lunes, 21 de septiembre de 2009

RELEYENDO "EL PADRINO" (7): ROCCO LAMPONE

Cuando el chófer de Don Vito Corleone, Paulie Gatto, vendió a su jefe a Virgil Sollozzo, al caporegime Peter Clemenza se le planteó un problema administrativo acuciante: encontrar un sustituto adecuado. Tras barajar diversas posibilidades se acabó decantando por Rocco Lampone, un hombre duro y discreto que había ingresado en la Familia en 1943, tras ser herido en una pierna en la guerra de África. En poco tiempo había sabido hacerse él solito con el mercado negro de ropa y de cartillas de racionamiento en aquellos tiempos convulsos de la postguerra. El primer encargo que le hizo el gordo capo tras el ascenso fue naturalmente eliminar al traidor Gatto tras engañarle para que se confiara y condujera el coche que lo llevaría al matadero.

“—Rocco, siéntate en el otro lado —indicó Clemenza—. Eres tan alto que no me dejas ver a través del retrovisor.”. Así justificaba Pete la sospechosa maniobra de Rocco de tomar asiento tras el chófer Paulie para dispararle por sorpresa.

Lampone cobra muy pronto una gran importancia en la Organización, como lugarteniente de Clemenza. Pese a ser un hombre callado que pasa fácilmente desapercibido, Don Corleone repara en él tras salir de la famosa reunión para firmar la paz entre las Cinco Familias de Nueva York:

“—Nuestro chófer, Lampone, creo que es un hombre valioso. Quiero que lo tengas en cuenta” – le dijo a Tom Hagen.

Hagen no pudo evitar sentirse extrañado. Lampone no había pronunciado una sola palabra en todo el día, ni siquiera había dirigido la mirada a sus dos pasajeros. Eso sí, era un buen chófer y se había comportado a la perfección, abriendo incluso la puerta al Don para que se apeara, pero eso lo hubiera hecho cualquier chófer conocedor de su oficio. Estaba claro que el Don había advertido algo que a él se le había escapado”.

La novela cuenta bastantes cosas del personaje y lo describe como un hombre de plena confianza, hasta el punto de ser uno de los elegidos para llevar a hombros el féretro de Don Vito junto a Albert Neri, Clemenza, Tessio y, naturalmente, los hijos del Don. También es el responsable de organizar, a espaldas de Tom Hagen, un Regime secreto para saldar todas las cuentas de la Familia Corleone tras el regreso de Michael de Sicilia.

Sin embargo, en la primera película este personaje, encarnado por Tom Rosqui, apenas aparece en un par de secuencias: el asesinato de Paulie y, al final del todo, irrumpiendo en una habitación de motel para ametrallar al proxeneta Phillip Tattaglia [ver foto], que se encontraba encamado con una joven prostituta. Esta última escena se enmarca en la que es para mí la mejor secuencia de toda la trilogía: el rosario de venganzas alternado con la liturgia del bautizo del sobrino del nuevo Don. Estremecedor.

A partir de aquí se termina el libro y el resto de la corta vida de Rocco ya sólo lo conocemos a través de El Padrino II, en la que sale algo más que en la primera, pero también puntualmente. Desplazado a Nevada con la Familia, es ascendido a caporegime al igual que Neri y está presente en los momentos y decisiones más relevantes del clan. Su momento de gloria es cuando se planea el difícil asesinato de Hyman Roth a su regreso a Estados Unidos en 1959. Puesto que el gángster de Florida solo aparecería fugazmente en el aeropuerto y estaría rodeado de prensa y policías, el crimen parece una locura, aunque no para Lampone: “difícil, pero no imposible”. Al final no resultó difícil, pero sí mortal para el fiel capo de Michael, que fue abatido por los agentes nada más disparar sobre el viejo Roth.

11 comentarios:

Rocco Lampone dijo...

Excepcional, querido Sr. Neri.
Nadie mejor que Ud. para ilustrar al mundo con mis andanzas.
Gran artículo, a la altura de las entregas anteriores. Realiza Ud. un sesudo análisis de la historia de la familia Corleone.
Sólo una duda, ¿ha leído Ud. alguno de los libros posteriores, de un tal Mark Winegarder?

Aprendiz dijo...

Pero si sois todos mafiosos!! A mí que lo de Rocco me sonaba a Obispo...;-)

Al Neri dijo...

Me he leído el primero de Winegarder y he pasado vergüenza ajena. Creo que la viuda de Puzo ha negociado con los derechos de autor de las novelas como en un mercadillo callejero.

Algo así pasó con la novela "Omertà", que Mario Puzo dejó a medio terminar (esa parte es fantástica) y que fue rematada por un escritor de folletines de quiosco, con un resultado vergonzante.

Para disfrutar de un Puzo genuino yo recomiendo "El último Don" (una novela muy interesante machacada en un serial cutre de televisión) y, en menor medida, "El Siciliano". En esta última novela salen varios personajes de El Padrino (Vito, michael, Clemenza...)

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Leí Omertá y es cierto que el final esta escrito de manera un poco cutre. Como si tuvieran prisa por terminarlo.

Quedo pendiente, sr. Meri, de encontrar El último Don; libro que usted me recomendó hace tiempo.

Rocco Lampone dijo...

Cometí un error entonces. Me hice hace poco con algún ejemplar del Winegarder este.
Le haré caso y buscaré el Último Don.
Omertá aún sigue en venta en el carrefú de nuestra ciudad.

Aprendiz, cielito, es conveniente no mezclar Rouco con Rocco.
Y lo digo por él...jaja

ignatus dijo...

Pero de "El Padrino" lo que es verdaderamente imprescindible es el juego de mesa: nigún fan que se precie debería vivir sin él.

---

Por unos 100 euros les puedo conseguir uno XDDD (¿a medias, Señor Neri?)

Al Neri dijo...

Ignatus, aunque es un juego de mesa entretenido, reconocerás que es un precio excesivo para ser roñoso y de sergunda mano, que no sé cómo no te avergüenza tratar así a tus invitados. Cuando voy a tu casa no haces más que darme cervezas caducadas, juegos viejos, los juguetes usados de tu hijos... Vamos, ¡como para no repetir!

sefo dijo...

Yo solo me acuerdo de la escena en la que mata al viejo en el aeropuerto mientras le están haciendo la entrevista y luego le dispara un policía y no varios como parece que das a entender el el post.

ignatus dijo...

Bueno, bueno, ¡qué ataque más gratuito!

Sepa Usted, señor Neri, que el precio es un chollo. Como muestra un botón: verá que aquí cuesta 7.000 dólares (no sé de qué país, pero parece caro) y además hay que ir a buscarlo a Arica_y_parinacota, que no sé donde está pero seguro que es un sitio lleno de payo-ponys.

Además el mío-suyo está cuidadosamente limpiado y desinfectado con alcohol, cosa que pocos pueden garantizar.

Tras este análisis el precio acaba de subir a 200 leuros.

Ah, y mis cervezas tienen solera, no caducidad.

Chirly dijo...

¡Pardiez! qué frikazos son uds.

Antonio Andoliini di Corleone. dijo...

Les recomiendo leer La Familia Corleone de Ed Falco este autor escribe muy parecido a Puzo aun que le libro salio el año pasado solo lo venden en España, pero si tienen razon con lo de los dos libros de Winegardener son una basura ponen a Fredo como un fantasma.