viernes, 5 de febrero de 2010

HAY QUE COMPRAR LA VACA

En estos tiempos de relativismo imperante, de hedonismo obligatorio y cursilería buenista sin fin, en los que la exactitud o, al menos la precisión, son despreciadas y la excelencia vilipendiada cuando no prohibida o perseguida, la confusión de los conceptos y las ideas nos lleva a hundirnos cada vez más en un pozo sin fondo.

Tengo intención de dedicar una entrada a enumerar conceptos destruidos en nombre del «¡Qué más da!», del «No hay que ser tan tiquismiquis» -cuadriculado me suelen decir- y de la «modernidaZ, solidaridaZ, igualdaZ e igual-dá» y todas esas memeces para flojos, caraduras, y microcéfalos pero, hasta entonces, voy a ser un poco más polémico.

He tenido bastantes veces la misma discusión en los últimos meses y me doy cuenta de que casi todo el mundo ya ha confundido lo que es un noviazgo con el
estar casado y esa ambigüedad, paradójicamente, sí que crea personas desviadamente tiquismiquis y cuadriculadas.

En cierta forma es comprensible, teniendo en cuenta que el matrimonio en España, desde el punto de vista civil -divorcio exprés, marimonio, capitul
aciones prematrimoniales...- y religioso -mucha gente se casa por la Iglesia sólo por el boato y sin creer auténticamente en el sacramento y la indisolubilidad del matrimonio- casi no significa nada.



Y claro, muchos de los que no creen que el m
atrimonio, aunque fuera civil y al margen de lo que marquen las leyes mierderas de turno, supone una palabra dada de por vida, terminan confundiéndolo con el noviazgo. Total, piensan, puesto que puedes vivir arrimado y cambiar de pareja -hay que ser cursi para llamar pareja a la novia, la mujer, la amante o el rollete de turno- siempre que quieras, ¿qué mas da estar casado que no? Eso sí, todos suelen pensar que puedes cambiar de novia pero no liarte con otra simultáneamente. Y cualquiera sabe qué quiere decir liarse: ¿Quedar a tomar un café? ¿Cogerse de la mano sufriendo por la situación de «luz roja» de uno de los dos? ¿Un piquito fugaz? ¿Un magreo en la discoteca mientras la otra o el otro está fuera? ¿O quedar cada dos por tres a darle al mazapán?


Por lo visto, aunque teniendo novia te guste más otra y tengas posibilidades con la nueva, primeramente debes dejar a la actual antes de atacar a la otra y, si no, le estás «poniendo los cuernos». Y así piensan, o eso dicen, los más laxos porque hay otros que opinan que al estar a dieta no se debe ni catar ni tampoco mirar el menú. Vamos, que confunden el noviazgo con el matrimonio cuando aquél no es más que un periodo de prueba.

Yo comprendo y defiendo que, aunque sea un periodo de prueba, debes mantener un altísimo respeto por la novia y no liarte simultáneamente con la primera que se cruce en cuanto tengas la más mínima oportunidad (por otro lado, qué envidia me dan esos tipos que tienen tanto éxito) pero de ahí a confundirlo con la fidelidad de por vida y a prueba de todo que debería suponer el matrimonio hay un abismo.

Me considero un hombre, en la intimidad, romántico y sensible pero es que, con tanto amancebamiento tras dos días de salir y tanta promiscuidad, hay gente que cree que tiene derecho a la leche en exclusiva cuando, en realidad, la vaca todavía está en el mercado.


17 comentarios:

Suso dijo...

Señor subdirector,acaba de abrir la caja de los truenos

¡Buen soldado de Cristo está usted hecho!¿Qué es eso de que "hay gente que cree que tiene derecho a la leche en exclusiva cuando, en realidad, la vaca todavía está en el mercado.

Dulcinea ,joven,pero no tonta,!ponga orden!

Suso dijo...

Perdón por volver

¿La VACA a qué se refiere?. ¿La novia?

Hoy se arma.

Al Neri dijo...

Como usted, Subdire también opino que los compromisos del noviazgo no tiene nada que ver con los del matrimonio.

Si uno sale con una chica y de repente conoce a otra que, por lo que sea, le gusta más y piensa que podrá ser más feliz con ella el resto de su vida, me parece muy legítimo hacer el cambio correspondiente, como en El Corte Inglés.

Esto puede parecer muy frívolo, pero no pretendo serlo. De hecho soy consciente de que la decisión de romper una relación de novios es dolorosa e incluso traumática.

Se podría decir que si andas con la antena puesta para otras tías, no estás muy enamorado de tu novia, pero en realidad esto de los sentimientos es demasiado subjetivo y complicado. A veces pasa que te crees que estás enamoradísimo de alguien y de repente conoces a otra chica, empiezas a tratar con ella y te das cuenta de que hasta entonces no tenías ni pajolera idea de lo que significa estar enamorado.

Y dejar pasar la oportunidad solo porque ya tengas novia...

Ya lo dije otro día: En toda una vida se presentan muy pocas oportunidades para escoger la felicidad. Quizá sólo dos o tres. Y hay que estar al loro en esas encrucijadas, no vayamos a dejarlas pasar por atontados o por un falso escrúpulo.

Rocco Lampone dijo...

Sr. Subdirector, todo en esta vida debe tener algo de mesura.

Si es cierto que no pueder rechazar el hecho de que estarías mejor con la chica que conociste hace poco y que te encanta, y tu a ella, por el hecho de estar con la novieta de ahora. Puerta, y a tomar por saco.

Pero tampoco debes hacerte pajas mentales con todas las que conozcas, ni estar picando de flor en flor a ver que pasa, que tampoco es eso.

Ni tanto ni tan calvo.

Miguel dijo...

Señor subdirector:

ya que empieza usted especificando que hay que llamar a cada cosa por su nombre, me permito corregirle en que el noviazgo no es un matrimonio a prueba o una prueba de matrimonio (como pone en el texto), ni si quiera un periodo de prueba (a secas). Es un periodo de conocimiento. La diferencia es crucial, por tanto en cuanto muchas actitudes permisibles en el matrimonio no lo son en el noviazgo y viceversa (como está bien pero parcialmente indicado).
Curiosamente, el matrimonio es como el jamón o el melón: realmente hay que comprarlo sin probarlo -estimando sólo por signos externos- puesto que si se cata y no se escoje sería luego de muy difícil venta, ya que nadie admitiría un melón o jamón catado como propio si de verdad lo estimara en todo lo que es.

En cuanto a la posibilidad de cambio de pareja, yo soy de los que opinan que si estás prestando una atención y respeto a tu candidato/a en el noviazgo, efectivamente no llevas la antena puesta. Lo que no quita que puedes encontrar sin buscar la nueva oportunidad. Es decir, yo si ya he reservado un restaurante no sigo mirando la guía; lo que no quita que si me llaman y me hacen una oferta espectacular puedan distraer mi atención, cancele la primera reserva y me vaya con la nueva oportunidad. Lo llamo búsqueda pasiva sí (que encuentres), busqueda activa no (que busques).

Deséandole un pronto ascenso, su suyo y medianamente disciplinado servidor y picapedrero.

Al Neri dijo...

Grande, Miguel, grande.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Su puntualización, don Miguel, me ha parecido magnífica. Eso sí, no ausente de polémica.

Aprendiz dijo...

Si uno está saliendo con alguien, y está de verdad enamorado, dudo que vaya a conocer a otra persona mejor (que siempre habrá alguien mejor) porque simplemente no tiene interés, y como uno no se enamora de la noche a la mañana, sino poco a poco y conociendo a la otra persona y empezando a intimar, si ya tienes pareja, esto no serían unos cuernos propiamente dicho, pero si una especie de engaño.

En que el noviazgo es una prueba estoy de acuerdo. Pero más que aguantar con alguien a quien no consideras la mejor persona con quien podrías estar, hasta que llegue otra mejor, habría que saber cortar la relación cuando se viera que no tiene futuro.

sefo dijo...

Unos salidos es lo que estais los tíos eso es, que os gusta cambiar de tia como a un tonto una tiza y lo adornais muy bien.
La observacion de Miguel de lo del melón y el jamón es machista y troglodita. En qué epoca te crees que vives, ademas si exiges que las chicas no esten catadas me imagino que opinarás igual de los chicos, o no?

Clebarr dijo...

No puedo estar más en desacuerdo con Sefo.
Por supuesto, para una relación como el arrejuntamiento, pseudo-fornicación o matrimonio, da igual que el melón esté catado o no. Pero para una relación seria y para toda la vida, es decir, cuando la pareja va al Notario y firma debajo de donde pone "Hipoteca", entonces ahí el melón ha de estar no solo bien cerradito, sino también durito. ¡Hasta ahí podíamos llegar!

No sería justo decir que la fruta empezada carezca de sabor, de hecho, es más sabrosa, más agradecida, más sabia y no se queda a dormir.

marian dijo...

Creo que cada vez la gente valora menos su palabra. El ahora sí mañana no está cada vez más de moda en todos los aspectos de la vida, sucede que en este en concreto además se daña a otra persona y por eso hay que tomarlo quizás más en serio.
Estoy felizmente casada pero el día que al sr.E se le ocurra irse de piquitos o achuchones entenderé que ha roto su palabra, por lo que yo le daré una patada en el culo y romperé la mía. El resto de problemas cotidianos que pueden surgir en un matrimonio son siempre suplerables desde el cariño, claro que es mi opinión.

Por cierto no me aguanto de hacer el chiste:
Mi marido se "compró" una chica que no estaba nada mal, la vaca vino después del embarazo gemelar. Pero lo estoy arreglando jajaja.

Boooz dijo...

Carezco quizá de la(s) experiencia(s) necesarias en la materia, pero me gustaría decir que para mi el compromiso nace cuando uno no se plantea otra opción, y el punto de partida para conocerse a uno mismo en esa materia está en el noviazgo.

Si un fulano está "comprometido" con su novia, pero como no está casado, no deja de mirarle el culo a las otras, por aquello de comparar las piezas del el ganado, evidentemente irá de flor en flor toda la vida: ni matrimonio ni papeles.

Uno se comienza a plantear otra opción cuando por distintos motivos el asunto no va a más, pero no por ir comparando las piezas de la res.

Y no creo que por pensar esto sea más o menos romántico, o más o menos anacrónico. Creo que es el tipo de comportamiento que me gustaría que tuvieran conmigo.

Sinceramente, me molestaría que mi novia (que no tengo) se pasara el día mirando el culo de los machos que pasan por la calle, por aquello de acariarlos con la mirada, para catar el asunto, eso sí, respetando el hecho de que somos novios, faltaría más.

Es más, creo que no es una cuestión de hechos aislados, de actitudes que se dan primero en el noviazgo y, claro, después en el matrimonio...

Boooz dijo...

Por cierto, Sra: Mariam, ha dado usted en la clave: "confianza en la palabra dada en función de la autoridad de quien la enuncia" = fe, y de ahí deriva la "fidelidad".

A ver quién es el guapo que a día de hoy se le ocurre decir que: "yo es que busco tener comportamientos virtuosos". LE CORREN A GORRAZOS. En cambio decir que eres un vicioso mola mazo, comprometido con el políticamente correcto paradigma del "no pasa nada".

En mis tiempos mozos tenía uno colega de banda que llevando melenas y estando el día enganchado a los Maiden no le vi probar una gota de alcohol. El tío siempre estaba sobrio. Era supermajete. Las razones que por las que lo hacía eran de lo más peregrinas, pero le respetaba especialmente por el compromiso que tenía consigo mismo y por lo que le costaba llevarlo a cabo. De verdad que era un tío de los que se podía confiar, aunque a veces se le fuera la olla.

La vaca que ríe dijo...

Hay que comprar el cerdo, (para quedarse con el chorizo)

Miguel dijo...

Señor Sefo:

por supuesto. Ambos melón y sandía, sin catar a la sacristía.

Espero que al menos esta rima barata sea de su agrado.

Casado de por vida (sólo con mi cuerpo) dijo...

Usted si algún día se casa (por la iglesia, como Dios manda) y se separa, para ser consecuente debería entonces cerrar este blog? Y no vale que me diga "lo que importa era la intención en el momento de contraer", hay que aguantar caiga quien caiga.

Anónimo dijo...

"Según la cama que compres asi dormirás"

Fdo: Corrompido