jueves, 1 de septiembre de 2011

LA BODA DE LA DUQUESA


Ni crisis, ni paro, ni elecciones anticipadas, ni Bildu, ni decretazo laboral ni reforma de la Constitución. Está claro que la noticia estrella del otoño, y yo diría que del año, es el inminente enlace de la duquesa de Alba, Doña Cayetana Fitz-James Stuart, con el intrépido administrativo de la Seguridad Social Alfonso Díez, veinticuatro años menor. La relevancia del acontecimiento justifica de sobra tamaña repercusión mediática, dada la simpatía casi unánime de la que goza Doña Cayetana entre sus compatriotas. Todos le deseamos mucha felicidad con la certeza de estar ante un romance idílico en el que no media interés económico alguno por parte del humilde pero aguerrido Alfonso.

Sin embargo, las chacharillas, comentarios y elucubraciones sobre la diferencia de edad entre los novios han presidido desde 2008 las sobremesas de muchos españoles, aunque creo que pocos debates habrán sido tan jugosos como el que yo sostuve hace unos meses con unos compañeros de trabajo a cuenta de si los tórtolos tenían o no vida sexual. A partir de aquí recomiendo no continuar leyendo a nuestros seguidores más sensibles.

El debate comenzó viendo en la tele de un bar la noticia sobre un viajecito a la playa de la digna descendiente de un bastardo de Jacobo II con su animoso noviete. Una de mis compañeras comentó que a esos años (sobre todo a los de ella) seguro que la relación no incluía el sexo en ninguna de sus formas y modalidades, ni siquiera las más compatibles con edad tan provecta. Que como mucho, la duquesita y el apuesto empleado público (al que todos hacíamos gestor del patrimonio arqueológico y no del INSS) se prodigarían carantoñas inocentes, besitos en la mejilla, piquitos a lo más y caricias inocuas. Que Doña Cayetana simplemente necesitaba atención y mimitos, que ya no estaba ninguno de los dos para determinados trotes.

Inmediatamente se armó un revuelo y un entusiasta cruce de opiniones entre los defensores de esta hipótesis (mujeres en su mayoría) y los que opinábamos todo lo contrario, o sea los que no podíamos creer que la duquesa, con su historial lúbrico, se contentara con ir de la mano de Alfonso o con que este le pellizcara la mejilla susurrándole “cielito mío”.


El funcionario palentino, sin duda equiparable a los héroes de la batalla de Clavijo, sabe muy bien cuál es el precio del amor de Cayetana y (aunque sea secundario) de incorporarse a tan ilustre familia en plenitud de derechos. Y la contrapartida no es otra que jugar a papás y mamás con la buena señora cada vez que se la antoje, que mis compañeros y yo intuíamos, entre arcadas, que podía ser bastante a menudo. ¡Pues no ha sido lista ni nada la Grande de España eligiendo a uno con esa cara de pajillero!

Nos imaginábamos entre escalofríos los meritorios sacrificios del gran Alfonso para contentar a su prometida, algo que dudo hayan conseguido ni siquiera sus dos primeros maridos, habida cuenta de la conocida fogosidad de la noble. Comentábamos también que la Fitz-James no solo no tiene pinta de ser esposa de las de sábado sabadete, sino que más bien será aficionada a toda clase de variantes caprichosas del débito conyugal, como si la clásica postura del misionero no fuera ya lo bastante repulsiva con tal compañera de cama.


“¡Todo por la Patria!”, pensará el hombre mientras lidia como un valiente con los ajados cántaros de su amada o se aventura a explorar los barbillones del pavo.

Un héroe, no se hable más
. Un hombre audaz que sabe cuál es el precio de las cosas importantes y que no se arredrará ante nada en la conquista de su princesa de cuento.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Tantas arcadas se aguante el funcionario, tantos millones hereda......él verá.

Me he reído mucho con el post y por cierto, me he enterado que se casaban. Sí lo sé hay que ver las noticias pero es que no tengo tiempo, me tiene enganchada un libro y estoy haciendo una bufanda.

candela dijo...

jeje!!!

Pues él verá, porque la duquesa se conserva con formol y tiene para muchos años..

Aprendiz de brujo dijo...

Yo creo, que efectivamente, D. Alfonso,debidamente provisto de una ganzúa; un bote de Tres en uno; y una cocacola- se presenta en el noble lecho de su amada día si, día también y arranca no menos de cinco orgasmos semanales a Dña Cayetana. Que creo que acaba sus polvos con unos alaridos en re menor, que se oyen hasta en Zumárraga.

ignatus dijo...

Muy divertida la entrada, Neri.

Sí que es cierto que esa cara chupada y esas manos fibrosas le dan un claro aspecto de pajillero al susodicho martir.

Y fijandome bien, ¿no se adivina una manchita de humedad en al punta del paquetillo, justo en el centro del pantalón? Yo diría que estaba lubricando ante la insinuante pose de la Grande, así medio tumbada, como disponiéndose a recibir salami.

¡Yo creía que este era un blog decente y no se permitía pornografía!

Al Neri dijo...

¡Por favor, señores, repórtense!

Aprendiz de brujo dijo...

Neri, nos metes los dedos en la boca, y luego quieres que nos reportemos requetebien?

Álex dijo...

Los caminos de la sexualidad son casi casi inescrutables... Por lo que he tenido la suerte de ir conociendo, algunas personas de edad avanzada tienen mucha más actividad sexual de la que pensamos. Y muchas personas y parejas jóvenes y felices tienen mucha menos (o diferente) de la que imaginamos. Así que lo que haga esta pareja cuando están juntos, sea poco o mucho, acrobático o sosegado, clásico o experimental, no creo que tenga que sorprendernos ni intrigarnos en especial. O, al menos, no más que cualquiera de las parejas que conocemos o con las que nos cruzamos por la calle.

Ñasco dijo...

Fantástica entrada, Sr. Neri, pero incompleta.
Falta consultar con los parroquianos, la pregunta que todos nos hacemos: ¿Por un pellizquito de la herencia de los Alba, bajaríamos al pilón de nuestra grande de España y besaríamos con fruición tan magnos morretes?
Yo desde luego sí.
Con un poco de "flú-flú" y un trapo por si hay telarañas, una mascarilla de oxígeno y 10 días de ayuno y abstinencia, por aquello de terminar lo antes posible, yo me apunto a poner una inyección a nuestra grande duquesa.

Anónimo dijo...

Como que te va a dejar esperar 10 días la duquesa.

Nagore dijo...

Álex me ha gustado mucho tu comentario.

No imagino como debe ser el amor maduro, puesto que me queda mucho para alcanzarlo, así que tampoco seré yo quien lo juzgue. Parejas por interés (el que sea) existen a cualquier edad. Siempre ha habido mujeres jóvenes que se han casado con señores mucho mayores que ellas y viceversa.

Si fuera solo por sexo, desde luego que al menos yo -si fuera Ella-, me hubiera buscado uno mucho más joven, mucho más "cachas", y el asquito se lo quitaba en dos dias, eso sí, bien pagao. Porque las cosas como son: no es ningún "bollycao" ni siquiera para la Duquesa.

Y como dice Álex, "los caminos de la sexualidad..." y sobre gustos bizarros, aún no se ha escrito todo.

Cada uno sabe lo que tiene en casa, malo, el que ni siquiera lo sepa.

Aprendiz de brujo dijo...

Ñasco suscribo punto por punto tu intervención

alco dijo...

Leí en un suplemento de cotilleos de un periódico que el caballero cuestionado en esta entrada era bisexual, pero más bien escorado a maricón.
El anterior marido de la duquesa, el exjesuita, parece que también era de esta tendencia, así que aquí hay algo que no encaja: o bien la fogosidad de la Grande de España es cosa del pasado remoto, o quizá le gusten prácticas que ahora mismo no acabo de imaginarme.
De lo que no tengo ninguna duda es que este caballero deberá rendir los servicios que se le requieran o será cesado.

Nagore dijo...

Me parece arriesgado especular acerca de la vida sexual de cualquiera, a no ser que te llames Antonio, te apellides Canales y te gusten los cucuruchos en la playa.

Alco, "malegro verte" ;)

alco dijo...

Nagore, yo tambiém malegro verte, a tí y a todos los habituales. Este verano mi señora y yo nos hemos tomado unas buenas vacaciones, en previsión de que quizá pasen años antes de volver a disfrutar otras (por la coyuntura político-económica y tal...). De ahí mi ausencia que no abandono.

El chico de los tablones dijo...

Me las daba yo muy feliz durante mi retiro estudiantil en la biblioteca hasta que ayer se me ocurrió entrar en blogger a ver si el sr. Neri, fiel a su regularidad en la publicación, había posteado con alguna de sus genialidades.

Después de leer el post y todos los comentarios sólo diré tres palabras:

"No necesitaba saberlo."

Zorro de Segovia dijo...

anda España necesita de valientes que jodan a la nobleza ... aunque no tan literalmente como el susodicho héroe

José Manuel Guerrero C. dijo...

Tampoco está tan mal la señora duquesa. De acuerdo, sufre algunos achaques pertinentes a su edad y tal, pero y quién no en esta España ZarraPastrosa...

Musho, musho me han gustado sus formas, Don AlNeri

Al Neri dijo...

Zorro, insuperable. Sin duda la nobleza debería estar el el punto de mira de todo español de bien.

Muchas gracias, Bate y bienvenido al mundo viperino.

la lozana andaluza. dijo...

Pero bueno...., a ver si dejais ya de meterse con la boda de cayetana,que yo estoy invitá a tan regia ceremonia,y a ver si me la vais a estropear,que ya me he comprao el vestío: rojo pasión carnavalezco,y un pelucón pa ir a juego con la marquesa y no pasar desapecibía,que a mi me gusta mucho destacá,por cierto me voy corriendo que me han dicho que han puesto la lista de bodas,en el museo arqueologico,y voy a ver que les compro.

la lozana andaluza. dijo...

Pa que veais,ya se ha casado la duquesa,y aunque haya sido la boda del siglo.....y medio,y aunque la mujer ya no esté para recostarse en un diván,ni haya un pincél de Goya a la vista,ella se ha salido con la suya,¡como tiene que ser!,con su real orden,de su Real Gana,que es el titulo más usado,de su retahila nobiliaria,eela se casó,y bailó en la alfombra roja con sus distinguidos juanetes.
Yo creo que es la primera aristócrata,que funda una república independiente de su casa,sin pasar por Ikea.
Me gustan las mujeres así,viva la duquesa.

Al Neri dijo...

Yo ese día dormí mal pensando en la noche qye iba a pasar el pobre Alfonso...