Un buen católico no debería criticar las posturas oficiales de la Iglesia y mucho menos sus Dogmas, su Magisterio y su Tradición, pero digo yo que no pasará nada por opinar que el anuncio televisivo de la Conferencia Episcopal Española para la campaña 2010 de la declaración de la renta es una mierda y una horterada.
Desde el Concilio Vaticano II (del que me proclamo defensor), nadie puede negar que muchos curas y monjas parecen embarcados en una competición de a ver quién es más cursi, hortera y sentimental a la hora de transmitir el mensaje del Evangelio y el papel de la Iglesia en la sociedad.
El viernes en el blog de Suso, un comentarista dijo algo que me encantó: “Las liturgias son importantísimas, son cultura y tradición que esconden muchas verdades. La Iglesia comenzó su crisis cuando se cargó de un plumazo una liturgia de siglos, en canciones, en gestos y en representaciones, y se horterizó hasta la cursilería”.
Parte de la Iglesia lleva años haciéndose la guay, intentando hacerse perdonar sus “pecados” seculares y tratando de dar una imagen de ONG chupi que ayuda a los desfavorecidos y punto. Como si la labor iniciada por Pedro hace veinte siglos se limitara a eso.
El anuncio del IRPF de este año, como el de los anteriores, es una buena muestra de lo que digo. Una monjita cuidando niños es Iglesia Católica, una mamá bautizando a su bebé es Iglesia Católica y un chaval voluntario en un comedor social es Iglesia Católica. “Por tantos que ofrecen tanto, marca la equis…”. ¿De verdad eso es todo lo que ofrece la Iglesia? ¡Anda ya! ¿Así resume la Conferencia Episcopal la labor de siglos del Catolicismo en España y en el mundo, con estos lemas buenistas y asistenciales, con unas imágenes que representan solo la punta del iceberg o los simples frutos –o parte de ellos- de un árbol con raíces valiosas y profundas que bien podrían mostrar?
Yo siempre lo digo de la Compañía de Jesús. Se fue a tomar vientos cuando arrinconó su misticismo y se convirtió en una puta ONG para pobres y refugiados que ofrecía aventuras a los novicios. ¿Quién se va a apuntar a esa charanga cuando hay mil asociaciones laicas que lo hacen igual o mejor y encima no te exigen ni obediencia ni castidad?
El anuncio de la tele es un engaño o al menos un ocultamiento de muchas verdades. Parece el spot de los comunistas de Médicos sin Fronteras o de la Cruz Roja, coño. No nos da ni una pista sobre los rasgos diferenciales de la Iglesia frente a los "valores" de nuestro tiempo, del mensaje de Salvación ni de la moral católica, tan amenazada por los bárbaros del siglo XXI y que debería ser bandera de todos los bautizados.
Ya sabemos que la labor asistencial de la Iglesia ha sido valiosísima –y casi la única- durante siglos, pero hoy en día, en el contexto de unos estados sociales y prestacionales, creo que merece la pena resaltar otras ideas en las apariciones en los medios de comunicación, suponiendo que hacer cortos publicitarios pidiendo pasta sea de recibo, que ese es otro tema.
¿Para cuándo un anuncio destacando el mensaje católico contra el aborto, contra el divorcio, contra la sexualidad hedonista e irresponsable, contra la eutanasia, contra el consumismo y los nuevos becerros de oro, contra el injusto reparto de la riqueza…? Y por no cifrarlo todo en negativo: ¿por qué no nos hablan de la necesidad de ir a Misa y practicar los Sacramentos, por ejemplo? Eso no vende, ¿eh?
Se me podría responder que el spot solo destaca las labores para las que la Iglesia necesita dinero, pero no es así. Se precisan cuartos para muchas más cosas, incluida la conservación del patrimonio histórico-artístico, las campañas de concienciación sobre los aspectos que antes he señalado y otras mil necesidades que seguramente no conviene airear. Y no porque sean malas, sino porque la Iglesia es muy cuca y cuando se trata de sacar pelas, enseña solo lo que cree que está bien visto por una sociedad a la que se pasa el día criticando.
Menos mal que yo tengo muy asumida mi obligación de marcar la equis, porque si fuera por el anuncio… Cada vez que sale, apago la tele, no me acaben convenciendo para no darles un duro. Es toda una tentación al ver semejante cutrada.
10 comentarios:
Si la Iglesia toma una postura que deja en mal lugar a los católicos, como sucede alguna que otra vez (por ejemplo, en el escándalo de los sacerdotes pederastas ha sido muy blanda y ha dejado que la ataquen aprovechando eso), los católicos estamos en la obligación de expresar nuestra insatisfacción con aquellos que dicen ser representantes nuestros.
Creo que sí se puede criticar posturas oficiales de la Iglesia. Y se debe.
También algunos dogmas se pueden criticar, desde la fidelidad. Hubo santos y santas que lo hicieron.
La Iglesia, desde hace demasiado tiempo, gusta de llevarse bien con el Poder. Y eso no está bien. Lo mismo lleva bajo palio a Franco, que le da la Comunión a la hija de Bono, y a Bono, y le hace la rosca, como el cardenal Cañizares, que ya es un sinvivir lo de este hombre por congraciarse con los que están en la pomada.
Creo que debrí volver al principio en muchas cosas. Volver a empezar. Borrón y cuenta nueva.
Ayer asistí a una boda que me dejó, una vez más, con la idea clara de que los curas están en la inopia. Un rollazo de homilia, sin gracia, una más de tantas, donde el hombre se tiró media hora de relij hablando de la simbología Trinitaria del matrimonio (entre otros ladrillazos que metió el buen hombre).
La boda fue en un pueblín de Valladolid, y la peña lo de trinitario le sonaba a Trinaranjus.
El coro de guitarras, las letras de las canciones, muy de Zapatero y el viento, y discursete Pasabán.
No llegan al corazón de la gente, no se hacen entender.
Y es una pena, porque el tesoro sigue allí, pero muy escondido.
El del comentario del Barullo, aunque no lo dice, se refiere a una entrevista a Ratzinger en Dios y el Mundo, donde habla precisamente de eso.
Pero, ya digo, pienso que hay que volver a empezar y dejarse de moñadas , de horteradas y de cursilerías.
Solo hay que ver los pelos y la pinta de mariquita que tiene el yogurín del comedor social. ¡Menuda imagen de la Iglesia!
Si formas parte de la Iglesia supongo que las críticas son constructivas así que creo conveniente saber ver los errores y aciertos de esta.
No le gusta el anuncio y me parece lógico que lo diga.
Dulcinea una pregunta:
¿Te dejó algún novio que resultó ser gay?
La verdad, a la Iglesia el marquetin y la publicidad se le da muy mal a la pobre. Siempre lanzan mensajes demasiado bucólicos, tiernos, cursis y sentimentaloides.
Pero lo más grave del anuncio de la renta es que fue grabado hace muchos años y cada campaña echan unos fragmentos distintos y se nota a la legua que la ropa de la gente está pasadísima de moda y que las imágenes son de hace diez años o más. Muy cutre
..y esos coros de adolescentes con guitarrita y marujonas vendiendo verduras por favor que los quiten..me voy a condenar por su culpa
En general, estoy muy de acuerdo con usted, sr. Neri. Me encuentro situado diametralmente, en lo sentimental, intelectual y estético del buenismo.
Pero, como usted bien dice, da igual que la Iglesia se gaste los cuartos en este tipo de campañas tan cutres porque la mayoría de los que pensamos como nosotros tenemos muy muy claro lo que hemos de poner en nuestra declaración de impuestos.
Pero, ¿qué sucede con la gente influenciable por esos miserables de La Secta que quizás hagan caso a la Mamen cuando sibilina e hipócritamente recomienda dar el dinero a las onegetas (como las del Leire Pajín y su partido sociata)?
Quizás estos anuncios vayan dirigidos hacia esas personas a quienes nada les diría ver a un curilla administrando la comunión a una anciana enferma en un pueblucho perdido o a una jovenzuela enseñando catequesis a unos quinceañeros más influenciados por Física o Química y mariconadas similares.
Lo que sí me quema es este esfuerzo por la X. ¿Por qué no gastarse ese dinero en campañas masivas en la tele en contra del aborto?
Amén, of course.
P.S. Muy acertado el comentario del Subdirector.
Pues a mí me parece acertada, muy adecuada. Resaltar la faceta práctica, encarnada en la ayuda al prójimo y prójima, resulta más alentador a la hora de decidir el destino de nuestra obligada aportación que insertar imágenes de una fábrica de escapularios, ¿no? Aún no he visto la de este año, pero en vídeos de ejercicios pasados incluían, como Iberdrola, secuencias de tiernos infantes retozando entre columpios y pulcras zonas verdes. Y las eléctricas saben lo suyo de márqueting.
En esta ocasión, Al Neri, siento no estar en acuerdo con usted.
Si se ha de criticar a la iglesia, se ha de poder hacer, incluso es un deber, por supuesto siempre desde el respeto.
En este caso la imagen que se quiere dar es de cercanía a la gente, a sus vida y sobretodo problemas, no solo como un conjunto de obispos bien acompañados del poder... y alejados de la gente. Una de las rozones por las que pierden fieles en Hipanomáerica es esa, ente otras.
En este caso se está hablando del uso de los ingresos, de los que uan buena parte va a esos fines (me gustaría saber las cantidades que detinan a cada apartado, pero no sé si lo publican y donde verlo, si alguien lo sabe que me lo diga).
Por cierto la iglesia en su forma actual realmente es más seguidora de Pablo que de Pedro.
Acerca de su otro mensje y como lo transmiten, podrían mejorar bastante, pero esa es otra historia...
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