domingo, 30 de agosto de 2015

UNA CITA INCÓMODA DEL EVANGELIO




A lo largo de la historia los textos sagrados de todas las religiones han sido objeto de manipulación (tanto en su selección como en su interpretación) por los diferentes grupos sociales y políticos. Con el Cristianismo no ha sido diferente e incluso hay quien asegura que la versión hoy considerada oficial del Nuevo Testamento no es sino el fruto de una criba ideológica en la que se han descartado numerosos pasajes, cartas e incluso evangelios completos que a la Iglesia Católica no le ha interesado airear.

Sinceramente no tengo ni idea de si esto último es exacto, pero, al menos, lo que es irrebatible es que los textos bíblicos han sufrido con frecuencia interpretaciones tendenciosas según la ideología política de cada cual, y basten como ejemplos históricos el esclavismo estadounidense, el nacional-catolicismo español o la marxista teología de la liberación. Según las tendencias de los interesados hay partes del Antiguo o del Nuevo Testamento que se silencian, se ningunean, se repiten machaconamente, se tergiversan o se les da un barniz doctrinal que deja algunos textos temblando.

En el post de hoy quiero poner un ejemplo curioso, un corto pasaje del Sermón de la Montaña del Evangelio de San Mateo (Mateo, 5) que, por razones que a ninguno se nos escapan, ha sido sistemáticamente obviado tanto por los sectores más conservadores como por los más progres de nuestra sociedad. Incluso la propia Iglesia Católica (y el Papa Francisco ni te cuento) acostumbra a correr un tupido velo sobre estas palabras de Cristo sobre el divorcio (yo jamás las he oído en una lectura de Misa) o, en el mejor de los casos, apela al “contexto de la época” cuando en otras muchas cuestiones no se acuerda ni en broma del contexto social y religioso de la Galilea y la Judea del siglo I.

Copio el texto completo para situarnos, aunque yo me refiero al segundo párrafo: 


“27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 

31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, déle carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.”

8 comentarios:

tomae dijo...

Cuantos maridos envidiarán la suerte que tuvo Adán,
no gastó ni en botas ni en gabán,
incluso la manzana se la comió sin pan.

Tábano porteño dijo...

No sé si aclarará su interrogante, Neri, pero cito esta nota de un lúcido compatriota suyo que trae a colación una carta de San Jerónimo en la que se explica la cita en cuestión:

http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/1409160253-polemicas-matrimoniales-viii

Por cierto, toda esa serie de entradas "Polémicas matrimoniales" de B. Moreno es más que recomendable para comprender -al menos en ese aspecto- la anarquía en que parece sumirse más y más la Iglesia.

Al Neri dijo...

Intento ser riguroso en el blog, pero esta vez he patinado pero bien. La culpa es mía, por fiarme de un tuercebotas que me ha mandado la traducción protestante del texto de San Mateo 5, y yo la he dado por buena sin contrastar.

A continuación copio de la versión oficial de la Conferencia Episcopal Española de la Sagrada Biblia, que, como pueden apreciar ustedes, no tiene nada que ver con el pasaje del post:

31 Se dijo: “El que repudie a su mujer, que le dé acta de repudio”. 32 Pero yo os digo que si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la repudiada comete adulterio..

En San Mateo 19 se repite la misma idea con las mismas palabras:

Pero yo os digo que, si uno repudia a su mujer —no hablo de unión ilegítima— y se casa con otra, comete adulterio.

En esta versión oficial católica de la Biblia hay una nota al pie de la expresión "unión ilegítima" que dice: "El término griego, aplicado de suyo a cualquier uso indebido de la sexualidad, parece contemplar aquí las uniones ilegítimas y, más en concreto, los matrimonios incestuosos, que de hecho no son matrimonio. Jesús no contempla, pues, una excepción a la indisolubilidad del matrimonio".

Bueno, entre las herejías protestantes que inundan la Red y los amigos iletrados de los que uno se fía para escribir un post, lo vuelven a uno loco.

Ustedes dispensen.

Aprendiz de brujo dijo...

Bueno, el tuercebotas soy yo...Esto te pasa por guiarte de tus amigos adocenados por el sistema...Los progres metemos mucho la pata.
Buenas noches a todos.

Luxindex dijo...

¡A buenas horas!

Neri, Aprendiz de Brujo, que sepáis que me habéis tenido todo el fin de semana intentando entender eso de «También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio».

Porque ya no sabía si el que repudiaba tenía entonces que echarle un kiki, visto y no visto, a una adúltera; fornicar porque sí con la mujer de cualquiera; o, pelillos a la mar, volver a casarse con la misma, y franquear en adelante pero de lado y con cuidadín de agacharse las puertas para evitar así hacer desconchones.

Ahora ha quedado claro. La ortodoxia se mantiene incólume.

Aprendiz de brujo dijo...

Nada, Lux, hay que tener gallardía y salir a los medios y reconocer cuando uno se equivoca.
Yo además me equivoco demasiadas veces. Me sabe mal haber llevado a error a Neri, que tiene una propensión al rigor y al acierto muy grande.
Respecto a las dudas que se te planteaban, pareciera que no te surgieron leyendo esta bitácora sino con la ingesta de un ciclo cinematográfico de Canal Sur.
Yo te recomendaría que si te asaltan esos dilemas sigas el consejo que le da Al Pacino a su gato antes de partir de viaje, en Esencia de mujer.
Lux , siempre es un placer leerte. A ver si te prodigas más, que si es por eso vuelvo a tramársela a Neri.

Tábano porteño dijo...

Neri, Aprendiz de Brujo: tranquilos, "errare humanum est" -y además muy noble el reconocer francamente un error.

Luxindex dijo...

Estimado Aprendiz de brujo, deja de lamentarte por equivocarte demasiadas veces; yo me contento con acertar alguna vez.

Por otra parte, ¡cómo olvidar la sentenciosa advertencia del Teniente Coronel Frank Slade: «Si dudas, fallas» (o algo así era)!

En cuanto a lo de Canal Sur, lamento no poder ayudarte. Lo único que veo en la tele, con muchos amigotes y la Biodramina® circulando sin freno, es Valladolid al volante, el programa de Manuel Centeno en Radio Televisión de Castilla y León: ¡¡trepidante!!