viernes, 4 de abril de 2014

¿POR QUÉ LAS MONOLOGUISTAS NO TIENEN NI PIZCA DE GRACIA?


Una pregunta muy directa: ¿por qué los humoristas masculinos hacen reír tanto mientras que las mujeres que se dedican a esto no tienen ninguna gracia? No es una cuestión opinable, como lo demuestra el hecho de que casi no hay féminas en el sector.

Aunque siempre he tendido a opinar, simplificadamente, que ellas tienen la vis cómica atrofiada, profundizando un poco debo admitir que quizá estamos ante un problema cultural. Si nos fijamos, la práctica totalidad de los monologuistas exitosos de nuestra época (Gila era otra cosa) se hacen con nuestras carcajadas apelando, con más o menos gracia, a los instintos sexuales y a la escatología, algo que las señoras no están (todavía) en condiciones de hacer sin sufrir un fuerte rechazo social.

Vamos, que cuando Vaquero suelta en sus monólogos que al secarnos el culo tras salir de la ducha del hotel, dejamos en la toalla el logotipo de Nike (y si andamos con diarrea, el de Bankia), nos dan espasmos y lloramos de la risa, pero si lo dijera una chica pensaríamos que es una cerda y no nos haría ni la mitad de gracia. Y claro, con semejantes restricciones temáticas, hoy en día no hay manera de que las mujeres triunfen en el mundo del humor.

Pensad, pensad en alguna de las pocas humoristas famosas y veréis como os parece una basta.

¿Esto es machista o está bien que todavía nos resistamos a abandonar nuestra imagen delicada, femenina y digna de las mujeres?

12 comentarios:

Aprendiz dijo...

Has dado en el clavo Al Neri. Yo siempre lo he pensado, las mujeres no es que no tengamos gracia, pero es que un chiste no tiene gracia si no suelta alguna ordinariez, y yo personalmente me resisto a soltar eso por mi boca, aunque me haga gracia cuando un hombre lo cuenta. Es así. Para mí eso está más relacionado con ser moderada. Que también lo deben ser los hombres, pero es una virtud más valorada en la mujer.

releante dijo...

Pues nunca me había puesto a pensar en eso, pero tienes razón, supongo que el humor que el público de hoy demanda, es lo suficientemente soez y sexual como para que quede gracioso en una mujer. A lo mejor, lo que hay que cambiar es el tipo de gracias y no a los y las graciosos-as. Un abrazo

Capitán Alatriste dijo...

Hola, Neri,

Llevo un tiempo diciendo esto mismo: las monologuistas no tienen gracia. Creo que en parte es porque intentan imitar a los hombres dando monólogos y no cuadra con su esencia femenina.

Saludos.

Aprendiz de brujo dijo...

Yo, en el tema del sentidos del humor profeso un machismo bastante acentuado.
Yo creo que las mujeres, -por término medio-, han desarrollado menos que los hombres a lo largo de los siglos el sentido del humor.
Hay menos mujeres graciosas que hombres graciosos. Al menos esa es mi experiencia.
Lo que decís es verdad. Sigue habiendo temas, expresiones, que en boca de un hombre resultan graciosos, pero tratadas ó dichas por una mujer resultan soeces e inaceptables.
Pero yo creo que el tema no se reduce a eso. Gila, del que se ha hablado, tenía un sentido del humor muy fino y absolutamente "asexual"...
Con el humor de contenido político ocurre lo mismo. Es coto bastante cerrado para la mujer, y hay margen de maniobra más que suficiente para prescindir de la procacidad.
Los mejores imitadores, son otro ejemplo más.
Mi experiencia es que las mujeres de mi entorno son más competentes, más coherentes, más valientes, más trabajadoras, más bellas, pero menos graciosas que los hombres.
Intento buscar mujeres con verdadera vis cómica, y me acuerdo de Rosa María Sardá, Ana Morgade, Eva Hache, (no tirar tomates)...frente a decenas ó centenares de monstruos , entre los que incluyo a alguno de mis amigos.

C. S. dijo...

A ver: una cosa es ser graciosa y otra muy distinta es ganarse la vida siendo graciosa. Por esa misma regla de tres, habría que decir que las mujeres cocinan menos que los hombres porque hay más cocineros profesionales hombres. Y todos sabemos que esto no es cierto. ¡Hay miles de cómicas buenísimas! sólo que suelen sentirse más cómodas en el diálogo que en el monólogo. AdB, ¡Qué mala suerte has tenido con tus amigas! Te prometo que, sin pensar demasiado, puedo presentarte a media docena de chicas con las que no pararías de reir...Alguna de ellas vive en Zaragoza...o en Valladolid...

Aprendiz de brujo dijo...

Puede que parta de un prejuicio equivocado. También es posible que la mujer sea tan infiel como el hombre; no sea tan fuerte a la hora de acometer un problema ó enfermedad, como yo la veo; ó no tenga la capacidad de trabajar y luchar sin desmayo por su familia, y ostentar un puesto de trabajo de considerable responsabilidad, -desarrollando ambas labores sin queja ni tacha.
Los prejuicios de sexo, nunca sabe uno si obedecen a la realidad ó a la inmadurez de uno. En todo caso siempre hablo de mi experiencia personal, y de la media proporcional.(Por supuesto que he conocido a mujeres con un sentido del humor extraordinario).
Por cierto, yo, honestamente, a las miles de cómicas buenísimas no las conozco.
Un beso, C.S. Ten buena mañana.

Al Neri dijo...

C.S., ¿cuál es la clave para usted de que las chicas no se dediquen a cocinar y a los monólogos de forma profesional?

Para mí lo primero tiene que ver con que el éxito en la cocina profesional va mucho más allá de ponerse en los fogones y que los platos te salgan ricos. Tiene más relación con las habilidades empresariales, con la ambición e incluso con el carisma.

Carlos T. dijo...

Pero es que ni pizca de gracia, gran verdad. Eva Hache no es que no tenga gracia, es que dan ganas de vomitar. A mí, sé que sin razón lógica, ver a una monologista automáticamente me da la impresión de que es lesbiana.
Dan un poco impresión de intrusismo, de meterse en un terreno que no es el suyo.

Hablando de otras cosas, el otro día haciendo la bibliografía de un trabajo, descubrí que desde hace algún tiempo, a la hora de citar un autor se pone el apellido, pero del nombre solo la inicial. Y resulta que es una petición hecha por feministas para no condicionar al lector, pues consideran que no vamos a leer con el mismo interés algo escrito por Miguel Pérez que por Mónica Pérez, y de ahí que se haya pedido que en las citas se ponga solo Pérez M.
Cosas veredes...

Al Neri dijo...

Ya, Carlos, pero lo de las iniciales da igual porque luego al leerlo se nota al primer párrafo.

Aprendiz dijo...

Al Neri ya se ha animado..;-)

C. S. dijo...

¡Jolín! Así, sin pensar mucho...María Isbert, Margarita Lozano, Marta Fernández Muro, Chus Lampreave...Lo que pasa es que para salir en los medios, si eres mujer, tengas las buenas prendas que tengas, lo fundamental es estar buena. Entonces el campo de posibles contratadas se limita mucho. No hay, por ejemplo, presentadoras de televisión que sean viejas o que no estén buenas. No me digais que en España no hay, por ejemplo, presentadoras mejores y menos imbéciles que Ana Pastor. Seguro que las hay...pero como lo condición principal es la buenez, esas presentadoras y esas cómicas y esas periodistas están en su casa cobrando el subsidio de desempleo o haciendo la vida de sus familiares y amigos un poco más amena. No es mala tarea, pero no están donde deberían.

Al Neri dijo...

Certera, C.S.. En las mujeres se exige siempre ese plus de belleza, aunque ahora las distancias se están acortando y creo que tampoco pondrían a presentadores masculinos antiestéticos. En el humor, en cambio, no creo que triunfara una humorista fea y anda que no ha habido y hay humoristas hombres mal encarados, gordos o enanos en España.

Quizá mujeres como Carmen Machi sean una excepción. Anabel Alonso también me hacía cierta gracia, aunque tenía una pinta de bollera que no veas. Y lo era.

Mi experiencia personal de chicas de mi entorno es la misma que Aprendiz de brujo. Entre sus muchas virtudes no se encuentra el ser ser graciosas para nada. Qué le vamos a hacer.

Alatriste da mucho en la diana con eso de que las mujeres imitan a los hombres. Lo malo es que les sale fatal.