¡Repéinate menos y trabaja como los catalanes! |
La semana pasada, en un mitin de campaña para las elecciones andaluzas, Antonio Sanz, Delegado del Gobierno en Andalucía, nos dejaba atónitos declarando: “Aquí no queremos que mande un partido llamado Ciutadans con un líder llamado Albert”.
Ante el revuelo mediático que se ha montado, el intrépido jerezano se ha visto obligado a matizar sus palabras, pero el daño ya estaba hecho. Este personaje de aire caciquil, presidente del PP de Cádiz, puede dar ahora las explicaciones que quiera, pero ya han quedado al desnudo sus prejuicios anticatalanes. Lo grave del asunto es que estoy convencido de que miles de andaluces piensan como él, que la formación naranja es una cuadrilla de “catalufos” que desprecian su región y se han propuesto mangonearla.
Aparte, yo me pregunto cómo habrían reaccionado los lolailos si la situación se hubiera dado a la inversa, es decir si en plenas elecciones al Parlament, un candidato cualquiera, no necesariamente separatista, hubiera despotricado contra un partido adversario por tener la sede central en Sevilla y un presidente llamado Curro que, encima, sesea. ¡La que se habría liado! Todos los representantes de la política, la cultura y la sociedad de la comunidad autónoma de Andalucía, empezando por el cateto de Antonio Sanz, habrían puesto el grito en el cielo y nos habrían mareado durante un mes con acusaciones de xenofobia, peticiones de dimisión, panegíricos de la identidad andaluza y evocaciones de la riqueza multiétnica de Al Andalus. Habrían llamado malaje al insensato y nazis a los catalanes en general, insistiendo hasta el hartazgo, sin venir a cuento, en que el pueblo andaluz es honesto y trabajador. Habrían convocado cientos de concentraciones de repulsa (en días de diario) y habrían armado más ruido que en la Feria de Sevilla, la Romería del Rocío y los carnavales gaditanos juntos.
Pero es que los complejos de nuestros compatriotas del sur no les permiten plantearse siquiera que quizá son ellos, esta vez personificados en el incauto Sanz, los que tienden a pecar de simplones, de tópicos, de desconfiados, de prejuzgadores y de ignorantes con respecto al resto de habitantes de la piel de toro.
Ante el revuelo mediático que se ha montado, el intrépido jerezano se ha visto obligado a matizar sus palabras, pero el daño ya estaba hecho. Este personaje de aire caciquil, presidente del PP de Cádiz, puede dar ahora las explicaciones que quiera, pero ya han quedado al desnudo sus prejuicios anticatalanes. Lo grave del asunto es que estoy convencido de que miles de andaluces piensan como él, que la formación naranja es una cuadrilla de “catalufos” que desprecian su región y se han propuesto mangonearla.
Aparte, yo me pregunto cómo habrían reaccionado los lolailos si la situación se hubiera dado a la inversa, es decir si en plenas elecciones al Parlament, un candidato cualquiera, no necesariamente separatista, hubiera despotricado contra un partido adversario por tener la sede central en Sevilla y un presidente llamado Curro que, encima, sesea. ¡La que se habría liado! Todos los representantes de la política, la cultura y la sociedad de la comunidad autónoma de Andalucía, empezando por el cateto de Antonio Sanz, habrían puesto el grito en el cielo y nos habrían mareado durante un mes con acusaciones de xenofobia, peticiones de dimisión, panegíricos de la identidad andaluza y evocaciones de la riqueza multiétnica de Al Andalus. Habrían llamado malaje al insensato y nazis a los catalanes en general, insistiendo hasta el hartazgo, sin venir a cuento, en que el pueblo andaluz es honesto y trabajador. Habrían convocado cientos de concentraciones de repulsa (en días de diario) y habrían armado más ruido que en la Feria de Sevilla, la Romería del Rocío y los carnavales gaditanos juntos.
Pero es que los complejos de nuestros compatriotas del sur no les permiten plantearse siquiera que quizá son ellos, esta vez personificados en el incauto Sanz, los que tienden a pecar de simplones, de tópicos, de desconfiados, de prejuzgadores y de ignorantes con respecto al resto de habitantes de la piel de toro.
20 comentarios:
Yo te diría que te sobra el último párrafo, en donde vas demasiado lejos.Yo, al menos, no tengo elementos de juicio para emitir ese juicio.El resto del post me parece impecable. El gordoasqueroso ese de la foto tiene que comer menos y leer más. Que cara de rancio señorito andaluz tiene el apestoso de él.
Mira Al neri,yo lo que diga el Sanz,o como se exprese o lo que coma,me da igual,pero vamos que tu nos llames lolailos,a nosotros los andaluces que somos lo mejorcito que tiene España,por nuestra gran sabiduría popular,lo que nos hace vivir mejor que el resto de los españoles,y no te lo digo por decir,es que es cierto,que yo he pasado por un cancer el año pasado y en el hospital,tenía contento a todo el personal,porque no me he quejado en ningún momento,incluso alli en mi habitación había cachondeo,que es como tiene que ser.
Al margen de esto,te voy a citar algunos lolailos nacidos en mi tierra,Picasso,Cánovas del Castillo,María Zambrano,Manuel Altolaguirre,Salvador Rueda,vamos te podía nombrar muchísimos mas,pero es que la lista de lolailos en tan larga que te cansarías de leer,así que aqui lo dejo,bueno por no nombrarte a mi misma,que yo es que soy ilustre por los cuatro costados,pero no me gusta hablar de mi.
Ale un beso lolairero castañero con churreteo y achuchaero,si quieres saber el significado de estas palabras,tendrías que haber nacido en Andalucía,tierra del bienestar y la buena vida.
"Convocar concentraciones de repulsa en días de diario..."
Brillante, no se puede decir más con menos palabras, ni de manera más sutil.
No es que esté o deje de estar de acuerdo, pero brillante.
Impagable comentario, Lozana andaluza. ¡Se ha olvidado del lolailo García Lorca!
Me encanta que te lo hayan puesto a huevo con Andalucía, Al Neri, con lo que te gusta despotricar del sur.
El tal Sanz ha dicho lo que se dice en las barras de bar de casi toda España excepto Cataluña; a todo el mundo le parece mal en público, pero en privado hay mucha gente que sintoniza con Sanz.
Si lo miramos desde otro punto de vista, cuando el andaluz Montilla llegó a presidir la Generalidad, lo que se decía de él en muchas barras de bar de Cataluña era de la altura de Sanz. No creo que valga la pena perder el tiempo con tópicos de este nivel miserable.
Lo más curioso es que Sanz la ha tomado con el único partido que se ha enfrentado cara a cara con el independentismo.
Sr. Neri, se diría que a usted Andalucía se le entripó; que siempre habla de ella más con las vísceras que con el cerebro. Lástima.
Serénese, respire hondo. ¿No se da cuenta, alma de cántaro, que si Sanz ha dicho eso es precisamente porque teme que muchos votos andaluces vayan (irán) a parar a Ciudadanos?
¡Qué bien podría usted mismo aplicarse lo de «pecar de simplones, de tópicos, de desconfiados, de prejuzgadores y de ignorantes con respecto al resto de habitantes de la piel de toro» cuando habla de Andalucía!
Por cierto, para su disgusto, aquí sesearemos, pero en lugar de lastimar nuestro idioma diciendo por toda la jeta “prejuzgadores”, con su toda su zeta, preferimos decir prejuisiosos y escribir prejuiciosos.
Ignorantes, catetos, que somos; usted, señorito, hará el favor de perdonarnos.
Hay más taras en su artículo, pero me da pereza seguir escribiéndole. No es por rencor, se lo aseguro: es por desesperanza (y un poquito de aburrimiento, qué caramba) para con su caso.
No obstante, como sé lo mucho que le gustan las chirigotas, gustosamente le enlazo un pasodoble que, creo, resume lo que usted quiso decir hoy y no supo.
Como de costumbre Al Neri, Matrícula de Honor. Como andaluz le felicito, pero antes que andaluz soy español y Albert Rivera antes que catalán es español. A algún ciudadano de las CCAA históricas se le ha subido a la cabeza lo de históricas, como si la Historia fuera por barrios. Cartagena, Toledo, Valladolid, León, Oviedo, Numancia... Demasiado nacionalismo, demasiadas taifas y demasiados "y tú más", "nosotros no vamos a ser menos". Enhorabuena.
Estimado Luxindex: "Prejuzgador" es correcto. Se refiere al que "juzga de las cosas antes del tiempo oportuno, o sin tener de ellas cabal conocimiento" (ver "prejuzgar"), igual que juzgador es el "que juzga" (ver "juzgar").
"Prejuicioso" es una construcción (que yo sepa no admitida salvo por Wikipedia) que se utiliza como equivalente a "tener prejuicios".
No sé si pilla la diferencia, amigo.
Gracias, Adán por su amable comentario que espero le sirva a Luzindé para percatarse de que todavía quedan andaluces con afán de superación y capacidad de autocrítica que no se regodean en sus taras regionales.
Alco, a mí Rivera me merece respeto por ser un defensor entusiasta de la españolidad de Cataluña. Por poco más.
Lux,amigo, se te echa de menos. Ponte los guantes más a menudo. O no te los pongas pero interven más en cualquier caso.
A propósito de vuestro secular y divertidísmo desencuentro, por un quiítame esas eses, me ha entrado la curiosidad lingüística acerca de los palabros prejuicioso y prejuzgador.
He llegado a las siguientes conclusiones, por las que te pido la molestia de que discutas conmigo. O más bien me corrijas , si no llevo razón.
-Ni prejuicioso, ni prejuzgador, son términos que recoge la RAE.
-El término juicioso alude más a la sensatez que a valorar algo como justo ó injusto; o correcto o incorrecto.
Prejuzgar y juzgador existen.El primero sí se refiere a emitir un juicio sin base o fundamento suficiente.El segundo es la persona que juzga.
-Entiendo que de todo lo anterior se puede inferir, -salvo mejor criterio que me digas-, que es menos inexacto prejuzgador, que prejuicioso. Aunque posiblemente ambos no sean incorrectos, si la aplicación del prefijo pre, (esa es mi duda), aplicada a un adjeti vo que admita matiz temporal, siempre es correcto, aunque el término no lo recoja el Diccionario RAE. En ese caso me parecería más apropiado semánticamente utilizar prejuzgador.
Un abrazo, y sácame del error, si no lo ves como yo, por favor.
Mójese, Llorente, coño.
Estimadísimo Aprendiz de brujo, si el que prejuzga no es prejuicioso sino “prejuzgador”, a partir de ahora dejaré de ser de ser precavido para ser “precavedor”.
Ningún diccionario recoge la variedad léxica de una palabra. Pero si buscas autoridades para la voz “prejuzgador” sólo encontrarás un erial y al pedorro de Javier Marías, con esa cara que tiene, plantado en medio. Javier Marías, uf. Bueno, también encontrarás páginas con maravillas como ésta: «”Haber”, cuando estoy “con tigo” [bla, bla, bla], pero sin “tí” [bla, bla, bla], ¿me se entiende?». Y cosas así. Si buscas, en cambio, prejuicioso te saldrán cientos y cientos de referencias.
Ahora bien, ¿podríamos decir “prejuzgador” para denotar al prejuicioso? ¡Pues claro que sí, faltaría más! Y llamar rojo al blanco, también.
Hm, el corrector de Word subraya “prejuzgador” con rojito, el buscador de Google también… Pero bueno, no distraigamos al Sr. Neri con estas minucias (¿o eran “minuzamientos”?) y dejémoslo disfrutar del pasodoble y de su mundo.
Gracias, por tu juiciosa aportación, amigo Lux.
Joder, el caso es que estos debates me apasionan. E insisto seguramente de manera contumaz: dador es correcto, (Alex también te echo de menos).El resto de argumentos son más "intuitivos", que rigurosos. Y lo digo sin acritud, (que diría el célebre andaluz).No sé, no sé. No termino de verlo claro.Un abrazo
Luxindex, no tire la piedra y esconda la mano. Me encantan los debates lingüísticos; no me prive de este tan interesante por favor. Además, no olvide que ha sido usted quien ha entrado en el blog a corregir mi "tara", por lo que le ruego que no se retire tan pronto de la controversia.
Veo que no ha pillado el matiz que le indicaba en mi anterior comentario, o bien no me lee con la atención y el respeto que yo le leo a usted. Yo jamás he dicho que "prejuicioso" sea incorrecto. Lo único que afirmo (hasta que usted me convenza de lo contrario) es que "prejuzgador" es correcto y que ambos términos tienen un significado distinto ("tener prejuicios" y "juzgar antes de tiempo" respectivamente).
Sus argumentos para demostrar la incorrección de "prejuzgador" me parecen apoteósicos. No se baja usted del burro ni a patadas.
Primero desdeña usted la autoridad del académico de la lengua Javier Marías "por esa cara que tiene". Muy riguroso, muy andaluz, muy moranco. ¿Su postura, Luxindex, es prejuzgadora o prejuiciosa? ¿A usted que le parece?
En segundo lugar, nos dice tan campante que "si el que prejuzga no es prejuicioso sino ´prejuzgador`, a partir de ahora dejaré de ser precavido para ser ´precavedor`". Bueno, yo no voy a explicarle a estas alturas el uso en algunos casos del participio en vez del adjetivo acabado en "or" para referirse al sujeto que realiza la acción verbal ("precavido", "presumido"). Pero al menos admitirá que "prejuicioso" no es un participio y que si el Diccionario de la RAE admite "juzgador", al menos por analogía no parece muy prudente considerar una tara el uso de "prejuzgador" y más cuando está avalado al menos por un académico y, que yo sepa, no ha sido criticado por ninguno.
Para terminar nos viene usted con la prueba irrefutable del siempre tan riguroso corrector de Word. No esperaba algo así de usted, Luxindex, pero bien mirado es usted andaluz y, perdóneme, un poco chuleta, así que habría sido un iluso suponiendo que iba a reconocer su equivocación como un caballero en vez de marear la perdiz.
En serio, me desagrada tener que ponerme tan pedante con estos temas lingüísticos, pero insisto en que ha sido usted quien ha venido a corregirme a mí. Yo estoy encantado en aprender de los lectores verdaderamente cultos de La pluma viperina, como lo demuestra el hecho de que en varias ocasiones he corregido mis posts siguiendo las amables, y a veces no tan amables, sugerencias de comentaristas más versados que yo en el uso de nuestra amada lengua.
Apreciados Srs. Moleskine y Luxindex.
Son ustedes muy grandes...
¡va por ustedes!
Sr. Neri, sin ánimo de ser “pretendedor” o “presuntuosador”, y menos su “preceptuador” en estos u otros temas, como buen “intuidor” sabía que esta discusión no iba a llevarnos a ninguna parte. No es que yo sea “resabiador”, es que usted es muy “predecidor” (perdón, “predichor”), la verdad. Y, por favor, no me reproche ser “chuleador”, sólo quería darle “argumentamientos”.
Ya ve, yo no me bajo «del burro ni a patadas», ni usted del caballo por mucho que se le argumente. Formas de ser.
En cuanto a su, y por muchos otros, valorado Javier Marías le regalo estas perlas encontradas por Manuel García Viñó y cultivadas en las obras del ¡académico!:
- «Al hacer este recorrido que hizo»; «Ya ahora no estoy seguro de quererme marchar ahora»; «sin atreverme a pensar, volví a pensar». En Todas las almas, págs. 61, 188 y 219.
- «conocer a un desconocido»; «La visión que Natalia ve» «si lo determinante fuera que yo fuera»; Habla de «pensamientos fugitivos» aunque debió, por el contexto, decir fugaces; Escribe «leyendo una novela rápida» para referirse a una que, por ser muy corta, se lee rápidamente. En El hombre sentimental, págs. 55, 83, 151, 47 y 81.
- Para referirse a la extensión de un libro habla de “longitud”; «Los fallidos avances que había hecho» (¿en qué quedamos, si eran avances cómo pudieron ser fallidos?). En Travesía del horizonte, págs. 20 y 68.
- «El murmullo del grupo agrupado»; «…había pasado más tiempo del que yo pensaba, pensé»; «…contemplando transcurrir el transcurrido tiempo»; «darse a conocer a desconocidos», «...al fijarme en la mano, le vi la alianza en el dedo anular de esa mano». En Corazón tan blanco, págs. 15, 50, 53, 164 y 186.
- «que tanto avejenta a las viejas»; «en ese tramo del tramo»; «al saber lo que supo», «Fumaba su pipa meditativa». En Mañana en la batalla piensa en mí, págs. 152, 240, 322 y 193.
Pero hay decenas de ejemplos más. Ya ve la consistencia de este Marías, su académico y único defensor de “prejuzgador”.
Por último, no veo diferencia entre «tener prejuicios» y «juzgar antes de tiempo», y si la hubiere, admítalo, sería la misma que entre «la capital de España» y «Madrid».
-Primero, felicidades Pepita, papás (y mamás que hacen de papás) y tocayos varios.A ti también josefina.
-Segundo, Se echa de menos a AsunB, una entusiasta de Albert.
-Tercero, Albert fue de los primeros políticos (no se si el primero) en utilizar el castellano en el Parlament ...y con un par.
-Cuarto, es muy facilón ser español en su feudo Neri.
-Quinto y último. Mejor no hablar de la españolidad catalana porque es dificíl de entender.
Salut i petonets!
¡Ole por la Nagore!
Pep SI, bienvenido y gracias por su comentario. Creo que lleva razón en los cuatro primeros puntos. En el quinto, no. No es necesario ser catalán para entender y hablar de la españolidad de Cataluña.
E insisto: mis respetos a Albert Rivera por su defensa de esa españolidad.
Hoy me levanto flamenca y en lo que se hace el café, releo. También me duele la cabeza.
O sea, que los "lolailos semos", sí o sí prejuiciosos, acomplejaos, ignorantes, vamos de lo que no hay.
Y llegan "Pepe y Paco" (sí, ya sé que a todos les llamo Pepe y Paco, usted comprenderá...) y me dicen (que qué sé yo que a mi lo que me cuentan):
...pues no te jode nago que, ahora a los catalufos no se les puede decir ná que hay que ver como se ponen que ni una multa oye, que se han vuelto sensibles que no hay autoridad que les diga ná si no es con barretina, vamos... que enseguida te escriben (Conseller de Interior) pidiendo explicaciones sobre "en base a qué, CON QUÉ COMPETENCIAS, la Guardia Civil (GRS Barcelona, por poner un ejemplo, que yo que sé) osa sancionar a un CIUDADANO CATALÁN en nota "tipo" preparada para esos menesteres".
Como no puede ser de otro modo, la G.C. también tiene ya lista su respuesta, el cunseller se la envaina y, el susodicho CIUDADANO CATALÁN, acaba contribuyendo amable y generosamente a las arcas del Estado ¡español! como debe ser ¡españoles todos!
Los andaluces serán/seremos (por lo que me toca) muchas cosas... pero nunca, nunca, nunca... ACOMPLEJADOS. Y menos, por algo tan simple.
Y ahora me tomo el café ;)
Publicar un comentario