martes, 28 de agosto de 2012

JOAQUÍN SABINA


Aunque tengo en mente varias entradas incisivas de sociología parda, es mejor rematar agosto y las vacaciones con alguna cosilla ligera al estilo de las últimas semanas, así que, igual que he hecho con los Beatles, hoy le toca a Joaquín Sabina el recorrido nostálgico-musical.

Con el cantautor jienense ya dije que me pasa un poco como con los Beatles, que soy capaz de combinar (no todo el mundo puede) una ojeriza hiperdesarrollada hacia el personaje con una admiración reverencial por el artista, al que considero sin lugar a dudas el mejor compositor de canciones en español en todo el mundo y de todos los tiempos. A pesar de mi benevolencia sonriente con los mujeriegos, tampoco me identifico en absoluto con la filosofía sabinesca, pero me rindo ante el talento del autor de las más brillantes metáforas, de un lenguaje propio que ha encandilado a casi todos y de unos temas ya clásicos que  al menos yo guardo en el cajón donde guardo el corazón, el mes de abril y las obras maestras.

El bohemio madrileño adoptivo que creara el himno extraoficial de la capital de España es un genial poeta y versificador (no es lo mismo). Yo con alguna canción me quedo impresionado de cómo puede ser tan disciplinado con la rima consonante y a la vez tan fluido y espontáneo. Tampoco podemos negar, en justicia, que Joaquín es mucho mejor letrista que compositor musical y que sus más altas cotas de popularidad, su baño de masas a partir de mediados de los años ochenta del pasado siglo, se los debe en muy buena medida a Pancho Varona, con el que colabora desde los tiempos de Viceversa y que es el padre de las melodías de los temas sabineros más conocidos y celebrados por el gran público.

De Sabina no me gustan todas sus composiciones, o, mejor dicho, no me gustan todas sus épocas. A partir del disco Yo, mí, me, conmigo (1996), que ya me empieza a dejar de entusiasmar, he preferido pasar de escucharlo. En mi opinión, ha cambiado demasiado y para mal. Soy solo un apasionado de su etapa ochentera y de principios de los noventa, en especial de su obra comprendida entre 1984 (Ruleta rusa) y 1994 (Esta boca es mía).

Recreándome en alguna de sus letras soy capaz de olvidarme por un momento de que este señor es un rojo recalcitrante, y de que en su juventud participó en actos terroristas e incluso colaboró con ETA en su etapa londinense de principios de los 70. También se me olvida, aunque me cuesta un huevo, su amistad con Serrat y que cada vez que sale hablando en la tele parece gilipollas.

Pero en fin, olvidémonos, como digo, de la persona y centrémonos en el artista, y seleccionemos nuestras canciones favoritas del viejo truhán. Yo pongo dos listas: la de las quince que me parecen absolutas obras maestras (marcando en negrita las que considero sublimes) y otra de diez que me emocionan a mí por diversos motivos aunque reconozca que no son las mejores. Entre paréntesis, y como homenaje a Pancho Varona, indico con las iniciales P.V. en cuáles ha compuesto la música él solito o junto a Antonio García de Diego.




3.- Eclipse de mar (música de Luis Eduardo Aute)

4.- Eva tomando el sol (P.V.)

5.- Y nos dieron las diez (compuesta a partir de un borrador conjunto con Enrique Urquijo, que este concluiría como Ojos de gata para Los Secretos)

6.- Contigo (P.V.)




10.- Todos menos tú (P.V.)

11.- La del pirata cojo (P.V.)

12. Aves de paso (P.V.)

13.- Ahora que (P.V.)

14.- Peor para el sol (P.V.)


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1.- Bruja

2.- Ciudadano cero (P.V.)

3.- Besos en la frente (P.V.)




7.- Una de romanos (P.V.)



10 comentarios:

marian dijo...

Me gusta muchísimo Sabina.
Aporto alguna que no ví en la lista y que creo que merecen la pena:
-Y si amanece por fin
-19 días y 500 noches

Carlos T. dijo...

Buenísimo el post. Me pasa algo parecido con Sabina aunque con menos fervor en ambos extremos. Mi odio está reservado en exclusiva a Ramoncín.
Hace poco descubrí este blog yos felicito por la sencillez, la claridad y, sobre todo, la buena redacción.
Hasta la próxima!

Al Neri dijo...

Marian, la de 19 días es muy bonitas, aunque no es mi estilo. Además ya tiene la voz muy cascada y no es lo mismo.

Carlos, muchas gracias y bienvenido. Ramoncín da para otro post muy jugoso. Por ejemplo es curioso como en 1977 sacó un disco incluyendo canciones ajenas (compuestas por antiguos integrantes del grupo W.C.) sin autorización y sin respeto alguno por los derechos de autor. Ver para creer.

Suso dijo...

Efectivamente,señor Neri, Sabina sin Pancho Varona, que es citado en un rap, no sería nadie. Todos los arreglos son de él y García Diego.

En el directo de "dos pájaros" se le oye mucho en los coros, algunas voces son buenísimas, como la que hace en quién me ha robado el mes de abril.

De Varona es, y la cantó él primero, "Y no me importa nada", que hizo famosa Luz.

De Sabina me quedo, por la letra, con "Ganas de..."

Aprendiz de brujo dijo...

Buenas a todos.
Brillante artículo, Neri.
Yo no tengo palabras para hablar de Sabina. Para mi es un artista únioco; un mito de dimensión desconocida a día de hoy,(así será hasta que muera) en España y Sudamérica.Intentando analizar con justicia el fenómeno, no soy capaz de recordar un artista de habla hispana que- pese al ejército de enemigos acuñados por su militancia política y por su forma de ser egocéntrica y transgresora-, haya calado en la gente con tantísima fuerza.
Vamos que todos los que le odian, son capaces, (mal que les pese), de tatarear no menos de doce canciones de este perro andaluz sin domesticar.Eso solo pasa con LOS MÁS GRANDES.
Tengo malas noticias para los que se refieren a él como el de la ceja, como un drogata vividor,(que lo es), como rojo putero y como ser despreciable. Tú que le odias te sabes los acordes,( y en el fondo disfrutas cuando escuchas)de Así estoy yo;Calle Melancolía; Princesa; Soledad;19 días y 500 noches;Y nos dieron las diez; Por el bulevard de los seuños rotos,Pongamos que hablo de Madrid...y una decena más de obritas maestras.
Neri haces justicia al remarcar la importancia enorme de Pancho varona y García de Diego, pero no estoy de acuerdo en absoluto con la separación de períodos musicales y con la selección de obras.
Para mi Y sin embargo, es la mejor canción escrita en castellano en el siglo 20; y el disco 19 días y 500 noches una orgía de variedad de ritmos y de talento musical inigualable. A mi, cuanto peor canta, más me gusta.
En fin que el demonio se apiade de nosotros y le de larga vida al genio y sus inseparables músicos.
Yo solo puedo darles las gracias, a él y a todos ellos por haberme hecho disfrutar tanto.

El chico de los tablones dijo...

Desde los quince soy "sabinómano" confeso. No me importan las tonterías que diga por la tele, ni su rojedumbre manifiesta ni sus no pocos vicios. Cuando escucho al genio de Úbeda creo estar escuchando la perfección en verso: nunca nadie dijo tanto en ocho sílabas. Y, como bien dice usted, qué meritorio es conseguir una rima en consonante espontánea y fresca, sin que parezca metida con calzador. Él hace que parezca lo más natural.

Mi disco favorito es el de Física y Química, quizá porque fue el primero que escuché o quizá porque contiene la canción que más me gusta: Peor para el sol.

De su lista de diez me encanta El blues de lo que pasa en mi escalera. Y, aunque sea posterior al Sabina de los ochenta, en mi lista de 15 yo incluiría Lágrimas de plástico azul.

Espero que disfrute de la recta final de sus vacaciones, Al.

Un saludo.

Al Neri dijo...

Suso, es muy interesante el vídeo de la entrevista a Varona del segundo enlace que pongo a su nombre, explicando que aunque él ha compuesto las canciones no tiene vocación de artista de escenario y micrófono, y se conforma con estar "a la izquierda de Sabina", que ya es difícil, oiga.

Brujo, le concedo que "Y sin embargo" debería estar en la primera lista, pero es difícil seleccionar. A mí me gustan las canciones más directas y, por así decirlo, menos poéticas, aunque creo que toda su obra en el fondo es pura poesía. Me gustan sus letras con metáforas más limpias. En sus últimos tiempos sus letras se han oscurecido y el lenguaje sabinesco se ha hecho demasiado personal, por no hablar de una mezcla experimental de estilos que a mí me desagrada o no soy capaz de apreciar. Sea como fuere, el Sabina posterior a 1996 no me llega a emocionar. Proponga su selección de canciones, ande.

Tablones, muchas gracias, espero que haya disfrutado también y que empiece muy bien el curso. Física y Química también es mi disco favorito porque tiene el mayor porcentaje de canciones que me gustan. También está muy bien "Mentiras piadosas".

Aprendiz de brujo dijo...

yo no puedo hacer una selección de Sabina por dos motivos:uno-sé mucho menos que tú de Sabina.dos-soy incapaz de ordenar algunas de ellas. lo mío va por rachas.
Algunas siempre se me aperecen, como Y sin embargo o Peor para el sol.
Otras se me aparecían más antes como Princesa, Soledad ó Más de cien mentiras.
De la época que a ti no te mola o te mola menos creo que ahay auténticas joyas como De purísima y oro ó Dieguitos y Mafaldas, que me parecen sendas obras maestras.
Pero Peces de ciudad, (que dio a conocer Ana Belén), Arenas movedizas ó Numeros Rojos, son también tremendas.
Del último album me quedo con Embustera, Tiramisú de Limón y Me pido primer.
Luego este hombre que se autoproclama imprudente e intruso es capaz de hacer un tango que a mi me encanta,"Cuando me hablan del destino", con alusiones al Padrino, por cierto.
Un abrazo Neri. a ver si nos intoxicamos en ferias juntos un día.

Isel dijo...

Elegir una canción de Sabina o diez...que difícil... aunque últimamente ha bajado un poco es un de los grandes sino el más grande compositor.

Anónimo dijo...

Me ha tocado en la fibra... Todo un conjunto de sensaciones me sigue produciendo las canciones de este hombre...

Será que me pasé los primeros años de universidad escuchándole a él y a Silvio Rodriguez con verdadero fervor...

Sea lo que sea, hay muchas canciones únicas para mi, más que por lo que son por lo que me hacen sentir... y como él pocos me hacen sentir...

Siempre me quedaré con calle melancolia y contigo...