jueves, 28 de octubre de 2010

MAMMA MIA (EL MUSICAL)

Ya he contado que de vez en cuando me voy a pasar un fin de semana a Madrid. Este último he estado por allí. Me encanta pasear por ciertas zonas, sobre todo por el Retiro, por Alcalá, por la Plaza Mayor y por los alrededores del Palacio Real. Siento a Madrid como la bella ciudad de la que todos los españoles somos vecinos y soy feliz deambulando por los mil rincones históricos de la que fue capital de un Imperio fructífero y glorioso y hoy no es más que la sede central de los muchos desmanes perpetrados en esta cochiquera en que se ha convertido España.

Amargas reflexiones aparte, suelo aprovechar mis visitas para hacer alguna actividad lúdica o asistir a algún espectáculo de los que no tengo la oportunidad de disfrutar en mi región. Suelo escoger alguna obra de teatro o un musical, pese a no ser especialmente forofo de ninguna de estas representaciones. Pero bueno, es algo distinto y gusta cambiar y ver algo que no sea cine, del que estoy un poco saturado.

Esta vez le ha tocado el turno al célebre musical Mamma mia, una creación de Catherine Johnson basada en las más bellas canciones del grupo jipi Abba, cuya versión española se puede ver en el Teatro Coliseum, con actores como Nina (la mejor con diferencia), la siempre vulgar Marta Valverde, Georgina Llauradó, Nando González o Rita Barber. Dicen que se ha representado más de dos mil veces en España y que es el musical más famoso del mundo.

Comparando con el resto de musicales que he visto (y oído), debo reconocer que este es de los mejor interpretados y el que tiene la música más bonita. A diferencia de lo que suele suceder, la traducción de las letras al español es bastante digna y en algún caso puntual (Chiquitita) hasta poética y brillante. A pesar de todo sigo defendiendo que en las versiones españolas de musicales de fuera lo más prudente sería que cantaran los temas en el idioma original y hubiese una pantallita luminosa sobre el escenario donde pudiera leerse la traducción. (Con el doblaje cinematográfico no tengo la misma opinión)

El argumento, como también resulta habitual en estos shows, es una chorrada como un piano. Vamos, que es muy para tías. Igual que en la película (que no he visto), es la historia de una chica griega que poco antes de casarse descubre en el diario de juventud de su madre que en las fechas de su concepción, veinte años antes, se había acostado con tres fulanos distintos, así que decide invitarlos a todos a la boda para tratar de descubrir quién es su papi en realidad.

Después de ver unos cuantos musicales, llegas a la conclusión de que las puestas en escena y las coreografías son siempre iguales. En este caso yo sí destacaría un escenario muy original que con un sistema giratorio se autoconvierte en las dos o tres estancias en las que se desarrolla la acción.

Como principal punto negativo, está, para mí, que la música tapaba la letra y a algunos actores no se les entendía demasiado bien.

Pero ya digo que es de los más bonitos que he visto y a poco entusiasta que se sea de los musicales, creo que merece la pena ir.

Ahora, para el recuerdo, uno de mis temas favoritos del musical:

8 comentarios:

Aprendiz dijo...

Qué alegría me da tu post!! Ese musical lo vi hace 5 años que nos llevaron con el colegio, a mí me gustó mucho también, pero claro, yo antes sólo había visto La Bella y la Bestia (que también estuvo genial) por lo que no estoy muy puesta en el tema. La verdad que ya ni me acordaba de qué iba y me has recordado también un poco los escenarios. En realidad sólo consigo recordar a las profesoras que nos llevaron cantando y saltando con las canciones..:S

Isel dijo...

"El argumento, como también resulta habitual en estos shows, es una chorrada como un piano. Vamos, que es muy para tías"
Sacado literalmente de su post...
Un pelín misógino, quizá...

Veneficus dijo...

Señor Neri, está bien que presuma usted de acudir a la Villa para ver un musical, pero éste concretamente podía haberlo visto perfectamente sin moverse de su ciudad, pues estuvo en cartel en el Calderón este año. Yo lo vi, y estoy de acuerdo con usted en que es uno de los mejores de los que he disfrutado, junto con el de "El fantasma de la ópera".

Respecto a las canciones en español, en los musicales que he visto con canciones traducidas, me parece que las traducciones son bastante buenas y ayudan a entender la historia, por mala que ésta sea. Por el contrario, el único que he visto con canciones sin traducir, el de Michael Jackson, habría agradecido que no hubieran añadido diálogos en español, que lo único que hacían era estorbar entre canción y canción.

Al Neri dijo...

Isel, ¿y qué?

Veneficus, ¿cuándo estuvo? Yo no me enteré. Casi ninguna traducción de las originales es buena, sobre todo porque los traductores intentan traducir verso por verso en vez de reflejar la idea de la canción original en una letra nueva. Le recuerdo por ejemplo las traducciones bastante buenas de "Sonrisas y lágrimas", que aun así tienen partes muy forzadas, "Res, selvático animal", etc...

Álex dijo...

Me sorprende este post hablando de musicales, Sr. Neri, cuando se les podría considerar tan "paganos, extranjeros y horteras" como Halloween. En fin, afortunadamente todos tenemos contradicciones.

Respecto a los musicales en general, son un género muy vistoso que me atrevería a calificar de zarzuela pop.
Sobre Mamma mía en particular, pude verlo en el Teatro Calderón, creo que fue en junio, estuvo más de una semana. Efectivamente, el argumento me pareció flojo, flojísimo. Me desconcertó que no hubiese ninguna relación entre la historia que se narraba y la propia historia del grupo ABBA o de alguna de las canciones.
Discrepo respecto a la valoración de Nina, su actuación me resultó tremendamente artificial y forzada.
Ya que lo ha comentado Isel, los incisos del tipo "es muy para tías" o los "desmanes perpetrados en esta cochiquera" supongo que son la cuota de lo que en este blog les gusta llamar políticamente incorrecto, sin que aporten nada al tema del que se trata.

ignatus dijo...

Bueno, y al final ¿quién era el padre? A ver si aquí, como en la telenovela "la opositora", también nos vas a dejar a medias.

Me ha hecho mucha gracia el último párrafo del comentario de Alex con lo de "la cuota" pues tiene razón. Aunque lo de "muy para tías" no lo veo mal como descripción, no es afortunada su vinculación con la expresión "chorrada como un piano" como si no hubiese chorradas para tíos y público unisex o no hubiera buenos guiones para tías.

Pero vamos, nada nuevo por estos lares. En cualquier caso está bien la crítica aunque nos falte la crónica social (si visteis alguna famosa en las butacas, si os pararon en fotocol pese a no ser día de estreno, dónde comisteis, vuestros planes para el próximo año...).

Saludo cordial que va.

Veneficus dijo...

Últimamente están llevando de gira por España bastantes musicales. Este año por Valladolid han pasado Mamma Mia, Forever King of Pop y Magical. Así que a ver si se mira más el programa de espectáculos locales, que además el Calderón después de la remodelación quedó muy bien.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Sinceramente, los musicales me parecen cosa de mujeres, un auténtico coñazo y una mariconada de las gordas. Por desgracia, en mi vida he tenido que acudir a dos: El violinista en el tejado (en ruso con subtítulos en una pantalla luminosa) y El Rey León (en inglés, en Londres sin subtítulos ni nada).

Los argumentos me parecen ñoños, infantiles y simples y me parece mentira que existan hombres heterosexuales como usted, sr. Neri, que realicen un viaje para semejante aburrimiento por muy trabajados que estén los decorados, las vestimentas, coreografías y demás a lo que no quito mérito por muy gaidad que sea el conjunto.