sábado, 21 de julio de 2012

SALVAJES Y DOMÉSTICOS

Impresiona ver la acción del hombre sobre la naturaleza, por ejemplo en los animales. A veces no nos damos cuenta, pero todas las especies de ganado doméstico y las mascotas de compañía descienden directamente de un animal salvaje. El ser humano, a través de un larguísimo proceso de selección y domesticación, ha conseguido alterar, a veces radicalmente, las características genéticas de algunos bichos para su propio beneficio económico o para facilitar sus actividades cotidianas. Hemos modificado las especies para aumentar su grasa corporal (cerdo, ganso), para evitar su vuelo (gallina, pato), para aguantar más peso (caballo), para reducir su agresividad (perro, hurón) o para cambiar su color (conejo, canario, periquito). Uno de los ejemplos más llamativos es el de las diferentes razas de perro, todas ellas descendientes directas del lobo y obtenidas gracias al cruce selectivo de ejemplares con las características deseadas.

Por pura curiosidad, vamos a hacer una lista de animales domésticos y de las especies silvestres de las que provienen:

El perro, del lobo; el gato doméstico, del gato salvaje africano; el cerdo, del jabalí; la gallina, del gallo bankiva asiático; el pavo doméstico, del guajolote americano; el ganso u oca, del ánsar campestre europeo y del ganso cigüeña asiático; la oveja, del muflón; la cabra doméstica, de la cabra bezoar asiática; el hurón, del turón; el conejo doméstico, del conejo de monte; el caballo doméstico, del caballo salvaje; la cobaya, del conejillo de indias; el pato doméstico, del ánade real; el ganado bovino, del extinto uro, y el burro doméstico, del burro africano salvaje.

Por último, es muy interesante el caso de algunas especies que eran domesticadas en el pasado y de las que hoy solo conocemos su versión salvaje, por ejemplo el ciervo, que era criado y adiestrado en la Antigüedad y en la Edad Media por su carne y para hacer de reclamo (con la berrea) en la caza de ejemplares salvajes. También hay animales que llevan domésticándose pocos siglos y aún no han sufrido variaciones importantes en cautividad, como la perdiz o el hámster.

4 comentarios:

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Los rusos realizaron experimentos con zorros salvajes de la estepa siberiana o no sé de dónde y descubrieron que, al criarse en condiciones domésticas, comenzaban a sufrir cambios morfológicos (dientes más pequeños, etc) en solo seis generaciones.

Ramiro Semper dijo...

El proceso de domesticación no sólo ha afectado a los animales. El hombre europeo está sufriendo un proceso similar. Gracias a la globalización judeoyanqui, el europeo ha pasado de ser un guerrero, conquistador y creador de civilizaciones a un estúpido sujeto domesticado, consumidor sumiso y dócil mestizo cultural y racial. El multiculturalismo es lo que tiene.

Al Neri dijo...

Grande, Semper, grande. Subdire, lo difícil es domesticar a las zorras.

Aprendiz de brujo dijo...

miau, miau...