sábado, 24 de diciembre de 2011

SEVILLA


La semana pasada he estado unos días de vacaciones en Sevilla, la ciudad que yo considero la más bonita de España. Solo la había visitado una vez, cuando la Expo, pero me dejó tan fascinado que me apetecía mucho repetir la experiencia, pero intentando ver más cosas y con más calma que hace 19 años.

Finales de diciembre es una época extraña para visitar Hispalis. En este tiempo no pueden disfrutarse sus bellos jardines en todo su esplendor, pero es una ocasión única para constatar sin lugar a dudas que, como dice la canción, la ciudad tiene un color especial. La luz que, incluso en invierno, hay en sus calles del centro, en la plaza de España o en los Jardines de María Luisa no se puede comparar con la de ninguna otra ciudad. Sevilla es luminosa por sus cuatro costados.

Entre los rincones que más me ha gustado repasar o conocer por primera vez están la calle Sierpes, las callejas del barrio de Santa Cruz, la Alameda de Hércules (donde me tomé una de las mejores cañitas en terraza del año), la Catedral, los fabulosos Alcázares (que me he prometido visitar en primavera), el Archivo de Indias, el Hospital de los Venerables y el Convento de Santa Paula con su singular museo.


No he perdido la ocasión de gozar de las vistas de la capital desde lo alto de La Giralda ni de conocer tres museos que tenía pendientes en la agenda: el Arqueológico, en el que desgraciadamente no puede acceder a la zona prehistórica, el etnográfico de costumbres populares que alberga el Palacio Mudéjar y el naval de la Torre del Oro, con maquetas e información interesantísima sobre las tres carabelas de Colón.

Tuve la suerte de alojarme en Triana, al lado del Puente de San Telmo, y tener todo muy a mano además de unas vistas inolvidables del Guadalquivir, por el que navegué en barco con una puesta de sol.

También disfruté, naturalmente, de la gastronomía local, centrándome en el pescaíto frito, que allí es delicioso. Aprendiz de Brujo: el cazón, mucho mejor que el de El Abobo de la calle Alarcón de Valladolid, y eso que yo lo consideraba insuperable. Recomiendo, por encima de todas las demás freidurías sevillanas, el local conocido como El Kiosco de las Flores, en Triana, cuya panorámica de la Torre del Oro y del río desde su terraza justifica el viaje. También son de premio las tapitas de la Casa Tomate, en Santa Cruz.

Y, como no podía ser menos, he ido a ver y a besar a La Macarena (tuve que guardar una hora) y he conocido al famoso Cristo gitano Cachorro, en la Triana profunda.


Capítulo aparte, en el que no entraré a fondo por ser Nochebuena, es el de los sevillanos, cuya observación permite entender muchas cosas sobre la actual situación de Andalucía. No se trata de generalizar, ya que habrá de todo, pero nada más llegar se nota un fuerte contraste de ritmo con respecto a la Meseta, aparte de que sería muy de agradecer que al hablar se sacaran la patata de la boca, porque de cada diez palabras les entiendes cuatro. En su favor, decir que las andaluzas me parecen guapísimas y que todos por allí son muy amables cuando les preguntas por alguna dirección, aunque ligeramente plastas; desconocen la sencilla dinámica “pregunta-respuesta-gracias-de nada” y tienden a enrollarse y a contarte su vida con ese gracejo agotador…, pero vamos, que cuatro días se aguanta bien.

28 comentarios:

Anónimo dijo...

La entrada de hoy es bastante desgraciada.

El Subdirector del Banco Arús dijo...

Justo hace un año que visité Sevilla durante cuatro días y también me gustó mucho. Sobre todo los Alcázares cuyas estancias son insuperables, no así los jardines: son mejores los de los Alcázares de Córdoba donde estuve, por segunda vez, en el puente de noviembre.

La ciudad es muy bonita y, como todas las ciudades andaluzas, muy diferente de las castellanas. No sólo por el tiempo, o la luz como usted dice, pues es posible estar sentado en un terraza un 27 de diciembre o bañarse en la piscina del hotel de Córdoba un 31 de octubre.

Es diferente la forma de vida, el ritmo de la calle...

En cuanto a las mujeres. Creo que toman demasiada fritura y, al final, les pasa igual que a las gaditanas: terminan echando mucho culo.

Personalmente, prefiero a las cordobesas y, sobre todo, a las granadinas que, además, van siempre muy arregladas. Y eso que en Valladolid...

Además, a diferencia de las castellanas, las andaluzas no son unas bordes y unas creídas.

Por cierto, también se agradece no parecer un bicho raro por no ir de juerga con una camisa zarrapastrosa y zapatillas.

Ana dijo...

Sevilla es una ciudad preciosa y tiene usted toda la razón en su artículo. Monumentos, museos, arquitectura, jardines, rincones, gastronomía, etc. son inigualables acompañados de ese clima tan benévolo. No le aconsejo venir en verano porque hace mucha calor y es insufrible, pero entre octubre y mayo es genial.
Si tiene ocasión de venir por feria o por Semana Santa no permanecerá igual depués de haberlo vivido.
Tengo que darle la razón, a mi pesar, por el último párrafo del artículo, sí señor, con muy pocas letras bien explicado. Hay mucho "titi", mucho "desocupao" y mucho "grasioso" que como usted dice, demuestra el lugar donde nos encontramos actualmente.

Aprendiz dijo...

A mí Sevilla también me gusta mucho y voy todos los años, de hecho este año he hecho ya mi visita. Donde tienes que ir también es a Córdoba, que es muy bonita y en mayo es el concurso de patios (creo)

Aprendiz dijo...

Por cierto que ¡¡FELIZ NAVIDAD!!

Interruptor dijo...

No tengo el placer de conocer Sevilla. Este año he visitado por primera vez Granada, Málaga y Ronda y me he quedado feliz de ver unos paisajes y monumentos tan maravillosos.
Sevilla está pendiente, pero pronto "caerá".
Respecto a los sevillanos, yo sólo he conocido a pocos, por cuestiones laborales y mi opinión lo siento pero es nefasta, entre que te hablan de usted y lo que mienten (o que he tenido mala suerte con los que he conocido que también puede ser).
Feliz Navidad a todos.
Bueno lo dejaré en que tuve mala suerte.

Anónimo dijo...

Lo que son insufribles son los dichosos "limpias", que en cuanto te ven una mota de polvo en el calzado ya se abalanzan sobre uno.
Y yo tenía la desdicha de estar alojado en un polvoriento camping, así que tuve que hacer todas mis paseos con unas incómodas y horrendas chanclas para darles esquinazo.

La lozana andaluza. dijo...

No me lo puedo creer,te he tenido que leer vaias veces para ceciorarme,de que efectivamente decías lo que decías,lo de Sevilla perfecto,es una ciudad preciosa,grandiosa,y con los rincones mas bellos que he visto nunca.
Pero parece ser,que no tenemos bastante con los catalanes,o con el señorito a caballo de la casa de Alba,ahora aparece el Neri,para que quede total contancia de lo vagos que somos,y de lo mal que hablamos,quizás tendriamos que ir a visitar al logopeda,o mejor aún irnos una temporada a Valladolid para aprender el castellano puro,perdona,se me olvidaba,vosotros ulizais el laismo,el leismo y el loismo,cosa que un andaluz nunca hace,lo mismo vamos allí y venimos hablando peor,y con dos patatas en la boca.
Para que usted lo sepa Sr. Neri,los andaluces si es verdad que seseamos,que nos comemos la mitad de las palabras,y que utilizamos vocablos que ni vienen en el diccionario,aún así se nos entiende por medio mundo,y te lo digo yo viajo muchísimo.
Lo de los vagos,o lentos,eso es ya lo que faltaba,claro que hay vagos,pero como en todas partes,yo trabajo mas de 10 horas diarias,y así conozco a muchísima gente,nosotros conocíamos la crisis antes de que llegara,pero somos gente entusiasta,le ponemos salsa a la vida,y siempre salimos a flote,aunque no tengamos flotador,porque nosotros no nos quejamos,actuamos.

Antonio dijo...

Sevilla es una ciudad maravillosa y suscribo de lleno el artículo.
Hay en esta ciudad gente que estudia, que trabaja, que intenta prosperar con su esfuerzo a pesar de todo, igual que en todos los sitios.
Es cierto que abunda el graciosillo y el plasta, pero pienso que es debid, a las políticas educativas, a los medios de comunicación públicos y a iniciativas culturales destinadas a despojar a la sociedad de unos valores, alimentar culturas de subsidio y limosnilla facilona, dando la imagen estereotipada del enterao y del séneca de barrio.
Con un poco de suerte, de sensatez, de sentido común y hasta de dignidad, a ver si para marzo que son las próximas elecciones esto ya cambia de una vez.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
alco dijo...

Yo soy fan de las tres 3 'S': Salamanca, Santiago y Sevilla, las ciudades más atractivas de España, y las visito cada año por riguroso turno.
Su precepción de los andaluces es bastante subjetiva: casi la mitad de los catalanes actuales tenemos algún antepasado andaluz, y aquí tenemos mil defectos, pero no el de vagos. Puede que en Andalucía el entorno laboral no sea nada bueno, pero la aseguro que pocos andaluces son gandules si encuentran condiciones adecuadas para prosperar. En cuanto a su versión del español que le cuesta entender, si viviera allí no tendría ningún problema, se habituaría en pocas semanas. Y es un castellano tan correcto como el de Valladolid (ya vale de sacar modelos canónicos de como hablar español).

Aprendiz dijo...

Desde luego Al Neri, que está la cosa muy tirante con los andaluces y no se nos puede decir ni mu, ¿qué quieres ser otro Cayetano (de Alba)? Mira que por aquí somos muy gitanos y defendemos lo nuestro a capa y espada, y al final, siempre acaban pidiéndonos perdón..;-)

Zorro de Segovia dijo...

Supongo que este post no trataba de ser una crítica a la situación socio-económica de Andalucía mas una vez abierta la caja de los truenos ...

A los pro-andaluces les diría que la empresa de ingeniería e i+d (eso de lo que carece Iberia) más pujante de España se llama Abengoa y es sevillana. A los que se quejan de la falta de iniciativa andaluza también puedo darles la razón. Del resto de empresas del IBEX sólo la citada Abengoa, Acerinox y Endesa tienen peso en Andalucía.

No sé cuál es el problema andaluz, pero es grave. Negarlo o sacar el orgullo patrio no es la mejor manera de empezar a solucionarlo. Echar la culpa al crítico tampoco, aunque creamos que está equivocado.

Aprendiz de brujo dijo...

Comparto devoción por Salamanca y Santiago con Alco.
En Sevilla estuve en los albores de mi eterna adolescencia y tengo escasos,(y gratos) recuerdos de ella.
De Andalucía solo puedo hablar bien. Mi experiencia con andaluces ha sido magnífica, con independencia de consideraciones macroeconómicas diversas.
Son el pueblo más original, más alegre, más distinto al resto de España.Son el verdadero hecho diferencial.
Lo del PER no me parece bien, pero la hermosura de las andaluzas, su gracia y su alegría son activo maravilloso.
Dios les guarde el seseo y la fritura por mucho tiempo. El ceceo ya me gusta menos.

Padre Emilio dijo...

Este chico..Neri, no nos ha hablado de Andalucía.
No nos hablas de Picasso, de Sabina, de Lopera, ni del Duo Sacapuntas.
Nos hablas solo del cortijo, el caballo y la Feria.
A donde nos quieres llevar?.
Qué Andalucía nos muestras?.
Una Andalucía angosta, estrecha.
Andalucía es mucho más de lo que tu cuentas.
Donde esta Gadis,(y sus ofertas), la multiculturalidad, la herencia mozárabe.No hablas nada. Te quedas en lo insubstancial, en el tópico.
Abre los ojos.Deja el ponchelimacola y el cazón.Si no sabes , calla.

Al Neri dijo...

En mi opinión, el principal lastre de Andalucía ha sido el latifundismo, que ha condicionado gravemente la mentalidad y el espíritu de trabajo de los andaluces.

Álex dijo...

¿No nos cuenta nada, sr. Neri, de las setas de la Encarnación? ¿Qué le parecieron?

Al Neri dijo...

No están mal, Álex, dentro de que a mí esos experimentos no suelen entusiasmarme, me parecen bastante originales.

La lozana andaluza. dijo...

Luxindex,pero que equivocado estas,ni Machado ni Góngora,ni Lorca,Aleixandre,Cernuda,ni Juan Ramón,escribieron nunca nada,tenían un negro para estos menesteres,¿no ves que seguramente eran analfabetos?.Y que decirte de Velázquez,Murillo o Picasso,esos no sabían ni coger un pincel,para mi que les pintaba algún afamado pintor de Valladolid y ellos solo firmaban.
Y por dios subdirector del banco Arús,yo estoy harta de comer pescaito frito,y te puedo asegurar que mi trasero cabe en una talla 38.

Antonio dijo...

Lo de "las Setas" hubiera estado bien en cualquier otro sitio o cualquier barrio del extrarradio, pero en el centro histórico ese modernismo no encaja ni con calzador.
No pinta en la zona, mire por donde se mire.
Saludos

marian dijo...

La primera vez que visité Sevilla lo hice en enero y me pareció preciosa, no le digo cuando volví a los 3 meses ¡¡que maravilla en primavera, no se lo pierda!!

Lozana andaluza, no te enfades mujer que no merece la pena. Tengo un amigo sevillano que describe muy bien la manera de hablar, la suya claro... dice que en Sevilla para que el arró (z) suene más largo hay que ponerle pollo.


Un abrazo a todos y felices fiestas.

Anónimo dijo...
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Álex dijo...

Luxindex, la de veces que le he transmitido aquí al sr. Neri la misma idea que ha expresado en su comentario: "¡¿cómo pensando tan bien llegas a decir ciertas cosas?!"
Un cordial saludo a todos (sevillanos y lapones incluidos).

Dulcinea dijo...

Los andaluces han nacido cansados, debe ser el clima o el latifundismo que les ha hecho trabajar durante siglos sin ganas en tierras ajenas, o la emigración o no se que, pero no son recios como la gente del norte ni normalmente tienen sus valores morales y religiosos, pero yo conozco a una cordobesa que es maja.

nagore dijo...

Querida Dulcinea:
ya quisiéramos "los del Norte" tener la mitad de entusiasmo, de chispa, de salero, de temple y de otras muchas cosas, que tienen los andaluces y de las cuales nosotros carecemos absolutamente.

En cuanto a valores morales y religiosos: date una vuelta en Semana Santa, o visita cualquier dia del año cualquiera de sus Cofradias y entérate de la labor que realizan, conoce a la gente, sus devociones y su Fé (a veces incluso criticada por su exceso, cuando de la Virgen del Rocio de Almonte hablamos por ejemplo).
No me compares algo que veo desconoces absolutamente, con la "moral" de los obispos de tu Diocesis, por ejemplo, o de esos curas revolucionarios que tú y yo conocemos o de "esos otros" que van a Misa el domingo, bailan el aurresku en las bodas cristianas y carecen de toda caridad hacia el prójimo.

Trabajar sin ganas en tierras ajenas?
¿Hace falta que te recuerde quien levantó la industria y la minería en Euskadi trabajando a destajo, ganando una miseria y en unas condiciones deplorables en beneficio de "nobles señoritos y renombradas familias vascas"?

Antes de criticar, vamos a mirarnos primero el ombligo. Total, como España es Una y Grande, seamos solidarios con los "pobres andaluces", que tambien son españoles como tú y como yo y echémos una mano para que progresen (esto va con güasa Luxindex, no te enfades). Que Andalucía tambien es España y es responsabilidad de todos (de los de arriba y los de abajo).
¡Que no hay españolitos de primera y de segunda!.

Que Andalucía es enooooorme y bien bonita y hay "mucho güeno", más que malo.

Urte berri on... pa tol mundo!!!

nagore dijo...

Uy!!! casi lo olvido!!! el acento!!!
Es una de las cosas más bonitas. Un andaluz sabe distinguir perfectamente a uno de "Graná", a un Sevillano por su "mi arma" a un cordobés o a un malaguita o por su chispa y su pissssha a un gaditano.
Fíjese si es rico no solo en sus expresiones, si no tambien en su vocabulario. Ej. "jartible", "ciezomanío", "madrevieja", "cantúo"... etc, etc, etc...

En Bilbau solo sabemos decir: hayvalaostiaaaa!!!

Anónimo dijo...
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Aprendiz de brujo dijo...

Oiga Lucifer, a mi Pucela ni tocarla. Mejor nos iría en Castilla si fuéramos un poco más pretenciosos y supiéramos vender mejor nuestro patrimonio artístico y nuestra historia.
Que Neri se dejara la medicación en casa cuando fue a Andalucía es una cosa.
Que se nos acuse a los vallisoletanos y meseteños de sobraos, otra bien distinta.

Feliz año nuevo Luxindex.