domingo, 27 de julio de 2014

FAROLES Y TEATRILLOS




En cualquier proceso de negociación, desde el regateo en una medina hasta los debates de estado, se suelen utilizar, de forma más o menos refinada, una serie de trucos más viejos que el mundo, que, en teoría, debería detectar hasta un niño. Uno de ellos es el farol, que consiste en condicionar a los interlocutores con un envite falso, con la amenaza de algo que en realidad nunca se va a llevar a cabo. Otra añagaza muy clásica, que todos hemos utilizado alguna vez con nuestro jefe cuando metemos la pata, es pintar un panorama tenebroso de la situación, con múltiples problemas aparentemente irresolubles, para anunciar después sonrientes que todo está arreglado excepto nuestro “pequeño” error, que también es grave, claro, pero el jefe se queda tan aliviado al ver que la cosa no es tan chunga como pensaba, que ni se enfada ni nos bronquea.

Hay quien afirma que Artur Mas viene usando ambas triquiñuelas con el asunto del referéndum del 9 de noviembre, porque en realidad nunca ha pensado en serio celebrar esta consulta, sino solo tensar la cuerda para que Rajoy transija con una reforma de la Constitución que consagre el modelo federal, y/o con diversos privilegios económicos y financieros para Cataluña.

Se dice que en la reunión del miércoles que viene, Rajoy se va a bajar los gayumbos para desactivar un plebiscito que el Molt Honorable nunca se habría atrevido a realizar. Y esto a pesar de que lleva un año piando que no hay nada que hablar ni negociar.

Es más, algunos piensan que todo ha sido un teatrillo conchabado hace mucho tiempo y a nuestras espaldas entre ambos presidentes, para que ahora respiremos todos tranquilos, pensando, uy, menos mal, todo sea para que no se separe Cataluña.

A parte de la opinión que esta clase de chanchullos me pueda merecer (por ejemplo, que los políticos nos tratan como a subnormales), yo me pregunto por las consecuencias prácticas de la situación si resulta ser como la he descrito. Si el día 30 Rajoy acepta dar más pasta o más autonomía a los catalanes a cambio de aparcar el sueño secesionista, tanto el Gobierno de España como Artur Mas van a enfrentarse a una serie de problemillas que no quisiera para mí, en forma de cabreo contundente de los nacionalistas de Esquerra, que esos no van de farol con lo de romper la baraja de la unidad de España, y de castigo electoral a Mariano infligido por millones de españoles que se niegan a ver mermados sus derechos fiscales y ninguneadas sus comunidades autónomas. 

Aunque es posible que los actores de la farsa ya hayan hecho números y les salga a cuenta el resultado final, a pesar de las pérdidas. 

¿Qué creéis que va a pasar en el encuentro fatídico? 


Más sobre este tema en La pluma viperina:

- ¿Por qué Cataluña es parte de España? (por Alco)
- La tormenta separatista en Cataluña
- Independentistas 
- Estado federal 
- Copla a Artur Mas

4 comentarios:

alco dijo...

Rajoy y Mas son bastante parecidos: sin principios, cobardes y profesionales de la política en minúscula. Si solo dependiera de ellos, hace tiempo que ya habrían hecho el mercadeo. Pero los dos están pillados por donde más les duele y ninguno puede ceder nada. Así que la reunión es un paripé, para que no se diga que no hacen nada, el gobierno de la Gene convocará la consulta, el gobierno, vía constitucional, anulará la consulta, Mas convocará elecciones plebiscitarias y a partir de aquí ya veremos, la película va para largo. Mientras tanto, Escocia seguirá formando parte del Reino Unido por goleada (en Londres si hay buenos políticos profesionales, tienen el partido ganado desde el minuto 0), la presión de la UE sobre los separtistas catalanes irá en aumento y espero que Rajoy sea sustituido pronto por alguien con convicciones más firmes. Del partido que sea.

Aprendiz de brujo dijo...

Ya sé que me repito más que el ajo, pero yo creo que nosotros, (España), tenemos el partido perdido desde que entregamos la competencia de Educación al molt molt molt honorable Pujol.
El enfermo se mantendrá vivo y enchufado a una máquina sustentado en el miedo de una parte del poder económico catalán a los chicos del ojopicha Junqueras; a las advertencias de Bruselas y a la mordida que se pague desde Madrid periódicamente.
Y así podemos tirar un buen tiempo...
Yo creo que ambos van a salir con rostro grave de una reunión, que tendrá mucho trampantojo de banderas y mucho cartonaje de bilateralidad.
Cuando barran los ojopicheros en las elecciones,- los faineses, freixenetos y demás canivelles de la fauna catalana moverán ficha.

El chico de los tablones dijo...

Lo peor que podría pasar es cederles a los catalanes competencias en materia de Hacienda. De momento la segregación es inviable, así que confiemos en que el barbudo no transija y les dé las herramientas necesarias para hacerla posible.

Los opositores nos jugamos mucho en esa reunión. No en vano, Barcelona es la ciudad a la que van destinados más funcionarios recién nombrados en la Administración estatal. Tanto la autonomía fiscal como la independencia en sí misma supondrían un recorte importante en la oferta de empleo público.

Al Neri dijo...

Tablones, su encendido patriotismo me ha puesto un nudo en la garganta. Suerte con sus oposiciones, hombre.

Alco, brillante análisis que agradecemos. Lo que dice de ese antiespañol pusilánime llamado Mariano no puede ser más cierto.

Brujo, lo de las competencias educativas es clave. Nadie en su sano juicio debería habérselas cedido a esa gentuza.