Recordemos lo que pasó en el siglo XVIII cuando las máquinas empezaron a sustituir el trabajo manual. Como un artilugio hacía el trabajo de cuatro personas, muchos obreros se fueron al paro y se produjeron fuertes convulsiones sociales y hasta surgieron movimientos como el ludismo inglés, que buscaba destruir la maquinaria y volver al sistema artesanal de producción.
Pues ahora con los ordenadores, con Internet y con la digitalización instantánea de documentos están dejando de hacer falta muchos puestos de trabajo que hasta hace no mucho nos parecían imprescindibles.
Pensemos por ejemplo en la clásica función de los auxiliares administrativos, que tardaban días en archivar torres de expedientes que ahora se ordenan, en formato pdf, en unos segundos, haciendo un par de clics.
Pensemos en las típicas tareas mecanográficas, que hoy en día ya no están reservadas a un perfil concreto de personal, sino que gracias al uso generalizado del pc, puede desempeñar cualquiera con una mínima soltura.
Pensemos en esos programas de contabilidad que existen ahora, que por lo visto metes en el escáner las facturas y te contabiliza en una mañana lo que antes hacían tres empleados en una semana.
Pensemos en las “cajeras automáticas” que yo ya he visto en súpers de barrio en Madrid. Escaneas tú mismo la compra y metes los billetes y monedas por una ranura. Solo hay una chica vigilando cada cuatro máquinas. Algo similar a los expendedores electrónicos de billetes de metro, que han hecho amortizar muchas plazas en taquilla.
Pensemos en que ya casi todo es autoservicio: gasolineras, bares, ikeas, fruterías y hasta restaurantes (no sé si conocéis los famosos Woks). Ya en pocos sitios sirven las mesas de las cafeterías y muy pronto no atenderán ni una terraza (en mi barrio, por ejemplo).
Pensemos que Internet pronto hará completamente innecesarios los negocios de intermediación en las transacciones, como por ejemplo las agencias de viajes.
Es cada día más evidente que a causa de todo esto hay mucha más población que puestos de trabajo necesarios y disponibles, que gran parte de las tareas humanas han sido asumidas por los dispositivos electrónicos y, en definitiva, que se ha quedado muy anticuado el mandato divino de que debemos ganarnos el pan con el sudor de la frente.
Pero lo chungo es que nuestra necesidad de comer varias veces al día sigue muy vigente. ¿Qué vamos a hacer para ganarnos los garbanzos cuando no haya funciones que realizar y por las que alguien nos pague? ¿De dónde vamos a sacar el dinero? ¿Nos pagará el Estado una subvención vitalicia aunque estemos en casa por falta de curro? ¿Nos harán rotar en los puestos, trabajando seis meses y descansando otros seis, para que todo el mundo tenga un empleo? ¿Qué vamos a hacer para ganarnos los garbanzos cuando no haya funciones que realizar y por las que alguien nos pague? ¿De dónde vamos a sacar el dinero? ¿Nos pagará el Estado una subvención vitalicia aunque estemos en casa por falta de curro? ¿Nos harán rotar en los puestos, trabajando seis meses y descansando otros seis, para que todo el mundo tenga un empleo?
Cuando comento esto con algún amigo, a veces me dicen que el ser humano es muy ingenioso y que terminaremos inventando nuevos servicios o fuentes de riqueza. Y la verdad es que no les falta razón porque cada día me queda más claro que este consumismo idiota y desproporcionado que nos atenaza, ese incitarnos a comprar una tele o un móvil nuevo cada cuatro años “porque se quedan obsoletos”, ese inventarnos necesidades absurdas que se llevan la mitad de nuestro sueldo, no es más que una estrategia para hacer frente al Segundo Maquinismo y a la sequía de puestos verdaderamente útiles a la sociedad.
7 comentarios:
Piense usted Sr.Neri en la capacidad de reproducción que tenemos ahora de todo aquello que almacenamos en el ordenador . Cuántas veces hemos fotocopiado, impreso, documentos, listados, cuentas que tenemos (almacenados) a un simple golpe de "clik" por tal de revisar, ojear o cotejar. Sí, seguro que muchos procesos se han mecanizado y se han transformado muchos de esos trabajos en beneficio de la (administración y gestión de datos) que supone la informática con la consiguiente elaboración de programas y revisión de los mismos (véase lo de las versiones que tienden al infinito) Por no decir la creciente evolución y reparación de equipos.
...Vuelvo a eso que decía del papel. Sin ser un experto en la materia, no sé del valor legal que tiene un documento fotocopiado, "faxeado" o reproducido en formato de pdf. Me suena que a nivel de Justicia aún se deben almacenar esos documentos con firma "estampillada" en puño y letra, y hasta que otro tipo de pruebas documentales no sean legalmente admitidas, toda aquella documentación bien se tendrá que almacenar...
Un Saludo.
PD. Cuando nos tengan a todos "enganchadaos" en la red -o en el blog- ya nos cobrarán otro tipo de cuotas por ello ¿sabremos desconectar?
Los avances tecnológicos tienen otras indudables ventajas. Por ejemplo, en lo concerniente al control de la opinión pública y la censura de lo políticamente incorrecto.
Donde antes hacían falta numerosos agentes del CESID, KGB, CIA o similar, con costosas estructuras de sicarios, infiltrados y espías, ahora un simple esbirro con escasa formación pero experto en informática puede escudriñar nuestro correo electrónico, mirar nuestras fotos familiares y suprimir nuestro "perfil" en las redes sociales si detectan el más mínimo indicio de que no pensamos como el Sistema quiere.
Y es que las ciencias adelantan que es una barbaridad.
Excelso, sr. Neri. Este tema ha salido en más de uno de los encarnizados debates de sobremesa que protagonizamos a veces mi padre y yo, de forma que algunas de las líneas argumentales que usted emplea me resultan familiares.
En efecto, si en España hay 5 millones de parados es, en parte, porque a nuestra escasa capacidad productiva hay que sumarle la destrucción de empleo en esos sectores ocupacionales de toda la vida que cita usted.
Resulta especialmente revelador por su crudeza el ejemplo de las "cajeras automáticas", muy recurrente también en mis sobremesas: es una real putada que estas señoras se queden sin curro, vale, pero si el empresario (tras hacer un análisis coste-beneficio) concluye que le sale rentable cambiar personas por máquina es porque en realidad esas personas estaban cobrando un salario ineficiente.
Al final, cuando el empresario (o cualquier Administración) necesita minimizar costes, los primeros puestos de trabajo en ser destruidos son precisamente aquellos relacionados con tareas mecánicas y repetitivas, para las que no hace falta cualificación alguna.
Como corolario, creo que es posible afirmar que España está presenciando cómo la oferta de empleo experimenta un viraje hacia una mano de obra altamente cualificada, con conocimientos suficientes para controlar esas máquinas, software, etc.
Por último, si bien estoy de acuerdo en que en esta sociedad consumista somos expertos en crear "necesidades", creo que el verdadero problema subyace en que ninguna de esas necesidades son made in Spain. Mientras alemanes, gringos y japos fabrican nuestras teles y móviles y llenan fábricas enteras de trabajadores gracias a ello, en España estas tecnologías sólo afectan al empleo y al PIB vía consumo.
Dicho llanamente: si un japonés se compra una tele Sony Bravia de 42 pulgadas, está dando sentido al salario patrio de diseñadores cualificados, expertos en electrónica, fabricantes de piezas, transportistas, proveedores, subcontratas, etc; mientras que si esa misma tele la compra un español, los únicos puestos de trabajo españoles que ayuda a preservar con su compra son los del dependiente de "Electrodomésticos Ruipérez" y el del camionero que una vez a la semana provee a la tienducha.
Tomae, las Administraciones Públicas están a un paso de eliminar el papel. La implantación de la firma electrónica a todos los niveles, asociando al firmante con el órgano del que es titular, muy pronto hará desaparecer la documentación física. En cuanto a las compulsas, desde hace unos años ya no se pueden exigir al ciudadano copias compulsadas de documentos; bastan copias simples.
Semper, evidentemente estos medios facilitan un fuerte control. Y lo malo es que somos nosotros los que nos metemos solos y voluntariamente en la ratonera. El mejor ejemplo es Facebook donde tantos incautos ponen a la vista de todo el mundo sus datos, gustos, amistades, relaciones, fotos, etc. Facebook es una herramienta habitual de la Policía.
Excelente análisis, Tablones. Se avanza hacia la desaparición de los puestos de trabajo no cualificados. En unos años solo tendrán valor las habilidades humanas que jamás pueda desempeñar una máquina, lo que me parece lógico pero a la vez siniestro porque si lo reflexionamos bien hay un montón de peña que jamás podría hacer un trabajo que no fuera manual, mecánico, de cajera o de camarero.
Y cuidado: eso que se suele decir de que se generarán puestos para diseñar, mantener y programar esas máquinas me parece un camelo. Es mucho mayor el número de puestos que las máquinas destruyen que el que crean.
Las únicas dos soluciones que parecen viables son repartir el trabajo (con épocas de inactividad para todos u horarios de cinco horas) o bien inventar servicios estúpidos, mentalizarnos a todos de que son imprescindibles y prácticamente obligarnos a recibirlos y pagarlos. Pensemos en los rollos de los psicólogos, planes de calidad, prevención de riesgos, protección de datos y demás mandangas de las que hablábamos el otro día.
Sí que es interesante y preocupante el tema. Los avances tecnológicos han venido aparejados a otro asunto inquietante que es el de la "deslocalización". Me da la impresión de que se han perdido más puestos de trabajo por esto que por el "maquinismo"en sí. Supongo que todo es una cuestión de equilibrio, ahora a nivel mundial, y que jugando con las variables que apunta el sr. Neri (menos horas de trabajo, nuevas actividades y necesidades) y con reajuste de salarios, regreso de actividades productivas que ahora se realizan en países "emergentes" y más cosas que a lo mejor ni siquiera podemos imaginar, pues eso, espero que se vaya alcanzando un nuevo equilibrio beneficioso para todos.
¡Feliz inicio de semana!
Yo sí creo que lo que dices es una de las causas de la perdida de empleo y de la crisis que vivimos en estos momentos. Nos hemos acabado autodestruyendo con nuestros propios inventos, hemos quitado al hombre el sentido de su existencia, de su trabajo. En muy poco tiempo al personal no cualificado no lo querrá contratar nadie sobre todo en el mundo de las oficinas, luego falta inventar el robot albañil, pero sin la función de decir vulgaridades a las mujeres, para que ya el paro llegue a topes historicos.
En efecto, estamos viviendo una revolución tecnológica que afecta a la línea de flotación de las relaciones laborales tal y como las hemos conocido. Al final se llegará a una estabilidad, que no sé como será, pero se llegará, como pasó con la primera revolución industrial.
En este debate viperino no han aparecido aún opiniones claramente neoluditas, aunque hay una cierta tendencia (si no lo conocen, consulten sobre Ned Ludd en la wiki, es muy interesante).
Publicar un comentario