lunes, 3 de septiembre de 2012

TIRARSE A LA EX NOVIA

Joder con algunas ex novias
Las rupturas amorosas y la subsiguiente relación (si la hubiere) entre los miembros de la pareja destruida son asuntos delicados, a veces escabrosos y en todo caso muy personales, por lo que no me voy a dedicar aquí a desgranar mis opiniones sentando cátedra. Respeto al máximo e intento comprender casi todas las actitudes y posturas posibles en estos temas, desde la de los novios que cortan y no vuelven a tener trato alguno en su vida (incluso aunque no acabaran a la gresca) a la de los que conservan a lo largo de los años una buena amistad, pasando por la quizá más frecuente relación cordial pero superficial, de saludarse cuando se cruzan por la calle y preguntarse qué tal, pero poco más porque con la pérdida del contacto se evaporan también la complicidad, los intereses comunes y los temas de conversación.

Todas las modalidades, digo, merecen una mirada comprensiva al entrar en juego los sentimientos y la complejidad de las relaciones humanas. Quizá cuesta más comprender algunos casos extremos, como el de quien se esfuerza en borrar radicalmente de su vida y de su memoria cualquier reminiscencia de un antiguo noviazgo a pesar de que la separación no resultara convulsa, aunque sí dramática porque todas las rupturas deberían ser dramáticas para los dos si alguna vez hubo amor verdadero. O también se hace raro que unos novios corten o un matrimonio se separe pero sigan siendo colegas y quedando a menudo junto con otros amigos a tomar copas y tal. Entre novios yo lo he visto bastante en mis tiempos juveniles y la cosa siempre acababa en reconciliación amorosa o en odio incendiario en el momento en que uno de los dos iniciaba una nueva relación.

Mantener un contacto estrecho después de dar por terminado el romance tiene su aquél. Yo siempre he pensado que en realidad estas parejitas no han cortado en serio, sino que están enfurruñadas y han dicho “lo dejamos” en una especie de lucha de poder en ese período de domesticación mutua, para tantearse y ver quién aguanta más sin el otro. Recuerdo que este tipo de pipiolos siempre estaban igual, que si lo cojo, que si lo dejo, y al final sus amigos no sabían en cada momento si eran novios, ex, amigos o qué.

Sin embargo, una de las pocas situaciones que definitivamente no entiendo nada es la de los enamorados que deciden dejarlo, quedan como muy amigos, y, además, como plus especial, se siguen acostando juntos.

Teniendo la leche gratis...
Uno puede llegar a comprender (sin compartir) la filosofía de los llamados follamigos, o sea quienes, por mil motivos, no desean una relación comprometida de pareja pero sí disfrutar del sexo con alguien con quien mantengan una excelente amistad. Para mí mezclar sexo y amistad resulta arriesgadísimo, pero dicen que hay gente capaz. Por lo visto, ambos amigos están de acuerdo en que nunca van a estar juntos, se caen muy bien, se gustan físicamente y deciden disfrutar de la vida.

También se entiende bastante bien la motivación de los que se cepillan a gente que han conocido por ahí y con quienes no aspiran ni siquiera a la amistad. Ya se sabe, puro instinto animal, el impulso de la naturaleza, que toda la vida ha traído loco al ser humano y que afortunadamente la sociedad y las religiones han mantenido a raya hasta hace poco.

Pero acostarte con tu ex novia es el rizo imposible de rizar más. Yo lo veo algo así como pensar de quién has estado enamorado unos años: “Ya no te amo, ya no te quiero para compartir la vida contigo, pero para follar me sirves”, y por mucho que intente ponerme en la piel de quienes tienen este comportamiento (que no son uno ni dos) no alcanzo a ver el porqué. Hay quien dice que los ex tienen mucho morbo y que allá donde hubo fuego, siempre quedan rescoldos. En realidad yo considero que tras el drama de la ruptura, y por mucho que sigas considerando muy atractiva a tu antigua novia, no debería quedar espacio para esa clase de morbo que te lleve a tirártela sin compromisos ni implicación sentimental alguna.

Desde luego, si se puso fin al idilio de común acuerdo (por incompatibilidad reconocida por ambos) y también de común acuerdo se sigue compartiendo cama, entiendo que estamos ante una mutua instrumentalización que me atrevería a calificar como mínimo de frívola. Sobre todo me parece una frivolización del idilio que se ha compartido, porque si de verdad has estado enamorado de una persona y la respetas dudo mucho que sea normal seguir compartiendo la intimidad hasta ese punto. No creo que la intimidad sexual que hubo entre dos enamorados pueda transformarse de la noche a la mañana en la intimidad de dos follamigos, salvo en casos de una frialdad extrema, de una banalización total de la historia que se ha vivido juntos, o que en realidad nunca haya habido amor y desde el principio hayan sido simples amantes aunque por error le dieran otro nombre a su rollo.

Lo más chungo es cuando uno de los miembros de la pareja (normalmente la mujer) no deseaba poner fin al romance, y, en su afán por recuperar a la persona amada, se empeña en mantener con ella vínculos afectivos de toda clase, que pueden llegar a incluir el sexo. En este caso, que yo creo que es el más habitual, solo puede hablarse de una inmensa caradura y falta de voluntad, de respeto o de ideas claras por parte de quien ha decidido romper la relación. Si dejas a tu mujer o a tu novia, ella está destrozada y deseando verte para ver si se puede arreglar, y tú vas y sigues metiéndote con ella en la cama mientras buscas otra cosa, puede decirse sin mucho miedo a equivocarnos que eres un cerdo.

De todos modos, vuelvo a insistir (para que nadie despotrique) en que estos asuntos son complejísimos y antes de emitir cualquier juicio definitivo habría que estar a cada caso particular, pues probablemente no haya dos historias iguales. A menudo las apariencias engañan y si no entendemos algo puede ser por culpa nuestra y de nadie más.

6 comentarios:

Aprendiz de brujo dijo...

ostia. que post más bueno tío. felicidades.a ver si luego con más tiempo entro y te pongo unas letrinas.
Un abrazo, fenómeno.El otro día en un blogg querían casarnos Neri....
Con lo que nos gustan a ti y a mi un par de melones,(digo de pechos)y lo planitos que estamos los dos.

Dulcinea dijo...

Si ya el sexo en el noviazgo está mal, imagínate fuera del noviazgo y con el que ha sido tu novio, vamos una aberración. Todo viene del egoísmo, algunos les apetece hacer una cosa y van y la hacen sin medir las consecuencias morales ni el daño que pueden hacerse a ellos y a los demás.

Aprendiz de brujo dijo...

Efectivamente se pueden dar varios escenarios post-ruptura.
1-Se nos acabó de tanto usarlo o de no usarlo nunca.no hay causas externas, ni actitudes moralmente reprochables:se antoja muy complicado romper con una persona, con la que depués de tanto tiempo se han construido lazos fuertes y dependencias afectivas y sexuales.
Curiosamente por lo que me centan los expertos, basta tengas cerrado el monte para que tengas más ganas de coger champiñones. En este tipo de rupturas es muy humano recaer.(No quedar a tomar café con una ex, el día de su primer cumpleaños después del breik, si no quereis acabar los dos en pelotas, dice un amigo mío).
Dos-Ha habido traición e inclusive plan renove por parte de alguna de las partes contratantes, que se ha resistido a quedarse colgado en medio del desierto y ha apretado al botón de próxima parada, para dejar el bus y agarrar un ferrari,( o una tartana).
Aquí no suele haber sexo,lo más que puede haber es una manada de golpes bajos,o lo que es peor: un puré de reproches que con sardina,(que diría el sabio). De forma que tampoco es conveniente quedar a tomar café con tu ex.

Moraleja: Humano es pretender tirar de la reserva, pero no es lo más conveniente.

nago dijo...

Yo no digo ná...pero os dejo aquí una muestra de ese "instinto animal". Tan ridículo como ineficaz jajaja....

He leído aquí cosas bonitas, sí... y me han gustado mucho. Todavía quedan caballeros.

Aprendiz de brujo dijo...

Nagore el dicumento gráfico es sensacional.
Tengan ustedes buen día

Al Neri dijo...

Buenísimo el vídeo, Nago. Si en el fondo somos bichejos (unos más que otros).

Los champiñones se crían en invernadero, Brujo.