martes, 23 de marzo de 2010

SECTAS


Para mí no existen las sectas.

Para empezar, el concepto de secta es demasiado subjetivo y su carga peyorativa suele convertirlo en arma arrojadiza según quien lo utilice. No quiero entrar en polémicas, pero muchas organizaciones con rasgos fuertemente “sectarios” (hermetismo, control de la personalidad, ruptura de lazos familiares e incluso sacrificios físicos) han contado toda la vida y en parte siguen contando con el respaldo de la sociedad, mientras que otras instituciones mucho más flexibles son catalogadas como sectas destructivas a la menor ocasión. Depende de las modas y de las ideas imperantes.

Por eso me parece peligroso hablar de sectas e insisto en que no existen. En realidad no hay sectas, sino más bien personas “sectarizables”.

Mi experiencia me dice que el poder de atracción de los grupos es limitado. Aunque parezca de perogrullo, los grupos al fin y al cabo están formados por personas. Quienes atraen, quienes convencen, quienes tienen carisma, quienes insisten, quienes intentan mandar y controlar o quienes persiguen e intimidan no son más que personas. Y los que son atraídos y convencidos, los que quedan prendados de un líder carismático y obedecen sugestionados son también personas. Esa es la pura verdad e ir más allá, atribuyendo a las organizaciones personalidad propia o propiedades cuasimágicas, me parece un desatino.


Al final todas las llamadas sectas se reducen a una cuestión de personalidad en doble dirección: Unos pocos sujetos con dotes de liderazgo y fuerte personalidad que saben ilusionar y convencer a los demás para embarcarse en un proyecto y unos cuantos señores con mucha menos personalidad que han sido convencidos para trabajar en él a tiempo completo. El proyecto puede ser más o menos noble, útil, legal o decente, pero la decisión de subirse al carro y cumplir en mayor o menor medida las reglas marcadas es una decisión personal de cada individuo. Nadie obliga a nadie a apuntarse al grupo con una pistola en el pecho y mucho menos nadie obliga a renunciar a toda una vida, a la familia, a los propios sentimientos o costumbres, o al 100% del tiempo libre. Quien hace estas cesiones es porque le da la gana (otra cosa es si hablamos de menores).

Yo creo mucho en la libertad personal y por eso digo que el problema es de las personas, no de las organizaciones. El problema es que hay gente fácilmente sugestionable con ideales peregrinos o rocambolescos. El problema es que hay gente que no tiene nada que hacer, que se aburre mucho o se siente muy sola. El problema es que hay gente que es muy insegura y necesita sentirse arropada por un grupo (por personas). El problema es que hay gente que no sabe imponerse ni decir que no. Y hay otra gente a la que le gusta mangonear a los demás más que a un tonto un lápiz. Así se juntan el hambre con las ganas de comer.

A veces no hay ningún interés económico, ni político, ni sexual ni religioso, como nos quieren hacer ver. Solo se trata de que hay peña que necesita dominar voluntades y peña que parece ir pidiendo a gritos ser dominada.

A una persona madura, ocupada y con un nivel mínimo de autoconfianza la secta más cerrada y absorbente le resultaría inocua. En caso de contactar con ella o de interesarse por alguno de sus fines o actividades, sabría marcar perfectamente sus prioridades y dedicar en su caso la porción de su tiempo que estimase necesaria sin dejarse engatusar, ni manejar ni chantajear. Sabría decir al líder de turno: ¿qué prefieres, el 3% de mi tiempo y el 1% de mi dinero o nada de nada? A ver qué le respondía.


Por el contrario, para un chiflado, un sinsustancia o un tío con tiempo libre ilimitado y encima sin amigos, podría ser destructivo hasta el club de ajedrez del barrio, porque igual se pasaba las veinticuatro horas del día sin hacer nada más, sin comer ni dormir con tal de dar gusto al presidente del club o a los amigos que haya hecho jugando.

Recuerdo dos anécdotas que vienen muy a cuento.

Cuando era más joven tuve mucho que ver con cierta organización que al final ha sido catalogada como secta por bastantes personas y por algunos medios. Cuando oigo o leo esto me hace mucha gracia porque bien mirado aquella asociación sí llegó a ser una secta para algunos conocidos míos, que se pasaban allí metidos el día entero, fines de semana y vacaciones incluidos; que dejaron carreras universitarias y hasta trabajos para entregarse al ideal; que ponían el coche y la gasolina de su bolsillo en todos los viajes; que aportaban un porcentaje desproporcionado de su humilde sueldo y, para más inri, permitían a uno o dos don nadies meterse en su vida, en sus gustos y hasta en sus relaciones con sus propios padres. Pero claro, estos pobres muchachos eran simple y llanamente tontos del culo. Y de eso se aprovechaban dos listillos. Otros en cambio vimos todo aquello de diferente manera; con mucha ilusión y con mucho romanticismo si se quiere, pero sabiendo cribar la paja del trigo y centrándonos en lo que a esas edades teníamos que centrarnos para no acabar pareciendo subnormales. ¿Que tuve que torear a algún pesado que pretendía incorporarme al club de los bobos? Naturalmente, pero nunca tuve ningún problema con ello y al final, si dejabas las cosas clarísimas, se te respetaba.

La otra historia que iba a contar es sobre una novia que tuve que colaboraba bastante con una institución religiosa formada por seglares cuyo nombre no citaré. Las mujeres que llevaban el tema eran pesadísimas y siempre le estaban insistiendo como perros de presa con que fuera a retiros, viajes, encuentros e historias así. Generalmente no aceptaban una negativa suave y empleaban más trucos dialécticos que los comerciales de ONO. Lo digo porque al menos tres veces nos encontramos con alguna de estas chicas por la calle, que ni cortas ni perezosas, y delante de mí, se ponían a bombardearla con la próxima actividad. A mí me maravillaba la forma que tenía mi ex de torearlas cuando no podía o no le apetecía asistir. Era tremendamente sincera y meridiana, y no dejaba ni un solo resquicio de duda sobre su decisión de no apuntarse. Una vez que veía que las excusas de cortesía no servían y que se ponían plastas de verdad echando mano incluso de argumentos morales, empezaba a soltar frases rotundas del estilo a: “¿un retiro el domingo? ¡uy, qué rollo!, quita, que me voy a las fiestas de Villacanicas”, o “ese plan no me va nada” u “¿oración el viernes a las 9? A esas horas yo ya estoy arreglándome para salir de copas”. Vamos, ¡como para que la enganchara el Hare Krishna…!

44 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy totalmente de acuerdo que existen estructuras no sectarias que cumplen a grosso modo los requisitos para ser calificado como sectas.

Pero lo que siempre se da en una secta y sólo en una secta es la pérdida de personalidad propia... la voluntad personal desaparece, para cumplir los deseos de ptra persona... y deseos que o son perversos, antinaturales o enfermizos.

Pues no hay sectas que busquen ni el desarrollo personal de sus miembros, ni beneficiara terceros sin buscar nada a cambio.

Al Neri dijo...

No estoy muy de acuerdo, Sandra, eso de los fines buenos o malos tambiçen es muy subjetivo. Salvo una secta satánica ningún grupo va a reconocer jamás que no es beneficiosa o no persigue el desarrollo personal de sus miembros. Nadie va a decir: "mi grupo es para controlar la personalidad y sacar el dinero a la peña".

De hecho hay organizaciones catalogadas a todos los efectos como sectas (por ejemplo, los grupos gnósticos) que proclaman objetivos humanitarios, religiosos y de crecimiento personal.

Anónimo dijo...

Por cierto, un inciso... usar cilicio no implica ser mienbro de una secta... grandes Santos (Sta. Teresa de Jesús, S. Juan de la CRuz, etc) lo usaron...

Y hoy en día hay gente que lo utiliza... a unos puede parecerle aberrante... pero para entenderlo hay que partir de una vida profunda de fe y oración... y también es necesario saber que cada uno tiene que seguir un camino distinto para llegar al mismo fin...

Y sobre todo, que ese tipo de mortificaciones, se han de hacer no por imposición exterior.

marian dijo...

Será porque nunca me ha ido aquello de "sigamos al lider" que no he terminado en ninguna secta. No me va la idea de que alguien me tenga que decir lo que tengo que hacer o pensar. No soy "fan" de nadie, no me va el alabar a nadie, aprecio a mi gente con sus virtudes (sin pasarme) y con sus defectos. Joer que simple que soy ¿no? Me gusta la gente normal y no tiendo a idealizar a nadie, tengo los pies tan en la tierra que si entro en una secta me temo se la destrozo en dos días, o me echan o me llevo al resto.

marian dijo...

Sandra ahí no puedo estar de acuerdo contigo.
Usar cilicio es aberrante, no creo que nadie deba martirizar su cuerpo para querer más o menos a dios.

Si dios es amor ¿qué coño pinta un sufriento voluntario?

Anónimo dijo...

Sr. Neri elo que ud. dice es el quid de la question "los fines buenos o malos tambiçen es muy subjetivo".

Qué es bueno? Qué es malo?

Para un musulman matar a un infiel no está mal... para un etarra matar a un español no es malo... para un abortista matar a unas células de 20 semanas no es grave... para determinados pueblos tener derecho a desvirgar a tu hija no está mal...

En cierta manera podrámos decir con el poeta "nada es verdad, ni nada es emntira tododepende del color del cristal con que se mira"... Pero tampoco... todo es relativo, tampoco... hoy hacer esto está bien, mañana está mal... tampoco sirev...

Cada persona ha de buscar la verdad a lo largo de su vida... e intentar vivir de acuerdo a esa verdad...

Para mi la Verdad está en la Iglesia Católica... y aunque me creo en la verdad, no dejo de respetar otras opiniones... aunque no las comparta...

Anónimo dijo...

Marian para entender el cilicio hay que entender primero el valor del sufrimiento desde el punto de vista cristiano. Es muy complicado entender el valor del dolor....

Cristo murió en la Cruz porque quiso... eso es encieta medida el fundamento del cilicio... el dolor que se convierte en dolor...

Ya siento na saberme expliacr.

Pero sin fe es imposible enenderlo.

Anónimo dijo...

Perdón. Quise decir:

Cristo murió en la Cruz porque quiso... eso es encieta medida el fundamento del cilicio... el AMOR que se convierte en dolor...

marian dijo...

No te equivoques Sandra ¿sin fe? No creo que tengas clara mi postura, nunca te he hablado de ella.
Lo que entiendo es que si Jesús murió por nosotros, murió y lo hizo desde el amor.
¿De verdad piensas que dios estará contento con el sufrimiento de sus hijos? Coño tía, quiero creer en un dios mucho más bueno, en uno que no necesita que nadie sufra o sangre para demostrarle amor.

Al Neri dijo...

Un amigo del Opus me explicó lo del cilicio. Dice que es ofrecer una incomodidad, como se ofrece, por ejemplo, el ayuno en Semana Santa, que también es incómodo.

En fin...Aunque yo no lo entienda bien, puede que tenga razón.

En lo que apoyo a Sandra al 100% es que se trata de una decisión personal sin imposiciones exteriores. Siendo así, vale que "usar cilicio no implica ser mienbro de una secta".

Eso sí, si un grupo fabrica, distribuye entre sus miembros e incita al uso de cilicios, ¿es una secta? Si cierta élite de sus miembros sí están obligados a usarlos o se insiste machaconamente en la conveniencia de ponérselos, ¿es una secta?

Recuerdo también que el post es sobre las sectas, no sobre los cilicios...

marian dijo...

Sí, es una secta. En el momento que una persona o grupo te condiciona para que hagas algo y domina tu voluntad de tal manera, creo que se podría considerar secta.

Aprendiz de brujo dijo...

Me parece que aunque no es el tema ni la cuestión es interesante hablar del sentido del dolor y sacrificio "gratuito" en el cristianismo.Creo que es un gran tema.Y ahora en época de Cuaresma, más.Mi madre aún me castiga con pescado cunado voy un viernes a comer a mi casa.(Claro que yo llevo una ristra de chorizo, a la que pego un mordisco soberano en cuanto salgo por la puerta, delante de sus narices, para fustigarla un poquico).
Estoy bastante más de acuerdo con Marian que con Sandra, -en mi caso por desgracia hablo desde la ausencia de fe.

Al Neri dijo...

Marian, y si tú entras en la organización sabiendo que se usan cilicios -porque se te ha informado antes- y estando de acuerdo, ¿es una secta?

sefo dijo...

¿El valor del sufrimiento en desde el punto de vista cristiano?, ¿no nos trae ya la vida bastantes desgracias y sufrimientos como para ponernos mas por capricho?

marian dijo...

Me explico, me quedé con el cilicio por el coment de Sandra y ni siquiera lo puse en el ámbito de la secta, si no de la religión y cómo entender a dios desde el amor o el sufrimeinto.
Si yo entrase en un grupo sabiendo que se utilizan este tipo de castigos y lo hago de manera voluntaria, pues al final tengo taitantos años y mi problema es, otros se golpean para obtener placer sexual.
Pero parto de la base (puedo estar muy equivocada) que la mayoría de personas que entran en sitios así lo hacen siendo muy jovenes o si lo hacen mayorcitos es porque pasan por algún momento complicado en su vida.
Además, no creo que sea tan importante el uso de castigos físicos, hay sectas en las que no se utilizan y sectas son.
Es mucho más preocupante el castigo psicológico que el dolor físico, este se pasa, el otro dificilmente.

Anónimo dijo...

En menudo jardin, me he metido....
Todo lo del cilicio viene en que conozco a gente que lo usa porque quiere... no tiene ninguna imposición exterior. Y yo lo respeto y me repatea ver a gente que lo ataca como si se tratasen de enfermos....

Marian, perdona. No pretendo, ni de lejos, juzgar tu fe.

Lo que sí es que ha gente con una profundidad de vida espiritual en la Iglesia que es pasmosa... que hace de Dios el centro de su vida y que debido a ese trato tan personal e íntimo, sólo busca amar y consolar a Cristo...

En tender que el dolor tiene un valor redentor no es fácil, pero así es... y por qué? Simplemente porque Cristo escogió ese medio para redimirnos... pero no es dolor por dolor... la raiz de ese dolor está en el amor, en una necesidad que te sale del corazón... es no poder contentarse con dar algo o dar mucho sino con el deseo de entregarlo todo...

Perdona, si no me sé explicar mejor.

Y dejo el tema, porque como bien dice el Sr. Neri el asunto son las ectas.

Anónimo dijo...

Una secta, para mi, es una organización que hace desaparecer tu personalidad en todos y cada una de sus facetas... no es que te hagan poner tal o cual cosa, ir a tal o cual sitio... sino que es anular tu libertad, tus gustos, tus decisiones...

marian dijo...

Vengo de llamar a varias sectas ¿quién les ha dado informes sobre mí? Que dicen que no me quieren. Ellos se lo pierden.

ignatus dijo...

Neri, hay un punto del escrito en el que dices que "quien hace estas cesiones es porque quiere" y añades "(otra cosa es si hablamos de menores)". ¿Por qué menores no? ¿No las hacen libremente?

Boooz dijo...

Sr. Neri: alabo su filón polemista, pero caer en la excesiva simplificación tiene sus peligros... ¿no ve cómo se ha puesto nuestra Sandra? ¡Hasta le ha cambiado la cara!

Es interesante el concepto de líder que introduce. De la misma manera, no hay organizaciones, sino personas. Generalmente no hacemos las cosas por motivos, sino por personas. Esa es la clave, en mi opinión. Llámelo aura, atractivo, coherencia, magnetismo, como quiera. Sin personas no hay ideas ni ideales. Son intermediarios.

La asociación de la que habla, si es que la identifico bien, es un ejemlo bastante típico. Todas las personas que la han dejado y que conozca lo han hecho por cómo vivían su espíritu otras personas, como lo llevaban a la práctica, o cómo lo imponían sin hacerlo atractivo. Pero en el fondo en todo caso era una cuestión de personas (porque estamos hablando de R. Madrid... ¿no? Si no es así Ud. me corrige...)

Boooz dijo...

Sra. marian: desde los años sesenta las generaciones están mediáticamente programadas para evadir mentalmente cualquier tipo de sufrimiento. Es como funciona el mercado. No estamos mentalmente preparados para entenderlos, ya que tendemos al hedonismo de manera constante. En una economía de mercado no tiene sentido hablar de cilicio si no es determinados ritos sexuales también mercantilizados.

Siga la siguiente línea: Dolor=sufrimiento=necesidad de bienestar= tendencia hacia solución necesaria.

¿Dónde pone usted aquí el cilicio? Sencillamente no cabe...

Hay personas que "voluntariamente" son capaces de pasar meses haciendo cola para un concierto. O machacarse físicamente en una pista de baile (o en otros derroteros en los que no entro). Digo "voluntariamente" porque la presión mediática y social es brutal para llegar a estos comportamientos. Y en cambio los asimilamos como normales. Estupendos.

¿Dónde cabe el cilicio aquí?

Cuentan la vieja anécdota de aquel al que le ofrecieron azucar en el café y él dijo que no, ante lo cual le dijeron... "claro, vosotros, con lo de la cuaresma, ya se sabe...", a lo él que repuso "no, es que estoy a dieta y no me gusta la sacarina".

Pues eso.

marian dijo...

¿Y? Boooz no le pillo, voy a por un café que estoy espesa.

Boooz dijo...

Sra. marian: debo estar yo muy espeso.

Su mente dice CILICIO=KK porque lleva años asimilando ese mensaje involuntariamente a consecuencia de la presión mediática y social. No es que haya una mano negra en el asunto, sino que es una deriva necesaria a partir de la propia economía de mercado y el capitalismo.

En cambio no se ve como problema cualquier tipo o forma de desviación dolorosa física o psicológica mientras esté asumida en el mercado como beneficiosa (€) o "placentera".

Vini, vidi, dixit.

marian dijo...

Estupenda explicación.

Aprendiz dijo...

Muy interesantes las aportaciones de Sandra y Boooz.

Anónimo dijo...

Sr. Boooz, como dice Marian, una explicación estupenda la suya.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Bueno, regreso al redil tras unos días desenganchado. Primero he estado enfermo, después muy atareado (como buen funcionario he trabajado muchas más horas de las que me corresponden por cero mil cerocientos euros en horas extras) y el puente me he ido a Lisboa. Ya contaré anécdotas que servirán para afianzar los tópicos sobre Portugal.

Me he perdido los últimos post. Muy interesantes pero, a toro tan pasado no creo que sirvan mis comentarios. Sobre todo en cuanto a nuestras actividades en la Facultad de Derecho donde yo no estudiaba.

Con respecto a éste. El señor Neri y yo hemos comentado este punto en muchas ocasiones. Particularmente, creo que una altísimo porcentaje de lo seres humanos tienen un espíritu fuertemente gregario. La masa precisa, exige, seguir a un líder; creer ciegamente las consignas que le lleguen desde el poder (éstas pueden ser buenas o malas) e interiorizarlas sin meditarlas. Así, no sufren ni su conciencia ni su intelecto.

Además, esta misma masa, precisa aplastar a todo aquel que se salga del camino marcado.

Lo mismo sucede con la mayoría de las organizaciones cuyo carácter sectario es consecuencia, sobre todo, de la suma de los caracteres de sus miembros.

El socio de un equipo de fútbol no suele ser crítico con su equipo en público. Siempre juega mejor que el adversario. Nunca comete faltas y, si se las pitan, es culpa de una conspiración del árbitro y del eterno rival.

Lo mismo sucede con muchos que se apuntan al club de ajedrez que ha dicho el señor Neri. Lo grave no es solo que algunos desocupados dediquen todo el día al club sino que la mayoría odien a los miembros de los clubes rivales.

Yo creo que todas las organizaciones de carácter meramente humano sectarizan en mayor o menor medida. Ahí tenemos a los partidos políticos y los sindicatos, por ejemplo.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

En mi caso, me veo muy poco sectarizable. Las malas experiencias pasadas y muchas decepciones personales me han llevado a ser un tipo que valora enormemente su independencia y su individualidad. Y eso me ha dado muchísimos problemas. Los inconvenientes de ser un semianarquista: Mis jefes lo saben bien.

hombre de fe dijo...

Sandra, imagino que estaras a favor de la labor de la Inquisición en España, de la pena de muerte y de las cruzadas que se hicieron contra los musulmanes en nombre de la fe? Te explico luego porque te lo pregunto.

Anónimo dijo...

Hombre de fe, te has equivocado de cabo a rabo. Para nada estoy a favor de lo que mencionas.

Espero tu explicación.

hombre de fe dijo...

Como dices que el cilicio no es tan malo porque grandes santos que citas lo usaron, era por comentarte que otros santos predicaron las cruzadas, como San Bernardo, presidieron autos de fe como Santo Domingo y muchos apoyaron la pena de muerte. No me digas que eran otros tiempos, q te digo lo mismo del cilicio eh?

Anónimo dijo...

Intuyo anacronismos muy divertidos. De los que no pasan la prueba del sectarismo.

Anónimo dijo...

He de reconocer que conozco muy poco de los Santos que mencionas por lo que nada puedo decir... Por otra parte, te puedo asegurar que por ejemplo Sta. Teresa ( me van los Santos de la patria) fue investigada por la Inquisición, la Inquisición le obligó a desprenderse de varios libros por considerarlos peligrosos... siendo uno de esos libros uno escrito por S. Francisco de Borja y otro escrito por Fray Luis de León...

S. Francisco de Asis acudió a tierras moras en época de las Cruzadas, para dar a conocer el mensaje cristiano y se hizo tan amigo del Sultán, el cual le concedió que sus hijos, los franciscanos, pudiesen quedarse en Tierra Santa atendiendo los Lugares Santos.

Y tanto Sta. Teresa como S. Francisco usaron el cilicio...

Por otro lado, he de decirte que la Iglesia en su parte humana evoluciona... pero hay aspectos de la Iglesia que no varian ni pueden hacerlo porque sería ir contra sí misma... el significado del cilicio es secillamente buscar voluntariamente la configuración con Cristo sufriente... Nada más. Ni nada menos. El valor redentor del dolor es algo que la Iglesia siempre ha recordado. Y por eso siempre la Iglesia ha intentado cuidar especialmente a los que sufren. De hecho muchas congregaciones que atienden a enfermos dicen que buscan ayudar a Cristo sufriente en los que sufren.

Pero el cilicio, como cualquier otro tipo de mortificación corporal o espiritual, carece de valor si no se hace por amor, sin amargura... ha de hacerse por amor y como necesidad del alma. Por eso no todos estamos llamados a vivir la mortificación voluntaria.

No sé si me explico bien.

Anónimo dijo...

Alguien quiere hablar de Felipe II, El Duque de Alba, Lepanto, las Alpujarras, los Vélez, Quiroga, y demás? Pero con datos y en su contexto, que sí no es una pérdida de tiempo.

hombre de fe dijo...

Te explicas pero no me convences nada Sandra. Crees que la iglesia puede evolucionar en lo que a ti te interesa y en lo que no, no.
En siglos pasados donde habia una mentalidad mas primitiva para todo y me refiero a las cruzadas, la inquisicion y eso, puedo entender que se mortificaran dañandose fisicamente o haciendose heridas con el cilicio, pero ahora pueden ocurrirsele a cualquiera mil maneras de mortificacion voluntarias que no sean autolesionarse ni sufrir dolor fisico, por ejemplo privarse de pequeñas comodidades, ayunar, ducharse con agua fria, caminar en vez de coger el autobus o no usar el ascensor, madrugar mucho, comer lo que a uno no le gusta nada, etc, etc, etc.

Anónimo dijo...

Magnífica contribución, hombre de fe. Su sitio ahora está al lado de Lutero y sus 95 tesis en la Schlosskirche. Cada uno en su sitio...

Anónimo dijo...

Todas esas pequeñas mortificaciones/privaciones que mencionas ("privarse de pequeñas comodidades, ayunar, ducharse con agua fria, caminar en vez de coger el autobus o no usar el ascensor, madrugar mucho, comer lo que a uno no le gusta nada") me parecen estupendas...

Y habrá personas que las hagan por un motivo u otro... no coger el auobus por hacer ejercicio, por ahorrar ese dinero o por mortificación. Y me parece bien.

Pero luego dentro de las personas que viven la mortificación corporal o espiritual (siendo esta segunda bastante más importante que la primera) con la intención de configurarse con Cristo sufriente, los hay que viven un tipo de mortificación digamos más normal (no usar el ascensor, no apoyarse en el respaldo, no usar agua caliente...) porque eso es lo que consideran que deben "ofrecer". Y otros ofrecen el cilicio, las disciplinas o dormir en el suelo porque en su caso consideran que es lo adecuado.
Y otros simplemente no ofreceremos más que las mortificaciones involuntarias que nos presenta la vida diaria (escuchar a un plasta, ceder el asiento del autobús, sonreir ante una broma de mal gusto...).

La mortificación es como la oración... unos con ir a Misa y un ratito de charla con Jesús nos es suficiente... otros necesitan un trato más asiduo y profundo... y otros quieren vivir siempre con Él...

Nadie es mejor que nadie. Simplemente son necesidades del alma diferentes.

Por último, Hombre de fe, voy a hacerte una confesión pública... durante un tiempo yo usé cilicio pero nunca tuve la capacidad de ducharme con agua fría... es algo superior a mis fuerzas... ya ves lo que para tí es una mortificación normal, para mi era algo impensable.

Ah y una cosa en los tiempos de las Cruzadas y la Inquisición es verdad que eran más bruticos, pero no te piensen que en aquellos tiempos usar cilicio dolía menos... nunca he escuchado que en los últimos mil años la piel del ser humano se haya vuelto más blandurria.

Buenas noches!!

Al Neri dijo...

Ignatus, cuando digo menores no me refiero tanto a una edad legal como al hecho de que los niños y adolescentes no tienen aún formada su voluntad, por lo no deberían tomar solos ciertas decisiones de calado. Aprovecharse de la tierna edad de un chavalín para convencerle de que haga algo o se meta en una determinada organización -sea cual sea- que exija renuncias o compromisos vitales me parece abusivo. También sabemos que hay gente de 40 años que son como niños, pero con la ley en la mano se supone que los mayores deberían saber discernir y toman sus decisiones con todas las consecuencias.

Subdire, no creo que la mayoría de organizaciones tienda a sectarizar. Insisto en que es un problema que se produce cuando se juntan personas muy autoritarias y con mucho carisma con gente débil y desorientada.

Sandra, me alegro mucho de que ya no use eso.

Boooz, me ha gustado mucho su reflexión sobre el cilicio, que yo extendería a otros muchos temas. En cualquier caso creo que hoy en día una persona que se lastime adrede por los motivos que sean no es ni muy sana ni muy equilibrada. Con Sandra
coincido en que la "configuración con Cristo sufriente" mediante la mortificación voluntaria es un elemento inmutable de la Doctrina Católica. En cambio, doy la razón a hombre de fe -y solo en este punto- en que la mortificación física basada en la autolesión responde a sensibilidades de otras épocas y que hoy puede ser perfectamente suplida por otro tipo de mortificaciones incluso también físicas.

Aprendiz dijo...

Pues yo no entiendo que se critique tanto el uso del cilicio, si alguien lo quiere hacer que lo haga, no me parece aberrante, no se están cortando las venas ni están poniendo en peligro sus vidas, sólo están soportando una incomodidad para ofrecérsela a Dios. El día que quieran dejar de hacerlo, lo dejan y punto.

Hoy en día lo que pasa es que somos demasiado sensibles para algunas cosas, defendemos mucho el cuerpo y la dignidad de las personas pero incorrectamente. Una madre no le puede dar un azote a su hijo si se lo merece porque no tiene derecho a hacerle daño, pero sí puede abortarlo. Vemos raro que alguien ayune como mortificación, pero que alguien se pegue un atracón en una boda lo vemos tan normal. Es aberrante que se use el cilicio, pero luego sabemos de mujeres que se hacen ligaduras de trompas u hombres que se hacen la vasectomía, sometiéndose a operaciones y sin poder reponer el daño y eso está más aceptado.

En cuanto a las sectas, es un tema que me interesa poco, no creo que tenga importancia que una organización sea considerada o no de secta, como bien dices nadie entra en los sitios a punta de pistola y hay gente que la mas mínima tontería puede llegar a obsesinarle. Sí tiene importancia para mí las sectas religiosas, conocer cuales son, las que están consideradas como tal por la Iglesia, básicamente porque entrar en una de ellas puede hacerte interpretar erróneamente la Biblia o lo que la Iglesia enseña sin que lo sepas.

sefo dijo...

A los que usan esa monstruosidad del cilicio les vendría bien tener un accidente o una desgracia para que supieran lo que es sufrir con motivo y dejaran de ser tan tontos. A lo mejor es que casi todos los que usan el cilicio como no tienen ni marido o mujer, ni hijos y ni saben lo que es sufrir por trabajo porque se lo han regalado por enchufe en el Opus ni lo que es pasar necesidad porque son ricos de cula, necesitan conocer la emoción de saber que es el dolor, pero ya digo que les daba yo dolor del bueno para que se avergonzaran de haber buscado adrede lo que ya viene solito. Nery tiene razón, el cilicio es algo de desequilibrados, de morbosos.

Dulcinea dijo...

Las sectas no son por sus fines sino por sus medios. Puede haber una asociación con fines criminales que no sea sectaria y una ONG de lo más filantrópica que no deje ni respirar a sus miembros porque el líder sea muy absorvedor y los miembros se dejen. Del cilicio creo que cada uno es libre de hacerse el daño que quiera aunque con límites porque nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, pero creo que alguien que se pone esos alambres con puas no anda muy bien de la cabeza y yo le aconsejaria la ayuda de un especialista.
Una vecina de mi abuela que es asturiana tiene una hija en el Opus en Barcelona con la que no se habla. A veces le cuenta a mi madre que cuando estaba destinada en Madrid siendo jovencita una de las cosas que hacía era construir cilicios en serie que despues usaban todas las numerarias y que era obligatorio usarlos, vamos no creo que te pusieran la pistola en la cabeza pero que era una norma para todas y que había seguimiento de si se utilizaba o no. A mí eso me parece muy mal porque la presión del grupo es muy fuerte y a veces hay gente que termina haciendo cosas que no le gustaría.
Mismamente Sandra, que esta muy bien que nos haya contado su experiencia yo creo que si no se hubiera relacionado con cierta gente y no la hubieran dicho toma, ten el cilicio, no creo que a ella se la hubiera ocurrido ir a buscarlo en un todo a 100 o en una tienda de objetos religiosos ni en ninguna parte, esas cosas no salen de una persona normal, seguro que la incitaron o el ambiente del grupo donde estaba incitaba a ello para no sentirse rara y excluida. A veces no hace falta que te obliguen con la pistola, tu misma quieres agradar en el grupo, ganar puntos, demostrar que eres mas piadosa, etc.

Aprendiz de brujo dijo...

Yo creo que el término "mortificación", ya es lo suficientemente desafortunado como para entrar en más detalles.
Me considero bastante liberal y respetuoso con lo que haga el prójimo con su cuerpo y con su alma,(mientras a nadie dañe) pero tengo una cosa muy clara: en mi casa no entra un cilicio. es decir si tuviera una hija que quisiera autoostiarse, le instaría a que pospusiera tales prácticas que considero degradantes al momento de abandonar el hogar paterno.
Y creo que detrás de esto esta el problema del dolor y el sentido de la penitencia. Alguna vez me dio por pensar porqué la religión cristiana se construyó sobre una cruz. A veces me pongo voluntarista y entiendo que Jesús nos da un ejemplo extremo de que la vida no es de color de rosas y que tenemos que aprender a convivir con el sufrimiento. Pero me quedo pensando y sigo sin verle el sentido religioso al dolor en la vida,-tampoco lo del carpintero que perfecciona sus figuras a golpe de cincel.
Más bien pienso que un Padre para un Hijo no puede querer más que su felicidad, no puede querer más que su bien.Por qué a veces nos arranca lo que más queremos?.
Por tanto si pienso esto del dolor que ya de por si nos viene impuesto en unas dosis a veces de caballo, como voy a comprender que para llegar al Padre haya que mortificarse, sacrificarse y privarse de algo voluntariamente.No veo por ningun lado como amor al Padre y dolor pueden tener algo que ver.
Por último, lo de azotarse a uno mismo me parece inexplicable, indigno e inhumano.Lo de incitar al azotamiento,(a veces a menores) raya el ilícito penal Solo me surge una pregunta, cómo es posible que lo haya hecho gente que es mucho más inteligente que yo?.

ignatus dijo...

Entiendo, Neri. Lo único es que yo creo que una persona que es "fácilmente sugestionable (...) que es insegura y que necesita sentirse arropada" es la definición de un niño (bueno, son características propias, un niño es mucho más que eso, pero para entendernos).

De ahí que yo crea que en realidad por la vida hay muchos más retrasados mentales de los que creemos (en cuanto a ser personas sin la madurez adecuada a su edad) y que como tales habrían de ser protegidos igual que los niños.

Aunque la verdad, esto que digo es una bobada pues no tiene una aplicación práctica más allá de la incapacitación legal. Y que volvemos al tema principal de a qué se consideraría una secta (de existir alguna), con lo que el acuerdo sobre "hasta donde (y con quién) puede uno entregarse" es imposible.

Vamos, que en la práctica mi comentario no sirve de nada, pero ya está escrito y así se queda.

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Por intentar aportar algo, yo creo que la endeblez mental de la gente en general, la nuestra misma, es mucho mayor de lo que nos creemos.

Y a modo de ejemplo tenemos estudios psicológicos archiconocidos entre los que no tenemos ni idea de psicología que nos muestran la poca personalidad que tenemos. Y muestran que muchos de los que aquí esribimos, aunque nos parezca increíble, achicharraríamos con descargas a un individuo agonizante; y que sólo porque se nos asignase el papel de carceleros nos saldrían actitudes sádicas.

Especialmente significativo sobre el tema de la presión grupal o de esas propiedades "cuasimágicas" que tienen las organizaciones me parece un hecho señalado en las "variaciones" (wikipedia) del primer experimento, en las que la respuesta variaba en función de si quien nos "mandaba" era una prestigiosa Universidad o una desconocida empresa privada.

En fin, que yo sí creo que algo "mágico" hay.

ignatus dijo...

¡Coño! Leyendo el post del cilicio me he dado cuenta de que la tía de la foto que lee un libro en esta entrada no lleva un liguero...

¡Ya me parecía a mí un poco extraña para ilustrar el tema de las sectas!

Bendita inocencia... ejem.