Es cierto que cada día hay menos necesidad de escribir a mano, pero no puedo entender cómo alguien que lo hace a menudo (tomando apuntes, firmando mucho, etc) puede preferir el bolígrafo a una buena pluma estilográfica.
A pesar de los avances tecnológicos de los bolis, escribir con pluma sigue siendo un placer que dignifica la escritura, la hace rápida y cómoda, y embellece y personaliza los trazos como nunca podría hacerlo un Pilot de última generación.
Siempre he escrito con estilográfica. Durante los cinco años de Facultad utilicé una Parker granate que acabó casi deshecha en el último curso. ¡Anda que no manchó folios y folios! Ahora en mi trabajo redacto muchas cosas a mano y rubrico muchos papeles, así que tengo siempre en el bolsillo a mi amiga plateada, que me hace un poco más agradable y más especial mi cometido.
Además el ritual de las plumas me encanta. Llenarlas con el cargador de émbolo (los cartuchos son una plebeyez) y utilizar un tintero bonito y hasta un color de tinta personalizado da un toque especial a la rutinaria tarea de manuscribir. También tienen su gracia los inconvenientes puntuales de este sistema: manchurrones, aire en el depósito, que se corra o se traspase lo escrito y su mayor fragilidad, que te obliga a mimar tu pluma casi como a una mujer.
Y tienen otras semejanzas con las mujeres. Cuando estrenas una pluma es como cuando empiezas a tratar o a convivir con una chica. Al principio no fluye a tu voluntad, hay algún “roce”, no sale la escritura redonda… Pero al cabo de un tiempo, una mano delicada y constante siempre termina domando a su pluma, hasta el punto de hacerla parecer un dedo más. Con las tías, igual: hay que domesticarlas con suavidad para no cargarte el punto, pero con constancia y firmeza para que surjan trazos fuertes.
El otro día estaba yo en una reunión muy solemne, en la que predicaba un super-mega-giga-jefe. Yo tomaba notas en mi agenda cuando me susurra el compañero de al lado:
- ¿Me dejas un segundín el boli, por favor?
Le enseñé el punto y le contesté muy bajito y muy serio:
- Coche, pluma y mujer jamás debes prestar, que te los pueden joder.
Menudo careto puso.
A pesar de los avances tecnológicos de los bolis, escribir con pluma sigue siendo un placer que dignifica la escritura, la hace rápida y cómoda, y embellece y personaliza los trazos como nunca podría hacerlo un Pilot de última generación.
Siempre he escrito con estilográfica. Durante los cinco años de Facultad utilicé una Parker granate que acabó casi deshecha en el último curso. ¡Anda que no manchó folios y folios! Ahora en mi trabajo redacto muchas cosas a mano y rubrico muchos papeles, así que tengo siempre en el bolsillo a mi amiga plateada, que me hace un poco más agradable y más especial mi cometido.
Además el ritual de las plumas me encanta. Llenarlas con el cargador de émbolo (los cartuchos son una plebeyez) y utilizar un tintero bonito y hasta un color de tinta personalizado da un toque especial a la rutinaria tarea de manuscribir. También tienen su gracia los inconvenientes puntuales de este sistema: manchurrones, aire en el depósito, que se corra o se traspase lo escrito y su mayor fragilidad, que te obliga a mimar tu pluma casi como a una mujer.
Y tienen otras semejanzas con las mujeres. Cuando estrenas una pluma es como cuando empiezas a tratar o a convivir con una chica. Al principio no fluye a tu voluntad, hay algún “roce”, no sale la escritura redonda… Pero al cabo de un tiempo, una mano delicada y constante siempre termina domando a su pluma, hasta el punto de hacerla parecer un dedo más. Con las tías, igual: hay que domesticarlas con suavidad para no cargarte el punto, pero con constancia y firmeza para que surjan trazos fuertes.
El otro día estaba yo en una reunión muy solemne, en la que predicaba un super-mega-giga-jefe. Yo tomaba notas en mi agenda cuando me susurra el compañero de al lado:
- ¿Me dejas un segundín el boli, por favor?
Le enseñé el punto y le contesté muy bajito y muy serio:
- Coche, pluma y mujer jamás debes prestar, que te los pueden joder.
Menudo careto puso.
22 comentarios:
En este caso ya no es viperina ¿o quizás sí? Yo las he usado con cartuchos, aparte de que sea plebeyo para no manchar más de la cuenta. Y si ya te ven usarla con la chequera seguro que te toman por un millonetis. Creo que tu negativa a prestarla a tu compi se debió más por llamar 'boli' a esa maravilla que por creer en el refrán en sí. Nunca habia pensado en la analogía con las mujeres. Ahora me explico por qué a muchos les gusta el rotulador o el rotring.
buen refrán ese, Sr. Neri. Yo le hubiera contestado lo mismo al rufián que osó mancillar su pluma con sus manazas...
Y estoy con usted, la escritura con pluma siempre es placentera. No sé, tiene algo que la hace fascinante.
La pluma es un instrumento romántico y bello, que nos hace recordar que muchas veces soportar ciertos inconvenientes te colma de placeres. Yo de vez en cuando sigo utilizando pluma, aunque con lo despistado que soy, en el curro suelo utilizar bolígrafo, los pierdo todos.
Sr. Neri empecé a leer su entrada de hoy y como utilizo pluma (plebeya)desde hace muchos años estaba encantada, hasta que llegué a eso de "domesticar a las mujeres". Miedo me da preguntar pero ahí va ¿de verdad se cree usted que va a domesticar a una mujer? ¿quién ha sido esa señora tan inteligente que teniéndole a usted completamente domesticado le ha hecho creer que es al contrario?¿de verdad pensaba que le iba a soltar un rollo feminista sobre la domesticación femenina? Estoy alucinada por favor presénteme a esa señora que voy a fundar un club de fans.
A mí también me gustan mucho las plumas. Lo que tienen que no tiene un bolígrafo, es que creo que hacen más bonita cualquier letra. Me están dando ganas de comprarme una, con cargador de émbolo claro..;-)
Marian, no le rompas la ilusión al muchacho, los hombres son felices creyendo que ellos llevan los pantalones en la relación(aunque al final se haga siempre lo que diga la mujer)
A mi no me gustan las plumas. Creo que son más engorrosas que prácticas. Una reliquia de otras épocas condenada a desaparecer.
Durante toda mi vida he usado los clásicos y típicos "bic" y estoy encantado con ellos. Puedes perderlos como Teutates, sin que ello suponga tirarte de los pelos por el nuevo desembolso, funcionan bien, no hay que cargarlos y nunca emborronan.
Respecto a la doma de las mujeres, yo hace tiempo que descubrí una gran verdad universal: Nosotros jamás mandamos... ¡ellas dan la apariencia de que somos nosotros quienes mandamos!
No caigan en ese error.
Hasta las rubias de urbanización pija, son más "cucas" que nosotros. Cuando nosotros vamos, ellas han ido y han venido cien veces.
Que no les quepa ninguna duda.
Ciertamente he usado pluma habitualmente (la última adquisición-regalo fue una flamante Duofold con historia), pero finalmente me he decantado por el bolígrafo.
Los que me conocen saben de mi afición a las Palm, PDAs, Tablets PCs, etc, etc, pero en una súbita crisis de identidad me compré una agenda Moleskine, y me ha cambiado la vida (como el anuncio del jarrón de IKEA). En las Moleskine no se puede escribir con pluma (ni pilot) porque la tinta traspasa el papel, así que me tuve que adaptar de nuevo al bolígrafo, y con ello a redescubrir todo el universo de matices que ofrece la papelería (en Valladolid tenéis la suerte de disponer de un Delio Guerro, que no lo hay en todas partes).
Teutates, el problema es que hoy en día con las nuevas tecnologías casi nadie necesita escribir en papel (PDA, portátiles, word, emails...)
Marian, pues fíjese que he estado a punto de decir que también se parecen a las mujeres en que cuando fallan, basta darles unos cachetitos por la parte de atrás, para que vuelva todo a fluir como Dios manda... ;-)
Clebarr, es del bic es una horterada gravísima. Además por muy engorrosa que sea la pluma, reconozca que no tiene nada que ver cómo escriben un boli y una pluma.
Booz, explique lo de la Moleskine, por favor, que soy aficionado a las agendas y no sé qué es eso.
Neri, no sé escribir con pluma. Soy hombre de Bic azul de punta gorda.
Si que me parece que la pluma dota de cierta prestancia a quien la porta con cariño.Y además casa perfectamente con su personalidad. Por cierto aquellos esquemas constreñidos que tanto le gorroneé en la carrera estaban escritos a pluma?.Los recordaba yo efectivos e inteligentes, pero de formato sumamente cutre.
PD: Absolutamente genial su contrarréplica a Marian. Ha estado usted muy sembrado.
Jajajaja no digo yo que me parezca mal, siempre que sea un cachetito en el cachetito y por supuesto dentro del cariño y el buen humor de casa, pero no me ha contestado a mi pregunta Sr. Neri.
Para gustos se hicieron los colores. Personalmente, siempre he considerado a las plumas estilográficas unos instrumentos engorrosos, poco prácticos, anacrónicos y, perdóneme Sr Neri, un punto cursis. Creo que nada, ni siquiera el Pilot, ha superado en eficacia, belleza y comodidad al boli Bic. Si la UNESCO no fuera un patio de Monipodio como el resto de organizaciones internacionales, creo que el boli Bic debería ser declarado Patrimonio de la Humanidad.
Marian, yo soy como todos, pero me gusta hacerme el hombrecito en el blog.
Aprendiz de brujo, encima de gorronear mis esquemas de la carrera, va y los critica. ¡Qué cojonazos tiene usted! Esas filigranas estaban hechas a boli porque la letra era demasiado pequeña y había que subrayar en fosforito (al hacerlo sobre lo escrito en pluma se corre).
Txiripitiflautiko, es imposible tomar en serio a alguien que escriba con boli bic :-). La pluma no es cursi, sino algo personal y elegante. Además los bics fallan más que una escopeta de feria, se atascan a medio uso... Yo he sido incapaz de agotar un boli de estos en mi vida.
Vaya, vaya, vaya.
Fíjate de lo que se entera uno si lee con atención.
Así que Neri, no solamente pides combinados de Ponche y vainilla con lima-limón (barman, tanto no, basta con un chorrito, que sino me da acidez, gracias), sino...¡qué haces filigranas con los apuntes!
No contengo con semejante bujarrada, "las subrayas con fosforito que sino se corre".
- "¡Uy, que se corre!"
- "Pues claro, eso te pasa por ponerle demasiado fosforito".
Inaceptable. Un hombre como Dios manda, iba a la Facultad con un solo boli azul o negro con la tapa roída. Llevar un bic rojo, si quiera para los títulos era una mariconada intolerable incluso entre amigos.
Para conseguir buenos apuntes había que recurrir, ¡cómo no! a las chicas. Conocí a alguna que llevaba hasta tipex (preferible al fosforito, Neri, cagontó) para que sus apuntes no tuvieran tachones. He gorroneado muchas veces apuntes de chicas con unas "oes" tan perfectas que parecían hechas con compás.
Sr. Al Neri: http://www.moleskine.com/
Sr. Cleabar:
Me niego a entrar en un debate sobre el Bic, habida cuenta de que todos los que los defienden son tan dogmaticos como faltos de argumentos más allá de los meramente emocionales.
Es como decirle al que lleva un Casio de toda la vida que un IWC es más elegante. Pues evidentemente le va a decir que semajente peluco es una patata y que para realmente MACHO ahí esta su Casio.
Me voy a tocar la guitarra un rato... a ver si recomprongo los acordes...
Sr. Buuuz:
Totalmente de acuerdo con usted: Para macho-macho, el del Casio.
La sensación y el trazo de la pluma es incomparable, pero hay algunos modelos de Pilot que se le acercan bastante.
Desde siempre me ha encantado escribir con pluma...
En mi primera parte de la carrera en Santiago de Compostela, la usaba porque me resultaba más ágil al tomar apuntes... hasta que un día típico compostelano que llovían "chuzos de punta" salí con mi carpeta repleta de apuntes... no sé ni cómo ni porqué caí y todos los apuntes se desperdigaron por el suelo, de tal manera que sólo pude recogerlos y tirarlos a la basura.
Desde aquel aciago día nunca más volví a usar pluma para tomar apuntes de clase y empecé a llevar en la carpeta sólo los apuntes del día...
Hace un par de meses me han regalado una Montblanc... Aún me cuesta dominarla (muy hermosa su comparación pluma-mujer... comparación hermosa en el fondo, aunque en la forma en algún punto es algo machista)... Ya estaba más que acostumbrada a mi Inoxcrom de Agatha Ruiz de la Prada, que aunque sea de peor calidad era una verdadera extensión de mi mano y de mi pensamiento... Eso es lo que debe ser un novio/novia, marido/mujer, parejo/ pareja... quizás no sea objetivamente el mejor del mercado, pero es el perfecto para uno...
Buen fin de semana!!
Sandra, me habría encantado estudiar eun una ciudad como Compostela, para mí una de las más bellas de España. Además me encanta Galicia y siento una simpatía especial por los gallegos.
Coincido con usted en la escritura con pluma es incomparable a la del bolígrafo. La letra es más bonita, elegante y clásica; te fuerza a esmerarte y no te permite hacer los borratajos que con un Pilot quieren ser letras. Odio el Pilot.
Al terminar la carrera escribía con pluma y aún utilizo una de plata, que me regalaron al aprobar la oposición, para los momentos en que tengo que escribir algo especial. Mi letra a boli es horrorosa (a causa de tantas horas en el ordenador ya sólo sé escribir a mano decentemente con pluma).
¡Qué tiempos aquellos en los que un caballero se declaraba por carta, en papel de calidad e impecable caligrafía inglesa!
Por desgracia, yo también pierdo un boli por día y no me permito el lujo de llevar una pluma al trabajo para tomar cuatro apuntes. Eso hace que, cuando cojo una pluma en casa, el cartucho esté seco y me tenga que pasar veinte minutos con el frasco de alcohol, el agua caliente y el papelito para secar.
En mi casa sólo hay una pluma de émbolo que fue de mi padre en sus tiempos de estudiante. Una magnífica MontBlanc de hace más de 50 años. Reparar el émbolo en una tienda de Teresa Gil costó 30 euros pero mereció la pena.
La excusa de no llevar pluma al trabajo porque se puede perder no me vale. Yo soy muy despistado, pero no con la pluma. Es cuestión de acostumbrarse a guardarla en el bolsillo de la camisa o de la chaqueta cuando se acaba de utilizar. Si haces ese gesto continuamente, jamás te la dejas en una mesa.
Por cierto, Subdire, las estilográficas se limpian solo con agua fría, poniéndolas bajo el grifo hasta que sale el agua limpia.
Solo debe usarse pluma si se usa continuamente. Es como las botas de vino.
El establecimiento donde el Subdire reparó la Montblanc es "El sanatorio de la pluma", que por cierto ha cerrado.
Me encantan las plumas y tengo alguna, pero creo que el bolígrafo es más cómodo, lo puedes llevar en el bolso o bolsillo sin riesgo,una pluma es más delicada, pero para escribir en casa, también la prefiero.
También he oído que una pluma es personal y no se debe prestar porque cada persona tiene una intensidad de apoyo y la punta se abre demasiado. Hay gente que parece qeu se sienta en el bolígrafo para escribir.
Eso de qe a las mujeres hay que domesticarlas... me ha parecido pelín machista. No creo qeu seamos tan salvajes
Saludos
A mí también me han gustado las plumas y bastantes años de bachiller y de la carrera la usé para tomar apuntes, hacer exámenes y escribir cartas.
Aún así reconozco que no soy tan sibarita como usted y también he tenido mis temporadas de boli bic y hacía tiempo que no usaba pluma.
Hace algún tiempo encontré mi vieja Pelikan, con el punto bastante gordo ya del uso y más seca que la piel de Torosentado, y se me ocurrió limpiarla, tarea de la que salí exitoso a base de agua caliente y a remojo durante una tarde entera. Ahora he metido tinta roja y la uso para corregir exámenes y tienen razón ustedes ... ¡Qué redonditos hace los ceros!
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