viernes, 20 de agosto de 2010

DOS INSUMISOS RADICALES

La objeción o la insumisión al servicio militar, que tan en boga estuvo en nuestro país en los años 80 y 90, justo antes de la desaparición de la mili, no es, como podría suponerse, un invento de hace dos días. Las historias de huidos, desertores y jóvenes que usaban todo tipo de argucias (incluida la automutilación) para escaquearse de sus obligaciones castrenses se remontan a la época del Imperio Romano.

Sin embargo hay dos famosos personajes de la historia reciente, de vidas en parte paralelas, cuya contumaz insumisión no deja de sorprender conociendo sus trayectorias, sus ideologías y, sobre todo, las responsabilidades militares que llegaron a desempeñar.

Uno de ellos no había cumplido los veinte cuando decidió huir a Suiza para librarse del servicio. Allí se pasó dos años vagabundeando, trabajando en lo que le salía y participando en algaradas izquierdistas. Fue detenido varias veces por agitador socialista y por inmigrante ilegal, y llegó a pasar una semana en la cárcel por falsificar su permiso de residencia. Cuando el Gobierno de su país concedió la amnistía a todos los desertores y huidos del Ejército, pudo regresar a casa sin consecuencias, aunque por supuesto le tocó chuparse la mili, obteniendo curiosamente una nota honorífica por buena conducta.

Nuestro otro insumiso vivió una situación similar. Apodado por los políticos de su época “el cabo bohemio” (alcanzó este rango en la guerra), se había pirado la mili a los veinticuatro añitos. Parece ser que le repateaba jurar bandera junto a compañeros de etnias y culturas tan distintas a la suya que poblaban el vasto imperio donde había nacido. Así que también cruzó la frontera y emigró ilegalmente al país vecino. Al poco tiempo le detuvieron por indocumentando y le devolvieron a su patria, donde, por suerte para él, fue declarado no apto en el reconocimiento médico militar.

Hay que joderse con estos dos, a los que ya habréis identificado.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad es que lo de este par de dos, Mussolini y Hitler, es de chiste... pero de la vida de estos personajes cualquier incoherencia es posible.

Por cierto, de pequeña vi una película sobre el servicio militar que me impacto sobremanera, "soldadito español"... a los pocos meses de verla mi hermano se presentó al voluntariado (fue cuando surgió por primera vez). Recuerdó que a mis once o doce años, me puse a llorar cual Magdalena imaginando a mi hermano explotar con una granada en la mano...

sefo dijo...

El segundo puede ser Mussolini, pero el primero no es ni Hitler ni Mussolini porque dicen que era socialista.

Anónimo dijo...

Sefo, por asombroso que parezca Mussolini no fue simplemente socialista... sino que ocupó puestos de relevancia en el Partido Socialista italiano, al que se afilió en su juventud. E incluso llegó a dirigir el periódico Avanti, del partido socialista.

Aprendiz dijo...

Hombre no está bien escribir un post sobre dos personas y acabar diciendo que ya los habremos identificado... menos mal que está Sandra que si no no duermo esta noche.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Pues muchas gracias por su aclaración, srta. Sandra. Por lo de la objeción de conciencia, claro porque lo de la afilación de don Benito al PS Italiano lo saben hasta los niños de EGB.

Lo que me ha chocado es lo de Hitler pues tengo entendido que recibió la Cruz de Hierro en la PGM luchando como voluntario en el Ejército Alemán aunque fuera austriaco.

Saludos desde Noja.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
doblesobresencillo dijo...

Venga ya, buen hombre, ¡que nos tienes en ascuas! Y el número ganador es....

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Muchas gracias por su puntualización. Si quieren ver una peli interesante les recomiendo Hitler, el origen del mal.

Anónimo dijo...

He borrado sin querer mi anterior comentario... una que tiene la conexión a internet como el Guadiana, aparece y desaparece...

Sr. Subdiorector, dice la Wikipedia sobre Hitler:

En 1913 se trasladó a Múnich, probablemente para eludir el servicio militar en su país, ya que aparentemente no deseaba servir junto con eslavos y judíos,[16] aunque también siempre se había sentido atraído por la prosperidad y fortaleza que mostraba el Imperio alemán, en contraste con el decadente Imperio austrohúngaro. Por su parte, Hitler declaró que abandonó Austria porque la mezcla de razas en Viena le causaba «repugnancia».[16] No obstante, en 1914, fue localizado por las autoridades austríacas, quienes le exigieron que regresase a su país natal para el examen médico. Hitler viajó entonces a Salzburgo, donde fue examinado el 5 de febrero, pero fue declarado «no apto» para prestar servicio militar.

Primera Guerra Mundial

Hitler (derecha) junto a varios compañeros durante la guerra.El 28 de julio de 1914 estalló la Primera Guerra Mundial; una semana después, Hitler se presentó como voluntario en el ejército alemán, siendo asignado a un regimiento bávaro. El inicio de la guerra ocasionó gran entusiasmo en el joven Hitler, quien pensó que había llegado una oportunidad para cambiar su vida:No estoy avergonzado de decir que, arrastrado por mi entusiasmo, me arrodillé y agradecí al Cielo desde el fondo de mi corazón ... por haberme permitido vivir en ese tiempo.[18]

Después de menos de tres meses de entrenamiento, Hitler fue enviado al frente occidental. Sirvió en Francia y Bélgica, como mensajero de la 1ª Compañía del 16° Regimiento de Infantería Bávaro de Reserva, siendo expuesto al fuego enemigo. Participó en la Primera batalla de Ypres, donde su unidad fue diezmada en cuatro días. Al finalizar la batalla, de los 3.500 soldados iniciales, solamente 600 podían seguir combatiendo.[19]

Posteriormente, sus oponentes políticos lo acusarían de ser un cobarde, pero la evidencia los contradice.[19] En octubre de 1916, en el norte de Francia, Hitler fue herido en la pierna, regresando al frente en marzo de 1917, ascendido al rango de cabo. Sin embargo, no fue promovido más allá de este grado, al considerarse en ese momento que Hitler no poseía dotes de mando. Hitler fue condecorado dos veces: recibió la Cruz de Hierro de 2ª clase el 2 de diciembre de 1914, y la Cruz de Hierro de 1ª clase el 4 de agosto de 1918. Este honor era raras veces otorgado a un soldado de tan baja graduación.[19] De acuerdo a diversos testimonios, Hitler ganó su última Cruz de Hierro al haber capturado sin ayuda a quince soldados enemigos, aunque los registros militares no especifican la razón de esta condecoración.[19]

Al Neri dijo...

Sí, son Mussolini y Hitler.

La película es "Hitler, el reinado del mal".

Dulcinea dijo...

Bueno a lo mejor fueron insumisos porque estaban en contra de esos ejércitos concretos que no defendían los intereses de sus patrias, no?

Anónimo dijo...

¿No hay premio para la acertante?
Hombre, viperinos, vamos, sean generosos....

Y es que "quien no llora, no mama".

Al Neri dijo...

Pida usted por esa boca.

Y ya veremos.