En los años que llevo con La pluma viperina he visto clausurar cientos de blogs, normalmente a los pocos meses de su apertura. Existen varios motivos (no muchos) por los que alguien embarcado en el proyecto de publicar sus reflexiones de forma periódica decide abandonar de repente. El más típico es que el bloguero se da cuenta de que su bitácora no la lee nadie y se siente absurdo (no me extraña) compartiendo sus reflexiones con la pared. Pero existen otras dos causas muy frecuentes: que el autor no tenga nada que contar y que carezca de pericia redactando.
Hay bloggers que descubren que cuando se sientan a escribir una entrada no se les ocurre ningún tema y por lo tanto acaban frustrándose. Aquí el primer error es confiar en la inspiración; un blog mínimamente constante debe tener unos contenidos planificados de antemano. El segundo fallo es pretender mantener un ciber diario cuando no se tiene ninguna idea que expresar, ninguna vivencia que compartir y ninguna reflexión que hacer. Esta situación es frecuentísima y lo peor no es cuando desemboca en el cierre de la página, sino en el continuo enlace y copiapega de contenidos ajenos. Esta es la mayor aberración en la que puede incurrir un bloguero. Si no tienes ideas propias, usa Facebook, que es el sucedáneo para tontos de un blog.
La otra causa de “liquidación” a la que me refería es que el autor no sepa redactar ágilmente. Es muy habitual y se nota a la legua. Lo normal es que una persona con una mínima formación y gusto por la lectura pueda componer correctamente un texto de extensión media, pero existen abismales diferencias de destreza entre unos individuos y otros. Por ejemplo, para escribir, corregir, ilustrar y publicar un post de la misma extensión y nivel de profundidad que este que estás leyendo hay quien necesita diez minutos y quien necesita dos horas. Casi cualquiera podría pergeñar un texto formalmente correcto, pero muchos necesitan pensar demasiado las frases, dar vueltas a la forma de expresar los conceptos y hacer múltiples retoques. Así, al final, lo que nació como un mero pasatiempo se convierte para algunos en una incómoda carga, por precisar mucho tiempo a la semana para mantener la bitácora actualizada, mientras que a quienes redactamos muy rápido nos basta cualquier ratillo muerto para sacar un post. El efecto “redactor lento” se agrava si las entradas requieren cierto nivel de profundidad o de investigación previa. Quien no está acostumbrado a escribir a diario puede tardar días en cerrar un artículo serio y documentado, a diferencia de las plumas ligeras, que en una hora pueden dejar listo un reportaje de tres páginas con datos, enlaces y fotos.
Terrible lacra para un weblog es tener un autor poco ducho, y el síntoma más evidente es la caída en picado de la frecuencia y la complejidad de sus textos en los períodos en que está más ocupado.
11 comentarios:
no obstante, hay otros blogs, como éste en el que la constancia es la de un metrónomo (qué palabra más bonita, estaba deseando usarla) y la redacción, impecable. Enhorabuena. Disfruto mucho leyéndole a usted y sus inteligentes comentaristas.
Una vez leí un tweet que decía algo así como "Con internet nos creemos todos escritores. El despertar será terrible."
Es posible, pero al menos el anonimato -que suele ser lo más habitual- nos hará el trance menos amargo.
(Es claro, Neri, que no se tratará de su caso: que talento no le falta).
Muchas gracias a los dos por sus elogios y por su interés por el blog.
Muy bueno ese tweet, Tábano. Es la pura realidad y también mi caso, por supuesto. Lo que sí le puedo asegurar es que Internet no nos convertirá en escritores, pero nos puede ayudar a escribir un poco mejor cada día, que no es moco de pavo.
Neri, yo le felicito por su blog, que creo que ya no es compartido de facto con los otros tres copropietarios. Es excelente, me encanta cuando no es políticamente correcto, y cuando discrepo totalmente de lo que dice, lo cual ocurre a veces. Es muy estimulante.
Tienes toda la razón Al Neri, yo me tiraba la vida para cada entrada, y total, por amor al arte. Sí que tengo que decir que esta experiencia me ha enseñado a redactar y a tener confianza en que si estoy inspirada puedo escribir algo aceptable, lo cual me ha ayudado bastante posteriormente en algún compromiso que he tenido. Pero vamos, que mantener un blog si como dices no tienes fluidez para escribir, es muy engorroso.
Yo creo que es muy meritorio y complejao tener un blog que merezca la pena. Por eso valoro tanto la labor de los sujetos que sustentan los tres que leo a diario . A saber: Neri, Suso y D. Jorge, (el cura).
Hay que combinar una formación bastante sólida, con un indudable carisma; y lo que es aún más complicado:es imprescindible saber escribir bien.
Yo creo que además es necesario presentar un número de temas y registros variado, siempre tratados con la firma y el sabor inequívoco del autor.
Uno espera que Sabina haga una balada, una rumba, un rocanrol ó una cumbia, pero que la canción siempre rezume a Sabina.
Y como dijo Fraga: No tengo más que decir.
Buen fin de semana. Y ya sabéis: procurad practicar el sexo un poquito, que reir y gemir es buenísimo para la salud.
Sr. Neri ¡No abandone!
Sin que sirva de precedente me permito describir tres características de porqué su blog tiene prestigio y solera -al margen de su calidad y/o velocidad redactora-
1. A parte de sus temas que expone; el tener la herramienta de "Releyendo el Padrino", Operación BSO, y "Pajarillos varios" le permiten seguir adelante para los supuestos casos de "sequía".
2. El "trato distante" (o aséptico) con el que se muestra usted y el que muestra con los comentaristas; sin mostrar afecto/aprecio alguno me parece de gran utilidad para continuar con el diálogo, que sin lugar a dudas mantiene vivo el blog.
2.1 Usted se muestra así (a mi forma de ver) porque tiene una inteligencia emocional que se lo permite. Alguna vez puede resultar una persona bastante insípida e insensible; usted sabrá cómo es ... Supongo que mantener esa distancia forma parte de la esencia de la pluma.
3. El que usted (y su blog) sea un reducto de la España "Una Grande y Libre" así como su Humanismo Cristiano también es un sello que lo convierte en inconfundible.
De todas formas, si me permite, creo que le falta talento imaginativo para construir auténtica literatura; pero como debe saber, eso no le importa demasiado.
PD. En lo que a mí respecta, lo que me mantiene "vivo" es saber sobre qué y cómoestaré escribiendo de aquí cinco o diez años.
Reciba un cordial saludo y siga adelante.
PD2. Yo cambiaría el Club de Lectura, por Cine Club ...y por supuesto no le voy a pedir que nos cante una canción, pero no estaría mal :)
Agudo análisis, Tomae.
Claro que tengo comodines para los momentos en que estoy fuera, ocupado o no puedo atender el blog.
Lo que más razón le doy es en lo de mi falta de "talento imaginativo".
En mi opinión, el administrador de un blog debe ser neutral y saber guardar la suficiente equidistancia con los lectores. Yo creo que hay feedback con ustedes, pero no me agradaría que esto fuera un chat o derivara en conversaciones personales.
Gracias por su análisis que le aseguro me hace plantearme algunas cosas.
Brujo, lo más importante de una bitácora es lo que dice usted: su sabor distintivo que lo haga inconfundible.
Escribir en un blog en el que no se ve un duro es una labor cuando menos encomiable, como la del pintor, el músico o el poeta que no va a ver un duro en su vida y, aun así, sigue con ilusión e interés apostando por su arte.
Es cierto que hay gente que necesita muy poco tiempo, pero por mucho que se escriba un post en quince o veinte minutos, debe haber una labor posterior, en ocasiones uno o dos días después, antes de publicar, donde uno busca perfeccionar lo redactado, aprovechando la distancia en el tiempo de lo escrito, y cuando se buscan sinónimos, adjetivos, giros que son los que aportan brevedad, interés y esa sensación de que parezca que se ha escrito a vuela pluma, cuando la realidad está muy alejada de esto último.
Tal vez me equivoque, pero creo que usted también se mueve por esas costumbres.
Un saludo.
Carlos, claro que me muevo por esa costumbre. Cuando uno se relee a sí mismo un día después siempre hay algo que gusta mejorar, sobre todo adjetivos o verbos más precisos que es verdad que si no le salen a uno el primer día es porque no se tiene tanta soltura :-)
El Subdirector del Banco Arús suele decir que leerse a uno mismo es como comer los propios vómitos...
Le voy a copiar un párrafo muy bueno de Diario de un jubilado, de Miguel Delibes. El protagonista, recién prejubilado, se convierte en el improvisado asistente de Don Tadeo, el poeta local más famoso y prestigioso de la ciudad:
"Don Tadeo olvidó hoy en el despacho una cuartilla con un verso tan tachado y corregido que sólo quedaban cinco palabras de la poesía original. Después, cuando salimos, como quien no quiere la cosa, le pregunté si corregía mucho sus versos y él, con todo el morro, que no, que para él crear era un acto mecánico y que, a veces, sin pretenderlo, hablaba en endecasílabos. Que corregir era el defecto de los poetas facilones, que cosen y recosen tanto sus versos que a mil leguas se notan las costuras."
No me he leído los comentarios, de modo que no se si se ha mencionado esta otra razón para cerrar un blog: puede que el autor tenga mucho que decir, pero no quiera escribirlo y decirlo públicamente. Por muchas razones.
Yo, desde luego, espero que eso no te pase a ti nunca y que sigas escribiendo para que podamos seguir leyéndote. Muchas gracias por continuar al pie del cañón.
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