lunes, 23 de febrero de 2009

EL COMENTARIO DE LA SEMANA (28): ESTE SISTEMA SE MANTIENE GRACIAS A LA VIOLENCIA


El mejor comentario de las dos últimas semanas ha sido:

"(...) Y es que me llama la atención la posición de aquellos que se cierran en banda a la posibilidad de este recurso [la violencia] en algún caso muy concreto (...). Toda esa retórica pseudopacifista se desmorona en cuanto nos fijamos en la realidad actual. El mundo en el que nos encontramos se ha construido sobre las cenizas, las ruinas y los cadáveres de los sistemas a los que se ha enfrentado y sobre los que se ha impuesto. Las revoluciones americana y francesa fueron los puntos de inflexión en la Historia que marcaron el inicio de una nueva etapa que se confirmó posteriormente con la victoria aliada en la II Guerra Mundial. Y estos episodios históricos estuvieron marcados por el uso de la violencia. Sin embargo pareciera que ahora, una vez que hemos llegado al punto al que pretendían llevarnos, ya se hubiera convertido en inmoral el recurso de la violencia. "Vale mientras me sirve a mi, a partir de entonces ya no vale", parece que es lo que se trata de decir. Creo que es un caso bastante claro de doble rasero. (...)

Por otra parte, si el recurso de la violencia puede deslegitimar el fin que se pueda conseguir, ¿qué sucede con el actual sistema? ¿Está legitimado? Muchas veces utilizando un discurso autocomplaciente se justifica el actual sistema al ser el menos malo (en otra ocasión se podría hablar de esta teoría del mal menor y la perversión en la que se basa). Si lo que hay más allá de nosotros, ya sea en el espacio (dictaduras, fundamentalismos, violaciones de los derechos humanos, represión...) como en el tiempo (más dictaduras, más totalitarismos, genocidios, campos de concentración...) son sistemas que juzgamos como el Mal por antonomasia nos permite convertir al actual, por eliminación, como el Bien. Pero parece que olvidamos que este mismo sistema que parece que se libra del Juicio de la Historia nació y se mantiene gracias a la violencia practicada contra quienes puedan plantear una alternativa, unas veces en forma de las peores campañas de bombardeo que se han dado contra la población civil (Dresde, Hiroshima, Nagasaki), otras en forma de invasiones de países (Iraq, Afganistán, Territorios Palestinos), bloqueos (Cuba), promoción de Golpes de Estado (Chile, Argentina) y tantas otras prácticas similares"

Entrada: ¿Es lícito?

8 comentarios:

Miquelino Flynn dijo...

¿Alguien se ha desmayado aquí alguna vez? Posiblemente sea el primero, snif, snif... Bueno, quiero compartir este premio con aquellos que me han apoyado, de los cuales alguno no anda muy lejos y gracias a los que puedo estar aquí para decir que crecí en un lugar llamado Alcob... digo... Valladolid donde algo como esto era impensable. Por ello quiero dedicárselo a ellos, vosotros sabéis quiénes sois. Muchísimas gracias a todos.

Anónimo dijo...

Miquelino Flynn - Me quito el sombrero -chapeau!- ante su clarividencia y ante la magnífica exposición de su argumento que suscribo -of course!- de la A a la Z.

PD: Por un momento pensé que teníamos la suerte de contar con Penélope Cruz entre los comentaristas. Luego recuperé el juicio y ví que había sido sólo un espejismo.

Miquelino Flynn dijo...

Gracias Alvaro. Ahora que ya sabes poner negritas y cursivas estás que lo rompes, jeje. Y de tú, por favor, que, con la excepción de la mafia y la banca, no me gustan las distancias. Si quieres, claro...

El tema daría para mucho más pero tampoco quise extenderme en aquel momento porque el debate se estaba limitando a una forma en concreto de violencia, la física y directa, la de los levantamientos militares o populares, la del magnicidio, la de las intervenciones militares, guerras... Pero hay otras formas de violencia también entendiendo esta como una alternación del ordenamiento justo de las cosas y que no pasa por los métodos de las armas y el resto de los ya citados.

Porque por ejemplo también hay violencia en el momento en que un cargo público se corrompe y pone sus intereses por encima de los generales a los que se debe o intenta aprovecharse de estos. La corrupción también es una de las patas sobre las que se sostiene este sistema, aunque se intente disimular con detenciones y procesos judiciales más mediáticos que eficaces.

También hay una violencia muy necesaria para el sostenimiento del sistema contra la naturaleza en forma de contaminación y sobreexplotación de los recursos, que podrían ser una de las causas del cambio climático.

Otra forma más de violencia es la que representa la "cultura de la muerte" del aborto, la experimentación con la vida humana y los primeros pasos que parece que se están dando en una especie de selección natural en la que solo los que cumplan con unos criterios serán los fuertes y sobrevivirán. Y que recuerda tanto a la película Gattaca. Todo esto forma parte también de la vertiente social del sistema desde interpretaciones de la propia vida basadas en los mismos valores sistémicos: nihilismo, relativismo, individualismo, materialismo...

Y de la misma forma que en las relaciones sociales se basan en la idea darwinista de la imposición de los fuertes sobre los débiles (aborto, eutanasia) ocurre lo mismo en el escenario internacional con la lucha que mantienen los países desarrollados contra los del Tercer Mundo aprovechándose y beneficiándose de la situación de este. Una control y una dominación calculados y asumidos como una parte más del engranaje del sistema que representan también una forma de violencia.

Como también la violencia social que se da con la lucha de clases que desarrollan las más favorecidas sobre las menos. Porque no sólo los marxistas apostaban por esta lucha como motor económico y social, también los liberales lo hacen cuando piden abaratar el despido o cuando proponen, por citar la última, reducir las aportaciones de las empresas a la SS y compensarlo con una subida del IVA para salir de una crisis en la que nos metieron ellos pero que a su juicio debemos costear entre todos.


Y si la estructura del sistema se basa en todas estas formas de violencia y más que se podrían decir, el mantenimiento se hace de una forma similar, con más violencia, como la que supone el control de la información y el dominio de unos medios de comunicación que forman parte ya de esta estructura. Con lo cual se consigue la orientación del debate público hacia cuestiones intrascedentes o de escasa importancia (¿cuánto tiempo hemos perdido estos últimos años hablando de "matrimonios homosexuales" o de la interpretación esperpéntica que algunos y algunas hacen de la igualdad entre sexos?) y obviar otras mucho más relevantes que podrían terminar cuestionando la idoneidad de este sistema y poner en riesgo su estabilidad.

Pero podemos sentirnos satisfechos gracias al discurso autocomplaciente en el que se nos educa a diario y que podría considerarse otra forma más de violencia, puesto que siempre hay algo más allá de nosotros que pintarán lo suficientemente negro como para que pensemos que lo que tenemos aquí tiene algo de claridad.

Anónimo dijo...

Pues sí Miquelino, las negritas y las cursivas son un gozo que gracias a Ignatus he podido saborear. Y encantado de tutearte a pesar de que tu rimbombante nick me cause hondo respeto, porque (aún) no soy ni banquero ni mafioso. Valga la redundancia, of course.

Respecto a tu comentario, decirte que -de nuevo- coincido plenamente en todo lo que dices y en como lo dices, así que añadir algo por mi parte sería supérfluo y por lo tanto del todo innecesario. Saludos.

Miquelino Flynn dijo...

¿Rimbombante nombre que te causa respeto? Jo... Suponiendo que no fuera mi nombre real sino sólo un nick se podría decir que habría sido elegido con la intención precisamente de dar una sensación de cercanía y afabilidad. Pero siendo, como es, el real se puede decir que tampoco debería dar esa sensación. Los Flynn siempre nos hemos caracterizado, más allá de nuestras rarezas y particularidades, por nuestra hospitalidad, amigabilidad y nuestra disposición a la intermediación en conflictos con el objetivo de solucionarles de la manera más justa.

En cualquier caso me alegro de que aceptes el tuteo. Y que se mantenga siempre y cuando ese "aun" siga siendo tal, claro está. ;)

Anónimo dijo...

Miquelino - Era una broma. Además, mi nombre real es Miguel Strogoff, aunque utilizo como nick Álvaro para "dar una sensación de cercanía y afabilidad" ...

Miquelino Flynn dijo...

Ya sabía que detrás de un nick tan simple tenía que haber una persona real con su complejidad y una más amplia dimensión socio-vital. Encantado de conocerte, Miguel. Jeje.

Álvaro dijo...

Miquelino - El placer es mutuo. Por cierto, aquí tienes alguna de las ventajas de llamarse Álvaro ...