viernes, 17 de julio de 2015

LOS MÉTODOS DE LA TROIKA

Tsipras captó rápidamente el significado de la segunda oferta

Una de las formas de amenazar de la vieja mafia siciliana consistía en ir rebajando la oferta inicial en las negociaciones cuando la parte contraria se negaba a aceptar la “propuesta” planteada. En la Sicilia de principios del siglo XX se practicaba mucho esta técnica cuando el mafioso local pretendía comprar la finca de un campesino. Por ejemplo, empezaba ofreciendo al propietario un  millón de liras por el terreno, pero si este se negaba a vender, le hacía una segunda oferta de 800.000 liras. El aldeano comprendía rápidamente que no quedaba otra que aceptar la transacción so pena de aparecer muerto a los dos días en un naranjal.

En la novela y en la película de El Padrino se describe este curioso modus operandi en el relato que Michael le hace a su novia sobre la historia de Johny Fontane:

“Don Corleone se encargó personalmente de las negociaciones. Ofreció a Les Halley veinte mil dólares para que anulara el contrato que Johnny Fontane tenía con él. Cuando Halley ofreció quedarse sólo el cincuenta por ciento de las ganancias de Johnny, Don Corleone estuvo a punto de echarse a reír y bajó su oferta de veinte mil a diez mil. El director de orquesta, que evidentemente no conocía otro mundo que el de las variedades, confundió completamente el significado de la segunda oferta. No quiso aceptarla.

Al día siguiente, Don Corleone fue a ver de nuevo a Les Halley, esta vez con sus dos mejores amigos: Genco Abbandando, su ´consigliere`, y Luca Brasi. Sin ningún otro testigo, Don Corleone persuadió al director de orquesta de la conveniencia de firmar un documento por el que renunciaba a todos sus derechos en relación con Johnny Fontane, contra pago de un cheque garantizado por valor de diez mil dólares. Don Corleone convenció a Halley poniéndole una pistola en la frente y asegurándole que, al cabo de un minuto justo, en el documento estaría estampada su firma, o bien sus sesos.”

La semana pasada hemos vivido un episodio de la política internacional que me ha recordado mucho a este "arreglo" entre Don Vito y el pobre Les Halley. Me refiero a las negociaciones del gobierno de Alexis Tsipras con la Troika europea. Las condiciones iniciales de rescate que Merkel y Hollande propusieron a Tsipras, y que fueron rechazadas en referéndum por el pueblo griego, se endurecieron sensiblemente en la siguiente conversación y a SYRIZA no le quedó otro remedio que comérselas con patatas.

Solo hay tres cosas claras en todo este asunto: el plebiscito griego ha sido una tomadura de pelo, Tsipras es un pésimo negociador y la Troika gusta de los métodos sicilianos para alcanzar “acuerdos”.

3 comentarios:

Tábano porteño dijo...

Muy bueno el paralelismo, Neri.

Se me ocurre otro. Un viejo exponente del nacionalcatolicismo argentino ya fallecido, Aníbal D'Ángelo Rodríguez, decía que el nuevo orden del mundo de mediados del s. XX no se había establecido en Yalta sino en Nuremberg, con sus dos leyes básicas que pueden resumirse así:
1: "en el nuevo mundo que comienza todo estará permitido salvo ser nazi";
2: "quién es nazi y quién no, lo decidimos nosotros".

Parece que Tsipras decidió alejarse de lo "nazi", podrá seguir su carrera política al menos por un tiempo más.

Fernando dijo...

Hay otra verdad clara: los griegos llevan 25 años viviendo a lo grande, muy por encima de sus posibilidades, a costa del resto de europeos. Y se niegan a bajarse del burro, se niegan a dejar de hacerlo

Al Neri dijo...

Eso es irrebatible, Fernado. Gracias por su comentario.