jueves, 27 de marzo de 2014

REGLAS DE USO DEL GUASAP

No negaré que es una gran ocurrencia. Pero no me voy a dedicar a cantar las alabanzas de un invento que, además, no es tal puesto que previamente ya existían otras aplicaciones de mensajería instantánea también gratuitas. Simplemente querría explicar unas sencillas normas de sentido común que, si todos las aplicáramos, no transformarían una excelente herramienta en una máquina de tortura.




  1. La gente normal no tiene por qué andar de fiesta a las cinco de la mañana y, sin embargo, está en todo su derecho de dejar encendido su teléfono, sin darte explicaciones, ya sea para emergencias, asuntos familiares,... NO ENVIARÁS MENSAJES A HORAS INTEMPESTIVAS.


  2. Los grupos de trabajo son para trabajar; bombardear grupos de este tipo con fotos de gatitos solo conseguirá que los mensajes importantes pasen inadvertidos. NO ENVIARÁS GILIPOLLECES A GRUPOS CREADOS PARA ASUNTOS SERIOS.


  3. Como bien explicó Al Neri en su día, se pueden enviar varias frases en un único mensaje de tal forma que el teléfono no suene diez veces seguidas y el receptor no deje lo que esté haciendo pensando que es algo importante. NO ENVIARÁS MÁS DE UN MENSAJE PARA TEMAS NO URGENTES.


  4. Las personas normales tienen una vida que no está centrada en su teléfono. Quizás reciban tu mensaje o incluso estén «en línea» y no contesten. No pasa nada; no es que te ignoren. Si tan importante es para ti la contestación, gástate unos céntimos en llamar. NO ENVIARÁS ASUNTOS QUE CONSIDERES IMPORTANTES Y ESPERARÁS ASFIXIADAMENTE LA RESPUESTA MIENTRAS PIENSAS COSAS RARAS.


  5. Es ridículo mantener una conversación de más de cinco minutos con una persona a base de mensajitos. Si de verdad te interesa, llama. ¿O acaso eres un despreocupado para el cual el dinero vale más que el tiempo? NO MANTENDRÁS CONVERSACIONES INTERMINABLES POR GUASAP PARA NO GASTARTE TREINTA CÉNTIMOS.


  6. En Internet existen otras formas de red social como los foros o los blogs, usados por quien de verdad desea conocer opiniones e intercambiar pareceres. NO CONVERTIRÁS LOS GRUPOS DE GUASAP EN TU BLOG PARTICULAR.


  7. Si es de mala educación dejar a cualquiera con la palabra en la boca, podemos imaginarnos lo que supone estar de tertulia con los amigos y no atenderlos para mirar la última chorrada que nos hayan enviado. NO USARÁS EL GUASAP EN EL BAR EN CUALQUIER MOMENTO U OCASIÓN.


  8. Millones de personas en el mundo carecen de alimentación básica. Por ello, el momento de la comida debe ser respetado. NO USARÁS EL MÓVIL EN LA MESA.


  9. Tan importante para un buen profesional es serlo como parecerlo y existe una gran diferencia entre acudir al trabajo e ir a trabajar. NO USARÁS EL GUASAP EN HORAS DE TRABAJO PARA ASUNTOS NO LABORALES.


  10. Uno de los pilares de cualquier relación sentimental seria, sana, madura y estable es la mutua confianza entre el hombre y la mujer. Además, alguien a quien le comprometa un mensaje de móvil y no lo borre, es tan tonto que sus genes no merecen prevalecer en el mundo. NO COTILLERÁS EL TELÉFONO DE TU CÓNYUGE.

Estas diez sencillas reglas se resumen en otras más simples aún: USARÁS ANTES EL SENTIDO COMÚN QUE EL MÓVIL; INTENTARÁS TENER UN VIDA PLENA DISTINGUIENDO LAS NECESIDADES REALES DE LAS CREADAS y LA PUNTUALIDAD Y LA FORMALIDAD SON VALORES ETERNOS CUYO DESPRECIO NO SE PUEDE DISCULPAR PULSANDO UNAS TECLAS.

11 comentarios:

Luis dijo...

Muy buenos consejos. Pero como mencionas al final: "tener sentido común", el gran sentido desaparecido de nuestra sociedad.

No hace mucho; de los tontos te podías zafar, esconder, camuflar, evadir ... pero es que esos tontos se han propagado como una invasión de termitas demoledoras, se han hecho con el "guasaz", con los foros, con los chats ... y vayas dónde vayas, allí te encuentras al descerebrado de turno, que además de perder el sentido del ridículo, ha perdido o no ha encontrado el sentido común.

Por lo que tus normas de "guasaz" para la multitud de tontos que nos rodean y nos invaden día, tarde y noche ... palabras en saco roto y para el común de los mortales, paciencia y resignación, pues los tontos están en "el poder".

Gustav Becker dijo...

Yo añadiría un mandamiento más. "NO ABRIRÁS GRUPOS DE WHATSAPP CON PADRES DE UNA CLASE DE INFANTIL". Es una experiencia tremenda porque hay gente que no tiene otra cosa que hacer. A través de whatsapp descubres lo infantiles y limitados que pueden ser algunas personas, aunque sean padres de familia.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

En coincidencia con sus comentarios, añadir dos reflexiones no demasiado profundas. Vamos, que no hay que ser un genio para llegar a dos conclusiones:

1. La inteligencia y la sensatez están peor repartidas que el dinero. ¿A cuántas personas sensatas de verdad conocen? No me refiero a personas perfectas, pues no las hay, ni a personas con las que estén de acuerdo en sus ideas, pues incluso teniendo puntos de vista diametralmente opuestos, podemos considerar a otro como sensato y reflexivo.

2. ¿Hay algún tipo de virus en España que vuelve a la gente idiota? ¿Nos enfrentamos, como si fuera una película de ciencia ficción -o una novela de Vizcaíno Casas- a un apocalipsis, no zombie, sino idiota?

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Me atrevería a pedir a los contertulios un favor. Que compartan experiencias personales acerca de malas experiencias con el GUASAP. Grupos de los que hayan escapado con el consiguiente cabreo del resto de miembros; malas experiencias que sufran en la actualidad; personas con las que hayan discutido;...

Si alguien se atreviera a romper el hielo, lo agradecería. Soy muy tímido y, lo que es peor, a veces me dejo llevar y puedo terminar desvariando.

Será divertido.

Luis dijo...

Mi experiencia, será como la de los demás, pues en un zoológico, los animales son animales, aunque unos más grandes y otros más pequeños.

Yo tengo la experiencia de los individuos que te mandan los guasaz "si mandas esto a 25 personas serás feliz" o "si mandas esto a 50 contactos el guasaz se te pondrá de colorines", uno se da cuenta: ¿Dónde va la gente?, ¿dónde va Vicente?, hoy Vicente dice que hay que beber agua de la taza del water para ser eterno, allí irán a abrevar la gran mayoría ... Las tonterías se propagan como la pólvora y los tontos se contagian como el sarampión.

Luego tengo al salva Patrias, que te critica a todos los políticos, alcaldes, concejales y muchachas de la limpieza ... Todos son malos, eso si, menos él, pero para salvar a la Patria, no despega su sucio trasero del ordenador y su iphone sufre su salvación.

También el típico individuo que la única neurona que le queda operativa la tiene en el testículo izquierdo, y a éste le aguantes el primer guasaz guarro, pero el segundo, que se lo mande a sus colegas del prostíbulo, porque yo lo bloqueo a la de ¡YA!

El amigo que no sabe de tu existencia, hasta que por equivocación o educación le mandas un guasaz, y en ese momento te manda toda la basura que tiene en su móvil. Y dices: Ostra, a éste no le vuelvo a mandar más, porque me ha dejado el guasaz asfixiado y en estado de coma.

Y por último la persona que tiene sensatez, prudencia y sentido del humor ... que estás deseando que te mande algo, para alegrarte el día y echarte unas carcajadas.

Al Neri dijo...

Buen invento el whatsapp aunque creo que somos demasiado esclavos de él, y estamos todo el día enganchados y controlados por todo el mundo. Aun así yo conozco dos personas que tienen móvil con datos pero siguen resistiéndose a usar esta aplicación porque en su balance salen más inconvenientes que ventajas. Yo les respeto mucho.

Debe tener en cuenta, Subdire, que las nuevas tecnologías han obligado a modificar ciertas reglas de conducta e incluso de cortesía. Con los teléfonos móviles pasó mucho y cosas que a finales de los noventa veíamos como groserías imperdonables hoy las hacemos casi todos y nos parecen de lo más normales. Esto puede abrir una reflexión sobre el carácter convencional que tienen algunos usos sociales.

Me parecen bien sus reglas excepto la de no tener una conversación tecleada de mas de cinco minutos. Whatssap y teléfono cumplen funciones distintas y muchas veces el whatssap es muy práctico para usar cuando estas por ejemplo en público, por razones de discreción, cuando no puedes hablar. A mí me parece un invento estupendo para amenizar los tiempos muertos o de espera: siempre hay algún amiguete dispuesto a echarse unas parrafadillas. Eso sí, usándolo con la prudencia que usted recomienda.

Pide anécdotas jugosas, pero como soy un filántropo voy a tener prudencia por no herir la susceptibilidad de personas que aquí me leen y que tengo en el whatsapp. Comentar solo que el principal problema suele ser no diseñar los grupos correctamente y acabar juntándose en el mismo gente que en realidad no tiene nada en común o que a cada uno le importa un huevo la vida de casi todos los demás. Un ejemplo muy típico es el de los grupos donde se empieza a añadir a todo perro pichichi: al amigo, a la amiga del amigo, al conocido de la prima, al colega de cañas, a los íntimos de siempre, al ex compañero de clase... Y acaban juntándose 30 ó 40 tíos de su padre y de su madre. Para que el whatsapp sea útil y no agobiante hay que intentar restringir esta práctica o hacerla un poco más sectorial juntando solo gente con intereses comunes.

Es difícil porque hoy rige mucho el lema "todos somos amiguitos, qué buen rollito", en plan flowerpower.

Luego este asunto del whatssap da para muchas disquisiciones sociológicas y sobre el comportamiento humano.¿Por qué en un grupo de 40 personas, el 80% de los mensajes los mandan solo 3? Suele ser un buen baremo de la ociosidad humana y también es evidente que un plasta en las relaciones presenciales puede resultar 10 veces más plasta en un grupo de whatsapp, y un tonto no digamos.

Afortunadamente los grupos pueden silenciarse y pasar uno de ellos completamente, aunque es cierto que hay algunas personas que se mosquean si no participas, lo cual la verdad me trae sin cuidado.

¡Grandioso el comentario de Luis!

Llorente dijo...

El peligro del whatsapp está en basar las comunicaciones en mensajes escritos cuando predomina la dejadez y la inconsciencia en la escritura. Entre decir "no lo compramos" o "nos lo compramos" una sola letra cambia totalmente el sentido de la frase. Y si a la pregunta "¿si me quieres, me vas a traicionar?" queremos responder "yo no, te quiero" pero lo que escribimos es "yo no te quiero", por no tener cuidado con esa coma estamos diciendo todo lo contrario de lo que pensamos.
Leer mensajes de whatsapp supone un esfuerzo de interpretación inconmensurable, porque por la literalidad del texto uno no se entera de nada.

Un saludo.

Tábano porteño dijo...

Respecto del comentario de Llorente de las 9.52, cito (tomado de un artículo en internet) el caso de J. Buridan:
"Fuentes confiables relatan del filósofo Juan Buridán que en el París medieval – en una acción propagandística digna del Dr. Goebbels– soltó al aire decenas de pájaros con cintas en sus patas. En ellas se leía la extraña inscripción:
reginam occidere nolis timere bonum est
¿Que quiere decir Buridán? Según y cómo, podemos leer dos sentencias opuestas. Si efectuamos un corte de una manera, se trata de una sana recomendación:
reginam occidere nolis // timere bonum est
es decir: No se te ocurra matar a la reina; temer es bueno.
Pero si cortamos la oración así:
reginam occidere nolis timere / / bonum est
significa incitación al regicidio: No se te ocurra temer matar a la reina, eso es algo bueno.

Desde luego, en estos casos queda el recurso de descubrir la intención de Buridán o indagar sus tempestuosas relaciones con la reina. Algunas veces las realidades, que no vienen con una línea de puntos para recortar, presentan una ambigüedad parecida -– con la diferencia de que no hay un sujeto al que se le pueda atribuir la intencionada ambigüedad y al que se pueda investigar. Ya en el sólo hecho de pensar mediante palabras claves acecha una de las formas de la ambigüedad, pero no nos adelantemos a los acontecimientos."

Aprendiz dijo...

A mí el whatsapp me parece un buen invento, pero ha desvariado bastante. Yo lo tengo en silencio siempre, no me gusta estar en algún sitio y que me suene.

Yo, que ya hablando por teléfono soy bastante seca, por mensajitos ni te cuento, así que tiendo a quedar mal.

Por experiencia personal he tomado algunas de las siguientes prácticas:

-contesto cuando quiero, no cuando lo lea.
-contesto si quiero, si no no me siento obligada a hacerlo. No me voy a rayar por inventar una respuesta.
-si alguien se va a enfadar conmigo por no contestarle, mejor, una forma sencilla de valorar su amistad.
-me salgo de un grupo si quiero

Yo he tenido alguna experiencia, por mi parte y por la de los demás. A veces me he molestado si no me han contestado, y he aprendido, no tienen por qué hacerlo, y menos justo en el momento que yo quiera. Y si mi amistad con alguien se va a basar en si me contesta o no, pues vaya tela. Pero como lo he aprendido para mí, también se lo aplico a los demás, y eso da libertad.
Que me salga de un grupo no significa que ya no quiera cuentas, es que no quiero estar en el grupo de whatsapp. Si mi amistad se valora por la pertenencia al grupo, pues nada, tomo nota, y hasta luego Lucas.

Son cosas que cuestan, pero liberan de cargas innecesarias. Como todo en la vida, hay que aprender a utilizar las cosas.

Aprendiz dijo...

Añadir, que no me gusta ser de esa gente que se cree más libre por quitarse el whatsapp. Personalmente a mi me conviene tenerlo, yo lo uso para comunicarme de forma rápida con la gente, y me estaría complicando yo misma. Yo lo necesito. Lo uso. ¿Es una necesidad creada? No, era el invento que esperaba desde chica. Lo que he tenido es que aprender a usarlo.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Pues animándome a compartir experiencias, allá van unas cuantas.

Recuerdo cuando los grupos no se podían silenciar de forma constante sino, como máximo, durante siete días. Era casualidad que, casi siempre que el grupo dejara de estar silenciado, me enterase por un mensaje recibido en el mismo a las tantas de la madrugada. Un amigo y yo desarrollamos un plan consistente en crear, a las tres de la mañana de un día laborable, un grupo que se llamaría ¿A que jode? y meter en él a aquellos aficionados a compartir experiencias guasaperiles a altas horas. Justo en ese momento, se pudo silenciar los grupos para siempre.

En un grupo pensado para quedar a tomar cañas y cosas parecidas, unos cuantos intercambiaban constantemente opiniones de política. Cientos de mensajes inacabables; insufrible. Decidí crear otro grupo con los mismos participantes llamado "Palencia, solo ocio". Al poco tiempo abandoné el primero y todavía debe durar el pique de algunos. Francamente, me da igual pero, de vez en cuando, he tenido que recordar que "Palencia, solo ocio" no es un foro de debate de política.

La semana pasada tuve que abandonar un grupo creado por familiares. Algunos deben tener pocas ocupaciones porque bombardeaban en todo momento el grupo con chorradas y opiniones políticas propias de intelectuales guays y sin COU.

Por cierto, a La Subdirectora le encanta cotillear las últimas horas de conexión. Sobre todo si de mí se trata.