martes, 20 de agosto de 2013

CHAU-CHAU

 “En realidad me la trae floja y lo que diga el torda este me entra por un oído y me sale por el otro. Bien me sé que estoy aquí provisional y que en este país lo que sobran son colocaciones. Así se lo planteé a la mucama del segundo, que miraba sin dejarlo, como cachondeándose, y la gilí de ella me salió con que si con provisional quería decir provisorio. De mal café la respondí que sería ella la que con provisorio quería decir provisional. ¡Vamos, que también gibaría que ahora me fueran a enseñar a hablar estos cipotes! Pepita en la lengua no tengo y el mejor día voy a recordarle a alguno que si Colón se dio un garbeo por aquí hace unos años, fue para enseñar a su abuelo a decir pan y vino en lugar de chau-chau. ¡No te amuela!”


"Diario de un emigrante" (Miguel Delibes, 1958)

1 comentario:

Brisa dijo...

Gracias tábano por el enlace (al post anterior). Tan cierto! No lo conocía.

Pues sí, no estamos así por casualidad. Me da pena los jóvenes, pero no justifico sus quejas. "Panza llena" les digo a mis hijos cuando vienen con que el sábado por la mañana están agotados y no pueden mover un músculo para ayudarme con la limpieza, o a su padre a cortar el pasto. Hemos criado una generación de panzas llenas que no saben arremangarse cuando viene la época de vacas flacas.

Por supuesto hay excepciones. En nuestro país es más difícil, ya que nuestros jóvenes ni siquiera han podido aprovechar la "belle époque" que sí han gozado los españoles luego de entrar en la EU.

Saludos desde las antípodas :-)