martes, 18 de noviembre de 2014

ESCUPIR

Coinciden varios amigos que han estado en China en que los chinorris son unos cerdos y en que una de sus puercas costumbres es escupir continuamente en la vía pública.

Ir lanzando escupitajos siempre me ha parecido una de las bajezas más repugnantes, pero hay que reconocer que este comportamiento tiene ciertas connotaciones culturales, como lo demuestra el hecho de que hasta no hace tantos años había escupideras en los espacios públicos de casi todos los países de Occidente. Hoy por lo que parece solo está bien visto gargajear en ciertas regiones de Asia, empezando por la nación de la Gran Muralla, donde ponen salivaderas hasta en los mítines.

De todas formas no es tan raro encontrarse en España con algunas personas que no se cortan un pelo en expectorar ostentosamente en plena calle, pero estaremos de acuerdo en que semejante marranada parece exclusiva de sujetos de aire patibulario, macarras agitanados, chulos de putas, vejetes cutres, bacalatas de pueblo y arrastrados de toda condición.

Pocas cosas podrían predisponerme más en contra de alguien que verle esputar con desparpajo en mi presencia. El acto en sí no puede ser más bajuno, pero lo más horrible es que casi siempre va precedido de una sonora contracción de la garganta que, de solo oírla, se me da la vuelta al estómago. El disparo del gapo suele ejecutarse además con un ademán chulesco, ladeando el rostro, y no siempre con la puntería deseada ni guardando una distancia de seguridad con los demás viandantes. Si encima tienes la desgracia de ver el flemón chocar contra la acera, pues lo dicho, se te quitan las ganas de comer hasta el día siguiente.

Yo me pregunto si de verdad es una necesidad fisiológica tan inaplazable liberarse de un gargajo y más por este procedimiento. Por supuesto que en ocasiones, estando constipado por ejemplo, yo he padecido -digámoslo finamente- incómodas mucosidades en la faringe que me apetecía aligerar, pero nunca me ha supuesto ningún problema tragármelas o, en los casos, más extremos, usar de forma discreta un pañuelo de papel, y dispensen los detalles. Debe de ser que los chinos o algunos occidentales están todo el día griposos o padecen neumonía, porque si no no se explica esa ansia por descargar los esputos.


Más sobre China en La pluma viperina

10 comentarios:

Aprendiz de brujo dijo...

Glorioso post.Como diría el Sr de Arús, "en el clavo, sr. Neri, en el clavo".A mi me da mucho asco, ver a un fulano, marcar los tiempos, y soltar ese mejunge indescriptible, con cierto aire de suficiencia y orgullo.

De todas formas,y como bien dices, hay un fuerte componente cultural. Esto en Zaragoza y en al Alto Aragón está bien visto, y hasta hacen apuestas a ver quien dispara más alto, (y más compacto).
Pero en Valladolid, somos muy finos y muy fachas y somos muy intolerantes con un pequeño porcentaje de paisanos aragonesizados, que se dedica a enturbiar nuestro impecable paisaje urbano.

La lozana andaluza dijo...

Pues mira al neri,yo que he estado en china,y también me sorprendió que los chinos no pararan de escupir,te voy a explicar el porqué lo hacen continuamente,es porque ellos toman un desayuno que es un tazón lleno de caldo picante,lo que les irrita lka garganta y claro luego a escupir,lo que no quita que sean unos guarros,porque lo hacen por toda la calle,y da un asco tremendo oírlos y verlos,quitando china,solo he visto escupir en España a viejos y a algún joven sin educación,por cierto en Andalucía nunca he visto a nadie escupir,fijate al igual que en Valladolid dónde también he estado,¿ será que nos parecemos?.

El chico de los tablones dijo...

AdB, desconozco por qué parte de Zaragoza te sueles mover, pero si te refieres a la capital yo nunca he visto a los transeúntes escupir a su paso por el Coso o Independencia.

En Huesca ciudad somos "muy mirados". En una atmósfera de cotilleo provinciano uno no tiene margen para ir soltando gargajos a discreción so pena de ganarse la fama de marrano o algún apodo de dominio público.

Otra cosa es lo que pase en los pueblos aragoneses. En el de mi madre recuerdo que sí que jugábamos los chavales a ver quién escupía más lejos los huesos de aceituna :-) Pero de ahí a afirmar que personas adultas compiten a ver qué japo vuela más alto...

El último de Filipinas dijo...

Pues a mí un chino me comentó que lo que le produjo asco al venir a Europa fue ver que lo mismo que ellos expelían a la calle, nosotros nos lo guardábamos en los bolsillos como si fuera algo valioso. Diferentes puntos de vista.

Aprendiz de brujo dijo...

Tablones, en Valladolid por la calle Santiago no escupe ni Dios.Algun maño o chino.Gente que les falta glamour.Nosotros somos mu finos y de lanzar esputos nada de nada.Allí la gente canta el no te vayas de navarra sin ningún decoro , chilla, escupe y se abrazan a golpetazos. Aquí vamos con nuestro Barbour y nuestro pantalón de pana mascullando el Cara al Sol u rezando el Santísimo Rosario, y sobre todo hacemos gala de una sobriedad y discreción exquisita.
Nada que ver.De alguna manera somos un Pueblo Elegido o al menos revelado.
MIRA ESTE ENLACE.
http://es.wikipedia.org/wiki/Santuario_Nacional_de_la_Gran_Promesa
Esto explica muchas cosas.
Y en Aragón, qué?.
pues esto..http://www.enciclopedia-aragonesa.com/voz.asp?voz_id=20211
Cada pueblo está marcado por sus emblemas...

Al Neri dijo...

Jugar de niño a ver quién escupe más lejos el hueso de aceituna es grave, muy grave. ¿Se imagina, Brujo, a unos niños de Valladolid jugando a eso mientras sus papás toman el vermú en La Tasquita? Por cierto, me estoy acordando de una escena con cierto jesuita que en la Cafetería Toledo, en plena conversación con usted y unos amigos suyos, escupió de pronto el tito de una aceituna y tuvieron ustedes que hacer esfuerzos inhumanos para controlar las carcajadas.

Último de Filipinas, no sé, siempre será mejor en un pañuelo en tu bolsillo que en la acera, por elementales razones de salubridad pública. Aparte de que hoy todo el mundo usa kleenex de usar y tirar, y si el gargajo es de un tamaño y densidad considerables no hace falta guardarlo para un segundo uso.

Lozana, espero que se encuentre usted mucho mejor.

El chico de los tablones dijo...

Al Neri, ¿en una tasquita? ¡No, por Dios! Me refiero a comidas en el campo o cosas similares... Creo que en público todo el mundo sabe y quiere comportarse, y más con el paso de los años.

AdB, puede que el aragonés estándar sea algo brutico y hable a voces en un entorno de confianza, pero ante todo es noble y accesible, lo que me parece más positivo que la elegancia estreñida del vallisoletano medio que usted describe. E, insisto, es rotundamente falso que aquí la gente escupa por las calles en un ambiente urbano.

La lozana andaluza dijo...

Gracias al neri,ya me dieron la última quimio y estoy fenomenal.Como le dije hace poco a un amigo,soy de mente muy positiva,así que cuándo solo me quedaban 3 pelos me hice una trenza,cuándo vi que me quedaban 2 la raya emmedio y cuándo solo me quedaba 1 me lo peine para atrás,pero el dá que estaba calva completamente,me puse los tacones y me fui a vivir mi día de calva.No hay que esperar a que pase la tormenta,hay que aprender a bailar bajo la lluvia.Un beso y buena tarde para todos.

Aprendiz de brujo dijo...

Tablones no me tomes en serio. Mi objetivo es otro ilustre aragonés, que imputa un monocolor cateto y rancio a mi ciudad, poco acorde con la realidad de una localidad mucho más poliédrica de lo que el refleja.
Es pura coña hombre, pero te he visto tan involucrado en la disputa, que prefiero sacarte del mal entendido.
Yo cuando me meto con Aragón, es para tocarle los huevos un poco a Suso. Pero esta vez no ha entrado al trapo. Por cierto ánimos y suerte al Sr. Mendive.

Al Neri dijo...

Es usted diabólico, Aprendiz de brujo.

No sabe cuánto me alegro, Lozana andaluza, :-)