martes, 24 de julio de 2012

HE PROBADO EL TWIZZY

La semana pasada tuve la suerte de probar un rato el Twizy de Renault (la versión para carnet de conducir, de 17 cv), un coche que me atrae bastante, y poco a poco voy formándome una idea más certera de sus ventajas e inconvenientes.

Lo que más me gustó fue su tamaño, que permite aparcarlo en cualquier sitio (además en mi ciudad no se le aplicará la zona azul) y, aunque parezca una bobada, facilita un montón las maniobras, pues, a poco espacio que haya, gira sobre sí mismo sin necesidad de dar marcha atrás y después rectificar.

Otra cosa muy chula es que solo tiene el pedal de acelerar y el de frenar, y se usa únicamente el pie derecho. Ni palancas de cambio, ni embragues, ni calados ni leches. En este sentido me resultó muy cómodo y sencillo de conducir. Va muy suave y da gusto. Me pareció una experiencia muy divertida.

También me sorprendió que tuviera dos asientos, pues yo creía que era monoplaza. Esto está muy bien, aunque también probé como copiloto y me sentí como una sardina en lata; de hecho, como seas un poco alto (y sin serlo incluso) es una odisea salir del coche si vas atrás. Igual es cuestión de pillarle el truco…

El cacharro alcanza bien los 80 u 85 kilómetros por hora, lo que le permite circular por ciudad y carretera, aunque la contrapartida es que cuando coges los 60 empieza a parecer una avioneta a punto de despegar: da la impresión de que vas a 200, vibra un poco, hace ruido y es extremadamente sensible al mínimo bache.

Handicap no pequeño es que, a pesar de que viene con unas puertas muy originales, carece de ventanas, por lo que su uso en el invierno de la meseta me temo sea poco confortable y al final suceda como con las motos, que solo se sacan cuando hace bueno en estas latitudes (excepto los perturbados de los Pingüinos). Además, como ahora el Twizy llama bastante la atención, parece inquietante dejarlo por ahí aparcado sin ventanas, expuesto a las gamberradas de cualquiera. Eso sí: los asientos son lavables con una esponja.

El maletero, como ya dije en su día, es una mierda y no caben ni dos bolsas del Carrefour. Como era de esperar, tampoco viene rueda de repuesto.

En conclusión, es un coche (¿o scooter cubierto?) que apetece bastante comprarse por su precio (7.000 euros no es tan caro) y el juego que puede llegar a dar en ciudad, pero echa mucho para atrás su escasa autonomía y, sobre todo, los 45 euros que hay que pagar al mes de alquiler de batería, que hay meses que yo no me los gasto en gasolina. Sin embargo, me han explicado los expertos que arrendar la batería es una gran ventaja, ya que este dispositivo aún está en fase de experimentación y si se comprara como en los coches normales podría fácilmente estropearse al año, y, por lo visto, una nueva no sale por menos de 2000 euros. En cambio, con el sistema de alquiler, te la repondrían en el acto con coste cero.

Seguiremos dándole vueltas, aunque, de momento, como que no.

7 comentarios:

trija dijo...

La semana pasada estuve en su ciudad y me sorprendió la gran cantidad de Twizzys que vi.

Me parecieron horrendos, aunque si en cuanto a funcionamiento da buen resultado...

De todas formas dudo de las ventajas de los coches eléctricos, es posible que se ahorre en gasolina (¿?), pero una avería en este coche puede suponer mas cara que el propio coche.

Aprendiz dijo...

Esos coches son horrendos! Yo no me compraría uno por muy prácticos que sean hasta que todo el mundo lo tuviera y yo pasara desapercibida...

Un beso a todos que hace mucho que no paso por aquí!!

alco dijo...

No he visto nunca un coche así, pero:
- por lo que se describe, no es realmente un coche, es algo parecido a un coche, y muy urbano.
- aunque no sea caro, sí lo es. por algo más de 7000 € se pude comprar un Dacia modelo básico, que sí es un coche.
- la tecnología eléctrica aplicada al automóvil aún está en fase infantil. Falta tiempo para que se pueda considerar una tecnología consolidada(y si no, lo de las baterías alquilables lo dice todo).
- como vehículo enano, ya está el Smart, con motor Mercedes y un vehículo ya maduro y depurado. También se aparca en cualquier sitio, y por carretera va a la velocidad que quiera el conductor.
- creo que el verdadero competidor de esta cosa eléctrica es una moto. Yo prefiero una moto a eso.

Al Neri dijo...

A mí me gustan mucho estéticamente, aunque coincido en que estos vehículos aún están muy verdes y que se da demasiado el cante con ellos. Como buenos animales gregarios, esperaremos a ver qué hace el resto del rebaño. También me encanta el Smart, Alco.

Me alegra verlas por aquí, Trija y Aprendiz, después de tanto tiempo.

Espero que pasen todos un buen verano. Aquí seguiremos creando un punto de encuentro crítico y diferente.

marian dijo...

Tengo un coche de 7 plazas de las cuales 2 están casi siempre ocultas, el maletero que me deja lleno de cosas personales, infantiles y de trabajo. Por mucho que me gustara este coche (que no le veo el punto) no me sería útil.


¿Están pasando buen verano todos los autores y visitantes de LPV??? Me alegro. Un abrazo.

Al Neri dijo...

Yo un verano delicioso, trabajando todavía, así que estamos buenos. ¡Que descanse. Marian!

Álex dijo...

Cuadriciclo ligero, parece ser que ésa es la categoría en la que se encuadra el Twizy. A mi me tiene asombrado que Renault haya tenido la audacia de comercializarlo. Me parece un concepto muy interesante y con el que hay que quitarse ideas preconcebidas. Por lo visto, las ventas van relativamente bien. Yo también era muy escéptico con el asunto de los vehículos eléctricos, pero hacia ellos (eléctricos puros o en hibridaciones diversas) están avanzando casi todos las marcas. Incluso hay fabricantes nuevos que podrían dar sorpresas.