Desde hace unos años vengo observando que un porcentaje nada desdeñable de matrimonios jóvenes de mi entorno, sobre todo si aún no tienen niños, pasa las Navidades cada uno en casa de sus padres y lo cuentan con toda naturalidad, como si fuera lo más normal del mundo. No quiero decir que pasen todas las vacaciones separados, sino que tienen pactado que todos o parte de los eventos principales de estas fechas, o sea las cenas y comidas de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, los celebre cada uno con su familia de origen.
No puedo negar que la cosa me sorprende y mucho. No se trata de criticar las costumbres familiares de cada cual, que son algo muy personal y delicado, ni de lamentarme por la crisis de las tradiciones más arraigadas, ya que muchos cambios sociales han llevado a otros y me temo que el modelo de matrimonio indisoluble, inseparable y basado en la entrega mutua se encuentra en el mismo peligro de extinción que el lince ibérico. A la hora de analizar y criticar los cambios de costumbres de una sociedad, es más correcto hacer hincapié en sus causas que en sus consecuencias, si es que no es todo un mismo círculo vicioso.
Bueno, a lo que iba es a que si algo me produce tristeza de este “cada uno a su bola” navideño es mi constatación de lo difícil que es para muchas parejas ponerse de acuerdo, llegar a consensos razonables. Esto no se percibe solo en el ejemplo de la Navidad, en el que queda bien claro que como ninguno es capaz de ceder ni de resolver el conflicto, rompen la baraja y tiran por la calle facilona del medio, sino en muchísimas facetas de la vida conyugal de hoy. Me refiero, por citar otros ejemplillos, a la vida social totalmente independiente que tienen algunas parejas (porque no se aguanta a los amigos del otro), a los viajes de ocio por separado (yo veo a matrimonios cogerse adrede las vacaciones de verano en meses distintos), a la autonomía absoluta en los gastos o -cada vez más típico- a contratar a una mujer para la limpeza no por comodidad, ni por falta de tiempo ni por sobrar el dinero, sino solo por no acabar a la gresca en el reparto de tareas.
En el colmo del absurdo yo tuve una compañera de trabajo que había acordado con su marido barrer cada uno la zona de su propio lado de la cama.
Todo esto para mí no significa que hayamos ganado en libertad y en flexibilidad en las relaciones, sino que hay una generación entera plagada de niños mimados que llevan toda su vida haciendo lo que les da la gana y que son incapaces de soportar un “no” o de ceder un centímetro. Una generación cuyos padres no fueron libres y que por eso a veces dejaron que sus hijos se pasaran de frenada.
Cuando veo estos detalles en algún matrimonio tengo la impresión de que se trata de relaciones basadas en una suma de egoísmos, es decir que mientras los deseos, gustos e intereses de los dos coincidan, podrán estar juntos, pero cuando no haya concurrencia cada uno irá a su aire. Me da la sensación de que si algo fallara, si uno tuviera que hacer un sacrificio por el otro, si surgiera una dificultad, si se aburrieran un día, saldrían corriendo cada uno en una dirección hasta perderse de vista. Intuyo que, ante la falta de criterio común para la educación de los hijos, estos sencillamente se queden sin educar.
Una de las grandes ventajas que yo le veo al matrimonio es que es un excelente antídoto contra el egoísmo. Los esposos forman un equipo y la convivencia diaria con la persona a la que queremos debería ayudar a amoldarnos, y enseñarnos a ceder y a alcanzar acuerdos; a dialogar; a comprender; a compartir bienes, familia, amigos y aficiones; a contar con el otro sin necesidad de perder nuestra individualidad ni nuestra libertad… Pero, visto lo visto, va a ser que tengo un concepto demasiado anticuado del amor y del matrimonio.
Cuando veo estos detalles en algún matrimonio tengo la impresión de que se trata de relaciones basadas en una suma de egoísmos, es decir que mientras los deseos, gustos e intereses de los dos coincidan, podrán estar juntos, pero cuando no haya concurrencia cada uno irá a su aire. Me da la sensación de que si algo fallara, si uno tuviera que hacer un sacrificio por el otro, si surgiera una dificultad, si se aburrieran un día, saldrían corriendo cada uno en una dirección hasta perderse de vista. Intuyo que, ante la falta de criterio común para la educación de los hijos, estos sencillamente se queden sin educar.
Una de las grandes ventajas que yo le veo al matrimonio es que es un excelente antídoto contra el egoísmo. Los esposos forman un equipo y la convivencia diaria con la persona a la que queremos debería ayudar a amoldarnos, y enseñarnos a ceder y a alcanzar acuerdos; a dialogar; a comprender; a compartir bienes, familia, amigos y aficiones; a contar con el otro sin necesidad de perder nuestra individualidad ni nuestra libertad… Pero, visto lo visto, va a ser que tengo un concepto demasiado anticuado del amor y del matrimonio.
22 comentarios:
Casi siempre es una persona la que se amolda a la otra, una la que sacrifica sus gustos por la otra, una que dirige y otra que sigue. Esto se veía sobre todo en los matrimonios de bastante antes y aún en los de ahora que siempre van juntos. La persona que "domina" como se encapriche de otra le importará tres pepinos dejar a su pareja y lógicamente la cara que se le queda al otro incoente después de haber entregado de todo lo mejor es...Un horror, luego viene la depresión, con lo cual hasta muchos psicólogos recomiendan tener espacio propio para no morir en el intento, pues la fauna está muy descolocada y hay que ser precavido. Pero reconozco que muchas parejas tienen demasiado espacio, pero si son felices así pues para mí está bien.
Es diferir el conflicto, porque cuando tengan crios se reproducirá el problema.
De todas maneras la solución es fácil. Hay dos eventos principales, pues a repartírselos. Lo que pasa es que no se quiere ceder nada.
Cabe otra posibilidad: quedarse en casa los dos juntitos, preparar una cenita rica y celebrarlo en la intimidad, que tampoco está mal.
Cuando no puede ser, no puede ser! que algunas suegras... ni aunque las emborraches. Y si hablamos del "clan" al completo, uffffffff... que a veces un@ se enamora y no sabe donde se mete.
Felices Fiestas a tod@s!!!
Magnífico artículo con el que coincido letra a letra. Yo tampoco lop entiendo y no me considero un viejo carca reaccionario... ¿Uno se casa para compartir su vida con otra persona? ¿No era así?
Un saludo
... y muy especialmente a todos los que les toca trabajar esa Noche.
P.D que tambien es otra opción y te quitas de enmedio ;-)
Mire, como dice mi madre, la mujer casi nunca va a ceder ni a dejar mandar así que el éxito para que un matrimonio funcionara debería basarse en que el marido, tarde o temprano, siempre cediese.
Totalmente de acuerdo en todooooo lo que escribes hoy...yo tampoco lo entiendo, el amor es otra cosa y el matrimonio también..creo contigo que son una generación de mmados...los que tienen ahora unos treinta...acostumbrados a tenerlo todo, no se hacían ni la cama...aunque tengo amigos de esa edad que no son así,se que los hay porque conozco algunos...no lo entiendo pero en fin. Los que tienen ahora sobre veinte van por ese camino...no salen juntos más que solos, cada uno va con su pandilla y pasan la nochevieja separados¿?...yo lo que más deseaba era estar juntos y que nos acoplaramos a los amigos de cada cual...esto es fundamental para el futuro porque si no aguantas a sus amigos ¡mal plan!...y viceversa...es fundamental compartirlo todo sino no funciona...en fin esto da para un tratado...pero has estado muy acertado
La familia se suele ver como algo muy idílico pero luego no tiene que ver con la realidad y la familia política ni te cuento. No es que ahora la gente sea caprichosa si no que no esta dispuesta a aguantar lo inaguantable no como antes que se callaban y e lo tragaban todo. Si te llevas mal con tus suegros o con tus cuñados me parece una bobada tener que sufrir en Navidad pudiendo pasar una Navidad bonita con los que quieres, porque a la familia política no tienes porque quererla ya que no te has casado con ellos.
Yo creo que la peña se flipa un poco con las Navidades. a ver yo entiendo que si vives lejos de tu familia, quieras pasar a todo trapo estas entrañables fechas con tus padres y hermanos.
Si tienes oportunidad de verlos todos los días, lo que tienes que hacer es verlos con mayor frecuencia.Y no volvar en la Navidad todos tus anhelos familiares
Y con tu familia política...:educación y respeto.
Felices fiestas a todos, especialmente a Dulcine@.
No llegueis a cenar borrachos perdidos.
Es cierto que a priori no parece que hacer las cosas cada uno por su cuenta sea la mejor opción. Lo que no veo tan claro es que siempre sea una cuestión de egoismo y de no saber llegar a acuerdos: tomar la decisión de pasar las fiestas de navidad cada uno en casa de su familia también puede requerir ceder, llegar a acuerdo y amoldarse, depende de los casos.
Tampoco tengo tan claro que sea algo nuevo del todo. Es verdad que ahora son mucho más habituales las parejas de las que hablamos, pero creo que han existido siempre, aunque de manera más discreta. Si hacen un repaso por abuelos o padres propios o de conocidos, seguro que salen unos cuantos matrimonios que tenían aficiones, amigos o ritmos de vida totalmente dispares. Incluso lo de irse de vacaciones separados también se daba.
Estoy de acuerdo en que el enriquecimiento de compartir la vida con alguien lleva consigo entrega, esfuerzo, compartir, comprensión... Ahora bien, creo que cada pareja tiene que encontrar su fórmula.
Saludos a todos.
(Muy bueno lo de Aprendiz de Brujo: "Y con tu familia política...: educación y respeto")
El problema es la gente de izquierdas, que son un poco como los animales, es decir que no controlan sus instintos, caprichos, sus vicios y no pueden pensar en los demás y en sus necesidades, van a su bola a lo que quieren ellos y ya está y si no les cae bien la suegra no se sacrifican por su mujer o marido, simplemente no van a cenar en Nochebuena a su casa y punto. Seguro que estas cosas las hacen más los progres que las personas con unos fundamentos morales y religiosos. Luego claro, surge cualquier dificultad y ya piden el divorcio Express ese que han inventado los socialistas, los muy cerdos. Perdonad el tono pero creo que hay que ser enérgicos contra estos egoísmos, porque esta gentuza no es ni un matrimonio ni nada, sino que solo piensan en ellos, en ellos y en ellos. El divorcio viene por todo esto.
Yo tampoco lo comprendo, de verdad que hay gente que no sé para qué se casa. O quizás es que no han comprendido lo que significa el matrimonio. Muy acertado el comentario de "El último de Filipinas", lo que pasa es que yo creo que la solución que encuentran entonces es divorciarse. Qué pena.
La verdad es que cada persona es un mundo y cada pareja, por tanto, el doble.
En esta unión cada uno cuenta la feria según le va. Hay parejas y familias encantadoras y otras que discretamente se arrepienten y lamentan a diario de su situación, viviendo en una inercia insípida con alguna que otra alegría entre una rutina gris. Es la suerte, el destino o la capacidad de ambos.
El creer en Dios y acercarse a la iglesia sirve de mucho, se ve la vida de otra manera y se asumen las adversidades como algo liviano.
Feliz Navidad a todos
Sefo: la realidad es la que construyas tú. Pero, cuando no sea posible construirla y venga dada, la realidad seguirá siendo la que seas capaz de asimilar y transformar tú mismo. Aunque es importante, en ocasiones, saber decir NO, en muchas otras lo es saber decir ESTO ME LO DEBO TRAGAR CON PATATAS SÍ O SÍ, PORQUE "ELLA" SÍ QUIERE ESA REALIDAD.
Semilla, me alegra verte por aquí y me gusta lo que has escrito.
Neri, estupenda entrada. No tenga usted duda: el matrimonio moderno es el que ha descrito y defendido. Lo otro es una corriente débil.
José Luis
Estoy muy de acuerdo con Interruptor en que en una relación de pareja también subyace una relación de poder y que casi siempre, por distintas razones, uno acaba cediendo más que otro. No soy capaz sin embargo de enfocar el matrimonio con un temor constante de que se va a romper la cosa y luego voy a sufrir por lo que no merece la pena volcarse del todo. El amor solo se vive plenamente con confianza y entrega más o menos ciega. Como dijo un día el Brujo es más gratificante vivir una historia de amor plena que dure poco tiempo que una relación de 40 años en la que te pases el día midiendo y controlando para que no te traicionen. A lo mejor soy muy ingenuo.
Lo que dice la madre del Subdire, con todo el respeto, me parece un pelín fuerte. No sé, supongo que es lo que piensan algunas mujeres, pero yo creo que es una visión equivocada que parte de la desigualdad de los cónyuges. ¿Por qué tiene que mandar y no puede ceder la mujer? Quizá es cierto que ellas son más caprichosas y tozudas, pero...
Nagore, lo de la cenita solos es otra calle del medio. El matrimonio no es una burbuja acorazada contra los problemas y conflictos del mundo exterior. La madurez y el equilibrio está en reconocer, como bien señala José Luis, que ciertas cosas se deben tragar con patatas. Con la actitud que propone Sefo cada vez estaremos más cómodos pero no creceremos, ni comprenderemos a nadie ni aprenderemos a enfrentarnos a la vida, sino que la pasaremos con la cabeza enterrada como las avestruces.
Dulcinea, que poco conoce usted a la derecha española, de verdad.
¡Pasad todos buena Noche celebrando la llegada del Niño Jesús que nos quiere a todos, a los encantadores y a las suegras que ni emborrachándolas.
Vale ya se que eres un antipático porque jamás contestas a mis comentarios..¿que te he hecho? bueno en el fondo me da igual pero constato con estupor que nunca, nunca me contestas, aún así seguiré viniendo por aquí y comentando, y veré resignada como haces caso a todos menos a mí...SNIFFFF...es mi sino con Al Neri...¡feliz Navidad! aunque no te lo merezcas...bueno si un poquito...bss
Semilla, feliz Navidad, y muy oportuno tirón de orejas, aunque, como se puede imaginar, no lo hago adrede. Suelo leer los comentarios y a veces, cuando tengo un ratín, respondo a vuela pluma a algunos que me han llamado la atención por algo. Como con los suyos suelo estar siempre de acuerdo no se me ocurre qué decir. Perdóneme y muchas gracias por su participación. Y lo dicho: que pase usted con los suyos una bonita Noche y unas buenas Fiestas.
¡bombón que eres un bombón! mil besitos y me alegro que coincida ud. conmigo aunque puede llamarme de tú...besitos y seguiré visitándole...¡feliz Navidad!
Yo creo,que si dentro del matrimonio,vas a tu bola es que algo ahí no funciona,tampoco comparto esos matrimonios todo el día pegados como lapas,si se comen tu espacio acabas asfixiandote,por eso debe haber un término medio en todo,y respetar,los gustos,amistades y familiares de tu pareja,hay que tener en cuenta que esas personas ya pertenecían a su vida antes de conocerte a ti,yo no creo que sea dificil llevarlo siempre que haya amor,por supuesto.
Feliz navidad a todo el blog.
No tiene nada que ver, pero me ha recordado a una escena que vi ayer. Dos niños sentados en una mesa de una cervecería. Serían las 12 de la noche, y sin rastro de los padres. Sentados el uno al lado del otro, cada uno abstraído jugando con su consola portátil. Dice mucho de los valores de la sociedad en la que vivimos. En fin ...
¡Os deseo a todos que paséis una muy feliz Navidad!
¿Dónde quedó aquello de "serán una sola carne? Si no se entiende eso, no tiene sentido casarse...
Teniendo en cuenta que mi marido es mi familia, que la suya pasa a ser mía también y que si les hago un desprecio a quien más daño es a mi marido..... bueno, no creo que tenga mucho más que explicar ¿no? Y no es precisamente mi caso, lo de separarse, ya que celebramos las fiestas juntos desde que cumplimos 2 años de novios, un día con su familia otro día con la mía y así seguimos, pero será que nos lo pasamos muy bien porque no tenemos intención de cambiar.
Espero con ilusión el sábado, que toca fiestuqui. Que ustedes lo pasen bien y celebren con ilusión la llegada del nuevo año.
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