martes, 5 de marzo de 2013

MIS MALOS PROFESORES

Tras muchos años convencido de que estudié en un buen colegio, últimamente me pregunto de quién es en realidad el mérito de que los chavales educados en ciertos centros obtengan tan buenos resultados académicos y luego destaquen en la Universidad: ¿de la calidad de ese colegio y de la profesionalidad de sus profesores, o, más bien, de las familias, del ambiente que esos chicos viven en su casa? Me pregunto si es antes el huevo o la gallina, si esos escolares se centran y rinden tanto porque su cole privado o concertado es de los mejores, o es que resulta que los padres que escogen esos colegios le dan una importancia decisiva a los estudios y se encargan en casa de motivar y apretar las tuercas a sus retoños, algo que por desgracia no sucede en la misma medida en los centros públicos.

Es un tema sociológico complicado pero cada vez me decanto más por la segunda opción. Sin restar importancia a la tarea de los docentes, me parece a mí que los éxitos académicos se deben, en su mayor parte, a la labor y a la actitud de los padres, y que como a un profesor le llegue un muchachito en cuya familia no se valore nada la educación ni el estudio, lo tiene crudo por mucho que se esfuerce con él.

Es una especie de círculo vicioso. Unos padres muy preocupados por que su hijo estudie están dispuestos a pagar para facilitarle un ambiente y unas compañías que favorezcan eso. Porque ese ambiente cuesta dinero; por muy duro que suene, se paga para “rescatar” al niño de la escuela pública y gratuita, donde por razones obvias acuden los hijos de las familias de rentas bajas, que, mira tú por dónde, son las que menos relevancia le dan a la formación. Esos niños de esas familias pueden no ser un buen ejemplo ni unas buenas amistades si se quieren sacar buenas notas, conseguir títulos, triunfar en la vida (o en ese aspecto de la vida).

Así que en los colegios de pago se juntan al final los niños con más posibilidades de destacar, no porque sean los más listos sino por el ejemplo y el empeño de sus familias. Por eso aprueban bien y acaban donde acaban. Esta es la razón del prestigio de estos colegios, aunque la verdad es que, por muchos valores en los que eduquen y por muy buen ambiente que ofrezcan, académica y profesionalmente pueden (y suelen) ser muy limitaditos,  y no deben su fama a la calidad del profesorado sino al esfuerzo y al interés de su clientela. Ya digo, un círculo vicioso.

Y es que solo así se explica que en mi colegio de jesuitas yo tuviera que soportar a ciertos profesores, que, estoy seguro, jamás habrían aprobado ni en sueños la oposición para dar clase en la pública, ya que eran tontos, inútiles e ignorantes, y carecían de la mínima habilidad didáctica, de la mínima capacidad para comunicar y de la más elemental sintonía con los niños y adolescentes.

¿Por qué tuve que sufrir a Ulpiano dándome literatura y latín en BUP, cuando no sabía nada de literatura ni de latín,  se limitaba a leernos el libro de texto y encima era incapaz de imponerse a una clase de treinta chavalines, que le toreaban y puteaban hasta límites de vergüenza ajena?

¿Por qué me han dado inglés algunos señores cuya pronunciación de la lengua de Shakespeare recordaba a la de un pastor de la Alcarria? Uno incluso era oriundo de la Galicia más irredenta y no se desprendía del deje para decirnos “what is there for today?” o dictarnos sus “ten sentences”, de una forma que estoy seguro que ningún londinense entendería. Además, ¡qué diablos!, ¡cómo iba a enseñar inglés si no sabía hablar ni español!

¿Por qué tuve a Manrique de profesor de dibujo, un señor más de campo de la Abeja Maya, que no paraba de decir palabrotas y de tratar a los alumnos como a ganado, y al que, encima, no había quién entendiera explicando las perspectivas caballera e isométrica?

¿Qué pecado cometimos mis compañeros y yo para padecer a Malaquías en matemáticas de 1º de BUP explicándonos sin ninguna habilidad (y con intenso acento canario) los límites y las “ecuasione”, que si no fuera por la lectura a nuestro aire del libro de texto, por las clases particulares o por la ayuda de nuestros padres, aún tendríamos la asignatura pendiente?

¿De dónde coño sacaron a Revilla, el de filosofía de 2º? Era un hombre que seguramente habría podido desempeñar cualquier profesión (mejor manual) excepto la de docente, tan a la vista estaban sus limitaciones como comunicador y sus escasos conocimientos de la materia que impartía…

¿Quién contrató al gilipollas comunista de Julián Carretín, el de Historia, ese excéntrico barbudo que, haciéndose el innovador, dividía a la clase en grupos para preparar los temas del libro y exponerlos, y así no dar él ni una sola clase? El muy jeta se sentaba al fondo como un alumno más, nos dejaba explicar a nosotros las lecciones y no abría la boca con la excusa de que quería potenciar nuestro "espíritu crítico y democrático". Yo en esa época le habría potenciado el dolor de costillas.

Tuve otros profes muy buenos que también merecen un post, pero los que he citado eran consecuencia, sin más, de las políticas de enchufismo del colegio, donde lo que primaba era colocar por caridad cristiana (no hacia los alumnos, claro) al hermano tonto de una profesora, a un ex novicio inútil, al hijo del presidente de la APA que no se sacaba ni a la de tres la oposición de Magisterio, al recién licenciado (tras nueve años en la facultad) muy poco brillante pero entusiasta de los grupos cristianos, o al catequista rojo de parroquia roja que se vendía a los curas como un “joven comprometido”.

Lo mejor de mi colegio, sin duda, fueron los valores que los jesuitas, con su estilo singular, me inculcaron en muy distintas actividades y situaciones al margen de las aulas y las asignaturas, pero había demasiados profesores que dejaban mucho que desear. El centro, desde luego, no les debía a ellos su fama.


PD: Todos los nombres y apellidos han sido debidamente cambiados o retocados en estricto cumplimento de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal. Si alguno se reconoce, seguro que se equivoca.

Sobre colegios privados, en La pluma viperina:

- Colegios, cuotas voluntarias y gorrillas (muy buenos los comentarios de Nago)
-20 cosas que aprendí de los jesuitas.

15 comentarios:

Aprendiz de brujo dijo...

Estoy muy de acuerdo con el post en general.Carretín no me parecía tan mal profesor; y fomentar el espíritu crítico no es mal legado.
Qué profesores tan malos hemos sufrido.Lo de Manrique y el inglesito de Vigo, era de juzgado de Guardia.
También los hubo buenos por fortuna, aunque los menos.
Y si: los que pagamos por llevar a nuestros hijos a un colegio concertado/privado, lo hacemos para evitar que se relacionen con gente, que consideramos peligrosa. Como los gitanos, rumanos....
En definitiva estamos satisfechos de nuestras amistades, y deseamos para nuestros hijos un entorno similar.
Es así. Lo demás es hipocrsía.

A qué valores de los jesuítas te refieres?

Ana María dijo...

¡Hola! Creo que soy neófita, así que mucho gusto pasar por aquí :)

Estoy bastante de acuerdo con esta entrada en general (hoy, un montón de los blogs que sigo os habéis puesto de acuerdo para hablar de la educación, una maravilla), pero hay algo con lo que no estoy nada de acuerdo. Una familia puede no tener dinero para mandar a sus vástagos a un cole privado, pero interesarse al máximo por su educación. En los coles públicos hay muchos así, mucha gente que se preocupa pero cuyo poder adquisitivo no da para más. También hay muchos que, después de haber estado en un cole privado, terminaron en la pública, porque no aprobaban, y ahí fue donde lo hicieron, finalmente.

Sobre malos profesores... Fuf. Yo estudié en la universidad pública y hay cosas que claman al cielo. Profesores dando asignaturas de final de carrera que pasan apuntes con faltas de ortografía, por poner un ejemplo.

Si quieres, pásate por este otro blog, que también ha dedicado su entrada diaria a la educación, y échale un vistazo a lo que cuenta:

Los secretos de la educación en Finlandia

Un saludo ^_^

Veneficus dijo...

Muy de acuerdo con usted, Sr. Neri. Yo tambien recuerdo a esos profesores, que en aquel momento, consideraba buenisimos, pero que el paso de los a~os me ha hecho tener una vision bastante parecida a la suya.

Es obvio que los profesores de centros publicos llegan con una mayor preparacion por haber superado una oposicion, pero tambien puede ser cierto que los de los centros privados ponen mas interes personal en el alumno. Despues de mas de 20 a~os me sigo encontrando a profesores por la calle que me siguen parando y llamando por mi nombre, lo cual, dada mi mala memoria para los nombres, me resulta poco menos que increible.

Respecto a la labor de la familia, totalmente de acuerdo. El hecho de que los padres ahora dediquen menos tiempo a los hijos y las pesimas reformas de la ense~anza, junto con la perdida de la autoridad del maestro son, desde mi punto de vista, las causas de la alarmante bajada del nivel academico en Espa~a.

Un ultimo comentario sobre los profesores de ingles, cuyas consecuencias, por desgracia aun sufrimos los que vivimos fuera y tenemos que arreglarnoslas con la lengua de Justin Bieber.

Se le ha olvidado mencionar a nuestro bienamado profesor Codornices.

alco dijo...

Sr Neri, este post parece una venganza diferida, un ajuste de cuentas pendiente que alguna vez tenía que saldarse.
Hay malos profesores en todas partes, en la educación pública también. Haber aprobado una oposición sólo significa que en un período determinado de la vida se realizó un esfuerzo para sacarla y se tenía capacidad suficiente. Pero una vez obtenida la plaza, hay demasiada gente que se decanta por la vagancia y el vivir de renta. Lástima que no haya una especie de ITV cada cierto tiempo para todos los funcionarios, no solo profesores.
Toda mi formación ha sido en centros públicos: colegio nacional (así se llamaban en la época), instituto y universidad. Los dos primeros, en una ciudad obrera. Y estoy orgulloso de ello. Como usted dice, la familia es un factor esencial, es cierto totalmente, pero hay muchas familias humildes que valoran extraordinariamente la educación, y apoyan a sus hijos en todo.
desde hace unos 10 años, la llegada masiva de emigrantes ha hundido la educación pública. No es culpa de los emigrantes, obviamente, pero es muy difícil integrar personas tan distintas en una misma aula.

Zorro de Segovia dijo...

Fui alumno de colegio "subvencionado" en EGB. Buenos profesores, alumnos de clase obrera, castigo físico, ausencia total de comodidades (calefacción, gimnasio, patio ...). Un 10 para aquél empresario de la educación.

Bachillerato en colegio de curas, salesiano para más señas. Más profesores malos que buenos. Nivel culturar correcto. Nivel educativo lamentable. Luchas de poder y rencores a la vista de los alumnos. San Caín, podría haberse llamado el colegio.

Carrera en universidad pública. Lo poco que aprendí fue en los libros.Eso sí, hice grandes amigos.

lanuor dijo...

Mi hija mayor va a la universidad. Mi hija pequeña y mi hijo van a un colegio de pago.En fin, que entre el piso y la educación de nuestros hijos, estamos hipotecados por cuadruplicado. Pero nunca nos arrepentiremos del gasto, porque luego se ven los frutos de una educación basada en el esfuerzo: mi hija mayor sacó un estupendo 8 en la fase general de la selectividad y está estudiando lo que más le gusta.

Virginia dijo...

Jajaj Sr Neri este post ha sido muy bueno, me ha encantado esta lista de "¿de dónde diablos sacaron a Megano...?". Yo también fui a cole privado, también con más profesores malos que buenos (cuñados de, sobrinos de...). Salí rana y por ello racaneaban mis calificaciones (excepto en las asignaturas de los profes anti-sistema jaja). Eso sí, les di en los morros con la nota de Selectividad, muy por encima de compañeros supuestamente mejores :)

Y hablando de este tema, en el suplemento semanal de el Heraldo de Aragón salió este domingo un reportaje acerca del asunto de los deberes. Parece que hay abierta una guerra por su supresión, porque favorece a los niños con familias más cultas y con más tiempo para dedicar a los deberes de sus hijos en casa. También porque en determinados países europeos están de hecho... ¡¡¡prohibidos!!!

Al Neri dijo...

No he dicho que en los centros públicos no haya padres que se preocupen seriamente por la formación de sus hijos, que no haya familias humildes que valoren extraordinariamente la educación. De hecho yo conozco buenas muestras. Lo que he intentado explicar (sin mucho éxito) es que en los colegios públicos está matriculado un alto procentaje de niños cuyas familias, de rentas muy bajas y sin modelos universitarios, carecen de esas inquietudes, y ello condiciona el ambiente y podría condicionar el rendimiento de los más motivados.

Brujo da en el clavo de una parte fundamental de las motivaciones de los padres.

¡Bienvenida, Ana María! Jugoso el post que nos enlaza. Dotar de un mayor prestigio a la carrera de profesor sería fundamental para aumentar su autoridad y mejorar el nivel educativo. También sería fundamental subirles ese paupérrimo sueldo que les pagan para la enorme responsabilidad que tienen.

Pero Veneficus, ¿qué interés personal en los alumnos tenían Ulpiano, Manrique o Malaquías? En cuanto a Codornices, merecería una docena de posts y parecerían un tratado de psiquiatría.

Alco, certera su reflexión como siempre.

Zorro, genial su reivindicación del espartanismo en su primer párrafo. Muy de acuerdo: caña, austeridad y esfuerzo siempre.

Lanuor, ¡enhorabuena por lo de su hija! El esfuerzo suele tener recompensa.

Virginia, mejor no me detalle qué clase de antisistema eran esos queridos profesores suyos. ¡Vaya pieza tenía que estar hecha usted! :-) Yo defiendo los deberes porque no deja de ser una manera de fomentar la responsabilidad y, sobre todo, los hábitos de estudio, fundamentales en el futuro. Y en cuanto a esos países europeos, ya sabe usted que la romanización y la cristianización tardía hizo estragos.

Para que no se diga, homenajeo con cariño a los siguientes profesores:

- Ariadna, mi profe de lengua de 6º, que me inculcó el amor por la lectura.
- Su hermana Paola, de 8º, que me hizo un apasionado de la literatura y me enseñó a hacer los esquemas que he utilizado para estudiar durante quince años.
- Don F., de 4º, un hombre animoso y enérgico, con las ideas claras, que me espabiló en gimnasia, me metió el gusanillo de la historia, y me enseñó el valor de la motivación. ¡El mejor!
- El Padre Sancho, de 7º, el mejor contador de historias que jamás he conocido, y el jesuita más coherente y valioso también. Con él aprendí a disfrutar de la naturaleza.
- El Labios, de 1º de BUP y COU, un extraordinario maestro de los de antes que enseñaba sintáxis como los ángeles y era muy ameno.
- El Padre Emiliano, de 3º y COU. ¡Un fiera en literatura, con nivel universitario! Estuvo en la UCA pero huyó seguramente horrorizado de los liberacionistas.
- Valerio, que ha sido el único profesor que me ha hecho cogerle el tranquillo a las mates ¡y sacar notable!
- D., en 3º y COU. ¡Muy bueno! Aprendí mucho inglés con él e hizo que me gustara después de mi trauma con el gallego.

¡Y otros muchos que me dejo!

Brisa dijo...

Muy interesante el post, y muy sincero el comentario de AdB en el último párrafo. Uno envia a sus hijos a un cole en el que sus futuros amigos sean de nuestro agrado. Me ha bastado encontrarme en la puerta de la escuela pública de mi barrio a la salida de clases para darme cuenta de que ese no era el cole en el que quería ver a mis hijos. Si los maestros eran buenos, la verdad no lo sé.

Eso sí, mientras sean chicos tendrán todo mi apoyo, inclusive financiero, pero no pienso pagarles una universidad privada habiendo muy buenas universidades públicas. La educación básica es fundamental, pero a los 18 si quieren formarse bien académicamente, deberán ocuparse ellos mismos de conseguir una plaza en una buena universidad. 
Bueno, así sucedió conmigo, y uno tiende a repetir modelos, verdad?

La lozana andaluza. dijo...

Pues yo no estoy de acuerdo con nada de lo que se dice aquí.Conozco a gente que ha ido a colegios carisimos y ni tienen educación ni cultura ni nada,simplemente son unos negados,como les ocurre a muchos,también conozco a padres que han puesto todo su empeño en que sus hijos estudien,y estos no han sido capaz de acabar ni el bachiller,y conozco a otros que estudiando en colegios públicos,y unos acabaron los estudios y otros no.
Conclusión: yo creo que la gente se hace mas culta,educada e inteligente,dependiendo de su afán de superación,y en nada influye ni el colegio nis sus padres,ni profesores,ni siquiera su entorno,es uno mismo el que se esfuerza por ser alguien mejor,con mas preparación.Mis padres nos llevaron a mi hermano y a mi,a buenos colegios,pero la verdad ellos nunca se preocuparon demasiado si estudiabamos o no,y mi hermano sacó todo el bachiller con matricula de honor,obviamente era porque el tenía un gran afán de superación,le gustaba estudiar y era una de las personas mas cultas que he conocido nunca.y eso que teníamos un profesorado digno de estar en le museo de los horrores,aqui si que puedo decir que hablaban con el huevo en la boca,y me consta que algunos no tenían ni el bachiller,por eso estaban el colegios de pago,fumaban en clase,nos llenaban de humo,vamos que era dificil estudiar allí,pero el afán de superación es el que lo puede todo.

Virginia dijo...

Estimado Aprendiz de Brujo, y pregunto por preguntar... ¿y no considera que es parte importante de la educación aprender a relacionarse con todo tipo de personas? Independientemente de que se potencien las compañías positivas, por supuesto. Para que el día de mañana pueda pedir la hora por la calle y no le suden las manos y se le acelere el pulso al darse cuenta de que el interlocutor es rumano. Digo que pregunto por preguntar, porque intuyo la respuesta... También intuyo que no conoce a un solo rumano (me ahorro el gitano, porque pa´qué) que no sea el que pide en la puerta del supermercado. ¿¿Quizás sólo los de la sección sucesos y los piezas que montan jaleo??

Le deseo como amigos para sus hijos muchos rumanos trabajadores y honrados antes que un solo trepa pretencioso que no ha dado un palo al agua en su vida pero ha estudiado rodeado de buenas compañías y siempre se lo han dado todo hecho.

Hágame vudú si lo desea ;)

Aprendiz de brujo dijo...

Virginia, estos debates se tienen con un café y un gin tonic en la mano.
Vamos a empezar por donde estamos de acuerdo. En los colegios de niños pijos hay muchos peligros también. Y hay que estar alerta con los insubstanciales niños de papá, carne de futuros cocainómanos; sin valores; y más vacíos que un globo.
Espero que mi hijo entienda que NADA tiene que ver con ese círculo.
No te creas que no me preocupa el asunto.
Respecto a los gitanos..Soy muy gitanófobo. Me parecen anti-sociales; deprecian la educación; y no tienen conciencia general de las obligaciones que tenemos que cumplir el común de los mortales.Me gusta su presencia en un tablado ó entre rejas. Reconozco mi fascismo, al respective.
Estoy convencido que tres gitanos en una clase de niños te revientan el invento en un pis pas.
Respecto a la inmigración hay de todo: me parecería enriquecedor para mi hijo determinadas compañías extranjeras, sin duda alguna.
La emigración del este es chunga.GENERALIZAR SIEMPRE ES INJUSTO.Pero los rumanos, búlgaros etc, me dan cierto yuyu,-para que te lo voy a negar.
No tendría problema alguno con los suda/centroamericanos.
Lo que es verdad es que no es lo mismo teorizar, que tomar decisiones vitales con la materia más preciada que uno tiene en su vida.
Sinceramente lo ideal, creo que es la educación pública en un colegio donde el porcentaje de alumnos pertenecientes a alguno de los colectivos mencionados sea nulo o apenas inexistente.
Termino diciendo que como creo ,que efectivamente, la elección de una educación privada en la enseñanaza primaria y secundaria es un atajo/capricho que responde a prejuicios personales de quienes la tomamos, y por tanto esta debería pagarse en su totalidad por nosotros.
la enseñanaza CONCERTADA ES UNA INJUSTICIA, DE LA QUE MUCHOS NOS BENEFICIAMOS.
Al menos así lo veo yo.
En la Universidad, todos nos decantamos por lo público, por idéntico motivo.La selección ya está hecha; la calidad de los deocentes es excelente; y la alternativa es muy cara.
Tened buen día todos.

PS:Soy un tedioso administrador de fincas. Si que he conocido algún búlgaro, rumano...etc
Y rumanas....en alguna despedida soltero, he tenido el placer de compartir copa y amena tertulia.
Un saludo, Virginia.

Susana dijo...

A ver, yo estudie desde la egb hasta la licenciatura en la pública, xq mis padres no podían pagar privado. Mi madre y mi padre escriben y leen lo justo, pero cuentan de maravilla, y siempre me facilitaron el que yo pudiese estudiar, y llegaron a pagarme clases de refuerzo en matemáticas yaq era muy mala. A día de hoy, soy licenciada y funcionaria, y sigo estudiando. Creo que importa más el ambiente familiar y el apoyo de los padres, y tb el interés y las ganas que uno le pone. A mi me sigue apasionando estudiar (lo que sea, cocina xej)y leer, y hace más de 10 años que vivo sin tv (me aburre).

Virginia dijo...

El café no me va, pero el gin tonic cuando quiera ;)

Me di cuenta tarde de que había abierto un tema que ya estaba más que trillado en otra entrada; ya me he leído todo el hilo. Discúlpenme los tertulianos la repetición.

Estimado Aprendiz, lo cierto es que coincidimos en más puntos de los que disentimos. Simplemente nuestras líneas de límite de tolerancia están colocadas en distintas alturas. Me alegra saberlo.

Un saludo

LGF83 dijo...

Gracias por su entrada y la frase clave "Porque ese ambiente cuesta dinero; por muy duro que suene, se paga para “rescatar” al niño de la escuela pública y gratuita, donde por razones obvias acuden los hijos de las familias de rentas bajas, que, mira tú por dónde, son las que menos relevancia le dan a la formación." Mis padres decidieron llevarme siempre a escuela pública e instituto público, estaban convencidos de que aquello era lo mejor... Ahora voy a terminar mi doctorado (en ciencia), gozo de trabajo, no me ha ido mal, pero... lo que he tenido que aguantar... Compañeras que tenían más de rameras que de alumnas (y hablo de la antigua EGB), gamberros, chusma varia... Todos aquellos elementos intentaban hundir al que veían que podía salir hacia adelante, aún recuerdo cuando un grupo me pidió que suspendiera si quería que formara parte de sus amistades. Obviamente no lo hice, pero esto no es un ambiente que promueva el estudio... Y un hijo tiene que tener un carácter muy fuerte para no dejarse llevar por el ambiente. Ojalá mis padres me hubieran pagado el rescate. Nunca necesité clases particulares, me las podía apañar yo sola, incluso con el bachillerato de ciencias puras dónde todos mis compañeros sí tenían profesor particular... (pero aquello era otro universo, gracias al BUP, los que no querían estudiar los perdías de vista porque se iban a FP... todos lo sabíamos "no vayas a un instituto con FP si haces BUP o te pegarán cada día"). Ningún padre o madre era licenciado, como para ayudar a los hijos en los deberes... Y secundo todo lo que dice en su artículo, mi marido y yo nos planteamos tener un hijo y uno de los temas principales es su educación, algo que llevamos discutiendo hace tiempo pues un hijo es el mayor proyecto que podamos iniciar. Ojalá mis padres hubieran valorado más mi formación, me habrían ahorrado muchos malos momentos de convivencia.