martes, 17 de septiembre de 2013

EL DISCURSO DE ANA BOTELLA


Desde mi visión poco o nada tecnócrata de la política considero que un mandatario no tiene por qué atesorar títulos, carreras o conocimientos específicos de ningún área en concreto. El liderazgo político es otra cosa e incluso hoy en día se podría ser un dirigente extraordinario sin haber pasado por la Universidad. Con los idiomas extranjeros pasa lo mismo. Parece obvio que cuanto más se sepa mejor y que es muy de valorar que un político hable inglés, pero en general no resulta imprescindible. Igual que el presidente del gobierno central o de una comunidad autónoma, o el alcalde de una ciudad grande no necesitan ser peritos en agricultura, urbanismo, derecho, medio ambiente, seguridad vial o economía para capitanear estas políticas, tampoco les hace ninguna falta ser bilingües para abordar las relaciones exteriores de sus administraciones o consistorios. Para eso están los técnicos asesores y, en el caso de los idiomas extranjeros, los intérpretes o traductores de toda la vida. Confundir al líder con el gestor me parece un error grave y quizá sea la causa del empobrecimiento de la política en nuestros días. Con tanta exaltación del currículum académico y profesional, hemos terminado perdiendo de vista el magnetismo, el carisma, la personalidad y la energía que precisa un estadista de verdad. Y luego encima elegimos a los que no tienen ni lo uno ni lo otro.

Esta reflexión he querido sacarla a relucir para hablar del discurso en inglés con el que nos avergonzó el otro día ante el COI, en Buenos Aires, la enchufada alcaldesa de Madrid. La bochornosa metedura de pata de poner a esta torda a balbucear ante el mundo entero la lengua de Lord Byron con un nivel de 6º de Primaria se ha debido a esa concepción absurda de que un político de alto nivel tiene que hablar en english por narices. Tan convencidos están ciertos sectores de que nadie debería presidir el ayuntamiento de la capital de España sin ser bilingüe, que la mujer de Aznar, cediendo a la presión, ha caído en la trampa, pasando menos vergüenza con la perorata que ha soltado en espanglis, con una pronunciación y un ritmo ignominiosos, que si hubiera recurrido al socorrido método de la traducción simultánea. Porque utilizar un traductor o delegar la intervención en cualquiera de los demás representantes de la candidatura habría sido lo más adecuado y lo más digno, y nadie normal la hubiera criticado por no saber inglés porque es de cajón que no precisa saberlo para ser alcaldesa, se pongan como se pongan algunos snobs empeñados en que quienes solo chapurreamos cuatro frases cuando salimos al extranjero somos unos analfabetos integrales.

Hay muchos otros conocimientos, actitudes éticas y vergüenzas toreras que debería tener Ana Botella antes que dominar el inglés. En este caso, su orgullo altanero y su elitismo de bambolla le han jugado una mala pasada y le han hecho perder, una vez más, el respeto de los madrileños y de los españoles. Por lo menos su marido, que siempre la apoya, podría haberle dado unas clases con ese acento texano tan chic que gasta.

Más sobre el idioma inglés en España: Los cocolegios bililingües (por Leonardo)

11 comentarios:

Aprendiz de brujo dijo...

A mi me parece que no toda la responsabilidad es suya; y que no todo el problema es su nivel de inglés . Su nivel es manifiestamente mejorable e insuficiente para hablar en público, aunque en mi opinión no tan deleznable como se le quiere imputar.
Pero a esta señora le ha traicionado no solo su soberbia personal,(lo de no utilizar los cascos es de coña), y la falta de inteligencia emocional y comercial, que comparte con su cachondísimo esposo; sino también un pésimo asesoramiento por parte de quien la coloca ahí, a los pies de los caballos y la incita a mezclar las relaxin con las caps y los cafés con leche.
Al parecer el gurú es un tipo experto en estas lides, que nos ha costado un pastón.
El hijodelagranputa se llama Terrence Burns.

http://www.youtube.com/watch?v=du6apWATpE0

Ana María dijo...

Lo de que para estar en determinados cargos de responsabilidad debería ser obligatorio hablar otro idioma... Pues lo siento, pero sí. Para hacer el Máster del profesorado (para dar clase en un instituto) hace ya para tres años, me pedían un b-1 (intermedio) en idioma, independientemente de que fuera a dar las clases en chino mandarín o en lepero.

Representas a la capital de España y no a cualquier pueblo, y no estás cobrando lo que cobra un alcalde de cualquier pueblo NI DE LEJOS, lo siento mucho. De hecho, cobra más que el Presidente del Gobierno, pero esto es otra discusión.

Yo lo único que pensé fue ese clásico: "Manolete, si no sabes torear pá qué te metes". Si no hablas inglés, cállate, que es mejor. Y que hablen otros, o como sea, pero no vayas con esa soberbia y esa prepotencia, que luego dejas en ridículo a mucha gente, que te ha votado y que no te ha votado. A mí me dio vergüenza ajena tener a alguien así de poco preparada cobrando casi 200000 leuros al año.

Que la echen ya.

Un beso, señor :*

Herejes sin Fronteras dijo...

Estoy de acuerdo con usted: No es necesario hablar otro idioma para ser alcalde ni de Madrid. De hecho pienso que ni siquiera debería sero obligatorio hablar catalán para ser alcalde de Barcelona.

Hay miles de puestos de trabajo en España de alta responsabilidad en lo cuales están desempeñándolos personas que no hablan inglés.

Dígamelo a mi, que gracias a mi escaso inglés (mezcla de unas cuantas clases y muy poco sentido del ridículo) he hecho carrera en un oficio donde el inglés es norma, pero es que no había muchas personas más dispuestas a arriesgarse en las empresas donde estuve (y le advierto que fui 5 años responsable de exportación de una de ellas, con buenos resultados; e incluso he representado a España en algún organismo de normalización europeo)

¿Y por qué es esto posible? Por que lo que se suele hablar en estos "ambientes" no es "english" sino "bad english".

A mi me ha pasado en un organismo de la UE que en una reunión de 17 ingenieros de toda la UE, al único que no entendíamos es al cretino que representaba al Reino Unido y que se empeñaba en demostrarnos constantemente que hablábamos muy mal el inglés, hasta el punto de que al final prescindimos de sus aportaciones porque no le entendía nadie. Pro no sólo yo, ni los italianos ni los alemenes ni los hoalndese.... ni siquiera un escoces muy simpático que andaba por allí.

El idioma del futuro no es el inglés sino el "bad english" creame.

En cuanto a la Sra. Botella, el problema no está en ella sino en el cretibno del asesor que se ha levantado una pastizara por hacernos fracasar.

El mismo que recomendó que al comité con más chupópteros del planeta se les regalara (a cada uno eso sí) una foto dedicada del príncipe de España mientras que la delegación del japón les regaló (también a cada uno) el último modelo de tablet de Samsung.

No era necesario que hablara en inglés, nadir hubiera criticado que lo hubiera hecho en español, pero es que lo peor del dicsurso no es el "bad english" de la Sra. Botella, sino el fino sentido del humor y la ingénua estupidez de quien le escribió el discurso.

Eso sí que es patético.

pero de todas formas no se confundan, ni con un discurso de camilo José Cela ni regalándoles un Rolex a cada uno habríamos ganado.

La pasta es la pasta y desgraciadamente de esa tenemos bastante menos que Japón hoy en día.

Y eso en el COI lo saben bien


Luxindex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pablo dijo...

Si uno tiene dudas con el idioma, siempre queda cantar fuertemente la Salve, como aconseja ese extravagante contertulio de varios blogs. Ese tal Tono.

Brisa dijo...

Pues yo creo que sí: para ser alcalde de Madrid SI hay que saber inglés. No un poquito, hay que hablarlo muy bien, con buen acento y entonación. ¡Es que Madrid es la capital de España! Esa señora representa a todo un pueblo, y los madrileños se merecen estar mejor representados.

Hoy en día, guste o no, HAY que saber inglés para desempeñarse en algunos cargos. Hace una generación era impensable, pero el mundo cambió y el que no se adapta pues queda afuera. Esta señora está "out", y debería ser modelo para lo que NO debe ser un político al frente de una ciudad importante -además quien piensa en Madrid piensa en España, y la onda expansiva abarca a toda una nación (Cataluña incluida :)

Y hay que tener h... para tomar el micrófono frente al mundo y dar ese espectáculo. Entiendo lo que sentís algunos (algo así como vergüenza ajena); me pasa a veces cuando algunos representantes de mi país van al extranjero.

Al Neri dijo...

Creo que algunos de ustedes ven la política como un puesto de trabajo y analizan este tipo de funciones con los parámetros del mercado laboral. Para mí, en cambio, las cualidades de un buen líder político han de ser otras, aunque naturalmente si tiene una excelente formación académica, técnica y en idiomas, pues mejor. El argumento de que un alcalde de Madrid tiene que dominar el inglés porque en los puestos importantes de las empresas importantes se exige, me parece una prueba de esta mentalidad que digo.

Pienso en los grandes líderes de la Humanidad, en quienes han encabezado los cambios esenciales de la Historia y los avances sociales más valiosos, que tantas veces han surgido del pueblo, y soy incapaz de imaginarme a alguien preguntándoles si saben idiomas o si han cursado un máster en dirección de empresas.

Chafachorras, genial su comentario de que "ni siquiera debería ser obligatorio hablar catalán para ser alcalde de Barcelona". No sé qué pensarán los demás, pero yo personalmente creo que sí sería exigible, pues tanto el catalán como el castellano son la lengua de los barceloneses y es lógico que quien los represente y gestione sus servicios cotidianos hable las dos.

Ser antiseparatista no significa, ni mucho menos, ser anticatalán ni oponerse al uso y desarrollo de la españolísima lengua catalana ni a sus españolísimas costumbres, instituciones históricas y símbolos. De hecho, el gran error de los jóvenes que boicotearon el otro día la Diada madriileña ha sido arrojar al suelo la señera.

Brujo, en este país lo que sobran son gurús y mamarrachos.

Pablo, ¿pero en qué idioma cantamos fuertemente la Salve en esa situación?

trija dijo...

Yo pienso que hay alcaldes y alcaldes.

Un alcalde de un pueblo no es necesario que sepa inglés, puesto que sus obligaciones van a ser muy distintas a las de un alcalde de una capital.

Pero el alcalde de una capital, y mucho mas si es de la capital de España, si que tiene que tener unos mínimos conocimientos de idiomas.

A nosotros para cualquier trabajillo te exigen inglés y un currículum de impresión, ¿entonces como no lo vamos a exigir nosotros a nuestros gobernantes?.

Pablo dijo...

Neri, de entrada yo cantaría la Salve en latín, según costumbre en muchos lugares, o bien en el idioma que uno se maneje con soltura.

Pero, como dice nuestro Tono, sobre todo cantarla fuertemente, manteniendo la sonrisa, pensando en los alimentos.

Me da un poco de vergüenza cantarla así por las buenas, pero se que el apóstol está ahí, y se alegra.

Herejes sin Fronteras dijo...

Sr. Neri,
mi comentario sobre el idioma que debe conocer el alcalde de Barcelona era con el modo de Ironí encendido.

por supuesto que un alcalde de Barcelona debe ría saber hablar el catalán de forma impecable, de hecho creo que lo hace (no estoy seguro porque yo, manchego puro, no hablo catalán, como es lógico)pero también debe hablar español de forma impecable y no hay mas que oír al actual para saber que lo habla de forma forzada, impostada y deficiente..... es decir, como el inglés de la Sra. Botella pero con más "INRI"

Pablo dijo...

Para responder a su pregunta, Neri, me remito al relato del mismo Tono, en un blog de por aquí:

"El apóstol se acercó unos pasos con los brazos alzados hacia el Cielo y exclamó con una voz poderosa pero gutural como cuando se habla a través de un cucurucho de papel de periódico:

- Tono, tú serás mi conducto. Mi conducto con el Mundo.

-Ordenadme lo que queráis, que vuestro siervo escucha.

-Cuando falles en un idioma, cantarás fuertemente la Salve en latín. Para ello, la abrás memorizado previamente."