jueves, 5 de agosto de 2010

PINTADAS

El otro día me fijé que en la fachada del hipermercado donde hago la compra habían hecho una pintada enorme: “¡No a la reforma laboral!”. No pude evitar acordarme de mis viejos tiempos.

En mi época de la cruz y la espada, cuando estaba en
la Universidad, hice muchas pintadas. Una noche participé en una campaña de “inscripciones con pintura” contra el capitalismo y embadurnamos el mármol de varias oficinas y sucursales bancarias de la ciudad con los lemas “¡Banca usurera!” y “¡Abajo el capital”. Y luego me llamaban facha…

A la mañana siguiente pasé por una de las cajas de ahorros en las que nos habíamos aplicado con el spray y contemplé una escena muy triste. Una empleada de la limpieza, ya mayor, estaba en cuclillas armada de aguarrás y de una lija frotando con esfuerzo sobrehumano cada una de las gigantescas letras de la pintada. La pintura se quitaba a duras penas. Durante cuatro mañanas estuve viendo a la pobre señora pegarse con los restos de mi hazaña hasta que no quedó ni rastro.

Nunca volví a empuñar un aerosol contra la banca opresora.

8 comentarios:

marian dijo...

Igual no es facha lo que le llaman Sr.Neri, si no "El Fachadas" por lo de los aerosoles y las pintadas y por acortar se quedó en facha.

¿Qué tal lleva sus días de descanso?

Rocco Lampone dijo...

Si es que es usted un antisistema irredento. Todo el día machacando a los lobbys que asfixian al pobre trabajador...

Felices vacaciones.

Aprendiz dijo...

Madre mía, estropeando las fachadas de la ciudad... pero qué mal ciudadano!!! me gustaría saber que opinas sobre otras formas de estropear la ciudad, pongamos como ejemplo... ¡el botellón!..;-)

A mí personalmente las pintadas me repatean, pero los graffiti me encantan!

El Subdirector del Banco Arús dijo...

¡Qué tiempos aquellos de nuestra juventud militante con la cruz y la espada!

Recuerdo aquellas reuniones previas a cada campaña de pintadas. REcuerdo cuando decidíamos en qué tipo de muros era conveniente y lícito pintar y en cuáles no. Cuando decidíamos qué lemas se podían rotular o inventábamos nuevas soflamas: "Menos manos blancas y más mano dura" "España unidad indivisible" "Sexo homosexual: práctica animal"

Mis favoritas eran aquellas en contra del aborto que poníamos en las sedes de la UGT, del PSOE y, si era posible (suelen estar bien resguardadas) en las del PP.

También recuerdo en la reunión en la que el sr. Neri expuso el tema de la señora de la limpieza del banco y cuando decidimos no volver a pintar en sucursales bancarias hasta que Botín en persona se encargara de su limpieza.

Nunca tuvimos esas delicadezas con un conocido abortorio pucelano ante el que nunca nos tembló la mano.

En fin... "Dichosa edad y tiempos dichosos aquellos a los que los antiguos pusieron el nombre de dorados"

Suso dijo...

Yo, hoy, haría pintadas en todos los BVancos y sedes de partidos políticos. Aumentará el empleo, porque alguien tendrá que borrarlas, y sólo por eso, y porque tienen pasta para pagar a la señora, ya vale la pena.

Son ustedes muy sentimentales...¡el ayuntamiento de Valladolid les espera!

Sahndrah dijo...

Personalmente las pintadas no me gustan, sea por el motivo que sea. ¿Los graffiti? Si se situan en paredes concretas y son especialmente interesantes a nivel artístico no me disgustan.
cuidado con rememorar momentos pasados, ya saben lo que se dice, quien añora es porque envejece jajaja

AdP dijo...

Tengo experiencias similares en este sentido. Pervertí, más bien con poca maña, varias paredes encaladas de edificios de particulares y de organismos de distinto carácter. La cosa cambió el día que dejaron unos trazos en la fachada de mi casa y fue mi madre quien tuvo que limpiarla. Tiene su trabajo, ¿eh? En ese momento calibré mejor el alcance de las pintadas, pasando a ser más selectivo en su uso. En la actualidad, disfrutaría como un enano pintándole la cara a algún que otro político. Después me meterían un puro, pero el ese ratito de gloria...

Por cierto, Al Neri, nos dice usted que no volvió a empuñar un aerosol contra la banca opresora, lo cual no quiere decir que lo empleara o dejara de hacerlo en contra o a favor de alguna persona jurídica, persona física, causa o ideal. ¿Qué opinión le merecen las pintadas en la actualidad?

Saludos.

Al Neri dijo...

Aprendiz, yo no estropeaba los edificios de la ciudad, ya que únicamente pintaba en muros de obra y similares, con la excepción que he relatado y otras diversas. No me vaya a comparar estas acciones idealistas con la guarrería de las partidas de borrachos que no recogen su mierda solo por pereza o porque no se tienen en pie.

AdP, tras lo de la banca opresora, sí volví a empuñar el aerosol. Ha detectado usted muy bien mi matiz :-).

¿Qué opinión me merecen las pintadas en la actualidad?

Lo primero hay que ver qué entendemos por pintadas, ya que las hay que parecen únicamente dirigidas a estropear el entorno, pues carecen de sentido o de mensaje. Creo que unas pintadas bien pensadas, en el momento y lugar adecuados pueden ser una forma de expresión muy espontánea y muy válida cuando no hay otros canales disponibles en ese momento. Admito sin embargo que los avances tecnológicos, internet, etc, las han hecho perder buena parte de su razón de ser.

Una pintada oportuna puede causar mucho impacto. Recuerdo a finales de los 90 que sentenciaron a dos años de cárcel a un insumiso que estudiaba en la Facultad de Letras, en mi ciudad. La progresía local llevaba meses divinizándole con una amplia campaña de prensa, carteles, folletos, etc. El mismo día que salió la sentencia, los alrededores de la Universidad amanecieron llenos de pintadas con el lema "¡Fulano Mengánez, a la jaula!". Recuerdo la que se armó.

Sigo comprendiendo las pintadas como forma de castigo o boicot contra determinadas instituciones, grupos o entidades dañinas, y como gesto espontáneo de los más jóvenes para plasmar sus inquietudes y denunciar las injusticias cuando no tienen a mano otro recurso.

Lo negativo es que hoy en día un partido u organización que utilice pintadas está dejando bien clara su debilidad y su marginalidad, por lo que muchos grupos que tradicionalmente las hacían las han abandonado. Esto no ha sido siempre así, pues en el pasado organizaciones fuertes y con dinero han utilizado la pintura para expresarse. Baste citar la resistencia cubana a Batista, el Partido Nacional-Socialista Alemán o, en momentos recientes o incluso actuales, el Sinn Féin o la izquierda abertzale vasca.

Lo que sí deslegitima bastante las pintadas es que las haga un paisano de la edad del de la foto.