jueves, 14 de noviembre de 2013

UN UOMO BUONO E SAGGIO

¡Cuidado, Bergoglio, que viene Don Lucchesi!


Si ya salió en El Padrino III...

Michael Corleone, empeñado en depurar el pasado de su familia, llega a un acuerdo con el Arzobispo Gilday, tesorero del Banco del Vaticano, para tomar el control de la empresa europea Immobiliare, fuertemente participada por la Iglesia, a cambio de una importante inyección de fondos. Pero el mafioso siciliano y mandatario democristiano Don Licio Lucchesi (con un pie “en ambos mundos”) se alía con el siniestro banquero Keinszig y con el traidor Arzobispo para obstaculizar el desembarco de los Corleone en la compañía.

Michael decide entonces buscar un aliado en la curia romana y para ello pide consejo al anciano Don Tommasino, que dormita en su silla de ruedas, en su villa de Sicilia.

- Cardenal Lamberto. Un uomo buono… e saggio – recomienda el inválido.

El cadenal Lamberto (un trasunto de su Eminencia Albino Luciani) recibe a Michael y resulta ser un sacerdote muy honesto y aficionado a las frases bonitas, igual que nuestro Papa Francisco: “Observe esta piedra. Ha estado en el agua durante muchísimo tiempo; sin embargo el agua no la ha penetrado... Lo mismo les ha ocurrido a los habitantes de Europa, durante siglos han estado rodeados por el cristianismo, pero Cristo no les ha penetrado, Cristo no vive en ellos”.

Muere Pablo VI y Lamberto es elegido como nuevo Pontífice. Su primera medida de gobierno: desinfectar las cloacas de la banca vaticana soltando lastre de corruptos y aprovechados, y acabando con la evasión de impuestos, el movimiento ilegal de acciones y las operaciones de lavado de dinero que la asolaban.  A los 33 días de su elección, Juan Pablo I es envenenado en sus aposentos con una taza de té. La mafia no estaba dispuesta a sufrir tantos reveses en tan poco tiempo. 

El Papa Francisco se cuida poco
Hoy nos desayunamos con la noticia de que nuestro querido Papa argentino está en el punto de mira de la Ndrangueta calabresa, organización criminal que en los últimos años ha superado en poder y volumen de negocio a la popular Onorata Società de Sicilia.  Y es que en la lista de loables propósitos de Bergoglio se encuentra barrer la casa desmontando todos los centros de poder económico que rodean al Instituto para las Obras Religiosas (Banco del Vaticano) y poner coto al lavado de fondos que multitud de empresas llevan a cabo aprovechando el buen nombre de la Iglesia.

El fiscal jefe de Calabria, Nicola Graterri,  ha asegurado que “quien  hasta ahora se alimentaba del poder y de la riqueza que deriva directamente de la Iglesia está nervioso” por la “limpieza total" que está decidido a emprender Francisco y por sus duros ataques verbales a la Mafia en los ocho meses que lleva en Roma. "Su vida podría correr peligro”.No sé si la Ndrangueta está en condiciones de hacer algo, pero seguro que se lo está pensando", concluye el fiscal, especializado en la lucha contra el crimen organizado.

Lo que está claro es que el cabreo de los asesinos calabreses combinado con el desdén del Papa hacia las medidas de seguridad hace un cóctel muy explosivo. Que se ande con ojo el intrépido jesuita con los cafés e infusiones que le sirven, que no nos apetece ver de nuevo la tercera parte de la saga de Coppola.

3 comentarios:

C. S. dijo...

A mí me tiene muy preocupada. Menos mal que sabe cocinar y que tiene por costumbre prepararse su propio mate...

releante dijo...

Pues si que si, al final la realidad puede superar a la ficción. Esperemos que no pase nada, pero meter mano en los negocios de mala gente... siempre trae peligros. Un abrazo

Aprendiz de brujo dijo...

Para mi la escena de la confesión de Michael, es la mejor escena de El Padrino III.
Es verdad que puede haber cierto paralelismo entre ficción y realidad.
Y quizás para evitar que cayera en el olvido ó en el silencio, un posible asesinato esté aireando tanto su lucha contra la corrupción. Su discurso no deja de ser también una medida de seguridad.
Buena suerte al nuevo Papa. Tiene un par de cojones. Los jesuitas son recios por dentro y dulces por fuera. Este hombre es muy jesuita.