jueves, 28 de agosto de 2008

¡EUROS DEL DEMONIO!

A mí lo del cambio de la peseta al euro me sentó fatal por muchos motivos, no sólo por considerar a la Unión Europea como una asociación de mercaderes y facinerosos ideada directamente para el enriquecimiento de unos pocos a costa de los trabajadores, ni por entender que la desaparición de la peseta simboliza la inminente muerte de España como Nación soberana y libre. Además de todo esto me hicieron la santísima porque yo con los números soy un desastre.

Van a cumplirse 7 años con el euro y todavía me vuelvo loco. Antes de 2002 me acuerdo que cuando estaba viendo una peli americana y hablaban en dólares, instintivamente multiplicaba la cifra por 150, más o menos, para hacerme idea de la cantidad. O sea que si en una del Oeste salía un cartel con el típico “Wanted, dear or alive, 200 $”, yo ya estaba rumiando que por el forajido en cuestión, vivo o muerto, el sheriff venía a ofrecer 30.000 pelas del siglo XIX, que es un pastón. Dadas mis limitaciones matemáticas, estas complejas operaciones me llevaban un rato y perdía el hilo de la película…

Esta sensación asquerosa de tener que multiplicar sin calculadora ni nada para enterarme de la fiesta, la tengo desde que llegaron a mi vida los euros del demonio. Al principio fue tremendo y no me coscaba de ningún precio, de modo que casi pagaba a ciegas, sin calcular, aunque la verdad es que todos los comerciantes se aprovecharon del cambio y nos timaron tanto a los que no calculábamos como a los que miraban con lupa. Además, mi primer sueldo fue en euros y la cifra me sonaba a propinilla. Luego con el tiempo me he ido acostumbrando, pero poco.

Con la nueva moneda me pasan dos cosas. Una es que, salvo cuando hablo de precios con los dependientes de las tiendas, siempre me expreso en pesetas y utilizo mucho una frase que mis amigos conocen bien: “¿y eso en pesetas cuánto es”. Después, aunque ya “traduzco” bastante bien las cantidades pequeñas (basándome en la equivalencia en pesetas de las cifras en euros 6, 9, 30, 50, 100, 600, 1.000 y 6.000), sigo perdiéndome con las grandes sumas. No me digas el precio de un piso porque el numerito no me va a decir nada y te lo voy a preguntar en la antigua moneda nacional.

Así me veo incapaz de memorizar una cifra grande en moneda europea. En mi trabajo, por ejemplo, se manejan cifras en millones de euros (que yo ni huelo) y si me preguntan después de leer un expediente que cuál era la cuantía, casi nunca me acuerdo, y casi me da igual decir 900.000 que 50.000, tan ajenas como me son las cantidades en esta unidad monetaria aún extraña para mí. En cambio, con las entrañables pesetillas no se me escapaba ni una.

No sé si algún día me voy a acostumbrar del todo. Lo que tengo claro es que, aunque sea a modo de protesta, pienso seguir hablando en pesetas toda mi vida, y al final mis nietos me verán como yo de niño a mis tíos mayores del pueblo cuando se referían a los reales, a las perras gordas y a las perras chicas.

15 comentarios:

ignatus dijo...

Me pasa como a Usted, señor Neri (bueno, en las del oeste calculaba un poco más rápido...) también creo que me moriré traduciendo a pesetas, lo cual es una jodienda... personalmente creo que nunca debérían habernos "facilitado" los "trucos" para hacer la conversión a pesetas, que sería mejor habernos dejado timar sin saberlo, pues como Usted dice, no servía de nada (si subían los precios y nos percatábamos, nos daba igual pues el regateo no se lleva mucho en el súper). Y así, no habiendo aprendido a hacer nunca la conversión, ahora podríamos, quizá, pensar en euros sin problema.

Saludos cordiales.

Anaroski dijo...

Querido Al:

En primer lugar darte las gracias por tu participación en mi blog, en segundo lugar decirte que me ha encantado que te guste mi post de hoy, es un homenaje a la hija que perdí en el parto por una negligencia médica, fue muy duro, de ahí que te reconozca que tenga una espinita con ese tema, no se como se puede hacer algo de ese tipo voluntariamente, pero bueno eso es harina de otro costal. Y yo he venido a tu blog a comentar lo que mi amigo Al ha escrito.

El euro, cuesta y mucho, en mi caso, trabajo mucho traduciendo a clientes de euros a pesetas, al ser asesora financiera a la hora de explicar préstamos personales o préstamos hipotecarios, o los gastos que conllevan siempre he de estar calculando, así que gracias al trabajo he conseguido una gran agilidad mental, aunque hablo en pesetas, me encanta hacerlo, me hace sentir más española, porque cuando entró el euro, fui de las que sintió que un poco del carácter español se perdía al decirle adios a la peseta. Puedo entender que por el bien de España se pierda la moneda, por tener una moneda más fuerte y pegarnos más a la Europa Común, lo que no puedo entender es que cada vez se pierdan más nuestras tradiciones de toda la vida, es como si vieramos que nos están aguando el vino y no nos importa, hasta que nos de por beberlo, porque haga falta, entonce rechinarán nuestros dientes, ante esta situación que nos hace a todos culpable, el problema ya en sí no es tener euros o pesetas, el problema es la inflacción, el problema es la debilidad económica de nuestro país debido a sin verguenzas que se han propuesto esquilmarlos, y a todos los españoles que no hacen nada, y eso es lo peor que la buena gente no haga nada mientras los criminales económicos o asesinos campan a sus anchas.

Anónimo dijo...

La verdad es que yo también continuo calculando en pesetillas...quizá por mi trabajo sea un poco mas rapida ya que ando con números y cálculos...

Aunque lo que es un verdadero lio es cuando vas al extranjero y primero tienes que transformar a euros y luego a pesetas...pufff...menudo jaleo al final no sabes ni cuanto pagas...y lo mejor es en el regateo...q si te pones hacer cuentas a lo mejor estás rateando por 5 pesetillas...jjajaja..

Yo creo que también me haré vieja con mis pesetas queridas.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

En 2.002 estuve pagando en pesetas hasta el último día, el 28 de febrero. Ante la dificultad de conseguirlas pues en los bancos ya no te las daban, les cambiaba a mis conocidos mis euros por pesetas y, a los comerciantes, les seguía hablando en pesetas (menudo lío un día con un gasolinero gañán y semianalfabeto).

La UE me parece un invento masónico que sólo beneficia a las grandes fortunas y el euro ha hecho que los precios realmente suban cerca de un 50% o más. Pero los peperos estuvieron espabilados y en enero de 2.002 modificaron la encuesta de presupuestos familiares y el cálculo de la inflación. Menuda trampa, uso dos reglas diferentes y digo que la inflación casi no ha subido. Claro, como los políticos se suben el sueldo cada dos por tres (y sin discutir entre ellos).

Me cuesta un poco pero creo que tengo suficiente habilidad para hacer las transformaciones. Lo que más me repateabe era oír en 2001 y 2002 a los snobs y los gilis diciendo que era muy fácil y luego comprobar cómo no se coscaban de nada. ¿Recuerdan ustedes unas navidades con un anuncio gubernamental que decía: "Recuerda 50 € no son 5000 pesetas"?

El que se deja engañar, se merece ser estafado.

Anaroski dijo...

Nos la han metido y con vaselina, con el euro de ahora hacemo lo que con cien pesetas de entonces, es decir que por lo que antes pagabamos cien pesetas ahora pagamos 166,383 pesetas, es decir que nos han vendido los veinte duros a treinta y cuatro duros, porque en mi tierra siempre se ha hablado más de duros, que de pesetas, los andaluces que semos mu brutos, pero volviendo a lo que te decía, treinta y cuatro duros casi, por veinte duros, menudo margen de beneficio ¿y adónde ha ido?
Con respecto al tema Europeo, mi opinión es que de momento, tampoco se nota mucho, y cuando se tenía que haber notado no ha servido para nada, y las ayudas y subvenciones se han quedado en comilonas y viajes de los cuatro trepas de siempre y no han llegado donde tenía que hacerlo.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

A mi que provengo de la perra chica y la perra gorda, también me ha costado mucho adaptarme y una vez que me gusta bastante controlar mis gastos, en la hija de cálculo de Excel que llevo para este fin, siempre acompaño la formula para que al lado me salga automáticamente la traducción a pesetas, creo que moriré traduciendo, aunque, a decir verdad y muy lentamente, cada vez voy necesitando menos la traducción.

Anónimo dijo...

El euro ha sido un timo en toda regla, pero la culpa del timo no la tiene la union europea, que va, la tienen los comerciantes que han abusado lo suyo sin ninguna etica profesional sobre todo los bares y hosteleria en general. Han redondeado a lo bestia en su beneficio aprovechando la discusión y los precios se han disparado efectivamente hasta el doble a veces.

Anónimo dijo...

Eso de no saber contar en euros, Nery, no me seas paleto. Cierto que todo ha subido y que al principio costo, pero creo que en 8 años ya has tenido tiempo de "enterarte de la fiesta". Salvo lo de las subidas que reconozco que a veces son abusivas de los precios, el euro no ha dado mas que ventajas a este país, ha hecho su economía mucho más fuerte y no es necesario cambiar para moverse por Europa y eso es un avance inmenso. Que estamos en Europa, amigos, dejemonos de cerrazones.

Al Neri dijo...

Quizá sea muy paleto, Sefo, pero yo que tú me preguntaría a qué personas de tu entorno ha beneficiado el euro y cuántas han salido beneficiadas de esa economía fuerte que, según tú, hemos alcanzado.

Y lo de moverse por Europa sin cambiar... Si a ti te hace ilusión, me callo.

Anónimo dijo...

Claro, como el ciudadano de a pie, se mueve tanto por Europa, sin ir más lejos mi abuela el otro día se fue a Roma para hacer una transacción internacional. Mi madre fue a Bélgica para una reunión de negocios muy importante, es más la mayoría de la gente que conozco, gana un montón de tiempo sin tener que ir al banco todos los días para estar cambiando la añorada peseta, por Francos o Liras. Sin embargo el otro día un importante directivo del Banco Santander se quejo de que cuando iba a comprar el pan (acción que sólo realizan unos pocos privilegiados en esta España en que todo el mundo tiene reuniones de negocios internacionales) se lo habían subido de 100 pesetillas a 1 €.
Después de este ejercicio de ironía, me suscribo al club de los paletos de Al Neri, en las cifras grandes me sigo perdiendo, y si quiero saber si un coche o un piso son caros, no me queda más remedio que traducirlo a pesetas. Y por supuesto, cuando mis nietos ( si alguna vez tengo) me oigan hablar en pesetas, les sonará tan raro como a mi cuando oía a mis mayores hablar de reales o perras gordas. Y me encantará enseñarles las monedas que tengo guardadas de pesetas.

toñi dijo...

Gracias por tu comentario,"aunque no este muy de acuerdo contigo".
En cambio si que estoi de acuerdo con lo del euro. Totalmente. Un saludo

Anónimo dijo...

Porque vosotros no salgais de casa y no sepais ver más que España, España, España, no quiere decir que toda la gente joven sea asi, porque la mayoria de los jovenes les gusta viajar al extranjero, hacen erasmus, intercambios y no tienen la cabeza cerrada a todo lo nuevo, se llame euro, otras costumbres o lo que sea. Hay que ser mas ciudadano del mundo antes que español (que tambien)

Anónimo dijo...

Sefo creo q el euro te lo aceptarán en Londres por ejemplo? o es q no es Europa? o en otros paises europeos Croacia, No?...

Y lo de que hay q ser Europeo antes q Español...pues espero q no lleguemos a una crisis gorda-gorda (creo q por ahora lo dejo en gorda)porq ya te digo yo la ayuda q nos iba a dar la Unión Europea...

Manuel dijo...

Por el momento, yo también tengo que hacer los cálculos en pesetas, porque sino no soy capaz de hacerme una idea de cuánto cuesta una cosa. No sé si moriré así, porque el tiempo hace maravillas en las costumbres de las personas, pero bueno.

Con respecto a la subida de precios que ha provocado el euro, he de hacer alguna apreciación. No sé si en el resto de países que adoptaron el euro como moneda oficial se produjo este incremento de precios. En España está claro que sí, pero creo que no debemos echar la culpa (o al menos no toda) de ello al euro en sí. Yo diría que la culpa es de los comerciantes españoles, que salvo honrosas excepciones, han aprovechado el cambio de moneda, la situación de bonanza económica y la asociación mental errónea que hemos hecho (de 1 euro = 100 pesetas) para timarnos con todas las de la ley, con el consentimiento del gobierno de turno (del PP, por cierto).

Anónimo dijo...

Manga de vagos, qué mal lo pasaréis cuando os toque una crisis de verdad.

Si os es dificil despues de ocho años multiplicar por 166, qué haréis cuando os toque una inflación del 1000% en un mes? (y sí, la crisis que se ve venir puede traer eso y más)

Buscaos mentores hispanoamericanos, africanos o asiaticos, de esos que saben cómo capear temporales.