Un servidor, que es más bien animal de sangre caliente y de mirar ávido y curioso, no sabe muy bien cómo desenvolverse en presencia de uno de esos escotes exuberantes, escandalosos y hasta impúdicos, de los que enseñan mucho más que tapan y comprometen la vista de todos los varones en treinta metros a la redonda.
No me refiero, qué va, al modosito aunque picarón pico en el vestido o en la camiseta que deja intuir el melonar, sino al ventanal descarado y generosísimo que te pone en bandeja una ración a partes iguales de pechuga en crudo, lencería fina y pezoncillo jugando al escondite, que si ahora salgo, que si ahora me oculto.
A mí ya me ha pasado más de una y más de dos veces que en una cena, cocktail, o sarao de ésos se me sienta enfrente la clásica moza de tetamen desbordante y me tiene todo el almuerzo inquieto, desasosegado, sin saber dónde coño poner los ojos para no quedar como un pervertido. Y qué decir del típico encuentro en un bar de copas con una conocida con las tetas a medio tapar, que te pones a mirarla a los ojos pensando “no los bajo, no los bajo”, pero terminas haciendo alguna incursioncilla traviesa en forma de reojo o de cambio de posición más o menos discreto (en mi caso, poco), de la que ella se da cuenta y te mira con cara de asco, como si fueras el Violador del Ensanche.
A algunas chicas con las que he tenido más confianza, me he atrevido a preguntarlas el por qué de esos balcones con vistas al melocotonero, y todas han coincidido en señalar que se visten de esa guisa porque así “se sienten bien con ellas mismas y con su cuerpo”. Justo lo contrario que me pasa a mí al verlas, porque, por muy agradable que sean estos paisajes, a veces puede llegar a temblar el pulso o a quedarse uno bizco, leche.
Otra amiga me matizó una vez que el escote está para mirarlo, pero depende cómo, claro. Que si miras poco y rápido, es halagador; pero si te quedas como medio minuto con los ojos de perro de presa y con la boca abierta y voraz, se ofenden y les parece una actitud guarra. Pues yo no sé, pero más de medio minuto fijo que a veces me quedo, aunque no me miro la cara ni la boca.
No me refiero, qué va, al modosito aunque picarón pico en el vestido o en la camiseta que deja intuir el melonar, sino al ventanal descarado y generosísimo que te pone en bandeja una ración a partes iguales de pechuga en crudo, lencería fina y pezoncillo jugando al escondite, que si ahora salgo, que si ahora me oculto.
A mí ya me ha pasado más de una y más de dos veces que en una cena, cocktail, o sarao de ésos se me sienta enfrente la clásica moza de tetamen desbordante y me tiene todo el almuerzo inquieto, desasosegado, sin saber dónde coño poner los ojos para no quedar como un pervertido. Y qué decir del típico encuentro en un bar de copas con una conocida con las tetas a medio tapar, que te pones a mirarla a los ojos pensando “no los bajo, no los bajo”, pero terminas haciendo alguna incursioncilla traviesa en forma de reojo o de cambio de posición más o menos discreto (en mi caso, poco), de la que ella se da cuenta y te mira con cara de asco, como si fueras el Violador del Ensanche.
A algunas chicas con las que he tenido más confianza, me he atrevido a preguntarlas el por qué de esos balcones con vistas al melocotonero, y todas han coincidido en señalar que se visten de esa guisa porque así “se sienten bien con ellas mismas y con su cuerpo”. Justo lo contrario que me pasa a mí al verlas, porque, por muy agradable que sean estos paisajes, a veces puede llegar a temblar el pulso o a quedarse uno bizco, leche.
Otra amiga me matizó una vez que el escote está para mirarlo, pero depende cómo, claro. Que si miras poco y rápido, es halagador; pero si te quedas como medio minuto con los ojos de perro de presa y con la boca abierta y voraz, se ofenden y les parece una actitud guarra. Pues yo no sé, pero más de medio minuto fijo que a veces me quedo, aunque no me miro la cara ni la boca.
A lo mejor deberían colgarse un cartel junto a las domingas (que no tape nada, eso sí) especificando todos estos valiosos consejos, para que supiéramos siempre a qué atenernos sobre el particular.
Uno, que es un machistón irredimible, piensa más bien que estos argumentos son vanas excusillas para salvar el tipo (y la fama) y que en el fondo las mujeres que sacan los cocos a la luz con semejante naturalidad vienen a ser algo así –y disculpad la tosquedad- como el miura en la plaza, que embiste buscando la puya, el estoque y si me apuras la puntilla. Sí que veo muy creíble que las fastidien ciertas miradas especialmente largas y lujuriosas, pero sospecho que más que la calidad de las ojeadas, lo que las irrita o halaga es la autoría de las mismas, y así estarán encantadas si las mira, aunque sea babeando, el que ellas quieren que mire, y que considerarán un degenerado a quien haga el más leve reojillo si el fulano les parece feo, antipático, pobre o, en fin, no ha cautivado su corazón, que, como dicen ellas, es lo importante.
22 comentarios:
Me he reido mucho con tu comentario, tienes sentido del humor y escribes bien, la conjunción perfecta para haberme hecho reir y no solo sonreir.
Tengo que decir que los escotes exagerados son simplemente de guarra, a mi entender, una cosa es un escote normal y otra cosa es ir provocando, exhibiendo...
Yo personalmente nunca miro a aquella persona que se nota sobradamente que lo hace para que la miren, y en general, puede ser incomodo como comentas si en una cena etc, te encuentras con una mujer superescotada, pues no puedes apartar la vista todas las veces. Estas tias que así actuan son obviamente unas descaradas con poca educación.
No me gustan los escotes descarados, son vulgares, una mujer puede ser muy sensual hasta con un jersey de cuello vuelto, por lo menos para mi.
Muy gracioso y acertado tu post, especialmente el último párrafo en el que señalas que la misma conducta realizada por personas diferentes es calificada por las féminas con un rasero más que dispar.
Las reacciones de ellas ante nuestras reacciones a sus escotes no son ni más ni menos que síntomas de lo que en realidad son, unas tocapelotas. Se ofenderán si se lo miras y admiras pero se enojarán aún más si no lo haces.
Además, ¿no se los ponen para mostrar? Pues ahí estamos nosotros para cumplir con su cometido...
En fin, mujeres.
Al Neri, en serio que me ha sorprendido esta vulgaridad de ti. Ni la foto ni el texto de hoy me podia yo imaginar que iban a salir de una persona como tu. Me ha parecido una entrada muy salida (nunca mejor dicho) de tono y muy poco respetuosa.
A mi tampoco me parecen bien los escotes exagerados, pero tampoco hace falta recrearse como tu te recreas en los detalles morbosos.
Hay que mirar con disimulo, un parpadeo, un visto y no visto, con cara de poker y no de darle importancia al asunto, como si fueras el fotógrafo de "Victoria Secrets" y estuvieras harto de ver tetas.
El error está en clavar los ojos cual buitre leonado, y ponerte a babear como Homer Simpson ante un plato de rosquillas.
La vida misma.
Neri, brillante post, con el que me siento muy identificado en alguno de sus párrafos.La foto no puede ser más ilustrativa y adecuada.A mi las tetas me hacen sufrir muchísimo. Me confieso innatamente tetómano.Y es cierto a veces los ojos se me caen cuando tengo un panorama como el que refleja la foto.Y mira que intento evitarlo. Cada año nuevo entre mis prpósitos que jamás se cumplen, junto al de ahorrar, aprovechar más el tiempo, abandonar los bloggs y comer menos,-está el de prestar menos atención visual a las tetas, pero es superior a mis fuerzas.Dulci, no se que coño idea tienes del respeto, insultas sistemáticamente a la gente de izquierdas, a los que has llamado de todo. Compartes presunciones personales nefandas de quien lleva camisetas de personajes que no son de tu cuerda y descalificas sistemáticamente a los denominados por ti progres,(aunque a mi encanta que lo hagas). Y sin embargo te parece irrespetuosa una foto de un par de melones más bonitos que un San Luis.
Tenéis un premio en nuestro blog, esperando ser recogido.
Un abrazo
Al Neri tengo que decir que me he reido muchísimo!!, al contrario que Dulcinea, para nada creo que el post sea para escandalizarse.
Pienso que tampoco hay que ser en exceso pudorosos, las cosas se pueden hablar sin llegar a la vulgaridad, además tu tienes un toque muy gracioso.
Si que me parecen vulgares estas mujeres, de todos es sabido la "debilidad" de los hombres, por lo tanto buscan que el mas salido las mire, y que los mas educados lo pasen mal. Pero vamos que eso nos pasa a las mujeres también con los hombres, pero nosotras vamos provocando mas con las minifaldas y escotes.
Aquellas que no dejan lugar a la imaginación saben que les van a mirar, y no solo los hombres, si yo veo una mujer que lo va enseñando todo también miro, es inevitable. Pero claro a mi no me afecta, al contrario, le hago a alguna amiga un comentario o intercambiamos miradas(alucinadas).
Por supuesto, como te pille mirando, y no seas el que espera que le mires, date como pervertido.
Pero vamos Al Neri y todo los hombres, id aprendiendo a disimular, porque cada vez las hay mas que enseñan mas alla de ese escote picarón.
Por cierto Al Neri, me gustaría que te pasaras a ver mi último post.
Un beso
Jajajajajajjaja buenísimo¡
Y como mujer lo suscribo casi casi al 100%.
Me he reído mucho con su entrada, Sr. Neri.
Yo creo que los escotes están para ser mirados, en principio con disimulo. Pero reconozco que también me siento muy incómodo en las situaciones que describe. Mirar con disimulo es la solución; el problema es cuando se mira con disimulo 10 veces por minuto, que a veces es lo que pide el cuerpo ...
Jajajajaja... Lo que me extraña señor Neri, es que no se haya quedado a estas alturas de la vida bizco del todo, sabemos que nunca ha sido uno de sus fuertes el arte del disimulo. De todas formas, yo tengo una amiga de buen año y de buen ver, que usa y abusa de este tipo de escotes, preguntada por como llevaba las reacciones típicas varoniles, decía que si no la gustara que la miraran, no se pondría esos escotes. Además de ir alegrando por ahí la vista, es una chica encantadora.
Dulcinea preciosa, hasta ahora te he dejado tranquila y mira que me ha pedido el cuerpo hacer mención a tus castos y rancios comentarios pero hoy no puedo dejarte pasar. Qué concepto tienes del señor Nery? ¿Crees que nunca se ha pajeado con la visión o el recuerdo de unos pechos como los que obstenta la señorita de la foto? Creo sinceramente (y te lo recomiendo con el mejor de los cariños) que necesitas darle una buena alegría a ese cuerpo para mirar la vida en color en vez de en blanco y negro. A ser posible una alegría de más de 20 centímetros...
Suscribo su comentario f.a.
¡¡¡Arriba JUJO Y XUXO!!!
Pues que quieres que te diga F.A., Dulcinea será demasiado casta y se habrá escandalizado por el post de Al Neri, pero tu comentario es un poco borde y creo que sobran alguna frases...
Ay Neri, qué me he reído con tu entrada... Qué gracioso!!!Y qué sincero!!! He de decir... Como siempre. Yo soy la Pantera Rosa del escote, tenía un amigo asesor de imagen, me dijo un día Pantera Rosa... Cada mujer debe potenciar aquella parte que más belleza rezume de su cuerpo... A cierta amiga que tenía unas piernas preciosas la animó a llevar minifalda y a mí... "La tuya salta a la vista, pero es una pena esconder la belleza bajo un cuello alto". Él, que era hombre y sabía mucho de hombres me enseñó que la mujer debe saber en qué circunstancias, cuando y cómo ostenta su poder en detrimento del género masculino que suele caer en la trampa del escote y no en la conversación inteligente... Jejeje. Yo me he hecho una virtuosa en la mezcla de ambas. He de decir que con escote me siento yo misma... Me gusta que me admiren y sobre todo me da cierta ventaja sobre el macho que tengo enfrente...
Machismo puro y duro, al Nery. Cada uno viste como le da la gana y quedarse mirando fijamente a las personas es una falta de educación, vista como vista.
Yo sólo decir que la foto me ha dejado alucinada, parece 3D y todo así que no me extraña que los hombres miren....si miro hasta yo
Bueno despues de superar el descojono,la reflexión que hago sobre esas mujeres que van mostrando el melonar a modo de buque insignia es que son mujeres pero no MUJERES,y si les molesta que les miren las tetas que exiben sin pudor y además con orgullo pues que se fastidien.
No me extraña que la gente admire la foto, pues es sólo una de muchas de la excelente colección privada del señor Neri (especialmente importante por su sección de "enemas y escatología"). A ver si un día se anima y nos habla del tema...
Ahora en serio, me uno a lo dicho por aprendiz con respecto al comentario de f.a.. Y me acabo de acordar de la observación que dulcinea me hizo sobre una borma de mi perfil: sólo pretende ser una gracieta sobre lo que ocurre en este blog, pero si resulta verdaderamente molesta a alguna de las implicadas, no tienen más que decírmelo y lo quito.
Saludos
Señor Neri, vaya impresión que me ha dado al entrar hoy en el blog, madre mía. ¡De eso se avisa, buen hombre!
La verdad es que sí se observa de un tiempo a esta parte una exageración en los escotes, que yo particularmente no encuentro (tal exageración) estéticos, sino más bien su antítesis.
Yo, personalmente prefiero dar prioridad a otras partes de mi persona...así como tú te valores y te respetes, te harás valorar y respetar. Y además, cuanto más tapes...más tendrán que descubrir, ¿no?
La seducción es algo mucho más sutil, creo yo...el instinto animal, lo tiene cualquiera.
Me he reído con tu post
Un saludo
Vaya, al entrar al blog pensé que me había confundido y estaba viendo un nuevo capítulo de sin tetas no hay paraiso...pero no veo al Duque...y con ganas me quedo...
Mi opinión sobre el tema es que un escote que insinua pero no enseña es bonito pero los otros me parecen vulgares...sobre todo cuando es un escote incómodo que se tiene que estar la mayor parte del tiempo colocándolo para no dejar ver mas de la cuenta...
Es verdad que si alguien goza de un buen "perfil" pues debe sacarlo partido pero sin dejar la elegancia y sin luego quejarse de que los hombres son unos machistas y que solo la miran ciertas partes...
Por cierto animo a que hagais una entrada sobre los bañadores masculinos en la playa...sobre todo los de tipo tanga...brrrrrr...solo de pensarlo..
ahora a escribir otro sobre el culo,no?
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