lunes, 16 de agosto de 2010

PANTALÓN CORTO


Reconozco que no soy Petronio. Tengo dificultades hasta para comprar un polo falsificado a un senegalés en un mercadillo y, si no me acompañan y asesoran, no soy capaz de adquirir unos zapatos en condiciones. Es más, una amiga me ha prohibido que me vuelva a comprar ropa por mi cuenta o, lo que es peor, acompañado por mi madre.

Pero incluso un soso como yo sabe que hay cosas poco aceptables a la hora de vestirse. En la ingente lista de despropósitos en la indumentaria masculina querría destacar sobre las camisas de manga corta, las camisetas de maltratador y las gorrillas, un detalle que prolifera en ámbitos y ocasiones ajenos al lugar donde corresponden: los dichosos pantalones cortos para hombre.

A la par que la amabilísima y siempre agadable moda de los pantalones cortísimos para mujer -mujer joven, se entiende- se viene extendiendo la costumbre de muchos varones de castigar el paisaje luciendo sus peludas y siempre desagradables rodillas, rematando la faena con unas chanclas de playa.

Debo reconecer sin embargo que, en ocasiones, yo también castigo el medio ambiente con el uso del dichoso pantaloncito. Me lo pongo para hacer deporte, en ocasiones para salir al campo y, a veces, para hacer turismo veraniego, incluso, dentro del territorio español. Incluso, para completar el uniforme de turista, llego a cubrir mi cabeza con una gorra, eso sí, muy varonil.

Pero vamos, lo que nunca se me ocurriría es ir a trabajar con esas pintas, aunque fuera camarero en una terraza veraniega, o lucir esas bermudas estilo jamaicano o alemán jubilado en mi propia ciudad. O lo que es peor, llevar los calzoncillos tres dedos por encima del pantalón-bañador.

Menos mal que la moda femenina mejora al mismo ritmo que empeora la masculina. ¡¡¡Gracias Zara!!!

17 comentarios:

Aprendiz dijo...

A mí tampoco me gustan nada los pantalones cortos para los hombres, sobre todo los que tienen esas patillas tan finas en desproporción con la barriga.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Mecagüen... He programado mal la entrada. Quería que esta apareciera mañana. Menuda metedura de pata. Vaya día!!!

EL FRANCOTIRADOR dijo...

No se preocupe señor subdirector,coincido con usted punto por punto en este tema.

Al Neri dijo...

Llevar pantalón corto fuera de sitiaciones deportivas, campestres o playeras me parece una ordinariez muy grave. Si además el que lo viste sobrepasa los 40 años, la cosa ya debería encuadrarse en el ilícito penal.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Recuerdo que un individuo al que conocimos en su día el sr. Neri y yo (bueno, tardamos bastante en conocer la clase de rata que era) me echó en cara que llevara siempre pantalón vaquero porque "era muy cutre".

Era digno de contemplar como el tipo en cuestión, entrado en la treintena pero aparentando diez años más, lucía siempre -en ese momento también- que la temperatura sobrepasara los 20 grados un pantalón corto de pinza. Con su enorme barrigón, su escaso y lacio pelo, voz afeminada y rasgos entre semíticos y monjiles, defendía el uso y la elagancia del pantalón corto frente al ya clásico y siempre varonil vaquero apto para temperaturas entre los -17 y los +40 grados centígrados.

Por cierto, era un tipo que lo único bueno que tenía era su mujer, casi veinte años más joven.

sefo dijo...

?Subdirector, tú comiendo en un restaurante como el Novelty y comprando polos falsos en el mercadillo? Osea, osea...

marian dijo...

Sefo ¿te parece el Subdirector un pijo? Jajajaja te prometo que a mí por sus comentarios me puede parecer un poco "tiquismiquis".....no,no es la palabra, quizás chapado a la antigua. Pero no le habría metido en la categoría de "osea". Creo que tiene bastante más cabeza que eso, claro que puedo equivocarme.

Aprendiz de brujo dijo...

Yo era muy reticente al principio, pero la verdad, en verano después de coger algún rayo de sol y si no estás excesivamente gordo, a mi me parece que no quedan mal y son muy cómodos.
Como siempre lo peligroso es el uso que le des a la prenda. Y por supuesto el gusto que se tenga para la elecció. Con un o una bermuda o bermudas sobrio me parece que uno puede estar de cena en un lugar de costa sin hacer el ridículo.
En Valladolid es otro cantar.
La gorra es otro cantar. No puedo con ella. Y la camisa de señor mayor de manga corta tampoco.

Anónimo dijo...

Lo del pantalón corto en hombres es como todo... a unos les queda bien y a otros les sienta horriblemente...

A mi lo que no me gusta es el estilo super pijo super osea de pantalón sport beig corto con las alpargatas azul marino a modo de chanclas y el polo con algún bicho (caballos, lagarto, banderita...) bien visible.

... Y no me toquen el tema de moda hombre... que estoy muy puesta.... En verano asistí a la fiesta de unos amigos gays que se hicieron pareja de hecho y menuda pasarela de ropa para distintos acontecimientos (nos invitaron a una cena y al día siguiente al brunch).

El Subdirector del Banco Arús dijo...

¿Y no se llevó usted, para hacer un servicio a la Humanidad, un lanzallamas a esa fiesta?

Aprendiz de brujo dijo...

Sandra acabas de retratar literlamente mi aspecto hace cuatro días. Palabra del poco honor que me queda.Las alpargatas eran negras,(5 euros valieron).El polo con un caballito en la pechera.

Anónimo dijo...

No comparto muchos pensamientos (verbi gracia, lo de las uniones homosexuales), pero, procuro, respetarlos... respeto que no significa cesión ni concesión...

Cada uno va, por la vida, a un paso distinto al caminar. Y el que corre más, debe ayudar al otro no criticarle... Así es bueno preguntárse, de cuándo en cuándo, cómo seríamos si hubiésemos nacido en otro lugar, en otras circunstancias, en otra época...

Dice San Francisco de Sales que se atrapan más moscas con un poco de miel que con miles de litros de vinagre...

Dios es Verdad... y Amor... La verdad sin amor es como la potencia sin control...

Anónimo dijo...

Aprendiz de brujo, si va a resultar que mucho criticar a Neri y eres un Fachalodiano de "pedigrí"!!

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Vamos a ver. Una cosa es que tenga relación con gente rarita y que esa gente me invite a cenar y lo acepte. Pero la cosa cambia si la cena es para celebrar algo inmoral y torticero pues la asistencia implica, de facto, aquiescencia con lo celebrado y, por lo tanto, con la idea que fundamente el hecho a celebrar.

Además, siempre se puede poner una excusa para ser un poco más político y no poner en evidencia a nadie. Yo, alguna vez, lo he hecho y creo que resultó un alivio para quien me invitó (seguramente de manera forzosa) y para mí.

Al Neri dijo...

Subdire, no sea usted bestia, que con el lanzallamas les iba a estropear el brunch a los maricones.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Por cierto, disculpen mi ignorancia pero ¿qué demonios es un brunch?

marian dijo...

El brunch viene siendo lo que toda la vida de dios hacía mi abuelo, hogaza, chorizo y navaja a media mañana, pero si lo llamas brunch queda más fino, ahora no creo que sepa más bueno.