viernes, 4 de febrero de 2011

VOLVONE CON ALCOHOL DE QUEMAR

Llevaba meses mirando para otro lado. A pesar de disfrutar de mucho tiempo libre, siempre encontraba algo mejor en lo que ocuparlo -quedar con los amigos, leer, ver una película, ir al gimnasio, hablar por teléfono, perder el tiempo en Internet...- como si hacerlo se tratara una tarea hercúlea que me fuera a robar los instantes que me quedasen en este mundo. Mi madre y una amiga me habían dado la receta perfecta hace meses y yo siempre devolvía evasivas: «Mezclas agua caliente con Volvone y alcohol de quemar. Luego los secas con un papel de periódico o de cocina y mano de santo.»



Y nada. Ocupado siempre en algo más interesante, me limitaba a no mirar por la ventana hasta que el otro día, por fin, me decidí y limpié los cristales. Poco más de una hora para dejar impecables los marcos de las ventanas, persianas, poyatas y cristales; y yo demorándolo durante meses. Pasando vergüenza cuando recibía alguna visita aunque a mi casa sólo acudiesen personas de confianza como familiares y amigos muy cercanos. Claro, no podía correr las cortinas porque desde hace cuatro años que compré el piso no he encontrado la ocasión de mirarlas o adquirirlas. Además, ¿qué clase de varón heterosexual sabe elegir unas cortinas?


Creo que poco a poco me estoy convirtiendo en el típico tío soltero que termina viviendo en una casa llena de telares y suciedad. En un dejado al que no le importa ver la ropa tirada por la habitación, la cama sin hacer o los cacharros apilados en el fregadero. Menos mal que todavía me afeito y me lavo y que, desde hace unos meses, una buena amiga me acompaña a comprar ropa: gracias a ella no llevo pantalones tres tallas mayores de lo debido. Bueno, no los llevo así normalmente.


¡¡¡Con lo que yo era!!! Un tipo disciplinadísimo que seguía sus horarios y pautas a rajatabla. Que nunca se iba de casa sin hacer meticulosamente la cama independientemente de la hora a la que se levantara. Que nunca dejaba un telar fuera de su sitio salvo en la mesa de estudio. Que, cuando estuvo compartiendo piso, cumplía con puntualidad británica y eficiencia teutónica su turno semanal de limpieza y que, en cuanto se tomaba un vaso de agua, corría a fregarlo y depositarlo en su sitio.

Quizás sea el llevar viviendo solo tanto tiempo. El darme cuenta de que, un jersey mal tirado sobre la cómoda no hace daño a nadie. Que puede esperar a ser colocado en el cajón, de la misma manera que el siguiente jersey que apilo de cualquier forma, y el vaquero, y el chándal y el... O que limpiar el polvo con esmero diariamente sólo servirá para que mi planta se encuentre más cómoda porque, cuando vuelva de trabajar, ese polvo que he limpiado habrá vuelto a su sitio. Chinchádome. O que, con lo años y con la vida en solitario, Sancho El Fuerte se puede terminar convirtiendo en Sancho Panza.

O, simplemente, que ser varón, soltero y vivir con dignidad es algo casi incompatible.

Por cierto, desde septiembre llevo pensado en pagar a una señora por horas para que limpie, planche y esas cosillas. Pero tengo tantísimo que hacer... En fin, me voy a comprar pan y zumos y luego al gimnasio. Ya revisaré mañana esta entrada y, si no, la publicaré el lunes.

18 comentarios:

Al Neri dijo...

Subdire, se ha convertido usted en un SOPALCAMALCASIN, es decir en un Soltero de Palomino, Camisa Mal Planchada y Cama Sin Hacer, a los que precisamente tenía pendiente de dedicar un jugoso post.

En mi casa yo también limpio los cristales, menos a menudo de lo que debería, ya que las ventanas son de doble hoja, muy pesadas y no las puedo desmontar, así que tengo que andar corriéndolas y siempre quedan “puntos muertos” a los que no llego bien. Yo utilizo un trapo seco, un produsco blanquecino llamado “Luminia” y papel de cocina para rematar la faena. Me quedan chupi, aunque lo mejor para el tema de los cristales es correr bien las cortinas si vienen visitas.

Aprendiz dijo...

jajajajja me ha hecho mucha gracia el post, eso mismo me pasa a mí pero en mi habitación, siempre he sido súper ordenada y meticulosa, y de hace unos años a ahora, siempre lo tengo bastante desordenado. Para mí eso es un gran síntoma de dejadez y desorden de la persona completa, que si no se le pone remedio en cuanto te das cuenta, acabará afectando a todas las actividades, y creo que eso es lo peor en lo que puede caer una persona.

Anoche mismo me di cuenta de que otra vez se me estaba desbordando la habitación, así que lo mejor es no pensarlo y ponerse a dejarla perfecta!!

Uno no hace las cosas porque otros las vayan a disfrutar o les beneficie, sino porque hay que hacerlas, sin más.

Y si tienes posibilidad de pagar a una chica para que te quite lo más gordo...yo no lo dudaba vamos.

Álex dijo...

Esa frase en este blog, Aprendiz, tiene mucho peligro: "pagar a una chica para que te quite lo más gordo"...
Centrándonos en cosas serias, el cristasol con un trapo seco tampoco va mal para un trabajito rápido en los cristales.
Respecto a las cortinas, sr. subdirector, cuando quiera vamos a comprarlas, porque yo tampoco tengo desde que pinté hace unos años.

Anónimo dijo...

Nada, nada... si no se decide a ir con Álex a comprar las cortinas, le mando a mi marido, que además de ser un "macho español" fornido y en condiciones, friega, lava, plancha, cambia pañales, pone biberones y pucheros indistintamente y con la misma soltura... y aún no se le ha caido un solo pelo del pecho.

Y por favor, soy la mujer con los tobillos más finos de España, unos bracitos de alambre y 55 kilitos de ná... "y desmonto ventanas de doble hoja" una detrás de otra!!!
Zonas muertas??? jojojojo...

Chirly dijo...

Sembrao! ha estado usted sembrao.
Un consejo: abra las puertas de su casa de par en par a una buena amiga, hermana, prima o madre de cuyo criterio y buen gusto se fía (si es tío también vale si es decorador, arquitecto o simplemente maricón) y dele carta blanca para que convierta su antro en un hogar. Eso se hace a golpe de cortinas, alfombras, y cojines que combinen unos con otros y un cierto criterio a la hora de elegir estanterias, sillas, mesas, mesitas auxiliares y demás muebles, sobretodo si han de convivir dentro de una misma habitación (por ejemplo, el salón).
Otro consejo: Después gástese unas perrillas (quizá menos de las que imagina) y contrate a una persona que le haga esas tareas que menciona.
Si sigue estos consejos tendrá resuelta una tercera parte de las cosas que, en mi opinión, hacen falta tener resueltas en esta vida para ser feliz.

Al Neri dijo...

Maridos que friegan, lavan, planchan... Estamos asistiendo a la decadencia de los valores de Occidente.

Álex dijo...

Bueno, sr. subdirector, que si no le parece mal, casi mejor voy yo a comprar las cortinas con el marido de Nagore; si a ella no le importa, claro...

Anónimo dijo...

Faltaría más!!! no soy celosa Älex, jajaja... ;)

Buen finde a todossssss.

Aprendiz dijo...

jajajaja Alex, mi última frase ha sido una añadido rápido sin dobles intenciones... y es que un hombre podrá hacer el paripé planchando, cocinando y limpiando así por encima, pero una limpieza a fondo de una casa, eso sólo lo sabe hacer una mujer... digan lo que digan las feministas, que además no encuentro el problema, a mí me gusta de hecho.

LANGOR dijo...

Buenas:

Sr Subdirector ¿ve como en la vida no hay que ser tan estricto?. Mientras la mierda no le salude por su nombre al entrar no pasa nada.

Todo es cuestion de hacer un pacto con la mierda. Tu no me molestas a mi y yo no te molesto a ti. Vive y deja vivir.

Un saludo.

la lozana andaluza. dijo...

Pos a mi,me vienen,muy bien,los consejos de tu madre,así que me voy a comprar el volvone,y voy a dejar,mis cristales,requetelimpios,la verdad,que es una de las cosas,que menos me gusta limpiar,ya que luego de darle un rato,al cristaleo,los miras,y siempre,están algo sucios,por algún sitio,pero como el volvone,funcione,mis cristales van a brillar de limpios.

Al Neri dijo...

Además no procede limpiar los cristales en esta época del año, que llueve mucho.

Anónimo dijo...

Haga caso al Sr.Neri, en esta época llueve mucho.
Vaya a IKEA un día y viene cargadito de cortinas, fundas nórdicas, cojines, unas mantitas y le da un cambio a su casa.
Y lo de contratar una señora es una idea excelente, porque vivo lejos que si no me ofrecía yo de limpiadora-planchadora-cocinera.

Chirly dijo...

¡Oye, oye, Perroviejo! que el que ha recomendado "redecorar su vida" he sido yo, no el Sr. Neri, que para eso soy yo más de tener conocimento de cómo son las cosas que son de ser, ¡y mas mundo!

Karim dijo...

cosa igual de Occidente con Oriente y hasta con esquimal. Limpieza, para mujera. No tienes que estar soltero. Toma esposa que limpia casa.

mujer prevenida vale por dos dijo...

Hace años en una cena de amigas, una recientemente casada dijo algo como que ella prefería tener las ventanas limpias a hacer el amor (hacer el amor es la versión fina...); otras dos amigas y yo la miramos sorprendidas...
Desde entonces en nuestros hogares que los cristales no estén impolutos es señal de que disfrutamos más del "amor" que de las vistas.

que dificil la vida sin ti dijo...

Personalmente opino que las tareas del hogar son un auténtico coñazo pero...hay que tomárselo con filosofía y si es posible incluso humor...hoy lo satirizo yo en mi blog. Me permito abusar de vuestra confianza poniendo el enlace. Lo llamo "Ripios de una ida de olla"
http://asunbalonga.blogspot.com/
Espero que no llueva y tus cristales te duren impolutos unos...¡¿seis meses?! ¡Enhorabuena por tu espíritu emprendedor!

Teutates dijo...

Yo vivo solo desde hace unos años, y recuerdo al principio como, si no impoluta, por lo menos la casa estaba bastante ordenada y aceptablemente adecentada, pero me ocurre lo mismo que a usted señor subdirector. Creo que la causa está en que a nosotros ese nivel de desorden o "guarrería" no nos molesta, y al fin y al cabo, somos nosotros los que vivimos en nestra casa. Si va alguien y no le gusta, que no mire cojones...