La España de los Reyes Católicos |
Vivimos unos tiempos en los que parece que España va a partirse por lo menos en dos partes, Cataluña y el resto de España. Me gustaría aportar argumentos para que todos tengamos claro que esto no va a pasar, aunque pueda parecer que el conflicto planteado con toda su crudeza es inminente. El próximo mes de setiembre, el día 11, asistiremos a una nueva eclosión emocional del catalanismo, un nuevo aquelarre parecido al del año pasado. Probablemente sea la traca final del festival independentista (versión 2004-¿2013?), o quizá aún falte otra traca pero esto es todo lo que hay: un desbordamiento emocional, muy bien orquestado por unas organizaciones políticas que saben tocar muy bien las teclas sentimentales de la gente.
Por supuesto, esta es mi opinión, y además hablo desde la trinchera contraria al separatismo. Creo que es debatible la organización política del Estado, que puede ser unitaria o federalizante, monárquica o republicana, pero no considero debatible la existencia de España ni su unidad como nación, ni la existencia del estado español como organización política de la nación.
Únicamente expongo dos argumentos contra el independentismo: la historia y la demografía, y una observación sobre la lengua catalana. Hay más cuestiones, como la economía, que ya están muy presentes en los medios de comunicación y dan lugar a un debate distinto sobre la solidaridad entre comunidades autónomas, que no es estrictamente en términos de nacionalismo.
1. La historia.
Por supuesto, esta es mi opinión, y además hablo desde la trinchera contraria al separatismo. Creo que es debatible la organización política del Estado, que puede ser unitaria o federalizante, monárquica o republicana, pero no considero debatible la existencia de España ni su unidad como nación, ni la existencia del estado español como organización política de la nación.
Únicamente expongo dos argumentos contra el independentismo: la historia y la demografía, y una observación sobre la lengua catalana. Hay más cuestiones, como la economía, que ya están muy presentes en los medios de comunicación y dan lugar a un debate distinto sobre la solidaridad entre comunidades autónomas, que no es estrictamente en términos de nacionalismo.
1. La historia.
En el siglo XI el actual territorio catalán está organizado en condados que aún rinden vasallaje (formal) a los reyes francos, pero en la práctica son independientes. El condado de Barcelona, el más poderoso, ejerce un liderazgo reconocido por los demás. Cataluña aún no se llama Cataluña, de hecho nadie sabe muy bien de donde sale el nombre ni qué significa. Es el único territorio cristiano que no se ha erigido como reino: la causa está en su origen: los condados catalanes fueron creados por el imperio franco como tapón frente al Islam. El Sur de Cataluña aún es musulmán.
En este contexto, el conde de Barcelona contrae matrimonio con la hija del rey de Aragón, uniendo ambos territorios en lo que la historia conocerá como Corona de Aragón. A partir de este momento, las empresas que aborde la corona implicarán a todos sus territorios. Bajo el impulso del gran Jaime I se conquista Mallorca y Valencia, hasta la frontera de lo que actualmente es Murcia, deteniendo su avance por un pacto previo con los reyes de Castilla. Nuevos reinos se incorporan a la corona, con el mismo estatus que los fundadores, pero el titular de cada reino es el rey de Aragón, que también es rey de Valencia, de Mallorca, conde de Barcelona, etc. Una expansión posterior incorpora a la corona Sicilia, Cerdeña, Nápoles y Atenas.
Siglo XV: los Reyes Católicos crean la Monarquía Hispánica, por la unión de la corona de Aragón y el Reino de Castilla, y posterior conquista de Granada y de Navarra. A partir de ahora, el rey (de España), lo es también de Castilla, Aragón, conde de Barcelona, etc... Cada reino mantiene sus leyes, fueros, etc, incluso con políticas excluyentes: América es asunto exclusivo de Castilla, el Mediterráneo es de Aragón. Sin embargo, hay empresas comunes: las guerras en Europa (Carlos I, Felipe II), Lepanto...
Batalla de Almansa (Guerra de Sucesión española) |
Siglo XVIII: la extinción de la casa de Austria en España origina la guerra de sucesión, que en realidad fue un conflicto global europeo. Los territorios de la antigua Corona de Aragón se alinean con el bando austríaco. Castilla, en el bando borbónico: en España la guerra es civil. La victoria de los Borbones, y el tratado de Utrecht, significa el final de la presencia española en Europa, la pérdida de Menorca y de Gibraltar. En el interior de España, el final de la corona de Aragón, y la pérdida de los fueros y autonomía política de los distintos territorios de la corona. En realidad, se extendió la legislación de Castilla a toda España. Cataluña perdió su estatus particular, al igual que Valencia o Aragón. Castilla no ganó gran cosa, pero si perdió el monopolio del comercio con América, lo cual favoreció y mucho a los emprendedores levantinos de la época: muchos catalanes pudieron emigrar al Caribe, fundando prósperas empresas, y un floreciente tráfico de esclavos desde África. El tráfico de esclavos, desgraciadamente, fue una especialidad catalana muy lucrativa (aún queda la frase atribuida a los negros cubanos “Señor, conviérteme en blanco, aunque sea catalán”), y el inicio de grandes fortunas, incluso con títulos nobiliarios y cuyos descendientes aún exhiben poderío en Barcelona.
Felipe V abolió los fueros aragoneses |
Con el inicio de la dinastía borbónica, España adquiere la forma política que ha llegado hasta nuestros días, un estado unitario, de matriz castellana, con más o menos descentralización política-administrativa, según las épocas, aunque el actual estado de las autonomías se parece más a un estado federal que a otra cosa.
Como resumen, Cataluña ha estado integrada desde la edad media primero en Aragón y desde los Reyes Católicos en España, siendo un socio fundador, como diríamos en terminología actual. La única rareza de su historia es que jamás se constituyó como reino, por los motivos que he intentado explicar, pero esto es todo.
En mi opinión no hay ningún motivo histórico que justifique una escisión en el siglo XXI. Andalucía, que fue conquistada a sangre y fuego, o Navarra pueden esgrimir una conquista militar, Cataluña no. Más bien al contrario, la soldadesca catalana que conquistó Mallorca pasó a cuchillo a prácticamente toda la población musulmana. Una limpieza étnica, en términos actuales. Por no hablar del terrible recuerdo que dejaron en Grecia y que ha perdurado hasta nuestros tiempos: hasta hace unos 10 o 15 años los catalanes no eran aceptados como visitantes en los monasterios del monte Athos.
2. La demografía.
En Cataluña vivimos unos siete millones y medio de personas. Desde finales del siglo XIX se han instalado en esta tierra miles y miles de españoles no catalanes. Los geógrafos calculan que sin el aporte humano del resto de España, la población actual sería aproximadamente unos tres millones de personas. Toda esta población está actualmente mezclada: los apellidos más frecuentes en Cataluña son, por este orden, García, Martínez, López, Sánchez, Rodríguez.... el primer apellido “catalán” (García, Martínez, etc ahora son también apellidos catalanes, ya que son catalanes quienes los poseen) por orden de frecuencia es Vila, aparece en vigésimo lugar. Biológicamente, los catalanes actuales somos una síntesis perfecta de España. Este fenómeno sólo se da, en España, en Cataluña y en Madrid. Desde un punto de vista genético, la estructura de la población ha cambiado completamente en poco más de un siglo.
Por los motivos anteriores, la mayor parte de los catalanes tenemos raíces familiares en el resto de España: parientes, amigos, y también propiedades e intereses.
Como resumen, Cataluña ha estado integrada desde la edad media primero en Aragón y desde los Reyes Católicos en España, siendo un socio fundador, como diríamos en terminología actual. La única rareza de su historia es que jamás se constituyó como reino, por los motivos que he intentado explicar, pero esto es todo.
En mi opinión no hay ningún motivo histórico que justifique una escisión en el siglo XXI. Andalucía, que fue conquistada a sangre y fuego, o Navarra pueden esgrimir una conquista militar, Cataluña no. Más bien al contrario, la soldadesca catalana que conquistó Mallorca pasó a cuchillo a prácticamente toda la población musulmana. Una limpieza étnica, en términos actuales. Por no hablar del terrible recuerdo que dejaron en Grecia y que ha perdurado hasta nuestros tiempos: hasta hace unos 10 o 15 años los catalanes no eran aceptados como visitantes en los monasterios del monte Athos.
2. La demografía.
En Cataluña vivimos unos siete millones y medio de personas. Desde finales del siglo XIX se han instalado en esta tierra miles y miles de españoles no catalanes. Los geógrafos calculan que sin el aporte humano del resto de España, la población actual sería aproximadamente unos tres millones de personas. Toda esta población está actualmente mezclada: los apellidos más frecuentes en Cataluña son, por este orden, García, Martínez, López, Sánchez, Rodríguez.... el primer apellido “catalán” (García, Martínez, etc ahora son también apellidos catalanes, ya que son catalanes quienes los poseen) por orden de frecuencia es Vila, aparece en vigésimo lugar. Biológicamente, los catalanes actuales somos una síntesis perfecta de España. Este fenómeno sólo se da, en España, en Cataluña y en Madrid. Desde un punto de vista genético, la estructura de la población ha cambiado completamente en poco más de un siglo.
Por los motivos anteriores, la mayor parte de los catalanes tenemos raíces familiares en el resto de España: parientes, amigos, y también propiedades e intereses.
Los catalanes actuales son una síntesis perfecta de España |
Lamentablemente parece que es el foco de la cuestión, aunque no debería serlo: una lengua es simplemente un medio de expresión y comunicación. Si Cataluña hubiese perdido la lengua propia, como ocurrió en la mayor parte de regiones españolas, tal vez no habría surgido el nacionalismo catalán. Las raíces del nacionalismo catalán hay que buscarlas en el siglo XIX, con la eclosión del romanticismo.
Ha habido tres momentos en los que el nacionalismo catalán ha emergido con gran fuerza. Siempre coinciden con épocas de declive o cambio en España: después del desastre del 98, durante la II República y desde el año 2004, con el gobierno tripartito en Cataluña y Zapatero en el gobierno estatal. Ahora estamos en un momento álgido probablemente realimentado por la crisis. El torrente nacionalista, siempre presente, habitualmente con poco caudal, ahora parece que va a desbordar. Veremos hasta donde llega la riada, porque cuando haya pasado todo volverá a bajar al nivel habitual.
Y esperemos también que el gobierno español sepa actuar de forma más inteligente que sus adversarios, creo que no es difícil desactivar el desafío, pero hace falta algo de talento político. ¿Lo tienen los políticos actuales?
15 comentarios:
¡Bravo Alco! No se puede explicar mejor ni más claro.
Ni la Historia se puede manipular ni la existencia de una lengua propia como elemnto diferenciador pueden servir como excusa al independentismo, desafiando además y de forma constante el C.P. rozando los delitos de sedición y rebelión.
A tu pregunta: ¡no! ninguno lo tiene. Porque como muy bien explicas desactivar el mecanismo sería bien sencillo.
Dices..."únicamente expongo dos argumentos...". ¡Casi nada! argumentos que ya de por sí son incuestionables. La Rahola no lo habría hecho mejor...
Felicidades por la entrada, Alco.
Me ha gustado mucho.
Petonets :)
Decepcionante artículo. No aporta nada. Se queda en lo superficial, en lo que todos sabemos: que el romanticismo siempre tiene la culpa de todo. Por eso no soy nada romántico.
En fin.. ALCO ERES UN PUTO MAQUINÓN. Me ha encantado. Gracias por hacernos partícipes de tus conocimientos.
Tu testimonio me merece mucho más crédito que el de otra persona que no conozca Cataluña, que no tenga tu cultura y que no posea tu capacidad para realizar análisis rigurosos racionales y sintéticos.
Como le dije a Nago el otro día, le daré un repaso,que seguro que veo cosas nuevas.
Un abrazo, amigo
Un asunto que me angustia es el siguiente: se dice (no sé si es cierto) que los nacionalistas catalanes, durante la elaboración de la Constitución, tuvieron la oportunidad de tener un concierto econoómico como es vasco... y se negaron.
¿Por qué?
El por qué yo no lo sé. Pero si Cataluña hubiera tenido esas condiciones económicas desde el principio, el debate político quizá se hubier trasladado a la eterna rivalidad derecha /izquierda. La derecha y la izquierda habrían reanimado la lengua catalana (de manera más "light") concluyendo también ese tema. Y los nacionalistas hubieran quedado en minoría. Como en la Comunidad Valenciana por ejemplo. En la Comunidad Valenciana, hay algo de nacionalismo, pero en comparación es ínfimo, testimonial. Es como una "Cataluña sin nacionalismo".
Alco... pregunta:
en Euskadi se considera a Sabino Arana como el "padre" del nacionalismo vasco.
¿A quién consideras tú (o es considerado) su homólogo en Cataluña?
Perdón! que la pregunta no puntúa ni es para "Saber y Ganar"... me ha faltao el "si fueras tan amable..." o un "¿puedo...?" que con las prisas pierdo el tacto y los modales.
Evidentemente lo pregunto porque la que no lo sabe soy yo :)
Discúlpame. Un beso.
Nago, gracias por tus halgos inmerecidos. En el catalanismo no hay una figura que lo haya estructurado intelectualmente, un equivalente a Sabino Arana, es más una obra colectiva a finales del XIX. De hecho, el catalanismo fué fundamentalmente un movimiento cultural que derivó en político, y cuestiones que plantea Arana, como la raza, aquí ni se han considerado, excepto algún zumbado. En en un lugar de paso desde épocas prehistóricas como es Cataluña, es absurdo pensar que una raza pura tenga alguna opción para mantenerse. La personalidad más respetada en el catalanismo es el coronel Maciá, primer presidente de la Generalitat republicana, y que no era precisamente un intelectual sino un hombre de acción.
AdB, esperaba de tí críticas feroces o algo peor. Gracias por todo y te debo una Voll Damm.
Pablo, en el estatuto de año 79 o 80 (no recuerdo el año), se consideró incluir algo parecido al sistema financiero vasco-navarro, pero lo desecharon los partidos mayoritarios. Querían el dinero, pero no ser el recaudador.
Gracias a al Neri por la hospitalidad.
Me desconecto hasta setiembre, feliz verano a todos.
Gracias, Alco. ¡Feliz verano!
... aquí estaremos Don Alco.
Preparados para cuando usted vuelva a pasar lista, con olor a libros nuevos, los zapatos relucientes y el boli Bic de cuatro colores listo para continuar tomando apuntes... y lo que haga falta.
Que descanses...
Buenos días. Aunque estoy prácticamente desconectada de la blogosfera, he tenido ocasión de pasar por aquí y felicito a alco por su post.
Sin embargo, tengo que manifestar mi desacuerdo con la valoración que lleva a cabo de la figura de Francesc Macià en una respuesta.
El padre del catalanismo fue sin duda Valentí Almirall, político clave del movimiento - del que quizás debería haberse hablado más por su trascendencia - de la "RENAIXENÇA" en el s.XIX.
Autor de "Lo catalanisme" y precursor e inspirador de las Bases de Manresa.
Feliz verano a todos y yo me vuelvo a mi retiro también.
Cordialmente
Asun
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Muchas gracias, Alco y enhorabuena. La entrada me ha gustado mucho. Me parece difícil sintetizar, como usted ha hecho, un tema con tantas aristas como la historia de Cataluña. Además su texto es muy didáctico y permite un primer acercamiento a quienes no están familiarizados con el asunto. Tiene por último un valor añadido por ser usted catalán y estar tan versado en estas cuestiones sobre historia y separatismo. De su artículo, el punto más fuerte me parece la frase ”Cataluña ha estado integrada desde la edad media primero en Aragón y desde los Reyes Católicos en España, siendo un socio fundador, como diríamos en terminología actual”.
Aunque creo que ya no le pillo porque se ha ido usted de vacaciones, me permito dos breves reflexiones sobre el post, de las que me encantaría que, a la vuelta, nos diera sus puntos de vista.
En primer lugar, como complemento a su interesante disquisición, me gustaría destacar que los condados medievales de los que ha hablado, que formaron parte de la Marca Hispánica del Imperio Carolingio, solo gozaron de una independencia de facto durante un siglo y medio. De hecho, jurídicamente no llegaron a ser autónomos, pues formalmente pertenecían la monarquía franca. En este período de autonomía en la práctica, dichos condados no constituyeron una entidad política y ni siquiera –como usted bien señala–llegaron a formar un Reino, lo que certifica la debilidad de los argumentos de los separatistas, que suelen esgrimir esta etapa como prueba de que fueron nación independiente. Pero como ellos saben en el fondo que el argumento de los condados “libres” cae por su propio peso, han tenido que manipular la historia de la Corona de Aragón para apropiársela. En 1137, estos condados (la actual Cataluña) se unen al Reino de Aragón por causas dinásticas formando la Corona de Aragón, de la que forman parte como un territorio más. Sin embargo, el separatismo falaz ha manipulado la historia de esta Corona, apropiándosela e inventándose esa cantinela de los Països catalans. Según ellos, la historia de la Corona de Aragón es una “época esplendorosa que nace la concepción de la nación catalana como una unidad territorial y lingüística, entre países hermanos y de igual a igual, que reúne el Principado de Andorra, el Principado de Cataluña, el País Valenciano y las Islas Baleares”, sin acordarse siquiera de Aragón. No solo eso, sino que inventan conceptos como “Reino de Cataluña”, “Corona Catalano-Aragonesa” “Casa Real Catalana” para referirse a la Corona de Aragón y a sus reyes, a los que a veces rebautizan según las conveniencias. Todas estas cuestiones están magníficamente resumidas en este breve artículo.
Y en segundo lugar, comentarle que su argumento demográfico me parece peligroso, pues interpretado sensu contrario podría legitimar la idea de que si Cataluña no fuera hoy el conglomerado cultural a que usted se refiere, sino que el 90% de su población fuera catalana pura, estaría justificada su escisión del resto de España.
Para terminar, yo anhelo que este conflicto, recrudecido en los últimos tiempos por culpa de la crisis, se resuelva de forma pacífica, pero, agotadas todas las vías de diálogo, si Mas y compañía se empecinan en su repugnante proyecto, debería agarrarse el toro por los cuernos y solventar el problema primero con medios incruentos (penar los referéndums o suprimir la autonomía ) y después a sangre y fuego si fuera necesario, llegando a la ocupación militar y a la represión física de los secesionistas. Personajes como Artur Mas merecerían un castigo severo e irreversible como modo de dar ejemplo de las consecuencias que puede tener atentar contra historia y la unidad de la nación española.
Me ha encantado!! Felicidades Alco!!
¡Sandra, cuánto tiempo! Disfrute el veranito.
Podría usted explicar porqué no considera debatible "la unidad de España como nación"? Se trata de algún planteamiento mítico, divino o simmilar? Por quién nos viene dada esa sagrada unidad, si es que es sagrada? Es ético afirmar categoricamente desde un planteamiento minimamente democrático el que algo no es debatible (algo que no sea un principio matemático, científico o similar? Y por último, que parámetros o elementos considera usted para definir una nación indivisible?
Un saludo, Tomás
Grandísima pregunta, a mi también me ha dejado pillado esa frase
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