miércoles, 17 de septiembre de 2008

ROMA CITTÀ ETERNA

Después del periodo de vacaciones, en el que he estado bastante ausente de la Pluma por no disfrutar de la Red en mi retiro veraniego, aquí vuelvo a la carga para dar unas pinceladas de mi viaje veraniego, que en mi caso ha sido a Roma, ciudad eterna, una de las cunas de nuestra cultura, y una de las dos ciudades europeas que no conocía, y más ganas tenía de conocer, junto con París, que espero que quede para una pronta ocasión, tras lo contado por el Sr. Subdirector de sus andanzas parisinas.

Fui a Roma con un amigo y volví con cuatro, a lo cual no hay que buscar explicaciones más o menos raras, sino simplemente que a tres de mis acompañantes no les conocía antes del viaje. Tampoco conocía casi ni donde nos íbamos a alojar, ya que este año, al contrario de lo que ocurre normalmente, no participé de forma activa en la organización del viaje.

Llegamos al pequeño aeropuerto de Ciampino, más cercano a Roma que Fiumicino, pero también mucho más pequeño, dos ventajas evidentes. La primera impresión de Italia fue bastante mala, ya que por error cogimos un autobús que daba una vuelta por Ciampino (pueblo) y todo daba una impresión de suciedad y dejadez muy considerable, especialmente las cunetas de las carreteras, llenas de latas, papeles y plásticos, lo cual por contraste, hace darse cuenta de lo limpia que está España de unos años para esta parte, todo lo contrario de la sensación que daba viajabar por Europa años ha.

La segunda impresión que más llama la atención al visitante es el caos mediterráneo llevado a su máxima expresión --en eso me recuerda a Estambul--, especialmente en el tráfico. La primera vez que intentas cruzar una calle te ves impotente y temes perder tu vida en el intento. Tras unos instantes de duda te decides a imitar a los locales y te lanzas a la aventura casi con los ojos cerrados. Finalmente te terminas acostumbrando a que los coches pasen a tu lado rodeándote, y tras unos días hasta te parece una ciudad agradable para recorrer andando, en la que las distancias son accesibles al peatón. En cualquier caso interesa comprar la Roma pass, tarjeta que te permite coger el metro o el autobús las veces que quieras durante una semana.

Nuestro alojamiento era el Albergue Juvenil Alessandro Downtown, cercano a Termini, estación central de tren de Roma, y unas de las más grandes de Europa. El sitio estaba muy bien situado, aunque como todos los sitios cercanos a estaciones, la zona daba aspecto de sucia y peligrosa. El barrio se podría decir que era el barrio chino, pues los propietarios de casi todas las tiendas eran de esta nacionalidad. Respecto a estas tiendas, me resultó curioso el hecho de que, al contrario de lo que ocurre en España, estaban especializadas al máximo; así, la que tenía camisetas de chica, no tenía pantalones ni camisetas de chico, y la que tenía faldas, sólo tenía faldas.

Los albergues, evidentemente no tienen las comodidades de un hotel, pero también tienen ciertas cosas buenas. Conoces gente de muchos sitios, con los que comentas sobre los más diversos aspectos, como los sitios para ver, sitios para salir de fiesta, etc. La pena fue que los únicos españoles que conocimos, resultaron ser vascos, y salvo cuando no se daban cuenta, evitaban usar más lengua que el vascuence, por lo que no nos sentimos invitados a iniciar conversación alguna.

En una semana que estuve en Roma pude ver lo más destacado de la ciudad. Creo que es el tiempo perfecto para empaparse de la ciudad, poder ver los monumentos y museos más importantes, e incluso intentar disfrutar de la noche romana, algo que a posteriori puedo decir que no merece demasiado la pena, al menos por lo poco que conocí. Sin duda, uno de los sitios que no se pueden dejar de visitar es la Ciudad del Vaticano, con la basílica de San Pedro, con su impresionante interior, sus grutas con las tumbas de los papas y las vistas de la ciudad desde su cúpula y los museos vaticanos, para los que hay que dedicar una mañana o una tarde entera, como mínimo, donde se puede admirar importantísimas muestras de arte egipcio, etrusco, romano, y por supuesto, posterior hasta nuestros días, y donde destaca sobremanera la Capilla Sixtina, situada en la parte final del museo, lo que hace que cuando llegas te encuentres ya cansado --y algo saturado de belleza, sin llegar al límite de padecer el síndrome de Stendhal-- y no puedas disfrutar como merece de esa maravilla del renacimiento. Me resultó curioso comprobar que se podían hacer fotos --sin flash, por supuesto-- a lo largo de todo el museo, salvo en la Capilla Sixtina (lo cual fue una perdición para un aficionado a la fotografía como yo).

Otra de las visitas obligadas es la zona del Coliseo, Foro romano y Palatino, lugar de divertimento y martirio, centro de la vida de los antiguos romanos, y residencias de los emperadores. A estos tres sitios se les puede dedicar un día entero, y su visita no se debe espaciar más de un día, ya que la entrada para los tres sitios caduca al día siguiente, y hay que volver a esperar una hora de cola al sol augusto, como nos ocurrió a nosotros. Tras el Foro Romano se encuentra el monte Capitolino, una de las siete colinas que rodeaban a la antigua Roma y la más importante junto al monte Palatino. En él se encuentran los museos Capitolinos y la impresionante plaza diseñada por Miguel Ángel para la llegada a la ciudad del emperador Carlos V, en el centro de la cual se encuentra la copia de la única estatua ecuestre romana que ha llegado hasta nosotros, la impresionante estatua ecuestre de Marco Aurelio, cuyo original --la única estatua ecuestre romana en bronce que ha llegado a nuestros días-- se encuentra en el interior del museo, junto con los restos del impresionante Coloso, los bustos de los emperadores, y la famosa Lupa Capitolina. Esta preciosa plaza es el lugar elegido por la mayoría de los novios romanos para que forme parte de su reportaje de boda.

Podría seguir enumerando decenas de monumentos cuya visita es obligada, como el Panteón, único edificio romano que se mantiene en pie hoy en día, con su impresionante bóveda con un agujero central de 9 metros e diámetro. Las grandiosas basílicas de San Giovanni in Laterano, verdadera catedral de Roma, Santa María Maggiore, o Santa María in Trastevere.

Otros lugares que hay que visitar son las Piazzas romanas, en la mayoría de las cuales están las famosas fontanas, como la Piazza Navona, que a lo largo de su historia ha sido desde estadio de atletismo, hasta piscina pública, con la fuente diseñada por Bernini, una de cuyas estatuas dicen que tapa sus ojos para no contemplar la iglesia diseñada por Borromini, enemigo artístico del primero, la Piazza de Spagna, o la Piazza de la Fontana de Trevi, que ocupa toda la fachada de un palacio, en la que dicen que hay que tirar una moneda para volver a Roma y otra para enamorarse allí, y con cuyos beneficios la mantienen limpia y cuidada. Podría seguir con la Piazza del Popolo, la de la Republica, o la Piazza de Venezzia, con su magestuoso vittoriano o "máquina de escribir".

Sin duda, merece también la pena atravesar el Tíber y llegar al otro lado, a Trastevere, el bullicioso barrio lleno de restaurantes, cafeterías y heladerías, donde merece la pena pasar una tarde, cenar y volver al hotel dando un paseo.


Por último, para no extenderme eternamente, un sitio que desde mi punto de vista no se puede dejar de visitar son las catacumbas, o al menos alguna de ellas. En mi caso fui a la de San Calixto, las más grandes y famosas, en las que estaban enterrados nada menos que 16 papas, y se encontró el cuerpo incorrupto de Santa Cecilia. Decenas de kilómetros de pasadizos hacen que no se permita la visita si no es con un guía y en una pequeña parte.

Sin duda Roma es una de esas ciudades que nunca olvidaré y a la que no me importaría volver, y de la que les dejo algunas de las imágenes que capté esperando que las disfruten.

17 comentarios:

Hispanicus dijo...

Me encanta Roma, la ciudad y sobre todo su historia de la cual soy un apasionado y avido lector. tuve la oportunidad de ir una semana hace unos 4 años ya, con mi mujer y tengo que decir que ha sido el viaje más bonito de mi vida.

Roma es unaciudad preciosa que recuerda mucho a las ciudades españolas. Lo que más me impresiono fue el Foro, el saber que estaba pisando las mismas piedras que mis admirados romanos de hace milenios hacia que sintiera algo especial. De todo lo que has comentado puedo decirte que tuve la oportunidad de verlo con bastante detenimineto, todo excepto las catacumbas, de lo cual me arrepiento, pero espero volver algun dia y subsanar mi error.

Tambien tuvimos la oportunidad de ver al Papa Juan Pablo II, algo realmente emotivo.

Un saludo

Al Neri dijo...

Muy interesante su viaje y lo mejor, las fotos que ha hecho, especialmente las panorámicas. Creo que debería colgar más a menudo sus fotos en La pluma para disfrute de todos.

Roma para mí es la cuna y capital de Europa sin ninguna discusión. Sentí muchas emociones cuando la visité, viendo El Vaticano y los grandes monumentos romanos. siento por el Imperio Romano, su cultura y sus gestas, una profunda devoción, igual que Hispanicus.

Tengo previsto volver a esta ciudad, espero que no tardando, y ver algunas cosillas que quedaron colgando, ya que en 2002estuve pocos días. Igual que usted, recomiendo encarecidamente la visita de las catacumbas, que invita a la reflexión sobre los orígenes del Cristianismo.

Manuel dijo...

Excelente síntesis desu estancia en Roma. No la conozco, pero ya me gustaría, ya ... como París y otras tantas ciudades.

Rapajic dijo...

Roma es cuna de Europa, es historia continua, un sin fin de monumentos históricos y todo lo que queráis, pero como ciudad es un desastre y un caos. Para mí la ciudad más decepcionante del mundo

GFO dijo...

Yo vivo hace diez años en Roma, y junto con Madrid,son las dos ciudades que reunen todo lo que uno le puede pedir a una gran urbe,y que auna desde oferta cultural inigualable, gastronomia,cosmopolitismo y una forma muy particular de la existencia.
Yo vivo en Via Venetto, y aunque es evidente que el tráfico es espantoso, no cambio por salirme a una zona residencial en las afueras.
La próxima vez que vengas,dame un toque y tomamos una copa.

Veneficus dijo...

Gracias por la invitación, Gutiforever. Cada vez somos mas cosmopolitas en el blog, así da gusto.

Anónimo dijo...

Que voy a decir de Roma. Para mi el sitio más fascinante en el que he estado en mi vida,(aunque estoy poco viajado. Ver meterse el sol entre la columnata de Bernini de la Plaza San Pedro, (para mi el sitio más hermoso del mundo)toda una experiencia.Además las dos veces que he estado en Roma he tenido la inmensa fortuna de alojarme en Via de Portangelica, al lado de la citada plaza. Por supuesto la Catedral de San Pedro me parece un templo inconmensurable y el copliseo y aledaños indescriptible. Pero Roma además de ser arte, historia, belleza inigualable tiene otros activos maravillosos. El trástevere una zona con un ambiente y un encanto acojonante. Tiene cien mil rincones que disfrutar. Tiene personalidad propia al margen de sus monumentos.En fin me tiraría hablando de Roma dos horas, pero no quiero resultar plasta.
Enhorabuena por el viaje. Espero volver pronto.

Al Neri dijo...

Hay un dato curioso que hablábamos el otro día para comparar Madrid con Roma.

En España somos 46 millones de habitantes y en Madrid viven 6 millones (incluye el área metropolitana).

En Italia, en cambio, son en total 59 millones y medio de almas, pero en Roma y alfoz viven sólo 3 millones y medio.

Es fácil sacar conclusiones de esto

ignatus dijo...

Por Segovia también tenemos alguna cosilla de los romanos... una especie de grifo gigante, pero ya no funciona (unos chapuzas los tíos estos, seguro que eran progretas).
Si algún día se pasan por aquí, no me llamen, que probablemente no les voy a oír por mucho que griten (la ciudad es pequeña, pero ciudad al fin y al cabo). Eso sí, es posible que con la caña les pongan un pincho... no como en ciertas tabernuchas blogeras donde aún estoy esperando un mosto que pedí ayer.

Por cierto, la entrada está bastante interesante, y las fotos aún mejor: ha hecho Usted, señor Veneficus todo un reportaje fotográfio propio de la revista "Hola" cuando la Preysler les habre su casa. Enhorabuena.

Lo único que hecho en falta es alguna referencia a la tumba de Papá Noel, que fue lo que más le gustó a un amigo mío.

Saludos

Nota: ¿Cuándo vuelven los "personajes", que me aburro de decir gilipolleces yo solo?

Anónimo dijo...

He dicho Catedral de San Pedro. Es Basílica de San Pedro.Por cierto cuidadín con Segovia, Ávila, Salamanca....Son auténticas maravillas al hilo de lo que decía Ignatus. Lo que pasa es que los castellanos no hemos sabido vender nuestro producto en la puta vida. Así nos va.

Meletea dijo...

Muy interesante su resumen de Roma... y muy bonitas las fotografías, por cierto.

Roma es también para mí una de las ciudades a las que creo que al menos una vez en la vida merece la pena visitar.

Yo he estado un par de veces. En la primera yo tenía 18 añitos y era un viaje organizado de esos en los que se intenta ver tantos sitios que al final no se disfruta con ninguno y te quedas con las ganas de volver a todos. No lo recomiendo.

La segunda fuí con unas amigas exclusivamente a conocer Roma. Fuimos 4 días que se quedan escasos para todo lo que ofrece la ciudad. Por esas casualidades de la vida, coincidió con un momento histórico: fuimos tras la muerte de Juan Pablo II y antes de que eligieran nuevo Papa. Por tanto, no pudimos ver los museos vaticanos ni las criptas... pero pude sacar unas curiosas fotos de la Capilla Sixtina mientras estaban colocando la chimenea por la que saldría la famosa fumata blanca.

La próxima visita a la ciudad eterna no sé cuando será, pero espero que la haya. Al menos, por tirar la moneda a la Fontana que no quede...

Anónimo dijo...

Has estado en una de las ciudades que más apasiona a mi madre, la faena, que este año con la crisis no puedo permitirmelo, pero en cuánto me recupere un poco, les regalo a mis padres el viaje.

Un saludo y precioso reportaje.

Anónimo dijo...

Me ha encantado la entrada y las fotos mucho mas...

Yo no conozco Roma pero esta junto con Paris espero conocerlas que tengo muchas ganas.

Tomaré nota de tus correrias para cuando vaya...

Isel dijo...

Querido Veneficus, este verano también he ido a Roma y comparto gran parte de lo que dice. Me parece una ciudad muy interesante para visitar por la gran cantidad de historia que está en sus calles. Lo que no me gustó fue el caos de tráfico que es la ciudad pero aparte de eso fue una experiencia que espero repetir algún día.
Visité todas esos sitios que menciona, salvo las catacumbas, que no me atraen pero quizá la próxima vez visite. Tabién visité otras iglesias más pequeñas y menos conocidas cuyo nombre no me viene ahora a la memoria pero que son unos mas de lo tesoros que alberga esa ciudad, una era un iglesia bizantina maravillosamente bien conservada, con una capillita preciosa y otra con un mosaico cristiano del s V o VI, que no puedo negar que cuano más antiguo más me atrae y sobretodo cuando está tan bien conservado. Muestra de ello es que lo que más em atrajo la atención de los museos capitolinos fue, aparte de la loba, que, por cierto, ahora algunos datan en otra época más reciente, fue la estatua ecuestre de Marco Aurelio, conservada por su confusión con una estatua de Constantino. Y los cimientos de un templo antiquísimo en honor a Júpiter... También el Ara Pacis, en cuyo museo uno se puede dar cuenta de la evolución de la ciudad, de capital de uno de los ayores imperios del mundo, a poco más que un lugar infecto de pastoreo con una segunda residencia de los papas y posteriormente a vuelto a ser una ciudad importante.
Tabién hay que reconocer que mucho s monumentos han resistido el paso del tiempo y a los romanos por la calidad de sus cimientos, porque si que han cogido todo lo que necesitaban...

Azalea dijo...

Roma, estoy enamorada de ella sin duda. Una ciudad a la que por mas veces que vaya no me cansare nunca.

Veneficus dijo...

Yo tampoco he nombrado todos los sitios que visité, porque ya me parecía la entrada lo suficientemente larga, y la selección de fotos ha sido extrema y dolorosa, pues me hubiera gustado enseñar muchas más.

Sí me resultó curiosa la forma de aprovechar el material, ya que en cada época cogían el mármol, bronce, ... de edificios "viejos" para hacer edificios "nuevos", cosa que por otra parte se ha hecho en todos los sitios y épocas, aunque viendo aquellas maravillas desde el punto de vista moderno, resulta inconcebible coger el mármol de los frisos del Panteón y de los templos del foro para hacer por ejemplo Villa Borghesse; o el bronce de las estatuas ecuestres para hacer balas de cañón, a excepción como bien dice isel, de la de Marco Aurelio que se salvó por creerse de Constantino, emperador que convirtió al imperio al cristianismo.

Por cierto, visto que han tenido éxito las fotos, puede que algún día me anime y haga una sesión de fuegos artificiales en el blog.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Magnífica descripción de su viaje, sr. Venéficus. Estuve en Roma hace algo más de dos años y me encantó. Sobre todo el Vaticano: sus museos, la basílica de San Pedro, la cripta y la subida a la linterna desde donde se contempla toda Roma.

La forma de ser de los romanos me gusta y disgusta a partes iguales. Eso sí, tienen la ciudad sucia y desordenada. Cuando estás en el foro no ponen ni un cartelito que te indique dónde te encuentras ni aún en el ombligo del mundo. La pira funeraria de Julio César parece un pequeño estercolero... Y no me quiero ni imaginar cómo sería antes de que don Benito comenzara las excavaciones y cuando la gente vivía dentro del Coliseo.