sábado, 11 de octubre de 2008

UNA PELÍCULA "EMOCIONAL"

Aunque el cine sobre nazis, judíos y holocaustos me suele provocar náuseas (incluyendo la judaica y repelente lista de Schlinder, pese a su calidad cinematográfica, y exceptuando La vida es bella, que me conmovió mucho), me animé el otro día a ver El niño con el pijama de rayas, del australiano Mark Herman.

Al final se confirmaron mis intuiciones más pesimistas, porque me resultó un bodrio de órdago que no recomiendo a nadie. Me pareció el típico film de nazis malvados y judíos bondadosos que no aporta nada original a la recurrente filmografía sobre el tema.

Para empezar, considero que cuando se hace una película sentimental, con aspiraciones de llegar al corazón de los espectadores, hay que ser un poquito más brillante, más innovador, y no limitarse a jugar con las imágenes de toda la vida, con prisioneros escuálidos, soldados alemanes robotizados, burdo suspense en la cámara de gas y niños inocentes que garantizan el lagrimón, aunque el resto de la obra sea un peñazo, como es el caso.

Yo no soy nada experto en cine, pero en lo que a estética se refiere, no me ha agradado nada lo reiterativo de las escenas. Sales con la sensación de que Herman sólo ha rodado con un par de planos todas las conversaciones de los críos, con la alambrada en medio y los bocatas de choped y el balón de fútbol para arriba y para abajo.

Creo que se plantea de forma muy burda y simplona el conflicto moral de la esposa del comandante alemán y que los personajes son excesivamente esquemáticos y previsibles (probablemente se deba a que el libro de Boyne es para niños). Además el fondo de la trama es, ya digo, demasiado maniqueísta. El nazi de turno es un cabronazo sin matices, un inmoral incoherente y un monstruo, mientras que los personajes hebreos se nos muestran como dechados de humanidad y de buenos sentimientos. En este sentido, destaca la bucólica escena del médico prisionero que pela patatas y que cura al niño Bruno, a pesar de ser el hijo de su peor enemigo. El amor al enemigo: la virtud judía por excelencia...

Finalmente, e igual que me pasa con la dichosa “memoria histórica” española, estoy hasta el kimono de que sesenta y pico años después sigan dándonos el coñazo los vencedores de la II Guerra Mundial. Ya sabemos que matar gente, y no sólo semitas (porque da la sensación de que no hubo otras víctimas en la guerra), es una salvajada. Desde luego no voy a defender a los camisas pardas (mi cristianismo y mi sensibilidad me lo impiden), pero a ver cuando nos cuentan las no menos crueles aberraciones de los aliados y de los rusos: el drama de Hiroshima, el saqueo de Alemania, el sometimiento a la esclavitud de millones de soldados germánicos en la postguerra, la deportación masiva de combatientes y civiles de países que apoyaron al Eje, la expulsión de 30.000 italianos de Albania con lo puesto, los campos de tortura soviéticos… Está claro que la historia la escriben los que ganan.

Me estoy acordando de la gran idiotez que soltó el otro día en una entrevista Morris Gleitzman, autor de la novela Una vez (de temática similar a El niño con el pijama): “La verdad emocional debe prevalecer sobre la verdad histórica ante un tema tan delicado como el Holocausto”. ¡Chúpate ésa!

10 comentarios:

Mike dijo...

Hola, Al.

Me ha gustado muchísimo el artículo.

Tienes un premio en mi blog.

Saludos

Mike

El Subdirector del Banco Arús dijo...

También estoy hasta las narices de este cine llorón subvencionado por el sionismo que, tras varias décadas, parece que quiere justificar todas las barbaridades que lleva a cabo en el mundo "El Príncipe de la Naciones".

Parece que los nazis sólo ejecutaron judíos, cuando al finalizar la Guerra se contabilizaron en los campos de exterminio unos 750.000 cadáveres de judíos (una barbaridad, claro está) y millones de víctimas de raza gitana. Tampoco se dice nada sobre los cristianos exterminados por los seguidores de Hitler.

Completo alguna aclaración a su entrada remitiéndome al Talmud (libro sagrado judío de los siglos I y II que contiene su Tradición y su interpretación de la Biblia): "Al mejor de los gentiles, mátalo".

Anónimo dijo...

El niño del pijama de rayas, se ha puesto de moda, por decir la Infanta lo que se estaba leyendo en la Feria del Libro de Madrid, porque por lo demás es más de lo mismo, pobrecitos judíos, el pueblo perseguido. Y no es que me considere antisemita, ni mucho menos, simplemente estoy hasta las narices de que siempre estén con la misma cantinela, los moros también hicieron barbaridades en España cuando nos conquistaron, y sin embargo nadie habla de ello, ahora nos quieren vender que son los mejores del mundo. Está claro que de ellos se aprendieron muchísimas cosas como las matemáticas, pero creo que todo lo que conlleve una lucha, lleva siempre dos versiones que escuchar, y el que las escucha por regla general, suele tener simpatía para uno u otro bando.
La objetividad no existe, es utópico, ya que nuestra persona empieza a formarse desde niños, y en función del ambiente en el que te críes así suelen ser tus ideas, aunque a veces de mayores no estemos de acuerdo con ciertas cosas, las bases quedan ahí.

Seguramente, un niño al que se le ha educado en el odio contra determinadas ideas, de mayor pensará que es lo correcto, y si no a ver de donde se sacan los grupos extremistas sus canteras.

Al pueblo judío se le ha educado y se le sigue educando en que son vícitimas del mundo, y víctimas hay muchísimas, tan sólo hay que dar una vueltecita por África, La India, Sudamérica, China, por citar algunos ejemplos.

En España no estamos exentos, o acaso es menos víctima la monja que fue violada o asesinada, o el sacerdote, o las familias que murieron por tener ideas distintas a las del bando de su pueblo. Ya está bien, lo que si debemos de aprender es no cometer barbaridades, porque en una guerra, aunque al final uno de los dos bandos ganes, perdedores hay en los dos lados.

Buenas noches.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Para ser sincero, ni he leido el libro ni he visto la película porque para pasar momentos tristes basta con mirasr un poco a nuestro alrrededor, pero no he querido pasar por tu casa sin saludarte.
Un abrazo.

Oso dijo...

Ví la película y estoy totalmente de acuerdo con el artículo, se llevan todos los personajes al extremo. Saludos y Feliz Día de la Hispanidad :)

Aprendiz dijo...

El otro día me descargué la película, aunque se me bajó una española. Pero vistos vuestro comentarios, se me han ido las ganas de verla...Además como dice terly, para que ver cosas tristes.

Manuel dijo...

No entiendo de cine, sólo sé si me he entretenido viendo una película. Y, cuestiones históricas aparte, me entretuve.

Reportera Española dijo...

Hola he conocido este blog a traves del de porlafamiliaporlavida, me gustaría invitaros a conocer el mio.

Un saludo, os espero.

Guerrera de la LUZ dijo...

Jajajajajajja lo que me he podido reir leyendo tu pluma viperina.

Si me quedaba alguna duda para NO IR ver la peli en cuestión me la has acabado de despejar jeje.

Me voy a seguir dando un paseíto por aqui, que me has hecho mucha gracia.

Un saludo.

La pluma viperina dijo...

Bienvenida, Guerrera de la Luz. No teníamos la pretensión de ser tan graciosos, pero celebramos que te diviertas.