martes, 9 de julio de 2013

CORRER DELANTE DE LOS GRISES

A veces creo que ya soy una persona civilizada, domesticada, recuperada para la convivencia democrática, y entonces llegas tú contándome esas mierdas de tu pasado transicionero y despierta el monstruo que hay en mí, me doy cuenta de que los rojos me siguen dando las mismas náuseas de siempre.

No sé si es que me has visto cara de progre,  pero ya llevas casi un año abrasándome, en plan abuelo cebolleta (que es lo que eres), con tus hazañas juveniles de cuando coqueteabas con Cristianos por el Socialismo, o frecuentabas, con veinticinco tacos, la parroquia más comunista de la ciudad, o te medio afiliaste al PCE, o cuando corrías delante de los grises. Sí, esa cantinela de que te persiguieron los grises, que parece el trofeo cultural de los izquierdistas seniles de toda España, me la repites mucho sonriendo y mirándome con tus ojillos acuosos. La semana pasada ya no me pude contener y te respondí burlón que si te persiguió la policía, algo habrías hecho, y tú te quedaste confuso, boquiabierto, como no entendiendo mi broma que no era ninguna broma, sin quererte enterar de que si tú y yo hubiéramos tenido veinte años menos, habría preferido castigarte el lomo con mi porra plegable a soltarte una pulla inocente.


Te crees que has luchado por un noble ideal cuando en aquellos años no eras más que un niño bien, hijo de un médico franquista, que lo único que quería era fumar porros y acostarse con las jipis zarrapastrosas que se encerraban en la universidad o acudían a esas manifestaciones, porque las de derechas no se dejaban, pájaro. No eras más que un malcriado que no daba palo al agua, que se rebelaba contra el sistema mientras papá le pagaba el coche y los viajes a Francia para ver películas “de arte y ensayo”, que llevaba la barba y el pelo grasientos, que no se duchaba más que los domingos, y apestaba a sudor y a marihuana.

Además, ¡qué luchador ni qué cojones! Cada día que pasa exageras más tus batallitas. Primero solo contabas lo de las asambleas clandestinas en la parroquia, pero adelantando las fechas un poco cada vez, para  presumir de que aún estaba vivo el Abuelo, cuando sabes de sobra que solo hiciste el capullo durante el 76, sin ningún peligro, y que esos contubernios de los viernes a última hora eran la excusa para salir luego a tomar unos chatos, a drogarte y a intentar convencer a cualquier golfa de falda larga y mugrienta de que te subiera a su piso de estudiantes. Luego te animaste a hablarnos de las manifas estudiantiles en la zona de La Antigua y acabaste asegurando, orgulloso, que la "policía fascista" te zarandeó en un portal, por demócrata, pero sin explicar, zorro, que eres un zorro, que solo te mezclabas en el barullo al principio, cuando aún no habían aparecido las “fuerzas represoras”, que hasta rehusabas sostener la pancarta que te ofrecían los del partido por si te hacían fotos o se enteraba tu padre, y que antes de empezar las carreras te escondías en los portales con las chicas, y por eso una vez los armadas os sacaron con unos simples empujones y sin una sola detención.

Pero cuando más me río es cuando aseguras, bajando un poco la voz, que has participado en “acciones” contra la dictadura, como si hubieras empuñado las armas. Pero tú y yo sabemos bien que la única “acción” que llevaste a cabo fue pincharle las ruedas del coche a un anciano de Fuerza Nueva que era profesor tuyo en la Facultad. Sí, hombre, en 1979, cuando ya llevabas ocho años estudiando Derecho y este señor te suspendió por tercera vez. Una noche de borrachera te colaste en su garaje con otros dos y allí perpetrasteis  esa misión heroica. 

Piensas que fuiste un adalid de la libertad, que contribuiste a acabar con una tiranía, olvidando que Franco se os murió en la cama y que la vigente monarquía parlamentaria jamás existiría si a él no le hubiera dado la gana, si no hubiera sentado sus bases y no hubiera dado el relevo a sus perros más fieles, que se acostaron defensores de la dictadura y se levantaron constitucionalistas de toda la vida. No te coscas de que los de ahora son los mismos que los de antes y de que tú, desgraciado, no has hecho más que el canelo.

Ahora sigues siendo el mismo cerdo, pero ya no tienes edad para los canutos y mucho menos para lo otro. Nos cuentas tus epopeyas cutres en la cafetería pero luego tonteas con el gobierno regional, tienes un Audi de los caros, cenas en los mejores restaurantes del centro, llevas a tus nietas a La Hípica y vistes como el novio de la Barbie, de forma totalmente inapropiada para tu edad, con esos polos rosas o amarillo pollo de Ralph Lauren, que pareces maricón. Ah, y hueles bien, cabronazo; no apestas como hace treinta y cinco años.

22 comentarios:

Aprendiz de brujo dijo...

Estabas "de dulce", Neri cuando escribiste esto. El relato engancha de cojones.Me gusta muchísimo tu pluma ligera y la de Semper también merece la pena, con independencia del mensaje que siempre golpea a los mismos incoherentes. En esto el mensaje me resulta parcial, incompleto e injusto.
En todos los bandos hay incoherentes y gente que lucha honestamente por sus ideales.
El día que muestres respeto por quien sin duda corrió delante de los grises con valentía, convencimiento, y cosas que perder,(SIN DUDA LOS HUBO); ó que tu pluma ligera hable de las pestilencias de la Iglesia Oficial, (SIN DUDA LAS HAY)tu mensaje será más consistente, sin duda.
Termino como empecé. El relato me ha encantado. Es fascinante. De tus mejores posts en mi opinión.
Por cierto y con permiso de la autoridad: recomiendo al personal que vaya al Blogg de Embajador en el Infierno y se sometan al test de decir las diez personas más influyentes de la Historia de España.
Alguna vez fui grosero con Embajador, y nunca es tarde para disculparse. Traté de escribir algo al respecto y a la cabeza se me venía Cervantes y ...Casillas.Y por supuesto alguna gamberrada-Nacho Vidal, Belén Esteban..
Es muy esclarecedor de las lagunas culturales que algunos tenemos.

Buen día a todos.

releante dijo...

La verdad es que no pude dejar de leerlo en ningún momento, estoy convencido que aquel día en el que soltase todo estos argumento comentarios y bien datados y demostrados, fue una gran velada. Un abrazo

Dulcinea dijo...

Felicidades por la entrada, que para mí hace justicia a ciertos "aprendices" de lo que sea. Y es que la lo bueno nunca vendrá de ningún aprendiz, sino de un experto.

Aprendiz de brujo dijo...

Ups. Dulci, eso mismo le decían al cura de mi pueblo dos tontos cuando se le ocurría hablar de sexo.
Un beso, musa.

alco dijo...

Neri, una entrada excelente, aunque creo que está ajustando alguna cuenta pendiente con alguien concreto.
Estudié la carrera justo en la época que describe, y efectivamente estos tipos estaban en la universidad, repitiendo cursos, alargando el fin de la carrera para no ingresar en el mundo adulto, viendo mucho cine, debates en colegios mayores, etc, etc, el progrerío de la época. Debo confesar que a mi también me habría gustado ser un progre, pero el presupuesto no me llegaba, perder curso era un lujo inaccesible, y la carrera era dura (para mi talento que no es precisamente ilimitado).
La foto que acompaña el relato es histórica (si no me equivoco). Es en Barcelona, a finales del franquismo, en una manifestación de asociaciones de vecinos, lideradas por García Faria, uno de los apaleados que están amontonados en el centro. García Faria procedía de Falange, y evolucionó de forma más o menos rápida hacia la izquieda plural, o sea, hacia el PSUC que era la versión catalana del PCE. Actualmente tiene una calle dedicada en la zona del puerto olímpico. Aunque ya no está en este mundo, por lo menos sacó algún rédito de los palos que recibió.

nago dijo...

Me he dado cuenta de una cosa:
este, es de los pocos sitios donde uno agudiza; afina; busca y relee... donde presta más atención a lo escrito, porque intuye que no tendrá desperdicio. Porque está bien contado, porque nada se repite. Guste o no.
Donde las fotos pasan casi desapercibidas porque no son lo importante cuando el texto tiene más valor que cincuenta fotos saturando una pantalla.

Me ha gustado mucho Sr. Neri.

Ahora bien... ya se sabe que:
"MUCHA POLICIA-POCA DIVERSIÓN"

P.d. jaaaaaaaaaaajajaja...

Anónimo dijo...

Y por cierto que estas cuestiones las novelaba lúcidamente Vizcaíno Casas, vgr. Otoño Caliente, relato desopilante acerca de un típico exponente de la "gauche caviar" muy parecido al de la entrada (aunque quizá Casas sea un tanto más compasivo con el personaje).

El tábano.

Brisa dijo...

Al margen de lo que cuenta sobre este señor en particular, yo siempre tuve respeto por quienes de verdad "corrieron delante de los grises" por convicciones. Mientras otros disfrutaban de las comodidades de la casa paterna (heredadas, no ganadas), otros intentaban cambiar un poquito las cosas, normalmente con buenas intenciones.

Eso que las hippies se dejaban y las "de derechas" no... concédame al menos el beneficio de la duda.

Y lo de los porros lo mismo. Que ambos son clichés que no tienen fundamento. La diferencia es que unos/as lo hacían abiertamente y otros a escondidas.

Sobre la situación política particular no puedo opinar. Ud lo vivió y yo lo leí, y la historia la escriben los que ganan. Para tener una idea objetiva de lo que pasó, habría que esperar por lo menos 100 años.

Besos

J dijo...

¿La historia la escriben los que ganan? En España, no parece que sea así. Se ha conseguido instalar en la sociedad la creencia de que todos los males de España vienen del franquismo y de que el actual sistema derrotó a Franco... Y que la II República era el paraíso en la tierra.
Y no es así.
Por cierto, ¿qué convicciones tenían los que corrieron delante de los grises? ¿Qué es lo que querían cambiar? ¿No les gustaba que se creara la Seguridad Social, las pensiones por jubilación y viudedad, el salario mínimo, el estatuto de los trabajadores, la construcción de pantanos...?
Lo peor de Franco precisamente fue el sistema actual que nos dejó; mucho más dictatorial que el propio franquismo...

C. S. dijo...

Como decía Ransom Stoddard (El hombre que no mató en realidad a Liberty Valance ni corrió tampoco delante de los grises) "Impriman la leyenda..."

nago dijo...

Sobre el tema del relato:
Creo que efectivamente el tipo de persona a la que se refiere no se corresponde en absoluto con quienes de un modo mucho más comprometido lucharon contra el franquismo y, sinceramente, creo que fueron muy pocos.

El resto no solo no hicieron nada o lo hicieron muy pero que muy mal sino que contaminaron peligrosamente generaciones posteriores que lo hicieron aún peor corriendo después delante de la "madera" y actuando de forma mucho más indiscriminada. Considerándolo siempre un hecho "justificado" y necesario por supuesto, cuando ya ni siquiera existía la dictadura.

El tiempo ha demostrado que para algunos fue la excusa perfecta para generar más violencia y tiranía, solo que de otro color.

Y aunque quiera creer que defendían ideales de libertad, no lo hicieron desde luego, por el bienestar general de forma "democrática"...porque el tiempo nuevamente ha demostrado que jamás fue así.

A quienes nunca hicieron nada se les llena la boca de ideales, proezas y luchas clandestinas mientras que, a otros muchos, a los que de verdad hicieron "algo", les silencia: a unos la vergüenza y a otros, el desencanto o la prudencia.

Y siempre enmedio... padecedores de unos y otros que solo querían vivir en paz o ni se enteraban de qué iba la historia.

Aprendiz de brujo dijo...

J, acertada o equivocadamente, luchaban por un país sin pena de muerte; laico; donde con todas las limitaciones del mundo, tu puedas escribir lo que escribes y yo escribir lo que escribo; donde las mujeres no tuvieran que contar con el consentimiento de su esposo para abrir una cuenta corriente; por un país en el que cupieran Machado, Lorca, M. Hernández y Alberti. Y por muchas cosas más que seguro que tu,(sospecho) y yo,(sin duda) no valoramos lo suficiente, porque no tenemos ni puta idea de lo que es vivir sin ellas.

Esto suena a cuento de hadas cursi, ahora que nos vemos ahorcados por los mismos que encumbraron y mantuvieron a Franquito, (banca y grandes empresarios). Luchar contra estos es bien jodido; sea cual sea el sistema.

tomae dijo...

…yo veo este post con los típicos tópicos.

Sí, parece que en este país para ser demócrata tenías que correr tras una porra, o para ser más socialista tienes que conducir un (*) Seat.

Pero los términos Democracia y Socialismo son muy relativos, tanto en el espacio como en el tiempo … Seguro en la misma Cuba todo militante del Partido se consideran Demócratas, y seguro que en Alemania no se ve con ojo “viperino” que un social demócrata conduzca un Audi.

(*)Asterisco: Al final, lo que ha imperado en el socialismo Europeo, es que se conduzcan coches alemanes tanto a la izquierda como a la derecha… y lo que ha imperado es la Democracia del Mercado, eso sí, muy democráticamente

PD. Sobre chicas de derechas o polos Ralph Lauren … mmm mmm me ha recordado a las
Chicas cocodrilo

PD2 …Ese Sr. Conde Montecristo, sí que era un Demócrata (me faltan unas 350 pags del segundo tomo, no sé si llegaré)

Brisa dijo...

"El Conde..." está en el top 5 de mis preferidos. Lo he leido un par de veces. Podria participar, pero no encuentro la info. Dónde pincho para enterarme de la modalidad?

Al Neri dijo...

Gracias a todos.

Gracias por sus elogios, Brujo, pero ¡qué demagogia más irritante la suya!. Muchos de esos rojos de los que hablamos hay que recordar que eran partidarios de la Unión Soviética y de otros regímenes políticos con pena de muerte y no caracterizados precisamente por sus libertades. Le recuerdo también que esta "democracia" instaurada en el 78 ha marginado y ninguneado a diferentes autores (Sánchez Mazas, Pemán...) tanto o más que el franquismo a los que usted cita.

Brisa, El Conde de Montecristo es una novela que tenía previsto comentar en breve en un post, pero como estoy un poco atascado con ella y me han surgido otras lecturas, tengo la cosa aparcada, pero espero que la comentemos, al menos usted, Tomae y yo, a finales del verano.

Alco, ¡pobre García Faria!, ¡me deja usted desolado!

Aprendiz de brujo dijo...

La demagogia es comparar ningunear con exiliar o fusilar.
La demagogia y el lugar común es defender la ausencia total de libertades, por los defectos indudables del sistema de libertades actual.
Defender lo indefendible, en vez de intentar mejorar lo suceptible de mejorar.

Al Neri dijo...

Ah, Nago, y me ha gustado mucho su comentario. Me satisface que tenga esa idea, ya que aquí siempre nos hemos preocupado mucho por el estilo y las formas.

Carlos T. dijo...

Sr. Neri: ha sacado usted la artillería pesada, poniendo el listón muy alto. Este es de los de guardar y releer de vez en cuando. Un saludo.

Luxindex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Diego Ibarra dijo...

Excelente Al Neri, como siempre. Y muy aplicable por cierto -"mutatis mutandi"-, a muchos revolucionarios de pacotilla que por aquí, en nuestra dolida Argentina, creen haber sido héroes de los años 70. Por empezar el malhadado matrimonio Kirschner.

Al Neri dijo...

Gracias, Carlos Tuñón, y bienvenido desde Argentina Diego Ibarra. Me parto, Luxindex, a veces me rindo a su sentido del humor. Si la literatura española puede permitirse a sectarios como Alberti, ¿por qué no a Pemán?

Anónimo dijo...

¡Buenísimo, el artículo! Me ha encantado.

Cuarenta años después, la cosa sigue igual. Somos muy pocos los españoles que nos duchamos y nos afeitamos todos los días. Los vagones del metro de Barcelona (España) huelen peor que una cloaca. Podemitas, independentistas, okupas antisistema, "mujeroides" feas y feminazis, carteristas rumanos... Y todos se ponen a fumar tabaco y porros. No conocen el agua del grifo. Ni siquiera el agua embotellada, pues siempre beben bebidas alcohólicas. En fin, el subsuelo de Barcelona (España) es el "mejor" lugar para quienes somos de derechas y nos aseamos todos los días.