domingo, 21 de marzo de 2010

AMOR NORMALIZADO


Viendo ayer la peli (500) Días juntos, estuve reflexionando sobre la necesidad compulsiva que tenemos de poner etiquetas y nombres a las relaciones y a los sentimientos.

El filme es una comedia romántica bastante original, pero tampoco para tirar cohetes. Lo que me llamó la atención fue el argumento. Un joven se enamora ciegamente de su compañera de oficina, quien le advierte, antes de empezar a salir, que no quiere ninguna relación seria, sino solo ser felices juntos, compartir tiempo, cama, aficiones, etc, pero sin objetivos ni etiquetas concretas. El chaval acepta encantado suponiendo que conseguirá enamorarla, pero aunque alcanzan una gran sintonía y complicidad, según pasan los meses él comienza a obsesionarse por no tener claro lo que son, ni hacia donde caminan.

Esta situación en el ámbito de la pareja se da con frecuencia en otros campos en nuestro día a día. El hombre es un animal social, fuertemente gregario y sometido a miles de reglas familiares y morales –explícitas o implícitas- de convivencia. En cuanto nos sacan del surquito o nos quitan la receta de las manos, en cuanto se nos desdibuja el letrero de nuestra vida o los demás nos miran interrogantes, tendemos a ponernos ansiosos y a cagarla. Con frecuencia preferimos la mediocridad, siempre que lleve un envoltorio social homologado y la tarjeta visible y bien cumplimentada, a una felicidad a la que no acertamos a ponerle nombre ni a asignarle archivador donde los demás puedan catalogarla.

Volviendo al tema sentimental, creo que en los tiempos que corren muchos pueden servirse de la excusa de pasar de etiquetas para huir de toda suerte de compromiso (en la película, de hecho, parece que es así), pero a mí el guión de (500) Días juntos me ha servido para hacer un poco de examen de conciencia y autocrítica sobre la propia ofuscación que yo he tenido siempre por clasificar de forma meridiana mis pocas experiencias sentimentales. Haciendo balance, considero que mi afán etiquetador, fruto de mi inseguridad o de mis prejuicios, ha restado mucha magia a algunas etapas que merece la pena vivir un poco a ciegas, dejándose llevar más por lo que uno siente que por determinar si las cosas son blancas, negras o amarillas, o por marcarles una hoja de ruta o un cronograma a los latidos del corazón.

El sabor conocido de un etiquetado
riguroso aporta seguridad hacia dentro y hacia fuera, pero siempre neutraliza la picante espontaneidad, el agridulce de lo incierto y la sal de la vida.

34 comentarios:

Asier dijo...

Señor Neri, cuidadito, que esto me suena a brote de melancolia!

Yo siempre he sido de los que piensan que todo hay que aprovecharlo como llega y comérselo a bocados, y asi lo he hecho... y asi me ha ido.
Supongo que se trata tan solo de estar dispuesto a asumir.
Con la edad, se tiende al conservadurismo, supongo. Porque ahora solo aspiro a que nada me desasosiegue y debo andar un pelin mas falto de la necesidad de emociones intensas
Bueno, lo dicho, si hay un minimo atisbo de ataque de melancolia, saque la escoba y a barrer!

Anónimo dijo...

Todo ser humano, creo, necesita un punto de locura en la vida...

En la juventud ese punto de locura queremos que lo impregne todo. Luego, poco a poco, con los años y las canas, queremos que esos pequeños ramalazos desaparezcan, porque demuestran poca madurez y seriedad...

Pero, ¿de verdad demuestran poca madurez y seriedad? La verdad, creo que no... todos necesitamos una pizca de sal en nuestra vida... la risa floja, el miedo a lo inesperado... quien deja de sentir determinadas cosas que le sorprenden y le aceleran el pulso, en cierta manera está muerto... y el amor, el enamoramiento supongo que es una de esas cosas que te hacen recordar que uno está vivo... y que hacen a uno desear seguir vivo...

marian dijo...

Bueno Sr. Neri, tampoco se ponga usted así. Cada uno tiene una manera de ser.
Yo suelo pasarlo mal, porque soy una persona bastante entregada, no me refiero al tema sentimental estrictamente. Soy entregada con mis amigos, con mi trabajo (cuando lo tengo) con mi vida diária......en fin en todo. Si es verdad que le sacas jugo a la vida pero también te llevas unos porrazos considerables.

Aprendiz de brujo dijo...

Hay una maravillosa canción de mi idolatrado Joaquín Sabina,- "Contigo", que ilustra bastante bien lo que quieres decir.
Joder que lunes tan hostil.

Dulcinea dijo...

En el amor tampoco se puede ir hala, a lo loco solo por no etiquetar o por ser más románticos. Encima los hombres son muy dados a decir disfrutemos del momento, pensemos en el presente, no encorsetemos nuetro amor poniéndole nombre, y sí, sí, lo que quieren es mojar y luego si te he visto no me acuerdo.

Aprendiz de brujo dijo...

Dulci, eso es lo que a mi me va. Y tú etiquetando, dale que te pego.
El amor como cualquier otro producto, primero se hace y después se etiqueta.
Cuando has visto tú que algo se etiquete sin haber sido probado y sin pasar los controles de calidad oportunos.

marian dijo...

Aprendiz de Brujo, muy buena, esta también iría bien. Me encanta.

"anda deja que te desabroche un botón, que se come con piél la manzana prohibida....y tal vez no tengamos más noches y tal vez no seas tú y tal vez no seas tú...la mujer de mi vida"

sefo dijo...

Anda que guay! Dulci contandonos sus experiencias sentimentales!

Aprendiz de brujo dijo...

Marian, el 26 de Junio tienes en Valladolid a Joaquín.(Por si no lo sabes).

Dulcinea dijo...

Sefo, reina, tú mejor no nos cuentes las tuyas porque este blog es decente y a sus autores ya sabes que no les gustan comentarios chabacanos y de sexo explícito.

Al Neri dijo...

¿Viene Sabina el 26 de junio? ¡Uy, qué lástima! Esa semana tengo la ametralladora en el taller.

marian dijo...

Sr. Neri porlamordedios ¿qué le ha hecho a usted Sabina?
No lo sabía Aprendiz de Brujo, la última vez que lo ví fué en Medina del Campo hace ufff ni sé tropecientos años o así, también actuaban "Los Rodriguez".

Asier dijo...

Jajajaja!
No se preocupe, señor Neri.
Con un poco de suerte viene Ramoncin para cuando se la arreglen

Miguel dijo...

Señor Neri: ¿le sirve si le presto mi hacha? No importa que no pueda recuperarla después de arrojarsela a la cabeza. Se la regalo de todo cabezón... (a él o a usted, que tanto da).

Aprendiz de brujo dijo...

Hay gente que para su desgracia no puede disfrutar del inmenso talento de este genio, bien poruqe no les gusta,(que pa gustos se hicieron los colores); bien porque no son capaces de superar determinados prejuicios políticos y cuando están escuchando Peces de Ciudad, Soledad, o Princesa, están pensando en la ceja y en la guerra.

Pero tu Neri eres un puto renegado. Aun recuerdo aquellos tiempos en que le cantabas a cierto profesor de la facultad,(que era parapléjico), la del pirata cojo....Ahora quieres cargártelo...

Anónimo dijo...

En Santiago de Compostela, hay un bar donde antaño, durante mis años de carrera, los martes por la noche tocaba un chico... solía cantar las canciones de Silvio y las de Sabina, aunque también podían caer las de otros cantautores... para mí era un placer irme allí y sentarme en una esquina en el suelo, callar y escuchar... era uno de los momentos mejores de la semana... y uno de los mejores recuerdos que tengo de aquellos años...

Aprendiz de brujo dijo...

Tú si que sabes Sandra.Me gusta tu repertorio de "pasiones".Disfrutas de un salmo responsorial,(con su reflexión honda y bien elaborada); y también de la música de Silvio y Sabina.
Bravo por tí.

Anónimo dijo...

Aprendiz de Brujo, aunque lo puedas decir en coña, asni es y ansí soy... y una cosa no me quita la otra, al contrario: me la complementa...

Aprendiz de brujo dijo...

Lo digo un poco de coña pero lo pienso muy en serio.Normalmente todos tenemos una "línea editorial". Y nuestros pensamientos o creencias a menudo concuerdan con unos determinados gustos artísticos e incluso estéticos. Por desgracia esto es muy español o muy humano,mejor dicho.
Soy católico, de derechas, me gusta Frank Capra y desprecio a Javier Bardem.
O soy de izquierdas, ateo, me gusta Ken Loach y Juan Manuel de Prada me parece idiota.
En fin, creo que vivimos en un mundo un tanto enconsertado.
Y nos sorprende que alguien intercale pensamimentos o gustos que pensamos o tenesmos automáticamente asociados a otra "tribu".La gente que se sale del rebaño, (en este caso) merece toda mi admiración.Esto lo digo completamente en serio.Vamos que además de parecerme una chica muy interesante, admiro tu falta de prejuicios artísticos e intelectuales.

Anónimo dijo...

Ayyyy, Aprendiz de Brujo... o eres un zalamero profesional o un necio engañado... y desde luego me quedo con lo primero...jajaja!!

Anónimo dijo...

Qué bonito Sr. Neri, me ha gustado su entrada!

Ahora, lo de cantarle la del pirata cojo al profe parapléjico..vamos, todo un romántico..habría que verle..

Buena semana!

Al Neri dijo...

Gracias, Elena Nito.

La letra retocada para nuestro profe de Penal, el Gacela cuando el Brujo y yo compartíamos clases y diabluras era:

La del profe cojo
con pata de palo,
con pinta de rojo,
con cara de malo,
viejo truhán, capitán
de un Código Penal que no tuviera
ni parricidio ni esas bagatelas...

Algún día contaré nuestras travesuras de la Facultad (las que viví con Aprendiz de Brujo, porque luego estaban las que hacía con el Subdire, en las que el Brujo no participaba porque era un progre.

marian dijo...

Jajaja que bueno Sr. Neri.

Anónimo dijo...

Sr. Neri anímese a contarnos esas travesuras de juventud....

ignatus dijo...

Está muy bien el mote de "el gacela" para un parapléjico. Creo que también había un profe que no tenía brazos al que apodaban "el pulpo". ¿Me equivoco?

Al Neri dijo...

Así era Ignatus. Ahora al novio de una amiga que tiene unas napias descomunales, desproporcionadas, le llamamos el Chato.

Por cierto, por no hacer un nuevo post sobre el tema, informo a todo el mundo que nuestro artista Teutates-JMVENSER expone una de sus fotos en la muestra que en esta ocasión se puede visitar en La Negra Flor, un local frecuentado por Aprendiz de brujo y por mí. No se lo pierdan.

ignatus dijo...

Neri, no debiera comentarlo, pero a ti en grupos te llamábamos "el guapo" (te lo puso la Señorita Serrano).

Boooz dijo...

Creo que los topicos son necesarios. Imprescindibles. Y el amor, que no deja de ser el encuentro entre dos desconocidos requiere de toda la seguridad que puedan otorgar los lugares comunes.

En el fondo se trata sobre todo de un juego de seguridad y expectativas con algo de sorpresas e incertidumbre controlada.

Teutates dijo...

Gracias Señor Neri por la publicidad que da al mejor arte de la ciudad.
Respecto al tema de la entrada, creo que el no calificar y encorsetar una relación en un tipo determinado, es bueno si se queda en el nivel de los sentimientos, (yo estaría con... aunque las cosas fueran de una manera o de otra muy distinta), pero al final siempre es necesario que se evolucione hacia algún sitio, aunque el sentimiento sea más "disperso".
Respecto a Sabina, como le dice el brujo, no reniegue que era usted un fan aférrimo.

ignatus dijo...

Lo del mote de la Sita Serrano era una broma. No recuerdo que a ninguno se le apodara de modo alguno.

Pero al hilo de la entrada de etiquetar las relaciones, sí recuerdo que otro del grupo, cuando mi actual mujer empezó a salir conmigo, le preguntó que cómo salía con ese pelagatos muerto de hambre (servidor de ustedes).

Está claro que nunca he sido un partidazo y que ese chico tenía buen ojo. Y que hasta entonces no había visto la peli de la "Bella y la Bestia".

Aprendiz dijo...

Las etiquetas tienen mucha importancia, considerar a alguien tu "amiguito" o tu "novio" es muy diferente aunque la relación sea la misma. Es diferente en cuanto a la visión de la relación a largo plazo.

A mí siempre me ha parecido absurdo eso de llamar "novio" a alguien con el que no sabes como van a ir las cosas, o sabes que si llega otro un poco mejor lo vas a cambiar. Yo lo llamaría un "rollete" independientemente de lo que dure. De hecho pienso que toda relación debe comenzar como un "rollete" y no como muchos que en seguida se llaman novios y se regalan incluso un anillo. Algo que encorseta la relación desde el primer momento.

Me hacen gracia las etiquetas que se inventan algunos, como uno que le dijo a mi amiga que lo que habían tenido era "una relación madura entre dos adultos..." patético, y eso que sólo se enrollaron una vez.

Al Neri dijo...

En el post yo me refería justamente a lo que dice Aprendiz en el segundo párrafo, a que a veces necesitamos desde el primer momento saber que "somos novios" más que disfrutar de lo que estás viviendo, de esa etapa de conocimiento mutuo.

marian dijo...

Ahora mismo voy a dejar yo las cosas claras con el Sr.E. Porque lo nuestro empezó como un rollete de una noche y lo siguiente fué un casamiento (después de la leche de años) Voy a reclamarle el noviazgo ¡¡estaría bueno!! ¡¡en cuanto llegue se entera!!

Anónimo dijo...

"a que a veces necesitamos desde el primer momento saber que "somos novios" más que disfrutar de lo que estás viviendo, de esa etapa de conocimiento mutuo."

Sr. Neri, cuando conoces a alguien por la que se siente algo especial, lo lógico y normal, a mi entender, es intentar ponerle nombre a esa situación.... el poder darle nombre a algo, implica que sabemos de qué se trata, que tenemos cierto dominio sobre ello...

Nada hay que asuste más que la incertidumbre... y más cuando los sentimientos propios están en juego... porque en esos momentos la madurez, la inteligencia, la responsabilidad... estan un tanto difuminados...

Y muchas veces, especialmente en las chicas, se necesita saber qué es lo que hay entre dos personas... no para atar nada, sino para poder, precisamente, saborear y disfrutar de la situación...

Decir noviazgo, para mi implica simplemente que tienes un cierto compromiso con otra persona... que estás con alguien que te gusta y a al que le gustas, un periodo de conocimiento.... no implica que de allí al altar, ni que no se puede mirar a nadie más... pero si refleja que hay un interés mutuo y un cierto compromiso, compromiso de que estás interesado en conocer a la otra persona como posible candidato a algo serio...

El noviazgo es un compromiso que en cualquier momento se puede romper... pero compromiso al fin y al cabo...

Y una vez puesto nombre al asunto, sólo queda disfrutar mientras las partes quieran.