domingo, 8 de enero de 2012

LE HAN ENGAÑADO


Sobre los chanchullos de Urdangarín existe una opinión popular minoritaria pero algo extendida -sobre todo entre los monárquicos- de que “pobre muchacho, teniéndolo todo cómo va a robar, eso es que le han engañado”. Su ex novia además ha debido de declarar que antes era un buen chico, nada ambicioso, y algunos le defienden a él y a su señora, asegurando que le han liado poniéndole cosas a firmar.

Esta opinión, que puede llegar a ser indignante, tiene sin embargo más miga de la que parece. Uno no sabe qué es peor, si que Iñaki sea un chorizo o un gilipollas integral, pero es indiscutible que hoy en día cuando alguien se mueve en las alturas políticas su percepción de la ética y de la honradez tiende a difuminarse hasta llegar a un punto en el que el sujeto, por ejemplo, está metiendo la mano en la caja para sí o para otros con la conciencia bien tranquila, dando por sentado que está contribuyendo al interés general. Así es, aunque parezca mentira.

Desengañémonos porque en este país muy poquitos llegan a lo más alto por ser los más listos de la clase, sino impulsados por la ayuda interesada de Dios sabe quién, y cuando alcanzan una cumbre respetable ya tienen anotada en su “debe” una lista infinita de favores a los que corresponder con el banco, con su amigo del partido o con el director del periódico local.

Otra característica del poder es que, en el momento que se alcanza, comienzan a surgir amigos, benefactores, pedigüeños y compromisos de toda clase, porque, aunque no lo parezca, su ejercicio eficaz requiere contar con apoyos y pedir muchos favores. Por otra parte, hasta el menos vanidoso de los hombres difícilmente puede resistir la tentación de comportarse como un reyezuelo o un diosecillo y otorgar sus gracias aquí y allá, dando un trabajo a la niña de su cuñado, adjudicando el contrato a su excompañero de colegio, firmando una factura abultada… Quizá esta es la faceta más golosa de los puestos de responsabilidad: más que enriquecerse uno mismo, sentirse poderoso beneficiando a los demás, haciendo que te deban la vida.

Llega un momento en que el mandamás de turno pierde el norte y acaba contagiado del síndrome del “no pasa nada, lo hace todo el mundo”, ya que, al moverse en un círculo cerrado de peces tan gordos como él y de pelotas que alaban su más mínimo gesto, llega a tener la sensación de que aceptar un regalo, bordear la línea legal o firmar en falso forma parte del juego, y que es imposible cumplir con los objetivos de su cargo siendo escrupuloso jurídica o moralmente. Recuerdo como un alcalde corrupto le voceaba al pobre secretario del ayuntamiento: “¡siempre con el libro azul, no me jodas!, ¡si lo tuviéramos que hacer todo por tu libro azul, no haríamos nada!” El libro azul era una recopilación de la Ley de Bases de Régimen Local y de la normativa de Contratos del Sector Público.

También he de decir, en honor a la verdad, que he conocido políticos muy serios y honrados, con un gran sentido del deber y del servicio al ciudadano, pero les ha costado un huevo mantenerse incólumes y, en todo caso, nunca han podido eludir del todo, aunque fuera en cuestiones muy menores, la envolvente red de favores que siempre está desplegada en ambientes como esos.

Al que se pone integrista y no pasa ni una, al que no se permite ni una sola interpretación "flexible" del libro azul, al que tira a la cara los portátiles o las cestas de Navidad que le regalan, al que no acepta una comida ni ayuda a nadie al margen de los procedimientos establecidos, tarde o temprano le acaban recordando cómo ha llegado ahí y pegándole una patada en el culo.

Para resistirse no basta tener las cosas muy claras y una sólida formación moral; también es imprescindible una marcada personalidad, un carácter fuerte, notables habilidades sociales y conocer al dedillo las normas que regulan el área en que uno se mueve. Si no, tarde o temprano, acabas metido en el fango hasta las orejas.

Lo que vengo a decir es que antes de aceptar un determinado puesto o posición, o meterse en ciertas fundaciones, consejos de administración u otros berenjenales delicados, hay que pensárselo mucho porque, una vez dentro, a lo mejor uno no es tan dueño del timón como le gustaría. Y no lo digo por Urdangarín, pero yo ya he visto a gente muy buena y muy noble procesada hasta los sobacos por estar donde y con quien no debían, y dejarse arrastrar por la corriente.

17 comentarios:

El chico de los tablones dijo...

Brillante, don Al Neri, de lo mejor que le he leído últimamente. Me gustaría aportar algo pero mucho me temo que esta vez no tengo nada que añadir.

Anónimo dijo...

En el 2012, paté Urdangarín, el más fácil de untar.

Antonio dijo...

En España el tonto ya casi no existe o es como el lince, muy escasos y en peligro de extinción. Por eso, el que se mete en cosas de este estilo sabe bien lo que hace y sobran excusas.
Afortunadamente, hay personas legales y jamás entrarían en juegos sucios, muchos de ellos mileuristas anónimos. No necesariamente tienen que ser de carácter fuerte, basta con tener moralidad, temor a la ley, disciplina, honor y sobre todo, principios religiosos.
Quien no se quiere meter no se mete y en paz, aunque para ello implique en algún caso tener que mudar de plaza de residencia, de compañías, quedar mal con alguien o algún otro sacrificio.
La honradez,el respeto y la lealtad hacia lo público no debe perderse nunca.
Una persona si no tiene valor ni dignidad no tiene nada, aunque todo lo demás le sobre.
Le felicito por su artículo Sr. Al Neri

alco dijo...

Sr Neri, su artículo es escelente, pero no lo veo aplicable a Urdangarín, más bien es el perfil de la mayoría de políticos profesionales de partido. Pero Urdangarín está donde está únicamente porque una Infanta lo eligió. Así de fácil. Lo único que tuvo que hacer es traicionar a su novia (con la que ya tenía fecha de boda), pagar el montón de multas de tráfico que había acumulado en el ayuntamiento de Barcelona para limpiar imagen, acabar la diplomatura de Empresariales (¡a los 30 tacos!, una carrera bastante fácil que en la época era de tres cursos), la boda en la catedral, y para acabar de arreglar al personaje, un prestigioso y carísimo master en la escuela de negocios de los jesuitas ESADE (para profesionales curtidos es de dos 18 meses, el se lo pulió en un año, sin haber trabajado nunca en una empresa). El resto ahora se empieza a saber.
A mi no me da ninguna pena. Simplemente, el que empieza traicionando a su mujer, acaba traicionando a quien se ponga por delante. Estoy a la expectativa de como resuelve esto la justicia española.

la lozana andaluza. dijo...

Yo lo que creo,es que Urdangarín es un chorizo,y un impresentable,se le mire por donde se le mire,no se puede hacer lo que ha hecho,pero mucho menos si eres el yerno del rey,yo a este le cogía y le quitaba todo lo que ha conseguido,y lo mandaba al callejón de la inquisición en Sevilla a vivir,y que se buscara allí la vida,con un chandal del Carrefours,por ajuar.Hay que ser muy tonto y muy mezquino,para hacer lo que le ha hecho a España y a la familia real,si por mi fuera,yo hasta lo mandaba fuera de España,que pena que yo no tenga poderes,porque me indigna y mucho,que en un país,donde hay gente,que se está quedando en la calle,y viviendo debajo de un puente,este impresentable,no tubiera suficiente,con el nivel económico que tenía,para mi que es tonto y aún no lo sabe.

LANGOR dijo...

Buenas:

El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente.

A la corrupcion se la puede controlar a unos limites tolerabels, pero nunca vencer.

Mientras haya discreccionalidad habra corrupcion.

Un saludo

Anónimo dijo...

Alco está bien informado y estoy bastante de acuerdo con él. Con boda en ciernes, Urdanga solapó un tiempo a su novia de entonces con Cristina. Los primates nunca sueltan una rama hasta que no tienen otra bien sujeta..

Viendo en paralelo su Expediente Académico de BUP y COU y la redacción autobiográfica que hizo cuando intentó entrar en Ingeniería en Pamplona (publicados ambos en El Mundo recientemente) te haces cargo del personaje. Dueño de su guapura y con la cara de cemento. Papá Urdanga no nació Director de la Caja Vital Kutxa. Ser Duque y posar en los besamanos le costó al excelentísimo infinitamente menos. La raza mejora.

¿Qué le pasó a Cristina? Pues que si estás toda la vida acostumbrado a que te hagan la pelota y te sigan la corriente, te mola cuando alguien te trata de tú a tú, con algo de insolencia y te lleva la contraria. Creo que es parte del atractivo desplegado por Urdanga y Letizia ante sus presas reales. Quizá nadie más se atrevió, pero ellos no tenían nada que perder.. o sí?

Álex dijo...

Es bastante cierto que en cualquier parcelita de poder, por pequeña que sea, se percibe rápidamente la facilidad con la que se pueden lograr beneficios extra, por iniciativa propia o simplemente dejándose llevar. Así que sigue haciendo falta valorar la honradez, la seriedad, la integridad o la generosidad.
En el caso de Urdangarín (salvo que finalmente se descubra que hay algo más detrás de todo el asunto) me sorprende especialmente lo absorbente que debe de ser la ambición: parece que casarse con una infanta podría ser ya suficiente "ascenso" como para enfangarse con negocios turbios.
Saludos a todos.

Dulcinea dijo...

Puede que todos los políticos se corrompan algo pero los que se llevan la palma son los socialistas.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El chico de los tablones dijo...

En mi opinión, Dulcinea, la corruptibilidad poco tiene que ver con el color político. Sin embargo, sí que creo que tiene bastante que ver con el gap entre el status social de un individuo antes de empezar su carrera política y el que llega a alcanzar durante la misma.

Los aragoneses hemos sido testigos durante los últimos doce (12) años de cómo un monitor de esquí gañán, comunistorro y advenedizo puede llegar a Presidente del Gobierno de la Comunidad Autónoma si se le dan suficientes apoyos para trepar por los escalafones del partido. Gentuza como ésta es la que de verdad se vende, se prodiga en favorcillos y hace destrozos de todo tipo. Pasar de estar pastando vacas en el Pirineo a poder meterle mano a un presupuesto de 5.300 millones de euros... No es el sueño americano: es el sueño de la democracia española, un sueño al alcance del mayor destripaterrones.

¿Y qué me dicen de Montilla, con el título de Bachillerato y un flamante cursillo de mecanografía por todo curriculum? Cuando un tío consigue tanto poder sin ningún esfuerzo, cuando uno pasa de ser un don nadie a ser un semidios en menos de lo que dura un pestañeo... Ahí está el verdadero peligro.

Interruptor dijo...

Urdanga, Urdanga...Esta palabra me suena...
En euskera Urdanga significa puta.
El sufijo ri en euskera es como el ro en castellano, como herrero, carnicero.
Entonces urdangari vendría a ser putero. Con la n final sería algo así como puterín.
Entonces el pobre tenía su destino escrito como Botín, otro tonto pobrecito.

El último de Filipinas dijo...

Seguramente al que tira los portátiles y demás regalos a la cara, donde primero se le manda a la mierda es en su propia casa. Y, claro, el yernísimo no quiso verse en semejante trance.

Aprendiz de brujo dijo...

Si hay algo que no soporto es un corrupto sosainas y niño de papá.
Tiendo a ser más indulgente con el golfete de toda la vida. la picaresca y la trampa no me enorgullece pero la llevamos muy dentro, muy a nuestro pesar.Aunque deberíamos intentar desterrarla de nuestras vidas.
Somos un país en el que no miramos mal al que evade impuestos; al que cierra el bar más tarde;al que alarga el desayuno;ni al que se escaqueaba de la mili mintiendo;o al que "engaña" a los radares.
Creo que la corrupción en España tiene algo que ver con la benevolencia con la que tratamos la golfería,-lo que es un problema.
Este tipo para más inri, es antipático, parece hasta engreido, nació de pie y la vida le ha sonreido.
A la cárcel por ladrón y por imbécil.

Al Neri dijo...

Gracias, Tablones. No se crea que los altos puestos están abiertos a cualquier gañán, en España hay mucho más elitismo del que cree. Si coge usted un muestrario de altos cargos de Administraciones y empresas privadas le apuesto a que el 80% vienen de familias bien de varias generaciones.

Elena, buen chiste :-D.

Antonio, no hablaba de mileuristas precisamente, sino de lo que corrompe tener pasta y poder. La inmensa mayoría del funcionariado es honrado y cumplidor.

Alco, lleva razón en que Urdangarín no encaja exactamente en el perfil del que he hablado, era solo una reflexión sobre el poder con la excusa de Iñaki.

Andaluza, mejor no le cuento qué le haría yo...

Langor, una cosa le digo: solo un fanático puede ser absolutamente incorruptible en política. Por eso en España hacen falta fanáticos, gente sacrificada que vea la política como un sacerdocio.

Elena Nito, desde luego el pollo es un cazurro de primera.

Curioso, Interruptor, no lo sabía, aunque con una mujer como Cristina creo que yo también sería putero, jeje...

Brujo, el mito del español incumplidor, pirata, pícaro, hedonista y jeta tiene mucho de eso, de mito. Hay mucha gente con moral muy sólida, lo que pasa es que aquí nos gusta ir más a nuestro aire y somos menos domesticables.

Anónimo dijo...

Neri, hay cazurros muy dignos, no todo el mundo es Einstein. Lo penoso es ir de lo que no eres. No había forma de casar redacción-expediente. Ese aire de suficiencia era premonitorio del canon solidario sin ánimo de lucro. Porque yo lo valgo. Eso no se traga ni de 1 listo ni de 1 tonto, aunque suele más frecuente entre los segundos.

Aprendiz de brujo dijo...

Neri no me refiero a la cantidad de incumplidores, sino a la condescendencia con la que se mira determindas actitudes en nuestro país.
En mi pueblo se sigue viendo peor a una madre soltera que a un tipo que se salta las señales de tráfico a diario.Por ejemplo.
Y en el tuyo a un maricón peor que a un vago.