sábado, 5 de enero de 2013

UN GRAN ZOCO


No acabo de entender la actitud tan permisiva del Ayuntamiento de mi ciudad hacia los feriantes que cada vez que hay una fiesta solicitan instalar sus tenderetes y sus cachivaches en mitad de la vía pública. Estas Navidades, por ejemplo, el número de obstáculos en mitad de las aceras y en las zonas peatonales del centro al menos se ha duplicado con respecto al año anterior, entre atracciones tipo noria o tren de la bruja, casetillas de artículos navideños, puestos de golosinas, ferias de artesanía, etc. El caso es que en unas fechas en las que la calle se congestiona de gente a pesar del frío, cada vez se hace más incómodo para los peatones pasear con normalidad.

Tengo la sensación sin confirmar de que el Alcalde ha abierto la mano para dar un poco la oportunidad al comercio ambulante de hacer algo de caja y paliar la crisis, para que todo el mundo pueda sacar tajada en estas semanas en que las familias se lanzan en manada a la calle a hacer sus compras, y al niño se le puede antojar subirse a los caballitos, a la cría unas almendras garrapiñadas y a mamá unos pendientes en el puesto de los jipis en la plaza.

Tan loable intención tiene a mi modo de ver cuatro inconvenientes: que si te fijas todo el mundo mira pero nadie compra, por lo que el único que parece ganar es el Ayuntamiento; que los que ponen los puestos son siempre de fuera y las ganancias de estos comerciantes no repercuten en la economía de la ciudad (no me parece lo más grave); que no se respetan los más elementales criterios estéticos y se ha llegado a instalar un enorme tío vivo en mitad de la Plaza Mayor, afeando gravemente el entorno, y, sobre todo, lo que he ya he apuntado de que es una lata andar esquivando estas atracciones y mercadillos, y aguantando, sobre todo los vecinos afectados, la música ratonera que a veces emiten.

Evidente que todo quisque tiene derecho a ganarse las habichuelas, pero no a cualquier precio ni fastidiando al personal. A este paso, con la excusa de que hay que dejar a la gente buscarse la vida, España entera se va a convertir en un gigantesco zoco moruno por el que no se pueda ni andar.

3 comentarios:

El último de Filipinas dijo...

Los ayuntamientos están batiendo todos los registros concediendo liciencias para lo que sea.
En el pueblo donde veraneo este año ha habido terrazas de verano para todo el que lo insinuara. Eso sí, luego la mayoría estaban vacías, pero los munícipes ya habían hecho caja.

Anónimo dijo...

absurder

Capitan Trueno dijo...

Yo creo que, en gran medida, los ciudadanos son culpables de esa situacion. Por ejemplo, en Madrid, cuando empezo la inminvasion de sujetos del Tercer Mundo, muchos de ellos empezaron a obstruir la via PUBLICA con sus tenderetes de ropa y discos piratas, sin que la policia los mandara a comisaria y de alli de vuelta al Sahara (o a Pakilandia), y con viandantes siguiendoles el juego y contribuyendo con su pecunia a perpetuar esos "negocios". Recuerdo como yo parecia ser el unico a quien esa invasion y obstruccion de las aceras le parecia intolerable.