martes, 27 de julio de 2010

ENAMORAMIENTO O DESESPERACIÓN

En la anárquica planificación de mi vida vacacional tenía previsto, tras volver de un fin de semana playero, dedicar esta mañana, antes de acudir a cumplir con mis casi dos horas diarias de deporte -en algo tiene que desahogarse uno-, a escribir una continuación sobre las reflexiones que he llevado a cabo durante mi viaje a Londres. Pero he cambiado de idea gracias a la conversación vespertina que tuve ayer con un grupo de amigos.

Superado el ecuador de mis treinta y dos añazos, con empleo estable desde hace casi nueve, coche desde hace siete e hipoteca, todo el mundo, desde mi abuela hasta mis compañeros de trabajo, me insisten repetida e incansablemente para que me ennovie con cualquier chica que se cruce. Prácticamente no hay día en que no llegue alguien y saque el temita de las narices para recomendarme estrategias variopintas -desde que me apunte a una página de esas de ciberligoteo, clases de baile de salón, cocina etíope o gilichorradas parecidas- o aconsejarme a su amiga menganita «que es muy maja».

Miedo me da cuando la alcahueta, hombre o mujer, que me recomienda a una chica enumera como primera de sus virtudes lo maja que es: suele significar que es bastante fea. Y si no me creen, fíjense que, cuando les vayan a hablar de una conocida aunque no sea con intenciones casamenteras que, si esta es guapa, siempre será la primera cualidad que les indiquen. La simpatía, inteligencia, virtuosismo o cualquier otra maravillosa excelencia siempre será añadida a continuación.


Volviendo al tema que nos ocupa, como últimamente hablo más de esto que del inútil de ZP y su bajada de sueldo a los funcionarios, he desarrollado una habilidad dialéctica importante sobre el asunto e incluso una estructura doctrinal casi escolástica. Básicamente, mi argumentación gira en torno a la edad a la que es propio, natural y sano llegar a un estado de verdadero enamoramiento. Esta edad debería rondar la veintena, cuando uno no se encuentra maleado por los golpes que ha ido recibiendo, todavía cree en la bondad humana, no todo se calcula como si fuera el diferencial de la hipoteca y, sobre todo, físicamente no ha comenzado su decadencia. Cuando las arrugas, la celulitis, las canas y el reloj biológico no comienzan a cebarse en el cuerpo femenino y la barriga y la alopecia no se han encastillado en el varón.

En tanto que de rosa y azucena
se apresta la color en vuestro gesto(...)



Todo tiene su tiempo y su forma. De igual manera que la niñez es la época adecuada para comenzar a adiestrarse en casi cualquier deporte en el que se quiera ser mediamente bueno, la treintena o edades más maduras no creo que sea la el tiempo ideal para llegar a u
n estado verdadero, puro, casi enfermizo de enamoramiento.

Después, acuchillado y desengañado de la vida, sabiendo más de cuentas que un judío, y acuciado por una vejez amenazante, creo que muchas parejas que se forman nacen más de la desesperación, del miedo a la soledad y de la conformidad que del verdadero enamoramiento irracional y generoso, sensual y apasionado, paso previo a cualquier amor que se quiera fecundo, duradero y casi eterno.

(...)Alma, a quien todo un dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
medulas, que han gloriosamente ardido;

su cuerpo dejarán, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.


Y ahí tenemos ese fenómeno, más abundante entre las mujeres, de quienes no encontraban a nadie lo suficientemente bueno y a la altura a pesar de no faltar numerosas oportunidades y, superada cierta edad, se agarran al primer saldo que encuentan.


Mis amigos, todos ennoviados, me negaban que ellos conocieran el caso de parejas formadas por la desesperación y la conformidad con el producto que queda libre en el mercado a última hora de la tarde. Y yo, que me considero tan incapaz como cualquier otro de juzgar lo más profundo del hombre, sin embargo, lo niego. Opino que, de seguro, son muchos los casos de parejas en los que al menos uno de sus miembros, de vez en cuando, escucha un vocecilla en su interior que les advierte que no están enamorados, nunca lo han estado y en ningún lo estarán pero que, si no aguantan, se quedarán solos para siempre y quizás silencien o ignoren ese susurro como medio de defensa para poder vivir una mentira. Estoy seguro de conocer varios casos en los que esto se cumple siendo el fundamento de dichas relaciones el conformismo, la inercia, la desesperación y, en último término, la mentira. Si por mucho que se quiera racionalizar o ignorar, el miedo a la soledad o la necesidad de tener un agujero donde meterla son la base del enamoramiento -falso enamoramiento-, no creo que pueda surgir nada constructivo ni duradero. Creo más justo y honrado saber retirarse a tiempo y resignarse.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
aspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño

creer que un cielo en un infierno cabe
dar la vida y el alma a un desengaño,
Esto es Amor; quien lo probo, lo sabe.

Lope de Vega


47 comentarios:

Rocco Lampone dijo...

Sr. Subdire, tiene uste razón, aunque no exento de excepciones.
Si es posible, rebasada la treintena y más allá, conseguir el enamoramiento. Otra cosa es que sea menos común que con veinte, pero se puede dar.
Es evidente que cuanto mayor es la pareja más prima en ellos el sentimiento de protección y no abandono que el amor. Aunque todo vale.
Sin embargo, desde mi alegre soltería, debo decir que también se vive bien estando solo, y no es sinónimo de desecho humano (aunque a veces si lo sea), sino que también es una opción social y vital más.

marian dijo...

En el caso de que usted decidiera buscar novia, algo que yo no creo que se busque si no que se encuentra, debería hacerlo en los lugares que son agradables para usted y no en sitios totalmente ajenos a sus gustos y aficiones.
De todas formas no entiendo esa manía que tenemos de emparejar a todo el mundo ¿no se puede vivir sólo? Tiene muchísimas ventajas:
-Toda la cama para dormir.
-Silencio cuando nos apetece.
-La casa siempre a nuestro gusto.
-Los horarios que nos de la gana.
-Etc.

Sr.Lampone ¿desde su alegre soltería????? Se lo voy a contar a mi prima.

Rocco Lampone dijo...

Sita Marian, algún día debemos hablar usted y yo de su prima, con una copita en la mano y ninguna preocupación...

Mientras, no la diga nada.

Aprendiz dijo...

Este siempre será el eterno tema porque el amor forma parte de la vida, pero la gente a veces es una plasta. Ocurre que cuando se está enamorado se quiere que todo el mundo lo esté para que sienta esa felicidad, pero hay que entender que cuando uno no está enamorado de nadie, no es que esté en un estado de amargura. La amargura es cuando no se es correspondido.

No sé si pienso esto porque no he llegado a esas edades, pero creo que tan mala es la soledad (si no se desea) como el estar con alguien al que no se quiere (por no estar solo)...

Suso dijo...

No se me enfade,señor subdirector, pero usted no tiene ni idea de qué es eso del amor.

Pero ni idea.

Usted es un cobarde que mide demasiado los mapas, marca sus fronteras y limita los campos de guerra.

El amor es otra cosa.Está en la calle donde se pasea todos los días,más cerca de lo que usted pueda pensar.

Lo que demuestra palmariamente que es un cobarde es la frase "Básicamente, mi argumentación gira en torno a la edad a la que es propio, natural y sano llegar a un estado de verdadero enamoramiento. Esta edad debería rondar la veintena, cuando uno no se encuentra maleado por los golpes que ha ido recibiendo, todavía cree en la bondad humana, no todo se calcula como si fuera el diferencial de la hipoteca y, sobre todo, físicamente no ha comenzado su decadencia. Cuando las arrugas, la celulitis, las canas y el reloj biológico no comienzan a cebarse en el cuerpo femenino y la barriga y la alopecia no se han encastillado en el varón"

Ya le digo, usted no tiene ni idea de lo que habla.

Anónimo dijo...

Estoy con Suso

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Y creo yo que, usted, Suso, ya en plena senectud, tampoco tiene ni la más mínima idea de lo que estoy hablando. Por cierto, cobarde, en mi pueblo, es un insulto.

Me refiero a estar enamorado. No a acostarse con casadas para luego presumir de ello. Ni a romper ciertos votos. Ni a picar un día de un manzano y otro de un peral ¿Es eso de valientes o de inconscientes e inconstantes que racionalizan sus sucesivas derrotas en cualquier campo de batalla?

¿Es valiente el oficial que desprecia los mapas y no delimita los campos de batalla para perder un combate tras otro arrastrando a sus soldados tras de sí? Eso no es de valientes sino de necios que se creen profetas y día tras día vomitan la bilis acumulada durante años contra sus antiguos correligionarios ya fueran estos buenos o malos.

En fin, supongo que sólo será tan "valiente" tras un teclado por achaques propios de la edad.

Al Neri dijo...

Me ha parecido muy sugerente y muy honesto su post, señor Subdirector del Banco Arús.

En primer lugar, yo le diría que no haga caso de las presiones e insistencias de su entorno sobre el particular. Seguro que me contesta que no hace falta que le recomiende eso y que usted hace lo que le sale de las narices, pero lo cierto es que todos, incluso personas tan independientes y con tanto carácter como usted, nos vemos más influenciados de lo que pensamos por nuestra familia, amigos y personas cercanas y, por supuesto, por sus consejos y consignas mil veces repetidas. Hasta usted, Subdire, tiene algo del animal gregario que es el ser humano.

Tenga en cuenta que cuando se eche novia, le empezarán a dar una brasa insufrible con la fecha de la boda y justo después le empezarán a soltar indirectas y a veces directas insinuaciones sobre su paternidad. “¿Para cuándo, para cuándo?”, “¿vosotros no os animais?, bla, bla, bla.

La sociedad marca veredas y ritmos muy rígidos y al que se sale del caminito, capón. Aquí la personalidad y un análisis sereno de su proyecto de vida es fundamental.

Debo admitir que a veces me he permitido aconsejarle en estos temas. Solo me he atrevido por la amistad que nos une y sobre todo porque siempre he creído intuir que usted desea amar y ser amado. Pienso que una personalidad sensible, con tan buen corazón y tan llena de matices como la suya está llamada a encontrar un Amor con letras gordas, que le colme la vida con la felicidad y las ilusiones que a veces dice desconocer.

El problema es que Suso tiene parte de razón. Tratar, como usted hace, de congelar, de analizar y de diseccionar científicamente un sentimiento humano, tiene el riesgo de que, al final, no se entere absolutamente de nada. El amor es algo que desde siglos escapa a nuestro intelecto, así que no seamos tan pretenciosos de buscar recetas, plazos, límites e incluso trámites con que encauzarlo.

Hasta ahora en “La pluma” hemos hablado de tías, de atracción, de vida en pareja, de deseo sexual, de belleza, de intereses, etc, pero nunca de amor.

Al Neri dijo...

Dice que hay una edad para enamorarse. Le corrijo, amigo: La juventud (los veintipico) es simplemente una edad en que es mucho más fácil que el enamoramiento no tenga tantos condicionantes como en etapas posteriores, porque los veinteañeros suelen ser más generosos, más idealistas y, sobre todo, porque como todavía no tienen pasta ni saben lo que la pasta significa, no han tenido ocasión de malearse ni de corromperse.

Según cumplimos años ya no somos tan inocentes y nos hacemos muchas preguntas además de “¿le/la quiero?”. Nos han ido enseñando a hacérnoslas, nos hemos ido volviendo más cínicos, hemos ido valorando cada vez más la buena vida, las estabilidades, las seguridades. También nos hemos vuelto más tristemente responsables y pensamos en el mañana, en los críos, en el trabajo, en la posición, en el qué dirán…

Y al fin, somos nos hacemos más cómodos. Con lo bien que está uno solo haciendo lo que le sale del moño, como para meter a una tía en casa a que nos mangonee y nos cambie nuestras sacrosantas costumbres, que ya lo hizo bastante nuestra mami. Vivir solo mucho tiempo -y en parte es su problema, Subdire -, nos hace volvernos, como decía una compi mía del curro, muy “milulis”, es decir que nos inhabilita para la convivencia.

Eso no quiere decir que un cuarentón no pueda enamorarse. Solo que es más difícil que ese enamoramiento sea tan puro.

Pero tampoco nos engañemos. Los jovencitos también tienen muchos condicionantes. Cuántos chavales de 18 años saldrían con la primera que pasara por la calle solo por quitarse el sambenito de no haber tenido nunca novia o de ser virgen. Con la sociedad de ahora están más presionados para tener pareja o sexo que un tío de 35.

También creo que las mujeres suelen llevar su soltería con mucha mayor discreción y dignidad que los hombres. De hecho muchos varones solteros a partir de cierta edad son todo un peligro, puras bombas de relojería, capaces de acabar con la primera zorra interesada que les engatuse o convirtiéndose en fijos del puti y adquiriendo muy malos vicios, por el riesgo de confundir el cariño, el deseo de no estar solos, con las necesidades que clama la nutria ferozmente. Ya dice el refrán: Mejor casado que abrasado.

Es un tema muy complejo. Yo le recomiendo flexibilizar un poco sus posturas y, sobre todo, intentar superar esa extraña combinación que padece usted de misoginia y, a la vez, de idealización de la mujer, hasta el punto de rechazar cualquier relación con tías que no sean perfectas, angelicales, ultrafemeninas, bellísimas, cuerpazos, con estilo y demás requisitos que usted exige. Al menos supongo que usted tendrá lo mismo –lo equivalente- que ofrecer, y no solo su trabajo estable, su piso, su coche y sus dos horas diarias de gimnasio.

Al Neri dijo...

No había visto su airada respuesta a Suso.

No se ponga así, hombre. Suso no le está insultando, ni mucho menos. Le está queriendo decir que es más cómodo y más cobarde construirnos una idea del amor totalmente irreal, inalcanzable, rígida, para después excusar nuestros miedos y/o fracasos más fácilmente.

Lo que le voy a decir puede que le escandalice, Subdirector, pero puede haber amores fugaces más sinceros e intensos -quizá como los de Suso- que el de algunos matrimonios perfectos, respetables, honorables, católicos e intachables.

A veces el Amor no tiene que ver con su viabilidad.

Suso dijo...

No se enfade, ¡hombre!.

El que usted tenga razón en lo que de mi dice (aunque niego presumir de mi biografía más oscura- la escribo porque sé que ayuda, no precisamente a gente como usted), no le da a usted razón de su cobardía.

Ser cobarde no es un insulto, es un modo de ser ante cosas de la vida.

Póngale otra palabra, no cambia la actitud.

Aprendiz de brujo dijo...

Yo creo que es inútil filosofar sobre el amor, aunque tiene uas claves mucho más racionales de lo que creemos.El misterio está en no ser consciente de esas claves.O no plenamente consciente.La premeditación y la rutina son los dos enemigos por antonomasia del amor.

El amor materia humana, materia viva, puede surgir y destruirse en casi cualquier momento, es frágil, vale la pena creer en él y es necesario querer creer en él, una vez sufre determinados deterioros y transformaciones.

Mi impresión personal,- posiblemente errónea, es que dadas tus cacracterísticas morales, tu integridad personal, tu cultura y tu integrismo idéológico son una piedra adicional en a la hora de encontrar el amor que tanto ansías.

Bien, esto no es malo. Mi consejo,(y no me gusta dar demasiados) es que aceptes esta situación con naturalidad y con sentido del humor. El mismo sentido del humor que hay que aplicar a la vida en pareja cuando no nos salen las cosas.

Y sí, creo que se equivocan quienes ponen plazos al amor. Vivir en pareja es una aventura dura que no merece la pena sin el convencimiento absoluto de que amas o por lo menos has amado.

La edad no es un condicionante de especial relevancia. Supongo que no es igual enamorate con treinta que con ochenta, pero en ambos casos es probable que sea posible.
Por cierto cuando hablas del amor a veces pareces un solterón de mi pueblo de 50 años.Macho eres un chaval, te queda tiempo pa enemorarte y desenamorate unas cuantas docenas de veces.
Un saludo, subdirector.Por cierto, me gustan mucho los poemas que has elegido para la ocasión.

Dulcinea dijo...

Subdirector es in post muy pesimista, eres muy joven para echarte todavía novia, es mejor tu situación que las de los jovenes progresistas que esta cada día con una y al final acaban con la más puta cuando les llegan la edad de casarse, además los que están todo el día con unas y con otras no te fíes porque luego no saben convivir en pareja ni ser fieles ni nada. Haz un esfuerzo que al final llegarás al matrimonio íntegramente, con valores y encontrarás un tesoro y tu mujer tan bien.
Lo que no debes hacer es fiarte de Suso, que consejos vendo y para mí no tengo, que u blog parece la barra de un bar todo el día presumiendo de sus éxitos sexuales muy inmorales con monjas y todo y madres del colegio donde era profesor, y luego viene aqui a darte consejos del amor, qué vergüenza, no? De Aprendiz de brujo fiate menos que solo piensa en que le "limpien el sabble" y en usar a la mujer como la taza d eun vater para satisfacer sus necesidades más primarias, y tampoco te fíes de Marian, que muy buena cristiana no es, que estuvo arrejuntada sin casarse por la Iglesia. Solo haz caso de tu corazón que es grande, subdirector.

Suso dijo...

Dulcinea supongo que lo de "todo el día presumiendo de sus éxitos sexuales muy inmorales con monjas" lo dices por ti, a ver si pico.

Lo tienes clairo, así que,¡hala!, ponte la toca y prueba en otro sitio

Aprendiz de brujo dijo...

Dulci no te equivoques, en temas de placer me gusta más dar que recibir.
Ver la cara de una mujer disfrutando es una de los placeres impagables de esta vida..
Ojalá fuera igual de altruista para el amor,-sería una persona infinitamente mejor..
Yo si fuera el subdirector me fiaría de ti que eres la más inteligente y la que más sabe de amor.
Muchas veces pienso que eres demasiado básica para ser mujer. Yo creo que tienes más rabo que el diablo, guapa.

Aprendiz de brujo dijo...

Por cierto no me gusta exponer públicamente las faltas de ortografía en público,-es de mala educación Y PÉSIMO GUSTO. Pero cuando se está con señores, hay que ser señor; cuando estás con damas hay que ser caballero; y cuando te rodea la escoria hay que pasar la escoba.
"con valores y encontrarás un tesoro y tu mujer tan bien".
Mira lo que has tardado en ponerte en evidencia, Dulcineo.
TAMBIÉN ES JUNTO, CON MB; Y ACENTUADO.

Dulcinea dijo...

Aprendiz de sátiro o maestro mejor dicho, las mujeres con las que tratas te han hecho tener un concepto de la mujer que cuando te encuentras con mujeres que no piensan en las cerdadas que tanto te gustan, te piensas que no son mujeres. Piérdete y no me des la chaqueta.
Además eres analfabeto. "Y tu mujer tan bien" quiere decir que está tan a gusto con tigo, tan bien, no he querido decir "también", para que te enteres.

Aprendiz de brujo dijo...

Vamos que querías decir tan agustito. Venga ya, ignorante.Que sí, que querías decir lo que has dicho.
Ten mucho cuidado con meterte con personas que no conoces a los que no les llegas a la suela de los zapatos.Si te da el coeficiente intelectual, comprueba quien se ha dirigido a quien esta tarde sin venir a cuento.
Me recuerdas al personaje de Férula en La Casa de los Espíritus.
Y te vuelvo a repetir: deja a los demás en paz. te aseguro que me ahorrado por sentido de la educación y la cortesía, muchas intuiciones, creencias y proyecciones de la forma de ser, de pensar y sentir de tus padres, para conformar una personalidad como la tuya.
Métete conmigo todo lo que quieras, de los que me rodean, ni pío, Férula. Son intachables.

Dulcinea dijo...

¿Mis padres? Una gente muy honrada y trabajadora y muy católica. ¿Pasa algo? Tú a mí me recuerdas al cantante marica Miguel de Molina que se crió en un prostíbulo desde niño, por todo lo que sale de tu boca todos los días. ¡Enfermizo! Si los que te rodena son manzanas sanas, vas a podrirlas a todas.

Aprendiz de brujo dijo...

Pues no es mi caso, pero puestos a elegir hubiera preferido mucho antes criarme en un prostíbulo, que una granja nazi.Siempre mejor rodeado con meretrices que de fariseos.Y no solo lo digo yo...
Adiós Férula.

marian dijo...

Srta. Dulcinea le diré más estuve arrenjuntada sin casarme por la iglesia y sigo sin casarme por la iglesia ¿qué le parece?

alco dijo...

Sr Subdirector, encontrar el amor en la vida no se resuelve como usted dice; tampoco es un casting de candidatas propuestas por amigos y parientes. Se encuentra el amor -que puede acabar en matrimonio o no- cuando uno está dispuesto a encontrarlo y no valora a las personas únicamente con unos parámetros que ha descrito muy bien su amigo Neri. Abra su mente, Sr Subdirector, y verá que en su entorno hay muchas mujeres maravillosas, aunque no perfectas (como tampoco creo que lo sea Ud.).
Por otra parte, tener trabajo estable, un sueldo aceptable, etc, o sea, un bienestar, es una condición muy importante para una pareja. Es casi necesario, pero no suficiente. El día a día erosiona la vida en común, y puede acabar muy mal si no hay amor y un proyecto compartido.
Le deseo mucha suerte.

EL FRANCOTIRADOR dijo...

Señor subdirector,en primer lugar felicitarle por su entrada.En determinados aspectos estoy totalmente de acuerdo con usted,en lo referente a que a ciertas edades tanto hombres como mujeres tienden a coger lo primero que pasa,sin estar verdaderamente enamorados con tal de no estar sólos.También en que más vale estar sólo que mal acompañado.Por lo que le leído me atrevo a decir que usted es bastante selectivo con todo,incluyendo a la señoras,y eso es una gran virtud.Mire yo tengo ya 45 añazos (caídos de golpe) y dentro de mi ingenuidad aún sigo pensando que tarde o temprano encontraré a la dama de mis sueños,y si eso no ocurre pues no pasa nada y desde luego no pienso bajar mi listón de exigencia ni un milímetro.Le repito,hace usted bien en ser selectivo.Por cierto grandioso Lope,grandioso Quevedo,un abrazo señor subdirector,sólo ha faltado el maestro Garcilaso.

Love is in the air dijo...

Muy interesante su entrada Subdire, genial Lope y fenomenalmente encajado en su texto, lo complementa y se anticipa a los comentarios.

Muy de acuerdo con el primer coment de Marian y 100% con Al Neri, a quien veo especialmente inspirado hoy, pudiera ser en parte porque le conoce personalmente y es un tema ya trillado por vds.

No todas las parejas "de conveniencia" niegan su condición. Y no pocas veces estas parejas funcionan y sus componentes acaban queriéndose como muchos otros quisieran querer/ser queridos. Mucho que hablar del tema pero aquí lo dejo.

Mejor solo que mal acompañado (verdad eterna). O perooo, la vida sabe mejor cuando uno la comparte con alguien que merezca la pena.

La soltería no es un demérito, y el amor no tiene edad. Pero no le veo aguachinándose como nuestro principito, que casó a unos cuantos bomboncitos (ninguna le valía por H, B, X, Z..) y al final, pues eso, un gran lector en su pijama nuevo. No deje que nadie le organice la vida.

Muchos cartuchos le quedan, subdire, antes de ser director, y con los dientes en un canto la que vaya con vd, pero abra bien los ojos, porque ahí fuera fijo que se podría decir lo mismo de más de una, y aunque dé vértigo encontrarse, allí donde uno se pierde a sí mismo, sólo les hará falta mirarse con otra luz para sentirlo.

"Sólo haz caso de tu corazón que es grande, subdirector". Dulcinea dixit.

PASAJE GUTIERREZ dijo...

Señor "love is in the air", el corazón de nuestro subdire será grande, no lo dudo, pero es tímido y mide demasiado y si es verdad lo que dice que hay gente preocupada porque se ennovie, justifica su cabreo, y también el rollo (mal rollo) que escribe sobre el particular.

Su error, ¡bendito error!, es que lo ha escrito tan bien ( Dulcinea, tan bien "separado") que él mismo se ha descubierto.

Me parece que a estas alturas de la noche está arrepentido de tanta sinceridad.

Subdire no sea usted viejo con "treinta y dos AÑAZOS".

Al Neri dijo...

Otro comentario sobre un tema que ha salido. Marian ha dicho de los novios y novias que es "algo que yo no creo que se busque, si no que se encuentra".

No estoy muy de acuerdo. No digo que un chico que quiera novia deba ir por ahí a la desesperada, echando fichas a todas para no perder ni una oportunidad, pero tengo claro que una cierta actitud positiva-receptiva es fundamental. O sea tener la antena un poco puesta, moverte en los círculos adecuados y a la vez lanzar señales discretas pero inequívocas de que estás interesado en encontrar novia.

Porque conozco solteros de treinta y tantos que no salen de casa, o quedan siempre con parejas amigas, o se cierran como tortugas en el caparazón y no se esfuerzan en hablar con nadie, ni se interesan por la gente de alrededor, o van con las orejeras puestas o... no sé... que se deben de creer que la novia va a caer un día del cielo y van a decir: ¡toma, la encontré!

Una clave importante para mí es saber renovar las relaciones a tiempo. Hay ciertos grupos de amigos de muchísimos años que se han enraizado en unas costumbres y dinámicas totalmente incompatibles con encontrar pareja, por el aburrimiento que inspiran y la nula ilusión con la que salen todos los sábados a verse las mismas caras de siempre. El cambio de ambiente y la ilusión de conocer gente nueva favorece bastante las relaciones sentimentales.

Al Neri dijo...

Y por cierto, Subdire, un día si quiere, y aunque sea a modo de experimento sociológico, podríamos dedicar un post a buscarle a usted una novia como Dios manda. Tenemos un nutrido grupo de lectoras que estarían lógicamente encantadas en presentarle a sus amigas y primas (con el permiso del bandido de Lampone) por este medio.

Sus amigos enumeraríamos sus dilatadas virtudes y las interesadas podrían formularle preguntas que habría de responder usted con sinceridad.

Piénselo, joder. Es una oportunidad que le brinda el destino.

marian dijo...

Sr.Neri-Celestino si lo plantea así no me extraña que no esté de acuerdo conmigo en lo de que se encuentra y no se busca.
Lo que describe usted es un tipo practicamente escondido y así es difícil encontrar novia.

En cuanto a lo de buscarle novia......me parece que no ha leído usted el post del Sr.Subdirector o bien tiene ganas de "picarle", estaría bien que discutieran sobre el asunto tomando una copa en algún bar frecuentado por chicas guapas y en edad de agradar al Subdirector.

Mister Proper dijo...

Amos a ver, con 2 horas de gimnasio diarias el Subdire tiene que estar de escándalo. Igual es que rechazar candidatas mantiene su ego bien tonificado..

mujer prevenida vale por dos dijo...

Marian perdona por lo del otro día no lo sabía ( tu ya imaginas el qué...)

Señor Subdirector, en algo le doy la razón: el amor no se busca, se encuentra... entre mi colección desastrosa de novios he de decir que no encontré marido, pero entre "ponte bien y estate quieto" las risas que me he echao...
Por cierto no pierdo la esperanza, mi abuelo se casó perdidamente enamorado a los 70 años.
No se engañe, el amor no tiene edad.
solo hace falta cierta predisposición y arriesgarse a que le destrocen a uno el alma.

mujer prevenida vale por dos dijo...

Dulcinea, me pregunto;
¿Te da miedo/asco el sexo?
¿Te dan miedo/asco los hombres?
¿Has hecho alguna promesa por la que no puedes enamorarte?
¿Ya estas casada con Dios?
Corazón me tienes desconcertada...

Rocco Lampone dijo...

Sr. Neri, si ha de hacerse una fiesta con mujeres, ahí debo estar yo.

No sea facineroso y repórtese, hombre de Dios!

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Madre mía, cuantísimo comentario. Me parece que no va a ser posible -por ganas, sobre todo- atender cada uno como merece.

En primer lugar, agradezco los elogios inmerecidos de diversos contertulios. Señal de que no me conocen en condiciones.

En segundo lugar, si el comentario de Suso iba sin intención de ofender, le estrecho la mano y le invito a pasar página. El problema de la comunicación escrita, entre otros muchos, es la imposibilidad de dotar de expresividad a los comentarios para orientarlos en uno u otro sentido. Y los smiles no es que ayuden demasiado.

Lo más importante es que en mi entrada quería hacer hincapié -y me he dejado muchos argumentos en el tintero- en varias cosas:

1º. La edad. Al final estoy cerca de la argumentación de Suso y del sr. Neri. El amor, y así lo suscribo en la entrada, es un sentimiento que no se puede medir y diseccionar. Es pura irracionalidad en el enamoramiento, paso previo a un amor sincero (de ahí los versos de Quevedo). Precisamente por eso insisto en la edad. Más adelante, por las razones expuestas en la entrada y los comentarios, el sentimiento puede estar dopado con otros cálculos más mundanos. Ahí está el problema: puede que hagamos los cálculos pero nos engañemos a nosotros mismos no queriendo ser consciente de los mismos. Ahí es donde insisto en que muchas parejas tardías, si hicieran un sentimiento profundo, sincero y doloroso se introspección se darían cuenta de que, verdaderamente, les mueve más la desesperación y el conformismo que el amor sincero. Y no es posible engañarse toda la vida => FRACASO CASI SEGURO .

2º. La norma social. Debemos tener en cuenta que no todo el mundo tiene las mismas capacidades por muy comunes que estas sean. Seguro que muchos de ustedes se mueven en ambientes universitarios o postuniversitarios y les resulta extraño tratar con gente sin estudios. A veces, incluso resulta extraño llegar a aceptar que existan personas sin capacidades que nosotros presuponemos innatas porque las poseen la mayoría de las personas de nuestro ambiente. ¿Tan difícil es de entender que puedan existir personas incapaces de vivir en pareja de una manera estable, sincera y duradera?

Quizás la presión social hace que muchos comentan el error de casarse (ahora arrejuntarse como dice mi abuela) sin tener la capacidad clara para convivir, amar y ser amado de esa forma. Así, arrastran fracasos, separaciones y divorcios sucesivos. Problema grave porque es un error que no paga sólo la pareja sino también lo hijos que no tienen culpa de nada.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Y más.

Sr. Neri, no me mola nada su intento de concurso. ¿No ha pensado usted en presentar un programa de televisión a lo Bertín Osborne donde unas chonis elijan novio entre unos gorrillas o viceversa?

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Y, por último, sí incluí a Garcilaso y dos versos de su Soneto XXIII.

Pero nunca he leído nada comparable a San Pablo y su carta a los Corintios:

Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe.

Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada.

Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para nada.

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso,
no hace alarde, no se envanece,
no procede con bajeza,
no busca su propio interés,
no se irrita,
no tienen en cuenta el mal recibido,
no se alegra de la injusticia,
sino que se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa,
todo lo cree,
todo lo espera,
todo lo soporta.

El amor no pasará jamás.
Las profecías acabarán, el don de lenguas terminará, la ciencia desaparecerá;

porque nuestra ciencia es imperfecta y nuestras profecías, limitadas.

Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.

Mientras yo era niño,
hablaba como un niño,
sentía como un niño,
razonaba como un niño,

pero cuando me hice hombre,
dejé a un lado las cosas de niño.

Ahora vemos como en un espejo, confusamente;
después veremos cara a cara.
Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí.

En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor.

ignatus dijo...

Señor Subdirector, quedándome en lo más superficial de la parte teórica, sólo quiero señalar la contradicción en la que incurren sus propios amigos al negar que haya "parejas formadas por la desesperación" y al mismo tiempo le estén diciendo que se "ennovie con cualquier chica que se cruce". Obviamente existe ese tipo de parejas y sus amigos colaboran activamente a que esto sea así.

Si se ponen pesados con su soltería, contraataque usted haciéndoles ver lo inmaduros que son por no casarse ya, que a partir de los 30 no se puede estar de novios más de dos años, que de lo contrario tienen síndrome de Peter Pan y que sólo quieren a sus novias por el sexo (todo esto dígalo delante de ellas para que tengan lío).

Saludos.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Me lo apunto y se lo agradezco, Don Ignatus. Muy agudo. En el mismísimo clavo.

LANGOR dijo...

Buenas:

Sr Iganatius creame cuando le digo que en el grupo de amigos del Subdirector y mio esa contestacion no vale.

Estos temas son como las arenas movedizas, que cuanto mas te mueves mas te hundes (no abras la boca que te la llenan), suele ser mejor callar la boquita y mantener un perfil bajo.

Lo digo por experiencia, porque luego te cargan cada San Benito que no veas...

Un saludo

Álex dijo...

¡Cuánta actividad y cuántos comentarios en estos días sin visitar el blog! Enhorabuena a todos por la vitalidad.
En cuanto al tema que expone el subdirector, creo que todo depende de la actitud de los integrantes de la pareja. Hay gente muy "práctica" en todos los aspectos de la vida que cortará de raíz cualquier indicio de relación con alguien que no le sea "útil" (relaciones a distancia, distinto nivel económico, distinta edad...). Y hay gente "poco práctica" que es capaz de olvidarse de inconvenientes y problemas.
Y, claro, cuanto más larga sea la lista de "requisitos" más corta será la lista de candidatos.
No sé qué opinarán ustedes, pero creo que en cuestiones de amor hay un factor importante que es el dejarse sorprender, dejar que alguien a veces inesperado entre hasta la cocina y vea nuestras vergüenzas...
Esto mismo, pero de otras maneras, creo que es lo que Suso o el Sr. Neri han tratado de decirle al subdirector (sospecho que con moderado éxito, dada su reacción...). Incluso los poemas utilizados van en esa línea (El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta)

Voy a plantear al subdirector un supuesto y, si usted quiere, me responde: aparece en su vida una mujer hermosa, con todas o casi todas las virtudes que busca en una dama; trabaja y tiene familia en su misma ciudad pero nació en Galicia porque otra parte de su familia es de allí. En el segundo o tercer encuentro con ella, descubre que es votante del Bloque Nacionalista Galego... ¿Seguiría interesado en ella?

Cordiales saludos

Álex dijo...

(Por cierto, un comentario al margen: no llevo demasiado tiempo participando en este blog, y una de las cosas que más me intriga es si Dulcinea existe realmente o es una creación magnífica de algún blogger... Dulcinea: ¿existe usted realmente? ¿Alguien puede dar testimonio de su existencia?)

Love is in the air dijo...

Ja, ja!, que le traiciona el subconsciente, Subdire, que ya tiene elegida una de las lecturas para su Boda, San Pablo a los Corintios, todo un clásico. Ya sólo le queda saber dónde hay que estar y a qué hora...

Si es que nos lo pone en bandeja..(je, je..)

Al Neri dijo...

Álex, muy buen dilema, aunque yo pienso que el Subdire la haría cambiar de ideas en dos semanas.

Por mi parte no conozco a Dulcinea. Comenta en este blog desde el mismo día de su fundación y yo también he pensado muchas veces que es un personaje ficticio para caldear el ambiente, aunque en ocasiones tengo mis dudas.

Anónimo dijo...

Por favor, las alcahuetas necesitamos un teléfono de aludidos.

Anónimo dijo...

Soy un amigo del Subdirector y nunca le hemos dicho que se ennovie con la primera que pase. Es totalmente falso.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Y usted quién es, ¿anónimo? No, no sólo me han dicho que me líe con la primera que pase. También que me líe con gordas y con feas.

anónimo2 dijo...

Menos análisis y más mover ficha, que es lo que le falta a este chico por miedo al fracaso.

Eva dijo...

Buenas tardes. No comparto en absoluto la opinión del autor. A mis 35 años, estoy convencida de que no tiene por qué ser tarde para enamorarme, y que mi enamoramiento no tiene por qué se menos puro/auténtico que si se hubiera producido en la veintena. De hecho, en esa etapa estaba centrada en los estudios y en la profesión, dejando pasar cualquier oportunidad que se me presentase: la predisposición al amor no había nacido en mí todavía. A día de hoy claro que la tengo, pero no por ello elegiría a cualquiera ni mi amor sería interesado.