Oliver Stone se planteó rodar una película
sobre Vietnam que contrastara con la versión patriotera y propagandista de Boinas
verdes (1968), de John Wayne, mostrando la crueldad y el sinsentido de este
mediático conflicto. La banda sonora de la desolación que Stone quiso
transmitirnos la bordó Samuel Barbers con el tema Adagio for Strings. A todos se nos pone un nudo en la garganta cuando suena al final de la última batalla.
CUANDO LA PELOTA CAE EN EL LADO DE LA TRISTEZA.
Hace 3 horas
1 comentario:
Música maravillosa la de Barbier.
Espero que hayáis disfrutado del puente por mi denominado del "encaje de bolillos", porque tanto la Constitución como la Inmaculada Concepción, son dos Misterios, que requieren una cintura excelsa tanto para su entendimiento como para su consecución.
Desde aquí mi homenaje a la figura de San José, que cedió en pro de la buena marcha de las cosas, más que Carrillo.
Publicar un comentario