lunes, 9 de agosto de 2010

RELEYENDO "EL PADRINO" (15): LA ESTATUILLA

Viendo la ínfima calidad de algunas películas premiadas en los Oscar, que no son más que artificio, imagen y estudiada publicidad, uno se pregunta si este famoso certamen se rige realmente por las reglas descritas por Mario Puzo en El Padrino.

Fue lógico que no se llevara al guión de la peli el pasaje de la novela que copio a continuación. De lo contrario seguramente habría habido muchas suspicacias con los premios obtenidos por la cinta de Coppola.


"—¿Es muy importante para la carrera de un actor la consecución del Oscar, o es sólo que con la estatuilla se consigue un poco de publicidad? —preguntó Hagen con cautela—. Aunque, bien mirado, el premio de la Academia significa la gloria, y eso es algo que gusta a todo el mundo.

Johnny Fontane sonrió, irónico.

—Es importante para todo el mundo, a excepción hecha de mi padrino y de ti. No, Tom, no es ninguna tontería. Un Oscar garantiza la fama y el dinero durante diez años, por lo menos. El que lo consigue puede escoger los papeles. El público va a verle. No lo es todo, pero para un actor es decisivo. Tengo esperanzas de conseguirlo. No porque me considere un gran actor, sino porque ya era popular como cantante, y porque mi papel es muy bueno. Además, tampoco soy tan malo.



Hagen encendió un cigarrillo.

—Sabemos que Jack Woltz ha asegurado que no piensa gastarse ni un centavo en tu candidatura. De hecho, ha comunicado a todos los miembros del jurado que no desea que ganes. Todo lo contrario: está interesado en que otro actor de sus estudios consiga el máximo de votos. Para ello emplea toda suerte de recursos: dinero, mujeres, todo. Y trata de hacerlo sin perjudicar el éxito de la película, o perjudicándolo lo menos posible.

Johnny Fontane se encogió de hombros. Volvió a llenarse el vaso y lo apuró de un trago.

—En ese caso, estoy perdido.



—Las cosas no están tan mal, Johnny. El Don dice que puede anular todas las tentativas de Woltz contra ti, que es casi seguro que podrá conseguir que ganes el Oscar. Pero teme que ello no baste para resolver tu problema. Quiere saber si tienes inteligencia y coraje suficientes para convertirte en productor, para hacer tus propias películas, desde el principio al final.

—¿Y cómo diablos va a conseguir que me den el Oscar? —preguntó Johnny, incrédulo.

—¿Y por qué crees tú que Woltz tiene más posibilidades de salirse con la suya que el Don? Y ahora, como sea que debemos reforzar tu fe, déjame decirte una cosa. Pero quédatela para ti. Tu padrino es un hombre mucho más poderoso que Jack Woltz. Y es más poderoso en zonas y aspectos mucho más importantes. ¿Cómo puede conseguirte el Oscar? Él controla a la gente que controla todos los sindicatos de la industria, a toda o a casi toda la gente que vota. Por supuesto, tienes que valer, tienes que haber hecho unos méritos. Y tu padrino es bastante más inteligente que Jack Woltz. El Don no va a ver a toda esta gente para decirles «Vote por Johnny Fontane o considérese muerto». No es amigo de emplear la fuerza cuando sabe que no va a servir de nada o que puede dejar resentimientos. Él se limitará a expresar un deseo. Y ahora créeme: tu padrino es capaz de conseguirte el Oscar. Pero convéncete igualmente de que tú, sin su ayuda, no puedes conseguirlo. todas las tentativas de Woltz contra ti, que es casi seguro que podrá conseguir que ganes el Oscar. Pero teme que ello no baste para resolver tu problema. Quiere saber si tienes inteligencia y coraje suficientes para convertirte en productor, para hacer tus propias películas, desde el principio al final.


Nino encontró muy aburrido todo aquello. Ni la cena ni la entrega
de premios le interesaban lo más mínimo, excepto, claro está, el que se refería al mejor actor. Cuando oyó las palabras «Johnny Fontane», se encontró dando saltos y aplaudiendo. Johnny tendió una mano hacia él, y Nino la estrechó con todas sus fuerzas. Sabía que su amigo necesitaba el calor humano de alguien de toda su confianza, y le entristecía el hecho de que no pudiera compartir con alguien mejor que él aquel momento de gloria."

6 comentarios:

mujer prevenida vale por dos dijo...

Al principio pensé que ese extracto lo sacabas de "El último Don"...
No me cuadraba...

marian dijo...

Bueno yo nunca he pensado otra cosa sobre los oscar.
Hay peliculas que se merecen el premio pero otras..........puag.

Mujer prevenida, que bueno "El último Don".

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Yo no me creo que los premios Oscar sean trigo limpio. De ahí que Almodóvar tenga varios y Hitchcock o Chaplin ninguno (este último sólo a la banda sonora de Candilejas).

O peor aún, que Penélope Cruz haya conseguido este premio por su labor como actriz cuando esta mujer sólo tiene dos cosas buenas.

Un día vi un documental muy interesante sobre la influencia del judaísmo internacional en Hollywood y su influencia en los Oscar desde hace décadas.

Sahndrah dijo...

Mario Puzo... grande, gigante, sublime. En cuanto a los Oscar... soy gran aficionada al cine y debo admitir que desde muy pequeña seguía la ceremonia con emoción, hasta que empecé a crecer y a darme cuenta que mis continuos aciertos a la hora de adivinar el destinatario de la preciada estatuilla no podía ser fruto de la casualidad ni de la clarividencia, así que empecé a pensar que algo olía a chamusquina. El día que le dieron un Oscar a Penelope acepté que el viejo tio Oscar había muerto.

Al Neri dijo...

Saludos desde Munich.

marian dijo...

Sr.Neri disfrute sus vacaciones!!!!