Aprovechando mis más que dilatadas vacaciones veraniegas, y a pesar de que el Desgobierno ZP me haya bajado el sueldo, me he dado el capricho de escaparme cinco días de julio, junto a unos muy buenos y no merecidos amigos, a la capital de la pérfida Albión.
Para ser sincero, Londres no era uno de los primeros lugares de visitar en mi lista de pendientes, donde destacan Viena, Edimburgo, Baviera y más ciudades centroeuropeas, pero no quise desaprovechar la oportunidad. Mis reticencias hacia la capital del Támesis eran de tipo estético, pues quizás estaba cansado de la manida imagen londinense sesentera, e históricas y sociales pues albergaba cierto resquemor hacia todo lo que significa la trayectoria inglesa y la imagen que me había formado de los británicos debido a su comportamiento tanto en España como en otros países.
Sin embargo, he de reconocer que Londres es una ciudad que me ha impresionado muy gratamente, mejorando aquello que el espectador espera hallar tras haber digerido cientos de películas y documentales sobre una ciudad gigantesca con casi once millones de variados y pintorescos habitantes.
Merece la pena ver la ciudad y sus monumentos: los barrios de Soho y ChinaTown; los famosos Harrods, Hyde Park, Notting Hill, Convent Garden y Candem Town; la abadía de Westminster, el Parlamento y el BigBen desde la otra orilla del Támesis; el impresionante Tower Bridge junto a la nada espectacular Torre de Londres; contemplar la ciudad desde la cúpula de la anglicana catedral de San Pablo y la gigantesca noria conocida como London Eye... Visitar el Museo Británico y poder llegar a tocar sus tesoros arqueológicos o recorrer las galerías de la National Gallery. Incluso dormitar en un musical de más de dos horas basado en la película de Disney El Rey León es una experiencia sobre la que merece la pena reflexionar. Por no hablar sobre lo que supone experimentar que la Selección Nacional gane el Mundial a unos metros de Picadilly Circus y celebrarlo en Trafalgar Square, bajo el monumento a Nelson, gritando ¡Gibraltar Español!
Unas vivencias que, sin duda, darán mucho juego y servirán de excusa para más de un post.
12 comentarios:
A mí me gustaría mucho conocer Londres. Este año haré un pequeño periplo europeo para desintoxicarme de la experiencia sarracena de mayo.
¿Ha probado el fish and chips y el kidney pudding? Dicen que la comida es una mierda.
No sé Subdire..¿No le dió coraje ver media Acrópolis de Atenas, incluyendo las cariátides, frisos..etc, ORIGINALES, cuando lo que queda en Atenas son todo copias? Grecia ya está preparada para guardar adecuadamente todos estos restos arqueológicos que a ella pertenecen, y que además lleva reclamando hace many many years.
Los ingleses tienen su mérito. Han convertido el saqueo en un arte y lo muestran orgullosos al mundo. Y el mundo babea.
¿Qué son las pelis de piratas? Pues ladrones muy simpáticos sangrando las arcas ajenas, "mayormente" españolas.
¿Qué son las pelis del Oeste? Pues allí estaban los indios tan felices y contentos en sus tierras y las de sus tatatatara(..)buelos y vienen unos señores así como de malas pulgas a echarlos vs exterminarlos. Y bien orgullosos. Salvo Kevin Conne de Jesú, que se le fue la perola.
Nosotros por lo menos nos mezclamos con ellos ¿cuántos indios quedan en Norteamérica? ¿cuántos en Sudamérica? ¿que decían de leyenda negra? depende de con quién la compares..
Se saben vender, incluso lo malo, lo venden como excelente. Quizá deberíamos aprender un poco de ellos.
¡¡¡Si señor, haciendo patria!!!! Jajajaja .... a todo esto ¿cree que hay posibilidades de que nos devuelvan Gibraltar después de su intachable petición?
Don Al Neri, en Inglaterra es casi imposible probar la comida inglesa porque no debe existir (bueno, he traido unos dulces y no hay quien se los coma). Sin embargo, se puede probar gastronomía china, vietnamita, japonesa, mejicana, libanesa, árabe, etíope, española y un largo etcétera.
God save the Queen ya hablaré del tema en otra reflexión.
Marian, deme 1500 hombres bragados, munición y armas y nos divertiremos un rato. ;-)
No te pega nada ir al Rey León, seguro que ibas con alguna niña.
Pues en efecto, no me pega nada. No me gustan los musicales y menos en inglés. A ratos me quedé dormido, como cuando intenté aguantar Don Giovanni.
Pues yo me piro mañana a tierras british... y además de patearme London visitaré Oxford... y lo que te rondaré morena!!
Sr.Subdirector mal empezamos, ha dicho usted 1500 hombres ¿y las mujeres? Mire que según están las cosas de la igualdad de sexos le paralizan la operación. Se entera la ministra y entre ponme ahí unas mujeres y quítame unos hombres nos llega el invierno sin empezar la reconquista.
Yo si es por pasarlo bien me apunto, ya veremos en lo que puedo colaborar, pero procuren no dejarme un arma.......aún recuerdo la primera vez que utilicé una .... sif sif esas pobres ramas de árbol indefensas muriendo por error mientras la lata a los pies del árbol quedaba intacta.
En mi descargo diré que la escopeta pesaba mucho y yo era muy joven.
Páselo muy, Sandra, ya nos contará a la vuelta.
Sandra disfruta de tus vacaciones británicas.De Londres me quedo con sus pubs,(hasta las 12:00), con sus parques; con sus familias juntas viendo el futbol entre pinta y pinta; con alguno de sus barrios; con su temperatura; con su río, con sus postales clásicas..
Y la comida, no es gran cosa pero tampoco es pa vomitar.
Sandra, cuidado con los ingleses, -están más salidos que yo.
¡Ole sus huevos!,señor subdirector.
Pues ya nos contará sus imrpesiones Sr. Subdirectos, cuando acabe el viaje.
Muy buena tiene que estar su compañía para aguantar semejantes somníferos cantados...
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