jueves, 4 de julio de 2013

FOROFOS EVENTUALES

Hay gente que no sabía lo que era un set hasta que este ganó diez torneos

En los últimos tiempos vengo observando un curioso fenómeno sociológico relacionado con el deporte. Me he dado cuenta de que, con motivo de la estela de éxitos que están cosechando los deportistas españoles (fútbol, tenis, automovilismo, ciclismo), hay bastantes personas a mi alrededor, casi todas mujeres, que, sin haber tenido en la vida el más mínimo interés por los deportes de competición ni las más elementales nociones al respecto, se han convertido de pronto en aficionadas entusiastas, siguiendo todos los eventos con gran atención y hablando frecuentemente de los partidos o de las carreras.

El fenómeno no es completamente nuevo en el caso de ellas, pues las chicas ya llevan unos cuantos años interesándose mucho más por el fútbol de lo que cabría esperar de su naturaleza anticompetitiva, de su talante práctico y de su mentalidad doméstica ya sean amas de casa o directoras del Banco de España. Yo sostengo que este acercamiento suyo al mundo deportivo no deja de ser una pose mimética, una imitación ansiosa de los roles masculinos o una estrategia para pasar más tiempo con el churri (para controlarlo más, vamos), pero es una opinión.

No es nuevo el tema, digo, pero con los triunfos de la Selección Española y demás, la cosa se ha disparado, y ahora las tías hablan del fuera de juego como si entendieran el concepto, van a ver los partidos a los bares, te preguntan cómo ha quedado Fernando Alonso o mandan whatsapps comentando el Roland Garros. Esta buena racha para el deporte nacional también ha azuzado el fervor de los hombres menos aficionados, pero admitamos que, salvo yo y otros cuatro, los chicos a los que se la pelan los acontecimientos deportivos siempre se han esforzado en disimularlo mínimamente por absurdas razones de estereotipo social.

Pero me he enrollado, porque de lo que quería hablar en realidad es de lo mucho que le gustan a la gente los triunfadores, y de cómo se apresura a subirse al carro de los laureles. Igual que los aficionados al equipo de fútbol de mi ciudad, que renuevan o no sus abonos en función de si sigue en Primera o ha bajado; igual que los niños pequeños, que siempre quieren vestir la camiseta de los colores ganadores, el interés de casi todo el mundo por los deportistas crece (o aparece) en la medida que acumulan copas o medallas. Debemos de albergar una especie de gen muy poderoso que nos lleva a pegarnos como lapas a los vencedores, a aplaudirlos exaltados y a intentar demostrar que siempre hemos sido de los suyos. Y a huir como las ratas del barco hundido cuando llega una época de vacas flacas.
 
El paréntesis dorado del deporte español terminará cualquier año de estos y entonces muchos volverán a pasar de las competiciones, dejarán de fingir afición y de ser monos imitadores.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

...Aun asi he consegudo tranmitir à mis hijas la simpatia que tengo por mis colores, el rojo de mi querido Nastic y el blanquiazul del Español,que como es sabido "donde mete el ojo mete el gol"...

Bueno, tambien les gusta el rosa de los vestiditos de sus Nancys y Barbies...

Esta Nelson M. mejor??

Saludos!!!

Al Neri dijo...

Anónimo, yo lo de Mandela lo veo negro.


Aprendiz de brujo dijo...

El homus australopeticus pleistocénicus misóginus vuelve por los riscos.
Reconozco que el tiempo que yo me paso mirando escotes , tu lo dedicas a analizar la psique de las damas, lo cual debería honrarlas, pero siempre llegas a conclusiones de género poco generosas, que no parecen demasiado rigurosas.
Todos, hombres, monos, monas, tetómanos, opusimos, jesuitas, beatas, putas tendemos a imitar y arrimarnos al caballo ganador.
Yo reconozco que no soportaba los coches y desde que está Alonso presto más atención a la F1.
Y por cierto que una pava por agradar a su macho haga la intención y el esfuerzo de ver un partido de futbol y de buscarle el intrínguli al asunto, me parece de agradecer. Y no siempre será por controlar.
Sal de la cueva y cambia de aftershave. Si es preciso deja Brummel y agárrate al Alhoe VERA.

Berberecho dijo...

Las tías es un poco lo que diga el novio o el marido o lo que hagan las amigas. Si el novio es futbolero, pues ellas igual, si el marido vota al PP pues ellas también, y si todas las amigas ya se la han chupado a sus novios, pues a imitarlas.

la novia de Berberecho dijo...

animalito...

C. S. dijo...

¡Hay, Señor! ¡Cuánto tópico! (Aunque hemos de reconocer que los tópicos son tópicos por algo...)

Carlos T. dijo...

Yo soy socio del R. Madrid, y todo el mundo alquila su localidad. En los dos últimos años ha sido habitual que viniesen grupos de chicas de otras provincias, y solo estaban pendientes de lo que hiciese C. Ronaldo. Pagaban 60 o 70 euros por la entrada, pero no tenían el más mínimo interés en el partido. Todo era hacerse fotos en las gradas, con la hierba de fondo y señalando al jugador. Incluso te pedían la bufanda para quedar más "profesionales". Parecía más un concierto de Justin Beaver que un partido de fútbol. Pero la culpa no es suya, es del circo que se ha montado alrededor del mundo del deporte, que cuando se alejen los triunfos, lo acabará hundiendo.

Brisa dijo...

Buenos días! Leer este post me ha recordado cuando conocí a mi marido. Él fanático del fútbol, así que para tener temas en común me pasé un fin de semana interiorizándome sobre este deporte "desconocido". Equipos, campeonatos, jugadores, etc. Todo una gran mentira! Al final lo acompañé a ver un partido de su equipo. Me aburrí tanto!!! Cosas que una hace en la primera etapa del enamoramiento. Ahora no me siento frente a la tele a ver un partido ni 5 minutos :-)

Otra cosa: todo el mundo es exitista y le gusta estar del lado del ganador.

Sociológicamente es muy bueno que en este momento España esté viviendo un buen momento deportívamente. La gente inconscientemente necesita motivos para estar bien y festejar ALGO! Yo lo veo claro, como no podéis festejar muchas cosas, el deporte da el motivo, y eso es bueno. El triunfo de Nadal probablemente haya sido para algunos la única causa de alegría de la semana. Ojalá dure la racha mucho tiempo más!

Feliz verano y que sigáis cosechando triunfos :-)

Pd, al final qué pasó con ese ex jugador de Madrid, ahora viejo, que sus hijos querían incapacitar para que no se case con su joven secretaria latina? Podría escribir algo sobre ello, bien me gustaría saber qué piensa de la acción de los hijos...

Aprendiz de brujo dijo...

Brisa me tomo la libertad de contestarte por Neri.

Ese exjugador es DON ALFREDO, (MEPONGODERODILLAS)DI STÉFANO.
Mito viviente del madridismo, de nacionalidad española, argentino de origen y de condición; uno de los tres mejores jugadores de la historia y de quien mis mayores hacen responsable del gen ganador que siempre caracterizó al Madrid hasta que llegó el entrenador demente y ególatra que hemos sufrido los tres últimos años.

Bien, el mito se nos ha enamorado y quiere casarse a sus 87 años con una dama a la que saca unos cincuennta años aproximadamente.
Los hijos no terminan de confiar en su nueva mami y quieren incapacitarlo para evitar el matrimonio.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/05/04/gentes/1367667377.html




Aprendiz de brujo dijo...

A partir de aquí el Sr. Neri quizás podría deleitarnos con un post sobre estos amores que sacuden a los ancianos de noble condición, (y no tan noble), cuando ya han dado sus últimos coletazos.

Y la postura de hijos y entorno, al respecto, claro.
Yo no incapacitaría a mi padre. Personalmente no ahorraría en medios humanos y logísticos para tratar de convencer a la dama de que a veces el amor no puede triunfar en la vida.
...pero esta vez con Luca Brassi...

El último de Filipinas dijo...

Habría que ver cuántos de esos advenedizos son capaces de tragarse todo un partido de baloncesto, tenis o una carrera de F1 o motos con sus horarios tan intempestivos.
Yo me sigo limitando al fútbol, con sus 90 minutos y en contadas ocasiones 120.
¿Cómo dominar los entresijos de unos deportes donde en vez de utilleros emplean ingenieros?

Lola Flores dijo...

Yo a los deportistas prefiero tratarlos.

Aprendiz dijo...

Yo en estos últimos dos meses he ido a tres partidos de fútbol, para apoyar a mi Real Jaén en su ascenso a segunda, y porque he ido con un grupo de amigos con los que lo paso muy bien. El fútbol en sí me importa poco, pero reconozco que el ambiente era divertido.

Brisa dijo...

Gracias AdB por la explicación.
Tuve que buscar quién es Luca Brasi -me encantó la novela, pero no retuve al personaje :-) Pienso lo mismo que ud. Qué difícil! Aunque a juzgar por la fortuna de mi padre no creo que me encuentre en esa situación.

Buen viernes!!!

Al Neri dijo...

Tuñón, Brisa y la señorita Aprendiz expresan perfectamente lo que he querido decir: no se trata de una afición real al deporte, sino de un rito social de mimetismo, a veces muy bien intencionado pero, en definitiva, una prueba más del gregarismo humano que tanto me obsesiona.

Muy bueno que Tuñón, pese a ser (creo) madrileño, diga "chicas de otras provincias" en vez de "chicas de provincias".

La lozana andaluza dijo...

Pues yo creo que es verdad la mujer no ha estado nunca,salvo algunas excepciones vinculada al mundo del deporte,yo misma ni siquiera he hecho deporte en mi vida,ni ninguna de mis amigas,otra cosa es cuando he estado enamorada,que ya no lo estoy porque a mi como a Rocío Jurado se me murió el amor,pero vamos cuando he estado enamorada,me he visto partidos de futbol enteros,he ido a estadios,me he tragado todo el tenis del mundo,y todo de muy buen agrado,claro que es lo que tiene el amor,que te sulibella.

Anónimo dijo...

Se suele decir que la mujer es "la costilla de Adán"; sin duda hay algo atávico en ellas al respecto, lo cual no las descalifica ni mucho menos. El escritor Adolfo Bioy Casares(que era escéptico y ateo), lo vio claro: "Toda mujer, por brillante que sea, tiene algo de satélite".

El tábano (porteño).

Al Neri dijo...

Bienvenido a La pluma, Anónimo Tábano. Acertadísima la cita de Bioy Casares.

nago dijo...

Yo no la encuentro tan acertada, señores.
Olvidan con demasiada frecuencia el lugar exacto, la forma, el vínculo y el camino de origen y continuidad del "dónde comienzan y transcurren sus (nuestras) vidas": siempre en una mujer.

Feliz fin de semana a todos chic@s.
Bss...

Caesar dijo...

Nago, también olvidan de quien desgasta un hombre, quien (a fuerza de discutir por discutir) cansa a un hombre; quien amarga a un hombre; quien consigue que un hombre busque refugio saliendo con sus amiguetes para huir de la arpía que tiene en casa..., quien hace que un hombre sea la sombra de lo que fue... ¿quien?

(Casi) siempre una mujer.

nago dijo...

Yo prefiero hablar de personas Caesar porque tu argumento es perfectamente aplicable a la inversa.

Nunca he sido el satélite de nadie y me gustaría pensar que vosotros tampoco.

Amar no es eso; nadie tiene por qué hacerte sombra y en cada uno está valorar si una vida como la que describes merece la pena.
Yo no lo soportaría.

(ay! que parezco Elena francis... jajaja)

Bss