martes, 18 de enero de 2011

UN BUEN CURA

Aunque no me gusta hacer posts así, hoy no puedo resistir la tentación de copiar un párrafo que me ha hecho mucha gracia de una novela de Reyes Calderón:

“(...) si al cura de
su pueblo le gusta mucho jugar al cinquillo en el bar, usted dirá: ´El padre fulano es jugador, pero es un buen cura`. Si le gusta el coñac y nunca desprecia una copa de vino, usted dirá: ´De acuerdo, es algo borrachín, pero es un buen cura; se ocupa de la parroquia y de las cosas santas`, pero si el cura de su barrio se ve envuelto en un lío de faldas, ni usted ni ninguno de los parroquianos dirá que es un buen cura… Si no puede soportar eso, es preferible que lo deje”.

2 comentarios:

alco dijo...

Por supuesto, se disculpa a un cura que sea algo borrachín (solo algo), que le guste jugar algo en el bar (pero no que sea un jugador compulsivo).
Que alguna vez tenga algún alivio sexual tampoco se le lo tendrá nadie muy en cuenta. Otra cosa es que tenga una amante fija (y conocida).
Y es que los cristianos somos básicamente pecadores. Lo que cuesta perdonar es la incoherencia entre lo que se predica y lo que se hace, pero no que se peque porque las personas (y los curas son personas) pecan.

Zorro de Segovia dijo...

lo que hay es mucha envidia