domingo, 9 de febrero de 2014

WERT Y LOS GOYA



Una de las habilidades más importantes de un buen político es saber perfectamente lo que se cuece a su alrededor, tener tomada la temperatura al sector que gestiona y anticiparse así a todos los movimientos. Un gobernante inteligente tiene bien situados sus sensores y sus antenas, y nada le pilla desprevenido; es un experto en sondear las situaciones adversas; sabe lo que piensan en cada momento todos sus subordinados y administrados, y tiene la información suficiente como para adivinar cuando un ligero descontento puede convertirse en un complot.

Un político que a todas luces carece de esta habilidad es el alcalde de Burgos. La gran torpeza del masturbagrillos de Javier Lacalle no fue adjudicar las obras de un bulevar que nadie quería al constructor más corrupto de la provincia, ni llevar adelante el proyecto sin consenso alguno (ni al menos apariencia de haberlo conseguido), ni paralizar los trabajos como un cobarde ante la violencia de la extrema izquierda. El verdadero problema de este señor es que no tiene ni pajolera idea de cómo tantear el clima político y social más allá de su confortable despacho, de cómo extender sus tentáculos informativos ni de cómo capear el temporal celebrando reuniones a tiempo con los vecinos del barrio y gestionando bien el conflicto con la ayuda de la prensa. Todo ello le habría salvado de una derrota bochornosa, pues en el peor de los casos podría haber dado marcha atrás a tiempo.

El ejemplo contrario para mí es el del ministro José Ignacio Wert. Nos guste o no su reciente ley, hay que reconocer que ha sabido montárselo. Antes de iniciar la tramitación del anteproyecto de la norma educativa más polémica de la democracia, Wert constató que la única oposición seria en la calle la constituían unos pocos miles de profes interinos rabiosos por perder su chollo, pero sin ningún ideal y sin ningún espíritu. Gente que mucho pía pero que daría clase tan ricamente en un colegio público del Tercer Reich si así se asegurara los garbanzos.

Con lo de la gala de los Goya de esta noche, también ha estado a la que salta el Ministro de Educación, Cultura y Deporte. A la vista de los abucheos y chanzas que tuvo que soportar de los saltimbanquis del cine en los Goya y en los Forqué del año pasado, y al saber que en la edición de hoy la cosa iba a recrudecerse por no haber bajado el IVA en el sector y haberse recortado las subvenciones a las películas, el ministro ha pegado un buen plantón a este colectivo, el 90% de cuyos miembros no aportan nada ni a la cultura ni a la sociedad españolas y se limitan a vivir de la mamandurria. Wert ha oteado el panorama y ha decidido que este año no le van a pitar los que encima comen todos los días del presupuesto de su ministerio. 

Sin duda yo habría hecho lo mismo que Wert. Vais a abuchear a vuestra puta madre, jipis impresentables, les habría dicho, solo que además yo me habría enterado exactamente de qué personas silbaron para que en el futuro ni un solo estudio ni una sola productora que les contratara recibiera subvenciones de Cultura ni préstamos del Instituto de Crédito Oficial. Eso es manejar bien la información y ser un político listo.

8 comentarios:

Capitán Alatriste dijo...

Saludos, señor Neri,

Hacía tiempo que no comentaba por su blog, pero no he dejado de leerle en este tiempo.

Me alegra saber que hay alguien más en este país aparte de usted y de mí (y sospecho también de Tablones) al que el ministro Wert no le parece tan abominable como algunos lo quieren vender. A mí también me parece normal que alguien no vaya a estos saraos si no se le quiere, por muy ministro que sea y mucho cargo institucional que tenga. De haber ido, esta gente de la farándula le habría reprochado por ello, así que el amigo José Ignacio no tenía por donde tirar.

Otro punto interesante es el que apunta usted sobre la oposición a su labor: profesores que ven lesionados sus intereses salariales y profesionales, escudándose en la defensa de la educación pública y no sintiéndose nada responsables del estado del actual sistema educativo del que durante tiempo han vivido.

Espero sinceramente poder ver en qué se traduce dentro de unos años las reformas en educación de este ministro. Creo que España se merece la oportunidad de darse una ley educativa no socialista, cosa que en los últimos casi cuarenta años de supuesta democracia no hemos tenido (con la excepción de la LOCE de los últimos años de Aznar, barrida en cuanto ZP llegó al poder). Sin embargo, con la banda de nostálgicos de las "chekas" y conventos ardiendo que están conspirando en la oposición, creo que la efectividad de la obra de Wert no se prolongará mucho en el tiempo.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Hablando de Wert... http://www.youtube.com/watch?v=UMzbZCmKe4E

Teniente Tango dijo...

Wert!!! Señor Neri Por favor!!!

Porque no hace un post como Dios manda y nombra al ministro de Interior el Honorable Jorge Fernandez Díaz paraque envíe las fuerzas de seguridad del Estado cortar las cabezas a esos Rojos de mierda...

¿No será que le gusta Bardem?

...aunque la tal Pe, está jarto de buena, también hay que decirlo.

Saludos.

Carlos T. dijo...

Wert hizo lo que hubiese hecho cualquier hijo de vecino, que es mantenerse alejado del avispero. Y más como ese, donde el veneno y el resentimiento de la ignorancia que llevan dentro unos actores de medio pelo, que se crecen en (mala) compañía, es mortal de necesidad.

Si todo ese odio sin sentido lo canalizasen en aprender interpretación hace tiempo que seríamos el nuevo Hollywood.

trija dijo...

Wert, uno de los mejores ministros. Hizo muy bien en no ir. A mi me enseñaron que nunca fuera a donde no se quisiese. Además, hiciera lo que hiciese le iban a criticar.

Un saludo.

Aprendiz de brujo dijo...

Yo, en su lugar hubiera hecho lo mismo. Siempre he defendido el derecho de los actores a manifestarse, y me gustó su oposición radical a la guerra de Irak.Pero no creo en la crítica sistematica, y sistematizada, ni en el proselitismo en según que lugares..
Y los Premios Goya no son el lugar adecuado, para reivindicar la misma ideología política siempre. Y el Ministro no tiene porqué aguantar una enmienda a la totalidad de su gestión año sí, año también, en un acto que debería ser un homenaje al cine, y una ocasión extraordinaria de promocionarlo.Ha hecho de putamadre en no ir.
Me parece de una torpeza supina lo que están haciendo los actores. Ellos sabrán.Pero en mi opinión estos mítines le dan argumentos a los que con total vileza e injusticia les criminalizaron durante el episodio de la guerra de Irak, y de paso les niegan a posicionarse políticamente, colocándoles bajo sospecha y negándoles su innegable capacidad artística.

El cine español ahora mismo es una mierda. Hace diez años era cojonudo. Los lunes al sol,Tesis, El abuelo, La lengua de las mariposas, Mar adentro,Martín Hache, (hispano-argentina)... eran películas cojonudísimas.
Cuerda, Bardem, Fernán Gómez, Rabal, Aranoa, Buñuel, Luppi...El ciné español ha estado y está lleno de talento "izquierdoso".
Pero están siendo muy torpes.

Anónimo dijo...

A mi es uno de los pocos ministros que me cae medianamente bien.... los tiene bien puestos para poner a esa pandilla de rojos paniaguados en su sitio... Solo un pero a su entrada, yo extendería ese 90% del que habla al 99,9%. el 0,1% restante creo que no estaba, no me pareció verle...

Anónimo dijo...

Se supone que parte de su trabajo es atender a este tipo de eventos, y si le ponen a parir a lo mejor es por que hay motivos para ello. No me parece de recibo lo que ha hecho, pero es que no hay por donde cogerlo como ministro, no da ni una en la dirección correcta y no es solo el fondo. Las formas son espantosas

Horrible ministro, realmente horrible.

Nos merecemos algo mejor