domingo, 22 de junio de 2014

LEYENDA URBANA ORTOGRÁFICA




Los de mi generación fuimos enseñados durante años a no poner tildes en las letras mayúsculas, supuestamente porque así lo preceptuaba la Real Academia Española. Además no fueron nuestros padres los que nos metieron en la cabeza semejante mandanga, sino nuestros propios profesores de lengua, que insistían convencidísimos en esta supuesta regla ortográfica. Con el tiempo hemos comprobado que se trataba de una de las leyendas urbanas más extendidas y a la vez más absurdas, pero que todos nos hemos tragado hasta fechas más o menos recientes en que la Academia ha aclarado casi con vehemencia que jamás estableció semejante norma. Aun así hoy en día sigue habiendo catetos que nunca utilizan el acento gráfico en las mayúsculas y defienden a capa y espada que es lo correcto.

La leyenda tiene, como todas, una cierta base verídica. Antes de la aparición de los sistemas modernos de impresión basados en las tecnologías informáticas, los libros, las revistas y los periódicos se editaban utilizando los tradicionales tipos móviles, es decir moldes de cada carácter que se montaban a mano en una plancha. Por distintas razones de tamaño y de estética, los tipos de las letras mayúsculas con tilde resultaban un verdadero engorro y a ello hay que añadir el inconveniente de que como las letras grandes solían corresponder con títulos y titulares, casi siempre iban en la primera línea de las páginas y las tildes se rompían con frecuencia al realizar la impresión. 

Todo esto obligó a los impresores a no utilizar estos carácteres. Por lo tanto, durante generaciones no se han visto mayúsculas acentuadas en los textos impresos, lo que ha llevado a creer erróneamente que se trataba de una norma especial de los académicos. En este caso la memoria visual de los lectores españoles, que consideraban los libros como paradigmas de cultura y de corrección formal, llegó a pesar más que la lógica lingüística.

3 comentarios:

Llorente dijo...

Yo me aprendí el número de página de la Ortografía de la RAE donde especifica que la Academia jamás ha dictado ninguna norma en contra de acentuar las mayúsculas, para poner fácil al cabezón de turno el consultarla, pero ni por esas. Es un ejemplo de esas discusiones que no llegan a ningún lado porque el que desconoce la norma correcta se empeña en defender su error, como la pronunciación con x de "México" o "Texas". O como intentar convencer a alguien del sector bancario o de los seguros que el verbo "aperturar" no existe.

Un saludo.

El último de Filipinas dijo...

Ya es bastante ardua la pelea para que el personal coloque adecuadamente las tildes en las minúsculas.

Ahora el problema es que la gente da como válido no lo que dice la RAE, sino el corrector del Word.

Aprendiz de brujo dijo...

Estás en todo Neri. Qué bien nos vendría a muchos un reciclaje ortográfico en condiciones.
Un tema muy interesante es la influencia de la informática y el internete en la ortografía del personal. En este sentido, es muy agudo el apunte que hace el anterior interviniente.
Buena semana a todos.