viernes, 19 de diciembre de 2008

CUANDO DIOS APRIETA AHOGA PERO BIEN

Hace algo más de un mes, Al Neri publicó una interesante entrada sobre el cine español en la que podríamos decir que no participé víctima del principio de indeterminación de Heisenberg. Reconociendo que las excusas son como el culo -todos tenemos uno, sólo sirve para una cosa (¿se entera usted señor Zerolo?) y nos importa muy poco el de los demás (bueno, el de lAs demás sí)-, hoy me atrevo a hacer una breve entrada sobre una película que sí considero interesante.

Debo comenzar diciendo que salvo Garci -y más desde que vi Ninette-, no me gusta nada el cine español, y menos aún el humor histriónico y simple de la pareja radiofónica Gomaespuma. No obstante, he visto en varias ocasiones la p
elícula Cándida dirigida por Guillermo Fesser y confieso que no sólo me gusta; en ciertos momentos me emociona.

Basada en la vida de Cándida Villar, asistenta de Fesser, el largometraje narra, mezclando ficción y realidad, los escollos que tiene que superar una humilde viuda analfabeta del madrileño barrio de San Blas para sacar adelante a su suegra enferma, sus hijos -uno drogadicto y otro esquizofrénico-, una hija algo más que ligera de cascos y el bebé de ésta.

Creo que el logro de la película reside en la capacidad para lograr extraer risas de una vida llena de penurias y desgracias sin necesidad de recurrir a zafiedades. Orfandad, analfabetismo, pobreza, marginalidad, explotación, maltrato, abandono... se funden con sutiles toques de humor e inocencia que, con ternura, son capaces de llevarnos a decenas de situaciones en la que la risa y el llanto pugnan simultáneamente por conquistar el rostro de, incluso, el más curtido.

En su humildad y sencillez, Cándida no se siente desgraciada. Su vida, por un azar del destino -suponiendo que el Destino entienda de azares- se cruza con un periodista famoso y millonario que, teniendo todo lo que se pudiera desear para ser feliz, se niega a serlo. Al final será la menesterosa analfabeta que él acoge de sirvienta por simple caridad quien le abra los ojos para descubrirle obviedades que no podía o, mejor dicho, no quería ver.

Tampoco me gustan las flamencadas, sin embargo, a todos les dejo la banda sonora de la película, una versión de Pitingo de un tema que Julio Iglesias compusiera para Eurovisión allá por el año 1.970.


7 comentarios:

Aprendiz dijo...

Yo ya dije que tampoco me gustaban las películas españolas, pero esta la he visto, y la verdad me gustó.

Al Neri dijo...

Pues siento no coincidir con usted en esta ocasión: me encanta Gomaespuma y la película Cándida me resultó un costrollo; quizá no supe ver sus valores cinematográficos.

Anónimo dijo...

Yo,no estoy en nada de acuerdo en que sea una buena pelicula,el papel que hace esa mujer me parece del todo inverosimil,ninguna madre que tenga a un hijo drogadicto,otro ezquizofrénico,una hija putilla,que ademas tiene un hijo,que le cuelga a la madre,una suegra enferma,a la que tambien socorre,actua de esa manera,como si nada pasara en su vida,con lo que duelen los hijos,y lo aturden las penas,esa mujer vivía como si nada pasara en su vida,un guión,bastante mal escrito,y un papel el de cándida,lo menos parecido a una madre.

Anónimo dijo...

Cualquier madre,que tenga,ese problema con sus hijos estaría desquiciada,y muerta de dolor,cándida actua,como si su familia no le doliera,ni la entendí,ni me gustó.

Anónimo dijo...

A mi tampoco me gustó esta peli ni me hizo nada de gracia...la verdad parece que a esta señora la falta un algo y que no siente ni padece como una persona normal...

Meletea dijo...

No he visto la película pero este tipo de cine español no me gusta.

No sé por qué en la familia "tipo" española de todas estas películas tiene que haber un hijo drogadicto o travesti y una hija prostituta.

Al Neri dijo...

Meletea, el motivo de que en la mayoría de pelis españolas las familias sean como tú dices es porque los directores tratan de reflejar sus vivencias familiares.