jueves, 17 de septiembre de 2009

ENEMIGOS PÚBLICOS




Últimamente está muy de moda que las superproducciones tengan un largo metraje, de dos horas o más. Si la película es brillante, mantiene el ritmo y cuenta con un guión solvente, este exceso de cinta puede llegar a pasar desapercibido, pero cuando la peli es un truño, o simplemente normalita, a la hora y media estás bostezando. A veces con una duración de más de 120 minutos parece que pretenden dar prestigio al producto y en la mayoría de los casos les sale el tiro por la culata.

Esto es lo que pasa con Enemigos públicos, una película ambiciosa que nos han vendido como peliculón y a la que al final se le ha visto el plumero por culpa del exceso de metraje. Todos los amigos que fuimos a verla la semana pasada coincidimos en que con hora y media, habríamos quedado hasta contentos.

Tenía yo muchas ganas de disfrutar de la historia de la legendaria banda de John Dillinger (Johnny Deep), los atracadores de bancos de los años 30 que, al igual que Bonnie and Clyde, conquistaron el cariño de un pueblo americano devastado por el crack y con los sueños rotos, que vio en ellos una encarnación moderna de Robin Hood (aquí diríamos de Curro Jiménez).

Pero como amante del cine negro y policiaco, me he llevado un buen chasco. No niego que la cinta esté bien rodada, ni que las interpretaciones sean notables, en especial la de Christian Bale en su papel del federal Melvin Purvis, pero me niego a ponerle ni siquiera un notable a una peli en la que me aburro como una ostra. Su fidelidad a la biografía de Dillinger y su escasez de recursos narrativos convierten el film en un corta-pega de carreras y tiros, de situaciones repetitivas y tópicas del cine de persecuciones. Si esto lo unimos a la machacona y progre crítica de fondo a los "hijos de Hoover", el resultado, para mí, es de los que merece la pena perderse.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí tampoco me gustó particularmente: mucha virguería de cámara para un relato estereotípico y chorrón, en el que los personajes actúan de forma inverosímil (esos robos como quiens no quiere la cosa, esa chica que se va con el chico tras una simple frase molona...) y la narración transcurre de formanada coherente. Desperdicio total de Deep, Bale y el gran Giovanni Ribisi.
JDM

Dulcinea dijo...

Yo la he visto y es insoportable de lo rollo que es.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

No es mal hecha,pero es cargante el que te presenten a un delincuente como a un heroe,sería como una mala película progre española,pero en este caso bien hecha.Prefiero como película de similar temática "Los intocables de Elliot Ness" de Brian de Palma de 1985.

Hispanicus dijo...

A mi también me aburrio soberanamente, es larga y aburrida, la duración si fuera entretenida no sería problema.

No me gusta Johnny Depp, no me gusta como actua o sobre actua mejor dicho. Bale le da mil vueltas, se lo come literalmente.

La historia es la que es, pero la forma que en que la han tratado para llevarla al cine no me ha gustado, es uno de los mayores pestiños que he visto ultimamente, quitando Inglorius Bastards, que se lleva la palma por aburrida, mala, mala, mala.

Un saludo

Al Neri dijo...

¿La de Malditos bastardos es rollo? Tenía muchas ganas de ir a verla, Hispanicus, no me fastidies...

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Pues yo tenía ganas de ir a ver esta peli pues, a pesar de que Deep me parece un actor pésimo, tenía pinta de estar bien ambientada. Pero mis amigos también me han quitado las ganas y también dicen que sobra más de media hora y que debería tener otro final.

De todas formas, ir al cine me parece un robo.